Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Buy stars por Hon no inku to tsuki no hana

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

HIIIIIIII

Aquí está el fic número 9 del domingo b26!!!!

Espero que lo disfruten.

Aquí mi pag de facebook:

https://www.facebook.com/Hon-no-inku-to-tsuki-no-hana-420147944835116/?ref=aymt_homepage_panel

Un curioso rubio cuyo flequillo tapaba el único lugar donde se podían sus verdaderos sentimientos, con una sonrisa de lo más aterradora, no con más de unos 18 años, cuya vestimenta era una chaqueta negra de botones, una camiseta a rayas negras y rojas, unos pantalones negros holgados largos, un cinturón blanco con el emblema de su banda de música, unos azabaches cascos en sus oídos y un montón de cadenas y colgantes plateados colgando de su cuello. Llevaba consigo un ramo de anémonas silvestres, cardos lanudos, claveles amarillos y estriados. Todos de color negro excepto los dos últimos.
Caminaba, no, más bien paseaba por los blancos pasillos del hospital, donde cada enfermera que pasaba a su lado le reconocía y se desmayaba o pegaba un chillido, hasta que se dignó en entrar a una habitación, donde se encontraba su para nada querido hermano mayor, nada más y nada menos que Rasiel.
-ushesheshesheshe… así que viniste para darle unas florecillas a mi honorable presencia.
- ushishishishi…. Aquí, tienes, “hastío”, “desquite”, “desdén” y “rechazo”. Como si un príncipe como yo tuviera que darle unas bonitas flores a un príncipe falso como tú. Adiós, no quiero contagiarme de alguna enfermedad producida por tu mera existencia.
-ushesheshehse… nunca cambiarás…
El hermoso rubio menor salió del cuarto para una vez más, vagar por los blancos pasillos del hospital, siendo tan blancos que a Belphegor le estaba dando ganas de mancharlas todas de sangre. De pronto, una voz lo llamó desde el interior de otra estancia.
-¡niño! ¡Tú! ¡El que ha robado en una joyería todos los colgantes de mujer y se los ha puesto!
-uShishishishishi… ¿te refieres a mí?- dijo a la vez que giraba la cabeza en dirección a la puerta de donde salía esa irritante voz.
- no, me refiero a la pared. ¿A quién iba a ser?
Un cabreado vocalista y guitarrista (y famoso, para vuestra poca información) se adentró a asesinar a aquella persona que se atrevió a insultar a su real persona, encontrándose con un chico sentado en una camilla de su misma edad, más o menos, o eso quisiera él, de cabellos verdosos pero ojos opacados y figura delicada, vestido por una camiseta negra y verde a rayas que le quedaba larga, casi como si fuera un vestido.
Quien sabe de dónde, el rubiales sacó un par de cuchillos, posicionándolos delante de sus ojos, pero el desconocido ni se inmutó. Eso le desagradó al menor o mayor, ni siquiera tiene ganas de saberlo, sacándole más de sus casillas.
-Ushishishishi… ¿No tienes miedo? Te puedo clavar estos cuchillos mientras veo cómo te desangras y aun así no cambias el rostro
-¿así que eso es lo que pusiste? Vaya manera de recibir a una persona que te pide ayuda.
“¿es ciego?” pensó en voz alta, sin darse cuenta de que lo había hecho.
-Gracias por recalcar lo obvio.
- sí que tienes agallas, plebeyo.
- ¿y tú que eres? ¿Un príncipe falso? ¿O uno caído?
- lo tengo decidido. Te mataré de la forma más dolorosa posible mientras veo cómo te retuerces de dolor.
-  sí, sí, pero antes cierra la ventana, está empezando a entrar frío y no lo soporto.
- ¿por qué tengo que obedecer las órdenes de un plebeyo?
- porque te lo digo. Después de eso, si quieres me hago el muerto.
Cuando Belphegor estaba a punto de discutir más para no hacer el trabajo, una corriente de aire se coló por su espalda, poniéndole lo pelos de punta y por inercia cerró la ventana. Segundos después, se dio cuenta de su error.
Cabreado, sacó unos cuchillos de a saber dónde e iba a lanzarlos en dirección del enfermo, pero una especie de tenedor gigante los paro de inmediato, haciendo que resonaran por toda la habitación un sonido metálico.
- No voy a permitir que hieras a mi alumno, capuchón amarillo.
-Shishishishi...- estaba a punto de empezar una pelea cuando su teléfono empezó a sonar ruidosamente una y otra vez hasta que al fin lo cogió- ¿quien tiene el privilegio que le conteste a la llamada?- s empezaron a escuchar gritos desde el otro lado del teléfono y alguna que otra maldición, las cuales no se comparan con los constantes insultos por parte del rubio. Después de unos insoportables minutos para alumno y tutor vieron como se marchaba aun gritándole al teléfono.- eres mas pesado que una vaca en brazos, como se nota que note ha follado lo suficiente Xanxus, 
la habitación se quedo en completo silencio para su sorpresa, para luego comenzar a hablar el chico.
-shissou, ¿que aspecto tenia al idiota que se va a quedar afónico?
- ¿para qué quieres saberlo?
- nada en especial...
-dejando eso de lado- se acerco hasta el chico y le dejó un libro encima de sus manos- te he traído un libro para que te entretengas.
El peli verde lo tanteó con los dedos y luego lo cogió, dándoselo de vuelta al mayor, que en ese momento se estaba quitando la oscura chaqueta para ponerla en uno de los brazos del sillón, dejando ver su camisa blanca y sus pantalones negros. Éste recogió el regalo mientras se aflojaba la corbata y se desabotonaba varios botones. 
-Léemelo
-¿y si no quiero?
-pues empezaré a pensar que eres imbécil por traerle un libro a un ciego.
Clavando su tridente a pocos milímetros de la cabeza del chico, cogió el libro y comenzó a leer. El ciego simplemente lo escuchaba hasta que cayó en los brazos de Morfeo a la tarde. Cabreado, el peli azul pensó en clavarle de verdad el arma, pero simplemente se abrigó y dejó el libro en la mesa.
-supongo que estarás muy cansado después por lo del accidente, ¿no?- suspiró y sin apenas hacer ruido, se marchó.

