Capitulo II
La cena estuvo deliciosa.
Su Otou-san si que se esmero mucho en preparar la cena navidaña.
Y el pavo estuvo delicioso lo bueno fue que la Tia Ino habia preparado mas comida ya que se necesitaba toda una montaña de comida para alimentar a toda una manada
de lobos.
Todos se encontraban platicando entre ellos y el abuelo Jiraiya se encontraba platicando sobre su serie libros eroticos de Icha Icha Paradise.
El viejo vaya que se ecxedio de mas en sus platicas que Tsunade termino por golpearlo con la botella de vino para que cerrara ya la boca, alegando de que era un pervertido sin remedio platicando cosas indecorosas frente a señoritas.
Deidara solo habia comido poco de su plato, con el tenedor picaba la comida, estaba aburrido perdido en sus pensamientos.
Apoyando su cara sobre su mano se giro para ver como su familia reian y charlaban felices, vio que en todas esas caras reflejaban felicidad y sintio mucha envidia al ver como cada uno besaban con mucho amor a su pareja, vaya incluso sus abuelos a pesar de ser unas personas ya de la tercera edad se amaban con locura, como en esos momentos que se besab, no mas bien ambos se deberan sus bocas y su Ojii-san repartia besos por todas partes a su Obaa-san hasta llegar a los pechos.
Con las mejillas rojas Deidara aparto la mirada de la escena tan "amorosa" de sus queridos abuelos.
No quieriendo incomodar a nadie con su estado de animo tan decaido.
Deidara disimuladamente se levanto de la silla sin llamar tanto la atencion sin conseguirlo ya que alguien si noto que se iva.
El ojiazul entro a la cocina llendo hasta la puerta que se encontraba alli para salir de la casa.
Afuera ya comenzaba nevar muy despacio.
Deidara se para en medio de la nieve con los brazos cruzados sobre el pecho.
Lo bueno de ser un hombre lobo era que el frio no les efactaba en nada, ya que su temperatura corporal era de 40 grados, asi que solo traer puesto un mezclilla y un suerter azul claro de cuello alto, asi que el frio de la noche y la nevada no le incomodaba para nada.
El joven observaba la luna llena brilla en lo alto del cielo con todo su esplendor.
Tan entretenido estaba mirando la luna, que el rubio no noto la presencia de su Tia que se coloco a su lado.
-En verdad es hermosa, no?!-inquirio Ino con calma.
-Eh...Oba-san que haces aqui?!-cuestiono sorprendido.
-Que pregunta tan tonta-señalo Ino rodando los ojos-mas bien dime tu querido Sobrino por que saliste de la casa?-
-Aaah...queria estar solo Oba-san!-
-Eso puedo verlo muy bien-
-Oba-san...dime a caso tu nunca te haz sentido sola, digo nunca haz sentido la falta de tener alguien a tu lado-
-La verdad no...-
-Eh?!-
-Deidara recuerda que no soy de piedra...y tengo mis necesidades y amantes no me faltan-
-Pero Tia nunca haz tenido la necesidad de tener a alguien siempre a tu lado?!, no como tu amante sino como tu pareja?-
-Sobrino te dire una cosa...la verdad si ay, alguien que se me a declarado muchas veces y siempre lo he rechazado-
-En serio?, de quien se trata?!-pregunto muy interesado.
-De Kiba Inuzuka...-
-Inuzu...dijiste Kiba Inuzuka, te refieres al hijo menor de Tsume Inuzuka y hermano de Hana Inuzuka nuestros vecinos?!-
-Hai...y de una vez que Kiba y yo mantenemos una relacion de amigos con derecho-
-Pero si me acabas de decir que siempre lo haz rechazado-
-Muy cierto pero Kiba es buen amante y tiene un ecxelente cuerpazo el condenado-señalo lamiendose el labio superior.
-Oba-san!!-
-Que! es verdad!-
-Lo se, pero no hace falta que lo digas de esa "manera" tan lujuriosa y descarada-
La rubia sonrio picaramente.
-Oye y no haz tenido problemas con Hana-san, por que te recuerdo que ella siempre te a odiado Tia-
-Eso me tiene sin cuidado, tu crees que esa mujer es un problema para mi?!, ademas Kiba no esta dispuesto a dejarme solo por que yo no le caiga bien a la estupida de su hermana-
-Tu nunca cambiaras Oba-san-
-Por supuesto que no soy Ino Namikaze la mejor actriz y la soltera mas codiciada por todos los hombres-
-Jajaja, ay Tia-rio Deidara ante la actitud de la mayor.
