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Bad Timing por amirazorami11

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Notas del capitulo:

 

 

Se encontraban en la cancha del gimnasio, el sonido del rebote del balón resonaba en todo el lugar, los pasos de ambos se movían con gran rapidez, su respiración agitada y su cuerpo cubierto por una capa de sudor, luz y sombra, en un juego 1vs1, siempre se quedaban hasta tarde jugando, no decían mucho pero estar juntos siempre les fue cómodo, después de un rato terminaron de jugar, ganando el pelirrojo, ambos se recostaron en el piso intentando recuperar la respiración...


Hiciste trampa Kagami-kun - dijo el pequeño peli celeste aun con la respiración agitada


Kagami: eres un mal perdedor - le dice en tono burlón sonriéndole, con una de esas grandes sonrisas que le caracterizaban tanto


Kuroko: no es cierto - dice volteándose ocultando un leve rubor en su rostro, hacia días que estaba extraño, siempre quería estar con el peli rojo, pensaba en el todo el día y sentía como se ruborizaba de repente con la acciones del chico


Kagami: oi Kuroko, estas bien - le habla, pues el chico no decía ni hacia nada, solo estaba tendido en el suelo - me estas escuchando - le dijo acercándosele - oi Kuroko - le llamo de nuevo posando sus manos una a cada lado de su cabeza del peli celeste llamando su  atención haciéndolo voltear


Kuroko: ka...Kagami-kun - le llama nervioso, pues el peli rojo estaba prácticamente sobre él, no podía moverse, estaba hipnotizado por ese par de orbes rojizas frente a él, sentía como sus mejillas comenzaron a arder en un muy notorio sonrojo - el... el - se decía mentalmente


Kagami: Kuroko - le llamo un poco preocupado, pues el chico no decía nada, su piel se notaba un poco pálida y su cara estaba roja - estas bi... - no termino de hablar, estaba sorprendido, el peli celeste lo había tomado de la playera jalándolo hacia él y de un momento a otro se encontraba besándolo, todo había pasado tan rápido


Kuroko: yo... me he enamorado de ti Kagami-kun - soltó una vez se separo de sus labios sorprendiendo al chico de cabellos rojos - ah - dijo sorprendiéndose, toda su cara se torno roja, lo había dicho sin pensar, se levanto lo mas rápido que pudo con toda la intención de irse, pero al agarre de la mano de Kagami lo detuvo, lo jalo hacia el haciendo caer y posicionándolo entre sus piernas, lo abraza ocultando su rostro en el hueco entre el cuello y el hombro del peli celeste


Kuroko: kaga...


Kagami: yo - le interrumpe, sintiendo al chico temblar levemente entre sus brazos - creo que me gustas también - le dice abrazándolo mas fuerte pegando mas la pequeña espalda del chico con su pecho, sintió como pequeñas gotas caían sobre sus brazos, el peli celeste estaba llorando, Kagami lo suelta y lo voltea para quedar cara a cara, miro como sus ojos sueltan ese liquido llenando todo su rostro, noto como un ligero rubor apareció en las mejillas el peli celeste cuando le limpio las lagrimas de su rostro, le dio una gran sonrisa y volvió a abrazarlo, estuvieron así un por un rato, esperando que el peli celeste se calmara, después lo llevo a su casa, y  de ahí se fue a la suya con una gran sonrisa en el rostro...