Al día siguiente, Belphegor volvió a la habitación de Fran y, dificultosamente pero lentamente, fueron conociéndose.

You bought a star in the sky tonight 
Because your life is dark and it needs some light 
You named it after me, but I’m not yours to keep 
Because you’ll never see, that the stars are free 
Oh we don’t own our heavens now 

Vino al día siguiente y al siguiente y así constantemente, sin que ninguno se diera cuenta de que, poco a poco, se estaban enamorando.

Oh we don’t own our heavens now 
We only own our hell 
And if you don’t know that by now 
Then you don’t know me that well 

Unos meses después, el mismo día que le daban el alta a Fran, Belphegor caminaba felizmente en dirección de la habitación cuando se dio cuenta que estaba vacia.

All my life I’ve been so lonely 
All in the name of being holy 
Still, ya’d like to think you know me 
You keep buyin’ stars 
And you could buy up all of the stars, but it wouldn’t change who you are 
You’re still living life in the dark 
It’s just who you are 
It’s just who you are 

Desesperado porque no lo encontraba, fue preguntando por él, pero nadie lo conocía.

You bought a star in the sky tonight 
And in your man-made dark 
The light inside you died 

Entones, se encontró en el pasillo al hombre el cual decía Fran que era si shissou y le preguntó qué fue lo que pasó. La respuesta que le dio fue incluso peor que cuando supo la muerte de su madre. Realmente le partió el poco corazón que tenía.

You’re buying stars to shut out the light 
We come alone and then we die 
And no matter how hard you try I’ll always belong in the sky 

-él en realidad murió hace unos meses, justo el día en el que apareciste, pero, su alma estaba en pena ya que al conocerte, encontró una razón por la que vivir. Por ello, creé la ilusión de que seguía vivo, porque sus sentimientos superaron mi barrera de autocontrol. Él… realmente te amaba.

Notas finales:

la canción: Buy stars de Marina and the Diamonds

gracias por leer!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).