Los días habían pasado desde el anuncio del cambio de Sui de escuela, pasaron más rápido de lo esperado, entre papeleo de escuela a escuela y otras cosas…
Mañana seria el gran día, mañana iniciaría su nueva vida en Teiko, el día anterior había sido el último día en lo que sería su antigua escuela, así que hoy tenía todo el día para ella, o eso pensaba…
Kise: Suichii – le llamaba el rubio un poco impaciente
Kuroko: vamos Sui, sal ya – le exigía el peli celeste, había llevado a su hija a comprar el nuevo uniforme en compañía del rubio y se estaba demorando demasiado en salir del probador
Sui: no está un poco corto – dice abriendo la cortina dejándose ver por los dos mientras intentaba bajar la falda
Kise: oh~ te queda perfecto –dice levantando los pulgares en aprobación y mirando a su madre asintiendo
Sui: bien – dice no muy convencida – me cambiare entonces - dice cerrando la cortina de nuevo para volver a sus ropas normales, unos jeans negros y una blusa amarilla un par de tallas más grande de normal – listo, ahora podemos ir a casa – dice soltando un suspiro cansada, ambos la miran y sueltan un risita…
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Al fin habían llegado a su casa, después de recorrer el centro comercial tres veces, al entrar por la puerta nota la presencia de su padre y sus hermanos en la sala mirando televisión, no les presto mucha atención pues su única meta era llegar al sillón y fusionarse con él, el haber salido con su madre y el rubio en verdad la habían agotado.
Sintió su cuerpo relajarse al momento que este toco los suaves cojines del sillón, bajo la mirada de los tres hombres presentes en la sala mientras Kuroko y Kise iban a la cocina, habían pasado casi toda la tarde en el centro comercial, así que habían traído un par de cosas para hacer la cena, obviamente Kise se apuntó para ello, así que en el camino a la casa del peli celeste había llamado a Aomine para que él sus hijos se les unieran para cenar.
Kagami: que tanto fue lo que hicieron? – le pregunto a los dos que se encontraban en la cocina
Kuroko: no mucho – contesto mientras comenzaba a lavar algunas verduras – ya sabes cómo es Sui de exagerada – dice mirando a sus hijos desde la cocina, Sui se encontraba boca abajo en el sillón, se estaba acomodando cuando siente el peso extra en su cuerpo, su pequeño hermanito Ryuu, tuvo la gran idea de subirse sobre ella…
Sui: bájate – le dijo cansadamente, pero el pequeño hizo caso omiso simplemente se acomodaba sobre ella – ugh – simplemente soltó un quejido, no tenía las ganas ni fuerzas suficientes como para empezar una pelea o solo moverse en general, así que solo lo dejo ser
Kagami: seguro…? – Dice mirando ahora a los tres, pues el mayor de ellos se le unió al menor en la misión de molestarla, pues mientras el menor se retorcía sobre ella el mayor le picaba las mejillas – ni siquiera tiene la fuerza suficiente para darles pelea
Kuroko: estará bien en un rato – le contesto no prestándole mucha atención mientras él y el rubio se disponían a comenzar a preparar la cena…
Un rato pasó, los tres mayores platicaban en la cocina mientras los tres menores disfrutaban de un programa de televisión, uno de ellos al menos, pues dos se habían quedado dormidos, solo faltaba que el resto de los invitados llegaran…