Su relación se dio a conocer unas semanas después, al ser descubiertos por uno de sus sempais, sus amigos lo aceparon y felicitaron a la pareja, incluso les gustaba hacer insinuaciones haciendo sonrojar a los dos chicos, los padres de ambos lo tomaron positivamente, un poco sorprendidos, pero al fin de cuentas aceptaron y bendijeron su amor, todo era felicidad para ambos, y su felicidad se duplico al poco tiempo, pues recibieron una gran noticia, Kuroko Tetsuya estaba esperando un hijo…


Han pasado años desde entonces y han creado una gran y maravillosa familia, había un gran silencio en la casa, sus hijos mayores aun no llegaban de la escuela y el pequeño se encontraba en su habitación dormido, era en esos momentos cuando la pareja se daba el lujo de mimarse un poco, se encontraban en uno de los sillones de la sala mirando televisión, el peli celeste sentado entre las piernas del peli rojo, mientras este lo abrazaba de la cintura


Kuroko: Kagami-kun - le llama al sentir su respiración en su nuca estremeciéndolo un poco


Kagami: que pasa? - le pregunto comenzando a jugar con los cabellos de peli celeste, mientras sus manos se colaban por su playera subiendo de su cintura a su pecho comenzando a jugar con uno de los botoncitos del chico - taiga~ - suelta en un leve jadeo, el mencionado comienza a devorarle el cuello dándole pequeños mordiscos dejándole leves marcas en su pálida piel, escucharon un "ujum" deteniendo lo que hacían y volteando a ver el origen, sorprendiéndose, estaban tan concentrados en lo que hacían que no escucharon cuando su hija llego


S…Sui - dijeron los dos sonrojándose hasta las orejas al ver a su hija en la entrada con la miraba baja y tapándose los ojos con su mano


Sui: no me importa que lo hagan - les dice - pero podrían limitarse a hacerlo en su habitación - dice dejando caer su mochila y caminar hacia la cocina - porque siempre soy yo la que tiene que descubrirlos - se dice mientras buscaba algo para comer, ambos hombres se reincorporaron intentando calmarse, el peli celeste más calmado se levanta y va hacia la cocina en busca de su hija


Kuroko: Sui! - le grita sorprendiéndola haciendo que tirara lo que bebía - te eh dicho que no tomes directo, agarra en un vaso - le regaño pasándole unos trapos para que limpiara


Sui: hai hai - contesto limpiando el desorden que había causado...  


Su segundo hijo llego anunciándose con un “ya llegue” y venía acompañado de su hermano pequeño,


 Nui de 16 años, hermano gemelo de Sui y mayor por quince minutos, ambos cabellos de un rojo intenso y piel pálida como la de su madre, Nui tenía los característicos ojos azules de la madre además de su personalidad calmada pero tenía sus momentos escandalosos, cortesía del padre, sin embargo Sui, era la viva imagen de su padre, no solo su cabello si no también su ojos eran de ese rojo intenso y esa escandalosa y enérgica personalidad, y por ultimo Ryuu, el menor de los tres de 6 años, era muy parecido a su madre, cabellos, ojos, color de piel e incluso su forma de ser, era un mini Kuroko, incluso a veces parecía que ni siquiera estaba… justo como su madre


Una vez todos estaban en la cocina Kagami comenzó a calentar lo que había preparado para la comida y así los cuatro se sentaron a comer...


En un abrir y cerrar de ojos el día paso, eran cerca de las ocho de la noche, la pareja se encontraba en su habitación, el peli rojo acostado en la cama mirando a su lindo esposo buscando algo entre sus ropas


Kagami: ya le dijiste? - le pregunto al peli celeste sobresaltándolo - eso es un no - dice después de ver su reacción - faltan solo un par de días


Kuroko: lo sé - contesta - iba a hacerlo hoy pero... -


Kagami: bien - dijo soltando un suspiro - vamos a decírselo ahora - dice levantándose y tomar a peli celeste de la mano jalándolo en busca de su hija


Kagami: bien, ahí está - dice mirando a hija acostada en el sillón mirando televisión y su hijo sentado en el piso recargado en el sillón leyendo un libro – Sui tu madre tiene algo que decirte -


Sui: pasa algo? - pregunto mirándolos - si es por lo de esta tarde créanme que estoy a punto de olvidarlo, no quiero recordarlo –


Nui: que paso esta tarde? – pregunto curioso


Kagami: NO! No, nada! - dice exaltándose mientras un leve rubor aparecía en el rostro de ambos -