-Pero bueno a lo que ivamos, en verdad estas asi por no tener pareja?, digo aun eres muy joven vive tu vida de doncel soltero-
-Oba-san, ya e vivido mi vida de soltero...yo ahora deseo tener una pareja con la cual quiero casarme y tener hijos-
-Bueno, Sobrino...ya conoceras a esa persona especial que tanto deseas, solo espero que sea alguien digno de ti...no como aquel desgraciado que solo jugo contigo-
La expresion del pelirrubio se entristecio al recordar a su ex-novio.
-Pero recuerda muy esto Sobrino...tu eres un cambiaformas somos seres magicos, eso es lo que nos hace diferentes de los humanos-
Fue lo ultimo dicho por la ojiazul retrocedio dando media vuelta regresando dentro de la casa.
Deidara al verse solo otra vez medito las palabras dichas por su Tia.
Y era verdad hace mucho habia tenido una relacion con un chico llamado Hidan, su relacion duro 3 meses hasta que descubrio que lo engañaba con un tal Kakuzu.
Realmente amaba mucho a Hidan y estaba dispuesto a todo con tal de estar a su lado, apesar de que su familia se oponia rotundamenten a su relacion y vaya que no estaban esquivocados al desconfiar de el.
-Eres un maldito Hidan...-dijo Deidara con odio y resentimiento-yo te amaba en verdad...y tu solo jugaste conmigo-se limpio una traicionera lagrima que le caia por la mejilla con la manga de su sueter.
Estaba decidio a no lamentarse recordando el pasado, asi que cerro los ojos concentrandose.
Al poco tiempo dejor de sentirse en 2 piernas ahora se sentia en 4 patas.
Deidara abrio los ojos ahora transformado en un enorme lobo de pelaje rubio.
De pronto otra vez sintio la sensacion de ser observado, dirigio su mirada al oscuro bosque deduciendo que alguien oculto desde las sombra lo miraba, lo mas probable es se tratara de otro cambiaforma, la humanidad ignoraba que existian, ya que en todo el mundo habia muchos que se podian transforma en todo tipo de criaturas ya sean lobos, felinos incluso existia un Clan de dragones.
-Grr-gruño mostrando sus afilados colmillos caninos salio corriendo internandose en el bosque alejandose de la casa.
La nieve crujia bajo sus gruesas zarpas.
Su instinto no se equivocaba estaba seguro de que alguien lo estaba observando todo el tiempo.
Corrio a todo lo que sus patas daban.
No le importaba que estuviera nevando convirtiendo todo en una cortina blancuzca.
Todo absolutamente estaba cubierto por la nieve.
Deidara noto que ya se habia alejado demaciado, deteniendose sobre una roca, el azul zafiro destello sutilmente entre la oscuridad, su aliento salia de su hocico contemplando de reojo el terreno buscando con la mirada en derrededor, con sus erguidas orejas intantaba captar el mas minimo sonido que le advirtiera de la presencia de algun otro animal que estuviera rondando por ahi.
En eso vio como los copos de nieva empezaban a caer con mas dencidad, avisandole que una tormenta de nieve se aproximaba.
Sacudio su cuerpo que estaba casi cubierto del sutil manto blanquecino de la nieve.
Convencido de que otra vez su imaginacion le jugo una mala pasa retrocedio para dar media vuelta y bajar de la roca.
-Vaya...por lo visto el destino se empeña de que ambos estemos juntos...-dijo burlonamente una grusa voz.
Deidara se quedo petrificado al reconocer dicha voz.
Giro la mitad de su peluda cara, para ver si no era otra broma de su imaginacion por que si asi fuera el echo, entonces seria una broma demaciado cruel.
Al frente suyo se encontraba de pie un hombre de ojos morados, cabello color plata peinado hacia atras, unicamente traia puesto un pantalon oscuro sin camisa mostrando sus pectorales y los pies descalzos, alrededor de su cuello levaba un amuleto de Jashin.
-Hidan...-susurro Deidara apenas casi audible.
-Que gusto el verte otra vez...mi querido lobito, en verdad te sigues viendo hermoso en tu forma de lobo-señalo descarado pasandose la lengua por el labio, mirandon con absoluto deseo el cuerpo del lobo.
Deidara se estremecio del terror al verlo.
-Qu...que...que haces aqui?!-
-Vine a buscarte...la verdad mi querido Dei-chan, te extraño demaciado sabias-rio de lado avanzando hacia el.
Y el horror se reflejo en el lobo rubio al oir esas horribles palabras.
Continuara...