Capitulo 4 “La casa de Doitsu, y un poco de historia”
Todos estaban esperando sus equipajes, algunos hablaban, otros miraban a la gente, porque joder la mayoría eran Alemanes y era muy altos, Pando se sentía muy intimidada, todos se dieron cuenta en ese instante que Italia tenía razón sobre los alemanes, pero el único que no se veía afecto era Beni, que muy tranquilo miraba su celular porque la espera le estaba aburriendo.
Italia miraba al Beniano, el otro hacia caso omiso, hasta que llegaron sus equipajes cada uno agarraba, lo único de diferencia que había era que los equipajes era el tamaño que tenia, y cada uno llevaba su nombre humano con la bandera característica de su departamento (estado).
Bolivia en estos instantes estaba llamando por celular y se notaba muy preocupado mientras hablaba, nadie se acercaba cuando tenía un celular en su oído, porque eso lo perjudicaba un poco al hablar, por eso cada uno estaba mirando desde lejos, al cabo de 5 minutos regreso.
-Bien esto es un gran problema, pero – suspiro pesadamente- no pude hacer que nuestros cuartos del hotel lo adelantaran para hoy, dijo la recepcionista que están ocupados todos, así que tendremos que busca otro hotel- cada uno suspiro cansado, hasta Chuquisaca se notaba que no estaba muy feliz con la noticia.
- Bien era de esperarse- dijo Tarija – pero alégrense por lo menos nosotros elegiremos el hotel, aunque Bolivia es quien sabe los mejores- con eso todos miraron al Tarijeño.
- Bien, dejando de lado el comentario de Felipe – dijo mirando a Tarija, ya que no estaba muy acostumbrado a que le llamaron por su nombre – que tal si primero buscamos un Taxi, o mejor dicho varios Taxis- todos se miraron el uno al otro.
- Hermano te has dado cuenta que hablarle a estas personas da miedo- dijo Santa Cruz, Beni miro a sus hermanos, que se notaban un tanto asustados, no solo por estar en un País un tanto diferente sino que también, con un idioma que casi no se entendía nada – Aquí el único que puede hablar eres tú.
-Porque solo yo- dijo mirándoles a todos. Cada uno se puso a un lado de el primero fue Santa Cruz, el segundo fue Chuquisaca, los terceros fueron La Paz y Tarija, el cuarto fue Cochabamba, el quinto Potosí, el sexto fue Bolivia, la séptima fue Pando y por último fue Oruro. Luego el Beniano se dio cuenta de que él era el más alto, en serio nunca se había dado cuenta.
- Ahora te das cuenta, tanta gente muy alta intimida y su mirada… – dijo lo último en un susurro Cochabamba – además eres el único más alto que puedes hablar tranquilamente con algunas de las personas, y hasta pedir el taxi y ser notado.
-Yo creo, que ustedes exageran, y mucho- dijo Beni – además no se Alemán, solo se Ingles.
-Entonces habla en ingles con ellos – dijo Pando – Aunque yo podría ayudarte, yo si se Alemán- todos miraron sorprendido a la pequeña, excepto Bolivia, porque sabía que su pequeña si sabía hablar ese idioma.
-Bien vamos – todos salieron, mientras Beni y Pando llamaban Taxis, aunque la pequeña, al veces se reía de cómo su hermano no podía pronunciar bien algunas palabras.
Ya habían encontrado una cantidad buena de Taxis donde entraron todos, pero nadie sabía dónde ir, no fue hasta que Italia dijo algo interesante.
-Qué tal si vamos a donde vive Doitsu Ve~- Bolivia le miro y respondió.
-No crees que eso sería algo molesto para él- Italia no respondió, pero después de pensar un poco dijo.
-No, estuve viviendo por mucho tiempo con él, así que no creo Ve~- cada uno se miro, y subieron a los Taxis, el Taxi que dirigía a los demás subieron Italia, Bolivia, Beni y Pando. El segundo estaban Tarija, Chuquisaca, Cochabamba. El Tercero Santa Cruz, La Paz, Potosí y Oruro.
Bolivia no supo cómo pero se dejo convencer por Italia, y esa gran idea de Italia de ir a la casa de Doitsu no era muy buena, por lo menos le hubieran avisado, pero nadie tenía su número de Teléfono y Santa Cruz había olvidado su celular en su casa, y Bolivia se le olvido guardar su número cuando le llamo una vez.
-Sera genial volver a verlo después de tanto tiempo Ve~- dijo Italia muy animado.
-Acaso casi ni se ven o que pasa- dijo Bolivia sin ningún cuidado en sus palabras.
-Bueno nos vemos en la reuniones, pero ya casi no cruzamos palabras, para más ocupado que nunca- dijo mirando hacia la ventana.
-Mmm… Ya veo- dijo Bolivia, porque no quería interrogarle más.