Sui: ok, entonces? -


Kuroko: bu... bueno veras es un poco repentino, lo hemos pensado desde hace un tiempo y - decía un poco nervioso - tu padre y yo hemos decido cambiarte de escuela -


Sui: que!? Porque!? Pero estoy bien así, no quiero otra escuela


Kuroko: es por tu bien -


Sui: pero me gusta esta escuela


 Nui: porque quieren cambiarla tan de repente? a dónde? -


Kuroko: teiko - contesto


Sui: qué? Estas bromeando, no quiero ir a esa escuela - dice molesta - ahí van puros niños ricos y presuntuosos - que quejo


Nui: oye! – dijo indignado, pues a pesar de ser gemelos y muy cercanos el uno con el otro iban en diferentes escuelas


Kuroko: pues lamento ser un niño rico y presuntuoso - dijo molesto, se dio la vuelta y salió de la casa molesto


Sui: esp... Yo no quise  - dijo en un intento de detenerlo pero no funciono - aahg por qué me pasa esto a mí - se quejo


Kagami: tu madre cree que la escuela  les pone ciertos límites y no los deja alcanzar al 100% su cualidades - le dice llamando la atención de su hija - cree que en kiseki desarrollaras esas cualidades e incluso las superaras, solo piensa en su bien, entiendes eso verdad - les dijo, ambos  solo asintieron - bien, ahora ve a buscarlo y discúlpate -


Sui: hai hai - dice caminando hacia la salida


///


Una pequeña familia caminaba por la calles, dos de ellos llevaban bolsas del súper mientras el otro se detenía de vez en cuando viéndose rodeado de chicas, pidiendo autógrafos, fotografías con él, pues el ser modelo le conllevaba a convivir con sus fans...


Debería haber tantas chicas en la calle tan tarde? - pregunto el chico a su padre


No lo sé - contesto en tono aburrido - Oi Kise date prisa - le llama - o nos iremos y te dejaremos aquí -


Kise: ya casi termino - le grito, firmo unos autógrafos mas y después se acerco a los chicos que le esperaban - no podías esperar, sabes que es mi trabajo


Aomine: pero es molesto estar esperándote - le dice - no es así Aoki? - le pregunta al chico, el cual solo asiente


Kise: que malos son conmigo - dice haciendo puchero - mph - dice notando a alguien en una de las bancas del antiguo parque en el que solían jugar - aah - grito comenzando a correr


Aomine: a dónde vas, Kise! - le grita comenzando a correr tras él hasta alcanzarlo - que pasa, porque corres tan repentinamente


Kise: mira - le dice señalando hacia la banca - es kuro... - dice pausándose pues vio un gran destello rojo pasar frente a sus ojos - kocchi - termino de hablar


Sui: moo~  - dijo haciendo puchero - sabes cuánto llevo buscándote - le regaño, una vez estuvo frente al peli azul


Kuroko: sigo enojado contigo - dice volteándose hacia otro lado infantilmente fingiendo estar molesto


Sui: gha!? - dice sorprendiéndose - está bien, lo siento - dijo - no quería decir eso, solo salió -


Kuroko: entonces? - pregunto


Sui: me cambiare de escuela - dijo resignada, su padre se levanto y la abrazo fuertemente - espero que estés feliz – le dijo correspondiéndole el abrazo, su padre siempre usaba esa sucias artimañas para controlarla, el peli celeste asintió sonriéndole, sintió unas miradas sobre ellos, volteo encontrándose con sus amigos y viejos compañeros de equipo


Kuroko: Kise-kun,  Aomine-kun - los llamo, la chica solo volteo a ver quiénes eran - ha pasado un tiempo - dijo caminando hacia ellos


Kise: Kurokocchi~ - le grito corriendo hacia él y abrazarlo - como has estado? - pregunto separándose de el notando como la chica los miraba extraño - quien es ella? – pregunto señalando a la chica


