Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Puertas adentro. por Raes

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holo (?)

¿Saben lo mucho que disfruto escribiendo con Daehyun? ¿Y la otra escritora, calculo, escribiendo con Jae. Esto es mucho feel junto ♥ Amor eterno a los biaaaaaas.

 

  No podía dejar que aquello siguiera su curso, eran amigos, compañeros de grupo, de trabajo, se conocían hacía varios años, transcurrieron juntos por diferentes etapas, momentos difíciles, decisiones importantes, tenía que frenarlo antes de… ¿antes de qué? Su mente le decía algo, pero su cuerpo lo contradecía. Y sus pensamientos no ayudaban, algunos de ellos inclusive jugaban a favor de lo que quería su cuerpo. Se sentía tan bien tenerlo de esa manera, arrodillado frente a él succionando la longitud entera de su miembro, que frenarlo dolería incluso más de lo que ahora experimentaba en su extensión. Sin embargo, la parte cuerda de Youngjae lo obligó a actuar.

 

            – ¡No! –Gritó empujando a Daehyun por los hombros provocando que soltara su miembro acompañado por un sonido hueco. Sus manos temblaron cuando lo tocó y presionó los labios con fuerza para evitar gemir por el último roce. Como pudo, subió su pantalón corto cubriéndose hasta la cadera –. ¡Esto no es correcto! –Volvió a exclamar.

            – No. No lo es. –Respondió Daehyun parándose. Jae pensó que se alejaría sin decir nada más, tal vez lo había hecho entrar en razón, pero cuando se le acercó ladeando la cabeza y extendiendo sus brazos hacia él, se dio cuenta de que estaba equivocado– El error estuvo en que utilizaste las manos, y te dije claramente que no podías usarlas.

 

  Las muñecas del menor fueron apresadas por las contrarias con rapidez, llevándolas hacia su espalda y presionándolas contra la pared. Intentó quejarse, pero sólo sintió los labios del mayor presionar con los suyos y moverlos esperando respuesta. No se negaría, no quería oponerse, poco a poco su lado astuto estaba siendo suplantado por la locura. Correspondió los movimientos contrarios pensando en dónde habían estado antes… y para su sorpresa, no lo asqueó, sino que aumentó su deseo de sentirlo. Tal pensamiento le provocó un suspiro, y como lo había hecho antes, Daehyun aprovechó el momento para introducir su lengua en su boca y explorarlo a su antojo, cosquilleando su propia lengua que con suerte podía moverla.

 

  No había vuelta atrás.

 

  Daehyun, extasiado, respiraba fuertemente mientras lo besaba, grabando en su mente cada parte interna por donde su húmeda lengua se moviera, pero quería más, quería estudiar otras áreas de Youngjae, convertirse en el trotamundos de su cuerpo. Acercó su pelvis para rozar al menor en su longitud excitada con la suya, y moviendo sus caderas  de lado a lado consiguió que cerrara los ojos con fuerza y abriera su boca más amplia ahogándose en un grito insonoro. Mordió levemente su labio inferior y abandonó su rostro trasladándose a su blanco, largo y hermoso cuello, donde comenzó a besarlo con pasión raspando suavemente sus dientes en la piel y mojando el lugar con la punta de su lengua. Debajo de su agarre en la zona baja de la espalda, las manos de Jae se movían erráticamente estirando sus dedos en todas direcciones y volviéndolo puño de a segundos, pidiendo ser liberadas de la presión. Daehyun entendió el mensaje, pero no podía arriesgarse a soltarlo sabiendo que el menor ya lo había empujado una vez, a menos que dijera que no lo haría. Arrastró sus labios hasta alcanzar la oreja de Youngjae y lamió el lóbulo jugando antes de hablarle.

 

            – Dije que encontraríamos otra manera de calentar tu cuerpo. –Se jactó el mayor reafirmando lo anteriormente dicho.

            – ¡Cállate! –Replicó el menor. Daehyun frotó con mayor vigor su entrepierna pero esta vez Jae clausuró sus labios reprimiendo sus evidentes gemidos. Rió.

            – ¿Quieres que te suelte?

            – Sí.

            – ¿No volverás a empujarme? –Youngjae casi ríe de no ser por los movimientos en su entrepierna. Le tomó segundos armar su respuesta, una verdadera y explayando lo que sentía en aquél momento.

– Maldición, Daehyun, ya no soy capaz.

 

  Daehyun cumplió y liberó las manos de Youngjae, esperaba que éste también cumpliera su parte y no lo alejara, es más, que ni siquiera las manipulara. Se moría por tener las manos del menor en su cuerpo, en cualquier parte que él quisiera ponerlas, pero por alguna razón Daehyun quería dominar por completo a su dongsaeng, hacerlo disfrutar al máximo sin la necesidad de ser retribuido. El vacío en sus manos fue suplantado por las caderas del chico, quien lo único capaz de hacer bajo su tacto, fue apoyar sendas manos en la pared e intentar aferrarse a lo que estuviese cerca.

 

  La mente de Youngjae daba vueltas sin cesar, cada vez más veloz, y en cada giro se encontraba siempre una persona.

  ¿Qué ganaba con seguirle la corriente aquello? Era verdad que no podía detenerse, le era imposible. No obstante, más allá de obtener una satisfacción sexual, ¿qué ocurriría luego? Tal vez, eso quedaría como una aventura entre compañeros, como algo que surge aunque no debería ser así. ¿En qué plano quedaría su amistad?  ¿Qué pensaba y sentía Daehyun, por él?

  No iba a arrepentirse de avanzar hasta donde fuese, no se arrepentiría en absoluto de lo que estaba viviendo en esa habitación, ni de su decisión que lo llevó hasta allí, pero necesitaba una razón, aunque fuera un simple ‘Te quiero por esta noche’, necesitaba oír el motivo.

 

            – ¿Cómo… cómo sé que esto no es un juego para ti? –Soltó Youngjae entre suspiros mientras su cuello era lamido y besado incesablemente–. Si dices que no soy un juguete, si dices eso… te creeré. Pero dime, ¿por qué lo haces?

 

  De pronto, los besos se detuvieron, las caricias cesaron, el movimiento en su entrepierna frenó, y sólo quedó la dura respiración golpeándole el cuello.

 

  Daehyun quedó mirando su blanca piel justo en la zona donde su cabello comenzaba. Era lógico, tarde o temprano le pediría una razón a lo que estaba haciendo. Y encantado se la daría, sin ningún titubeo.

 

            – ¿Quieres saberlo? –Daehyun enfrentó a Youngjae mirándolo a los ojos. Su expresión era otra, no había orgullo reflejado ni una sonrisa irónica en su rostro. Besó castamente los labios del menor y tras recibir una ligero confirmación, se confesó–: Porque me enamoré de ti, Jae.

 

Notas finales:

¿Les gustó?
¿Espereaban ese final de cap?
¿Les gustaría dejar review? Adelante, no problem. XD!

Agradecemos cualquier comentario :D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).