-Señor Italia, usted se ha enamorado- pregunto sin pensarlo dos veces, Al veces la pequeña Pando, era muy preguntona, y ese era su día.
-Bueno…- se dijo un poco sonrojado, no sabía si responder ante esa pregunta – Si… Ve~- dijo muy tímido.
-Y quien es- pregunto otra vez.
-Pando, no preguntes esas cosas, es algo Vergonzoso- dijo Bolivia, para hacer que la niña no dijera nada de eso.
-Es que tengo curiosidad – dijo la niña – Es mas Padre – le dijo refiriéndose a Bolivia- Usted me dijo que si estaba y me dijo quien era, yo solo quiero que el Señor Italia me lo diga, sería muy lindo que también sepa quién es- dijo la niña.
-Enamorado? Usted nunca no ha dicho algo Padre- dijo Beni que miraba desde el retrovisor.
-Eso es algo que no voy a volver a decir- dijo Bolivia, que se notaba algo nervioso, y que ya se iba a poner gritón, eso significaba que se estaba por enojar.
-Yo si se quien es- dijo Pando – Es el Señor C…- No pudo decir nada ya que Bolivia actuó rápido y tapo la boca de la pequeña, pero suavemente, porque sabía que era una niña.
- ¿C? de todas formas, algún día lo averiguare- dijo Beni mirando adelante.
Pando no dijo nada mas, ya que Bolivia le regaño, pero después se arrepintió al ver que la pequeña quería llorar, era muy mimada y era pequeña, así que no le diría nada más.
Se detuvieron en una casa, todos miraban por todo lados, por poco y parecían sincronizados mirando al mismo lado, y al mismo tiempo, se podría decir que hasta asustaba.
Miraron a Italia, y con la mirada ya sabía el Italiano que el iría a tocar la puerta, y eso hizo, toco la puerta, espero unos instantes y se abrió.
La puerta se abrió, el que estaba más nervioso era Italia, pero trato de relajarse, al abrirse la puerta se vio a un nombre Albino de ojos rojos, parecía que recién se despertaba, en serio se estaba despertando a esta hora. Italia ya sabía quién era.
-Hallo – dijo el hombre miro a Italia – Ita-chan cuanto tiempo – dijo aquel hombre.
-Ciao~ Prusia- todos miraron al albino.
-Un gusto verte después de mucho tiempo, ya se extrañaba por aquí, desearía que vinieras más seguido, pero mi hermano no está- dijo, Italia se entristeció un poco pero luego se acordó de algo.
-Casi se me olvido, el es Bolivia Ve~- dijo apartándose para que lo mirara.
-Hallo – saludo otra vez.
-Hola mucho gusto – tomando la mano que Prusia le había estirado- Nunca tuve la oportunidad de conocerlo, pero ahora que lo veo, debo decirle que su historia es muy increíble – le dijo, con eso fue suficiente para que el Pruso se le alzara hasta el espacio su ego.
-Kesesese Claro mi asombrosa persona es muy Awesome – todos le miraron.
Oruro y Potosí se murmuraban entre si, quien sabe qué, pero se reían un poco.
-Y que se les ofrece Kesesese- dijo riéndose, un poco, Italia se interpuso, ya que sabía que Bolivia no diría nada por su orgullo.
-Bueno lo que pasa es que, el hotel que reservamos nos dijo que no podíamos adelantar nuestra reserva, y me preguntaba su podíamos estar en tu casa mientras tanto, además solo estaremos hasta las 9 de la noche – le explico al Pruso.
-Kesesese claro pasen, por mi no hay problema- todos entraron, el Pruso observaba a cada uno entrar, se dio cuenta de lo diferentes que eran el uno al otro, hasta que Beni entro alzando consigo el equipaje de su hermanita menor, le sorprendió bastante, la única diferencia entre este chico y su hermano era el color de ojos, el ondulado cabello y que le parecía que era dos centímetros más bajo de su hermano.
-Por si preguntas todos ellos son mis hijos, pero son adoptados- con esa explicación Prusia no sabía cómo responder ante lo que veía sus ojos, también se había percatado de que uno de ellos se parecía a su amigo el Español.
-Kesesese Yo pensé otra cosa, siéntanse como en casa – dijo muy alegre – creo que mi hermano llega en no mucho, que milagro hace mucho que no para por aquí, ya hasta me siento dueño de su casa.
Prusia se acerco a Beni, pero no le dijo nada, solo se escucho hablar con la única mujer que estaba por ahí la pequeña Pando.
-Y bien como se llaman cada uno- todo miraron a la Pruso.- Porque supongo que deben tener nombres.
-Bueno me presento -dijo el más alegre- Me llamo Tarija.
-Mi nombre es Beni – indico un poco serio, aun tenía ganas de volver a su casa. Prusia lo observo un rato sí que se parecían bastante.