Kuroko: ella es Su... - dijo sin terminar pues se escucho el grito de toda una fan al ver a si ídolo


Otra fan – dijeron suspirando resignados los dos chicos peli azul detrás del rubio, pues siempre que salían tenían que lidiar con eso 


a...a...a - decía sin poder articular palabra


Kuroko: Sui... - le llamo obteniendo otro grito


Sui: Aomine Daiki  - grito corriendo hacia él, los tres estaban sorprendidos, pues la chica se había abalanzado sobre el peli azul colgándose de su cuello 


Kuroko: SUI! - le grito - que estás haciendo? - le pregunta corriendo hacia ella y jalándola intentando alejarla del moreno


Sui: pero es Aomine-san  - le dice emocionada


Kuroko: hai hai - dice soltando un suspiro - lo siento Aomine-kun - le dice


Aomine: mmph no hay problema - dice aun sorprendido  con la chica aun colgada de el


Sui: puedo quedármelo? – pregunto o mas dijo con un semblante bastante serio


Kuroko: claro que no – le contesto, era increíble la imprudencia de esa niña  


Kise: kurokocchi, quien es esta chica? – pregunto un poco intrigado y molesto


Kuroko: es mi hija, Sui - dice soltando un suspiro cansado – es fan de Aomine-kun


Kise: eh~ - dice acercándosele a la chica – no se parece a ti – le dice


Kuroko: saco a su padre – dijo sentándose de nuevo en la banca soltando un suspiro


Sui: mmh – dice mirando al rubio frente a ella – Kise – le llama – el modelo? – pregunta, el rubio asiente feliz – como conoces a estos dos, oto-chan? – le pregunta mirando al peli celeste soltando al moreno el cual respiro aliviado, pues ya se estaba cansando –


Kuroko: son mis ricos y presuntuosos compañeros de Teiko – le dice mirándola reprochadora mente


Sui: Ugh – suelta haciendo puchero  – cuanto tiempo vas a reprocharme por eso? – le dice soltando un suspiro


Kuroko: un par de días – le contesta burlonamente, mirando el puchero en la cara de su hija. De un momento a otro habían creado un buen ambiente, miraba como su hija y el rubio se conocían, al parecer sus personalidades congeniaban muy bien


Aomine: jamás pensé que tendrías una hija tan parecida a Kise - le dice - mira que se llevan bien y acaban de conocerse - dice escuchando las carcajadas que soltaban


Kuroko: tampoco yo, su personalidad es muy rara en realidad - contesto escaneando al chico sentado al lado del moreno - por cierto Aomine-kun, tu hijo, no es muy serio? - pregunto mirando al chico, Naoki, el hijo de Aomine y Kise, 16 años, su piel era clara y ojos dorados como la madre y cabellos azul oscuro como el padre


Aomine: no en realidad - contesta - normalmente es escandaloso como Kise, solo está nervioso, necesita agarrar confianza para ser como es en realidad


Kuroko: ya veo - dice


Aomine: además, es tímido cuando hay chicas cerca - dice haciéndolo sonrojar un poco


Naoki: eso no... - decía nervioso negando fuertemente con la cabeza y moviendo sus manos de un lado a otro raramente sacándole una risa a los dos mayores, después de un rato de platicas, el peli celeste se despide de su amigos, con la promesa de juntarse de nuevo, se comparten direcciones para futuras visitas, estaba seguro que tendría al rubio seguido en su casa...


Iban de regreso a casa encontrándose a Kagami en el camino, quien fue a buscarlos, pues tardaban mucho y comenzó a preocuparse, los encontró de camino a casa soltando un suspiro aliviado al verlos, pues ya era un poco tarde y no quería que le pasara a ninguno de los dos, una vez ya en la casa cada uno se fue a su respectiva habitación a descansar, pues era tarde y al día siguiente tenían cosas que hacer desde temprano, pues todo estaba a punto de cambiar…


 


 


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