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Hacia media hora que el rubio le había llamado diciéndole que se fuera a la casa de su peli celeste amigo, pues ambas familias tendrían una cena juntos… el moreno iba en el auto en compañía de sus hijos, ambos iban serios y un poco confundidos, su padre les había dicho que saldrían a cenar y que su madre los vería haya, pero ya habían pasado toda la zona comercial y entrado en una de las tantas zonas residenciales
Sugi: a donde vamos? – pregunto la chica extrañada, Aomine Sugi, es la segunda hija de Aomine y Kise, de quince años, era la copia perfecta de Kise incluyendo la personalidad, solo que con rasgos más femeninos y con un pronunciado busto –
Naoki: cierto, pensé que dijiste que iríamos a cenar – se quejó mientras el sonido de su estómago se hacía presente exigiéndole comida
Aomine: iremos a la casa de alguien -
Naoki y Sugi: de quién? – preguntaron ambos curiosos
Aomine: bueno – comenzó a explicar – recuerdas a las personas que encontramos el otro día, pues iremos a su casa – termino obteniendo un “mmh” por parte de los dos… después de un rato llegaron por fin a la casa, se estacionaron frente a esta, era una casa grande de color blanco con ventanas y la puerta rojas, con cerco de madera y un hermoso jardín frontal lleno de rosas y altos arbustos, entraron pasando por el estrecho camino entre el jardín hasta la puerta, donde la imperativa chica se moría por tocar el timbre, y así lo hizo, escucharon un “ya voy” desde adentro, esperaron un minuto hasta que la puerta se abrió dejando ver a un chico pelirrojo, sorprendiendo a los dos menores
Nui: hola – saluda mirando al mayor y notando a los otros dos detrás de él, primero al peli azul, el cual lo miraba con esas hermosas orbes doradas y se notaba a simple vista su cuerpo tenso, después miro a la rubia la cual mostraba una gran sonrisa en su rostro – pasen – les dijo moviéndose un poco para que entraran a la casa
Sugi: Nuichi – dijo la rubia lanzándose sobre el pelirrojo y comenzar a frotar su mejilla con la de el - esto será divertido – pensó la rubia divertida mirando a su hermano sin soltar al chico –
Nui: Sugi-chan, podrías soltarme - le dijo quitando las manos de la chica de su cuello – por favor pasen – les dice a los hombres mientras él estaba en una batalla con la rubia sobre si dejarla o no seguir abrazándolo, ambos pasaron, primero el menor le cual entro molesto frunciendo el ceño mirando a su hermana la cual le mostraba una sínica sonrisa en su rostro, el mayor miro la escena, no necesitaba preguntar, era obvio lo que estaba pasando solo soltó un suspiro antes de entrar, seguido por la rubia, el pelirrojo al fin se la había quitado de encima, al adentrarse a la casa se toparon con el pelirrojo mayor
Kagami: Aomine – le saludo, para luego mirar a sus hijos – gracias a dios se parecen a la madre – comento con una sonrisa
Aomine: qué demonios significa eso? – pregunto molesto, sacándole una gran carcajada al pelirrojo mayor, los tres chicos solo miraban, era raro ver a sus padres conviviendo de tal forma
La comida ya está lista – dice Kuroko pareciendo de la nada espantando a los dos adultos
Gaaah! – gritan ambos sorprendidos –
Kagami: Tetsu!, no aparezcas de la nada –
Kuroko: pero si estuve aquí todo el tiempo – dice con su cara seria
Aomine: jamás dejaras de asustar gente eh Tetsu – dice el moreno soltando una sonora risa
Kise: que están haciendo? – Pregunta saliendo de la cocina – la comida se va a enfriar – dice apurando o más bien arrastrando a todos hacia el comedor excluyendo a Kuroko el cual se dirigía al sillón a despertar a sus dos hijos restantes...