-Yo soy Cochabamba - indicándose al mismo.
-Soy Pando – dijo muy tiernamente.
-Me llamo Potosí – dijo un poco desanimado.
-Oruro, la cuidad del carnaval – cuando dijo eso, el otro se sorprendió.
-Soy la capital La Paz – se indico a sí mismo.
-Me llaman Santa Cruz, porque si – todos sus hermanos le miraron al cruceño.
- Chuquisaca - dijo seco y serio, vaya ese tipo se veía intimidante.
-Vaya, que nombre más interesantes - dijo el Pruso – Y tu, sabes de dónde eres – le dijo a Beni.
-No, simplemente soy Boliviano - dijo para luego dejar su equipaje en un lugar donde no estorbe.
-Te digo algo tú te pareces a…- No pudo terminar ya que la puerta fue abierta dejando ver a un hombre alto entrar por ella, todos estaban hablando en tono bajo, y se callaron mirando al hombre que cerraba la puerta para luego mirar que había mucha gente, pero antes de que ese hombre abriera la boca que parecía que iba a reclamar, algo lo tomo de sorpresa.
-Doitsu – dijo Italia corriendo abrazándolo, el otro lo miro con sorpresa. –Te extrañe tanto Ve~.
Esto era lo menos que se esperaba ese día, e Italia no pensaba en dejarlo de abrazar, es mas se aferraba mucho más fuerte, no fue hasta que hablo.
-Italia – fue lo único que dijo.
-Doitsu, porque… - dijo para luego empezar a llorar, nadie dijo nada solo observaban, y Pando se dio cuenta de quién era.
-Italia yo…- dijo pero fue interrumpido.
-Porque nunca más nos volvimos a ver, acaso me odias – Todos estaban tan atentos que no decían ni una sola palabra con respecto a lo que pasaba.
-Lo lamento, pero yo, yo no te odio Italia – dijo, para luego corresponder al abrazo, el momento ya se estaba tomando un poco incomodo para todos, así que en Voz baja Prusia les dijo a todos si querían ir al jardín, todos aceptaron sin pensarlo, se encontraron con la sorpresa de ver tres lindos y adorables perritos.
Después de todo nadie quería interrumpir lo que pase adentro, ya solo con eso se incomodaron, ver algo más seria estar un poco avergonzados. Prusia aun se veía muy intrigado por el chico que se dijo que se llamaba Beni.
-Oye, Beni verdad – le dijo el otro asintió- Yo creo que debes saber cómo naciste verdad.
-La verdad no recuerdo nada- le respondió.
-En serio, pero de ese nada, no recuerdas aunque sea un poco- le insistió, ahora todos estaban rodeando al Beniano, porque todos recordaban como habían llegado o nacido, aunque nadie recordaba a sus padres.
-Bueno, la verdad solo recuerdo que estaba en un barco y estaba rodeado de muchas personas – trata de recordar- y también recuerdo que caminaba por un bosque muy caluroso y húmedo- suspiro, se agarro la frente como haciendo un sobre esfuerzo de recordar- luego recuerdo estar enfrente de un cocodrilo, pero este en vez de morderme se quedo esperado, luego me subí y me llevo por el rio – pensó mucho mas – luego de un rato volvimos a topar suelo firme y vi a Padre Bolivia por primera vez- todos escucharon muy atentamente.
-Vaya, pero no recuerdas nada mas- dijo Prusia.
-Nada más- dijo para luego tocarse la frente, ya que su sobre esfuerzo le hizo doler la cabeza.
Se quedaron charlando un buen tiempo, algunos se preguntaban al otro como fueron que llegaron otros recordaban barcos, otros recordaban que ya pisaban suelo firme, otros recordaban estar rodeados de riquezas.
Así estuvieron hasta que salió Italia agarrando de la mano a Doitsu. Miraron a los recién llegados.
-Ve~ que hacen – les dijo, ya que todos estaban reunidos y sentados en el césped como si fuera una reunión de amigo que se cuenta sus cosas.
-Nada fuera de este mucho- dijo Prusia- Kesesese y ustedes…- le dijo en tono insinuante, Tarija le tapo las orejas a Pando, ya que era la menor y más pequeña no podía escuchar esas cosas, por el momentos, solo hasta que cumpla la mayoría de edad.
-Gilbert!- le grito Doitsu a su hermano.
-Qué? – dijo muy despreocupado.
-Bien, que tal si hablamos de otro tema- propuso Bolivia, todos asintieron excepto Pando, ya que no había escuchado nada.
-Si Kesesese- el tono de hablar del Pruso era muy sospechoso- Que tal hablamos de él – apunto a Beni, este hasta ya se había aburrido de que le preguntaran cosas, como si fuese muy interesante lo que cuenta.
