Introducción: Compartiendo el mismo destino.
Yixing siempre vivió en la pobreza, la situación económica de sus padres iba empeorando cada año, no podían alimentarse ni a ellos mismos, por ello, se fue por el camino fácil, dejó la escuela dos años antes de entrar a la universidad, comenzó repartiendo droga, lo más común, pronto se volvió de confianza de uno de los mayores narcotraficantes del país. Nació en China pero tuvo que dejar su país natal para trasladarse a Corea, su nuevo "hogar"Les enviaba dinero a sus padres cada semana diciéndoles que había encontrado un buen empleo, ellos siempre dudaron que fuera algo legal pero al ver que el chico no tuvo problemas con la ley, confiaron en él, su peor error.
Una de las noches en las que celebraba con sus compañeros, se había quedado al final para poder conversar con sus padres por vía vídeollamada, ahí conoció a un joven, Joon Myun, con el cual comenzó a salir, a juzgar por su vestimenta y el lugar donde lo conoció, era adinerado, pero sus intenciones no eran con interés, él de verdad le atraía, le hacía sentir único, solo bastó un año para que se confesaran, Yixing le contó sobre su vida, pero no podía salir del mal camino a menos que fuera un ataúd, fue entonces cuando su novio se comprometió a ayudarle pero lejos de ello, terminó metiéndose en lo mismo.
Esperanza.
El timbre de salida al fin sonó, Luhan tomó su mochila que estaba a un lado de sus pies y se levantó de la banca, salió del aula y se quitó los audífonos, Minseok lo seguía.
— ¿Otra vez con los audífonos puestos?
Aquel muchacho era del grupo de los amigos de Luhan, de la misma estatura y con mejor cuerpo.
— Ay, es su culpa por hacer aburridas las clases, había empezado bien, eh.
Se quejó el rubio entre risas guardando los audífonos en su mochila y quitándose el suéter de cuello de tortuga que le ayudó a ocultarlos.
— Sabes que en los exámenes Changmin te acabará ¿Cierto?
— Ya lo acontentarás...
Solo el grupo de los chicos "femeninos" como todos los veían, tenían conocimiento de la relación de Minseok con un profesor, Changmin, tan solo cinco años mayor.
— No, no lo haré, Luhan, sabes que solo estamos saliendo y no lo voy a comprometer...
— ¿Qué pasa?
A la conversación se les unió un joven un poco más alto con delineado y cabellos alborotados.
— Que éste tonto cree que puede manejar mi relación a su antojo para su beneficio.
— Hace un momento dijiste que solo salían...
Luhan se burló de la respuesta de su amigo y Baekhyun, rió bajo negando por sus peleas tontas.
— Tranquilo, Min, yo me encargaré de que estudie o Sehun sabrá que Luhan salía al mismo tiempo con Jongin.
— ¡¿Qué?! ¡No lo harías!
El rubio se alteró al escuchar eso, no quería que su nueva relación acabara por chismes.
— ¿Entonces estudiarás?
Baekhyun y Minseok se miraron cómplices, no les gustaba tener que pasar el verano en los cursos de la universidad para mejorar las notas, odiaban eso, mucho menos dejarían que Luhan lo sufriera solo.
— Está bien, ustedes ganan, ingratos.
Les sacó la lengua y caminaron a la cafetería donde se encontraron con Chanyeol y Sehun.
— Te lo digo, hermano, hay algo malo en eso, solo que no debemos de...
Uno de los altos, el de orejas más grandes, se quedó callado ante la presencia de sus amigos y novio.
— ¿De qué hablaban? ¿Interrumpimos?
Baekhyun tomó asiento al lado de su "gigante" como solía llamarle y Luhan hizo lo mismo junto a Sehun, un incómodo Minseok se acomodó entre ambas parejas.
— No, nada importante, proyectos finales, es todo.
Sehun, el de cabellos rubios cenizos, contestó de inmediato, le dio una mirada a Chanyeol para que dejara el tema de lado, abrazó a su novio por la cintura de manera discreta, nadie sabía que eran gays oficialmente y menos pareja, aunque mas bien todo aquello parecía un secreto de la universidad, nadie se metería con ellos por uno de sus amigos, que según decían, era peligroso.
No tardaron mucho en salir de ahí, cada quien se fue con su pareja, incluyendo a Minseok, quien se encontró con Changmin a un par de calles de la universidad.
Yi Fan, ex alumno de la universidad y amigo de Chanyeol desde la infancia, conocido como un tipo que no era de fiar se encontraba en un bar con Tao, el cual era visto como su mano derecha, ambos desde que un amigo suyo desapareció, comenzaron una vida llena de misterios y peligros para todos, pasaron de ser alumnos ejemplo a drogadictos y quizás hasta ladrones de autopartes.
— ¿Chanyeol sabe de todo esto?
Tao, de menor estatura y con notables ojeras, no se podía creer lo que su amigo le confesó.
— Tenía que, por si algo llega a pasarme.