-Ya me canse que me pregunten cosas- dijo el muchacho, se notaba el aburrimiento, ya que el siempre sonreía y ahora no lo hacía.
Doitsu no se había percatado del aspecto físico de todo ellos, ya que eran muchos, eran 12 personas, y contándose a él mismo seria 13, lo miro detenidamente, por solo unos segundos.
-Quien es el- pregunto.
-Es Beni, mi hijo adoptivo, es mas todos ellos son adoptados- declaro Bolivia.
-Ya veo –dijo se acerco a Beni y miro las diferencias que tenían – puedes pararte- este no se molesto en hacerlo, es mas obedeció enseguida, lo miro de pie a cabeza, casi como si estuviera en unos de sus antiguos entrenamientos militares – de donde eres -
-Soy boliviano- dijo directamente.
-No, quiero decir donde naciste- le pregunto.
-No se- dijo un poco cansado de las preguntas.
Mientras Doitsu inspeccionaba al Beniano, todos miraban como diciendo, se supone que tiene que ser muy así para mirarle, ya que ahora tenía un metro (Realmente no sé cómo se llama esa cosa), el cual utilizaba para medir sus tamaño se dio cuenta que era solo 2 centímetros más bajo que él, siendo que Beni mide 1.80.
-Ya terminaste- dijo Beni muy aburrido, si estaba así mas tiempo empezaría a tener mucha hambre.
-Si –dijo para luego mirar al público presente. Todos miraban, algunos tenían cara un poco extraña, por ver cómo fue medido su hermano.- De verdad no sabes de dónde eres.
-No, y tengo algo que decir- dijo para que luego todos tomen atención.
-Que- dijo Doitsu.
-Tengo Hambre- después de eso sonó su estomago, luego se escucho un segundo estomago sonar y ese fue el de Italia.
Entraron todos a la casa, Italia propuso cocinar, adivinen que, si Pasta, Beni dijo que él quería cocinar, pero al final acordaron que el ayudaría a Italia.
Mientras ambos cocinaban, en la sala se formaba una charla muy extraña, por no decir casi bulliciosa.
Un poco de Historia
Santa Cruz de la Sierra, o mejor llamado Santa Cruz.
En 1561 el capitán español Ñuflo de Chávez, junto con el Jefe España, llegaron, al mando de 15 españoles y 1500 indígenas, llego a esta región y encontrado ahí un pequeño niño recién nacido, el cual el capitán Ñuflo le puso el nombre de Santa Cruz de la Sierra (En honor a su ciudad en la cual nació,) lo más interesante de todo fue ver al niño a orillas del río Suto, en la serranía de Chiquitos.
Pero después de eso en 1590 todos se mudaron, bajo la dirección del Capitán Lorenzo Suarez en donde ahora es el Santuario de Cotoca
PERO:
El 23 de Enero de 1836 por decreto supremo la cuidad se convirtió en el Departamento de Santa Cruz.
El Himno de Santa Cruz
Bajo el cielo más puro de América
Y en la tierra de Ñuflo de Chávez,
¡Libertad! Van trinando las aves
De sus veste ostentando el primor.
De las flores el mundo galano,
Su ambrosia perfumada ofreciendo,
¡Libertad!, ¡libertad! Van diciendo
En efluvios de paz y de amor.
Coro:
La España grandiosa,
Con hado benigno,
Aquí plantó el signo
De la Redención.
Y surgió a su sombra
Un pueblo eminente,
De límpida frente,
De leal corazón.
De entusiasmo y de fe rebosante,
Venga el hombre y repita ese coro,
Que en el suelo del “árbol del oro”
Siempre libre y feliz ha de ser.
Que Natura, en transportes de Diosa,
Abrir quiso con prodiga mano
En el suelo oriental Bolivia
Sus mil fuentes de gloria y poder.
Siempre libres, cruceños, seamos,
Cual lo son nuestras aves y flores,
Y sepamos vencer los rigores
Del que intente a la Patria oprimir.
Nuestro nombre, en tal hora, con sangre
En la historia dejemos inscrito,
Repitiendo de Warnes el grito:
“¡A vencer o con gloria morir!”.
Pequeños datos de él:
Aunque es cálido el clima, este en época de calor uno con solo caminar suda, por eso cada vez que tiene la oportunidad se va a la casa de La Paz aunque no se lleven muy bien, ya que a Santa Cruz se lo conoce y diferencia bien por su forma de hablar muy chuto (al veces ofensivo pero no tanto)
Un pequeño ejemplo:
-Oye La Paz – le llama a su hermano este no le hace caso – Ya puej haceme caso puej mierda, La Paz! No puej cumpa háceme caso – La Paz lo obnora olímpicamente – Al cabo no me importa puej, carajo es hora de la novela no me la pierdo puej, La Paz venij o nop – le sigue ignorado – Bien me voi solo.