Contestó el chico rapado de camisa holgada, suspiró tomando de su cerveza.
— Por si algo llega a pasarnos.
Corrigió Tao poniendo los ojos en blanco pues sabía el sermón que le daría cuando le lanzó su típica mirada de desaprobación.
— Sabes que no dejaré que nada te pase, estás aquí por qué quieres, no te lo pedí. Yo iré solo a ese maldito infierno.
— No me lo pediste, como dijiste, quiero hacerlo, era mi amigo también.
— Es... es nuestro amigo, no des por hecho que está muerto. Además ¿Qué puedes hacer? ¿Golpear a traficantes con tus conocimientos de wushu?
— Aunque no lo creas, sé defenderme solo... igual gracias por preocuparte por mí.
— Bueno, pues Chanyeol también quiere unirse pero no se lo permitiré, cuando nos demos cuenta, todos sus amigos también estarán involucrados y no necesitamos a otro desaparecido.
La única pista del paradero de Kim Joon Myun, uno de los chicos ricos de la ciudad, era un diario viejo que dejó de llenar un mes antes de su desaparición, en cada página relataba que no estaba arrepentido por haberse metido en un mundo lleno de drogas, tráfico de personas y asesinatos, porque al final obtendría su tesoro. Éste fue hallado junto a uno de sus zapatos con manchas de sangre, jamás lo encontraron, ni a su cuerpo, según decían posiblemente era un ajuste de cuentas y lo habían matado. No habían huellas digitales ni rastros de vehículos.
Tres años después, sus mejores amigos se involucraron luego de recolectar información suficiente para ir detrás de él, no iba a ser fácil, menos por que su primer paso fue entrar al departamento de policías a robar el informe sobre la investigación, el cual tuvieron suerte de leer antes de ser descubiertos y detenidos, un día después lograron ser puestos en libertad gracias al dinero que sus padres tuvieron que pagar.
Jamás entendieron porqué Joon Myun buscaba más dinero, tenía todo lo que un universitario podría pedir. Todos daban por hecho que obtendría un buen puesto en la empresa de los Kim al graduarse ¿Para qué buscar más? Había un misterio en eso, ¿por qué un tipo adinerado iba a meterse en asuntos sucios para obtener más riquezas? O al menos las grandes cantidades que se manejaban en ese mundo, eran el motivo por el cual creían que llegó a ese infierno. Estaban equivocados.
— Tengo la dirección, estoy seguro que está ahí, pero maldición, necesitamos a alguien más listo...
— ¿Ves? No podrás hacerlo solo y dijiste necesitamos... estás cediendo.
— Sí, ya que no podré quitarte del asunto, ambos nos la arreglaremos.
Luego de haber repasado la situación en voz baja y ceder ante la participación de Tao en todo el asunto, YiFan y su amigo, debían dar el primer paso real a todo ello.
— Conozco un hacker, supongo que debe ser bueno porque ha hecho bastantes cosas y ha estado involucrado en varios problemas.
— Espero que sea igual de bueno que aquel chico de la universidad de artes, el que logró que todos aprobaran, fue una real jugada. Los profesores no pudieron comprobar nada, porque cambiar calificaciones cualquier informático sabría pero ¿Sin dejar sospechas? Con el sistema de seguridad actual, fue de locos.
— Es él, de hecho. Aunque pocos sabemos que fue él, hoy en la noche lo veré.
YiFan alzó una ceja riendo y terminó de beberse la cerveza, Tao apenas había bebido la suya, al parecer tenían un punto a su favor.
Toda la tarde habían pasado con el tal Kyuhyun en una casa abandonada, estaba situada a casi tres horas de la ciudad, él aseguraba que eso era mejor y que necesitaría una computadora nueva.
Qué manera de aprovechar el sábado, en un lugar casi en ruinas con una laptop nueva y un desconocido ayudándoles.
— ¿Por qué tarda tanto?
— Esto es así, amigo, no creas que lo que hago es igual a todo lo que hice en el pasado, esas eran travesuras de niños de preescolar comparadas con esto, desde ahora deben tener mucho cuidado si no quieren acabar como su amigo o peor.
Yi Fan estaba desesperándose, pero sabía que debía ser paciente, llevaba años esperando por su amigo, tenía sueños constantes donde él le pedía ayuda y no iba a decepcionarlo, sabía que seguía con vida, lo intuía.
— ¿Vas a enseñarnos cómo hacerlo?
— Claro pero les costará más, solo serán un par de días pero debemos movernos, ya encontraremos otro lugar.
Tao revisaba cada cosa que Kyuhyun hacía, quería y necesitaba aprender todo para entrar a aquel mundo, según los tres, el plan que habían hecho era perfecto.
Dos jóvenes ambiciosos y con ese historial de pequeñas cosas ilegales, seguro daban la impresión de ser como los tipos con los que estarían por conocer.
— No importa cuánto cueste, debemos dar con él, algo me dice que no está muerto.
— También creo que esté con vida.