Kuroko: Ryuu, es hora de comer - le hablaba moviéndolo un poco, despertándolo al instante pues el pequeño era de sueño ligero, el peli celeste sonrió al verlo aun medio dormido caminando hacia el comedor, por otro lado, un suspiro salió de su ser al ver a su preciada hija, no importaba cuanto la moviera o le hablara ella simplemente no despertaba - me doy - dijo soltando un suspiro cansado y dirigirse al comedor
Kise: Suichii? - le pregunto al peli celeste por la chica notando que solo el había llegado
Kuroko: no - dice negando con la cabeza - es imposible para mí - le contesta con una pequeña sonrisa para después voltear a ver su hijo el cual lo mira y solo asiente levantándose de su asiento mientras los demás solo miran al peli rojo salir del comedor curiosos de saber que iba a hacer… un minuto después aparece la peli roja entrando apresuradamente al comedor tomando asiento y comenzando a devorar todo en el plato frente a ella bajo la mirada de todos la cual cambio de dirección al ver al chico entrando de nuevo al comedor y tomar su asiento para ponerse a comer… todo estuvo en silencio por un rato o más bien calmado, pues era imposible estar en silencio en compañía del rubio el cual hablaba y hablaba sin parar hasta que hizo la pregunta que la mayoría había estado esperando
Kise: dime Nuichi – le llamo al peli rojo, haciendo que todos voltearan a verlo – como despertaste a Suichii tan rápido? – le pregunto, pues el al igual que los otros tres miembros de su familia estaban curiosos de saber que había hecho el peli rojo, todos estaban expectantes a la respuesta del chico
Nui: es un secreto – le contesto al rubio brindándole una de sus más dulces y grandes sonrisas antes de continuar comiendo
Kise: eh? , pero – comenzó a hacer puchero pero fue interrumpido por su peli celeste amigo
Kuroko: déjalo Kise-kun, jamás lo sabrás, nadie lo sabe – contesto
Kise: a que te refieres? –
Kagami: Nui el único que puede despertar a Sui en tan solo segundos desde que eran pequeños, jamás hemos sabido como lo hace y por más que preguntamos ninguno de los dos lo dice – dice mirando a sus hijos al igual que los demás, ambos peli rojos se miran y después comienzan a comer de nuevo – es uno de los misterios de la vida que jamás nadie sabrá – termina de decir, dejando al rubio decepcionado y curioso a la vez, al igual que a todos… la cena termino mejor de lo esperado, mientras los “adultos” Aomine y Kagami platicaban en el comedor Kise y Kuroko se dedicaban a guardar lo poco de comida que había quedado mientras limpiaban tanto el comedor como la cocina, en la sala Naoki, Sugi, Sui, Nui y Ryuu compartían el momento conociéndose gracias a la rubia la cual no paraba de hacer preguntas…
Sugi: entonces iras a teiko? – pregunto entusiasmada recibiendo un si como respuesta – entonces estarán juntos?
Sui: supongo – contesto no muy interesada en el tema
Sugi: apuesto que serás muy popular – dijo mirándola fijamente de pies a cabeza –
Sui: no estoy interesada –
Sugi: eh~ tú también – dice haciendo puchero – Kou-chan también dice eso –
Sui: Kou? –
Sugi: mañana la conocerás estarás en la misma clase – dice sonriéndole – como sea, entraras al mismo club que Nuichi? – pregunto
NO! – dijo Kagami entrando a la sala en compañía de Aomine – lo siento – se disculpó por el repentino grito – no creo que sea buena idea – dijo mirando a sus hijos, a la chica principalmente
Sui: no lo hare – dijo mirando como la miraba
Aomine: cuál es el problema? – pregunto
Kagami: bueno, la última vez que Sui se acercó a la estufa incendio toda la cocina –
Sui: fue un accidente –
Kagami: accidente o no, el fuego y tú no son una buena combinación – dijo tomando asiento en el sillón junto a sus hijos, los dos que se encontraban en la cocina se unieron poco después comenzando a contar historias de sus vidas durante su época de estuantes hasta muy entrada la noche… Los invitados se despidieron y partían a su casa pues mañana sería un gran día.
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La mañana llego y como la mayoría de las mañanas en la casa Aomine los gritos no podían faltar…
Un gruñido molesto salió del moreno como todas las mañanas, los gritos de sus hijos eran su despertador, soltó un suspiro cansado antes de levantar su cuerpo de la cama y caminar pesadamente fuera de la habitación, miro el show que su hijo tenía la final del pasillo e ignorándolo continuo su camino hasta la cocina donde el rubio estaba preparando el desayuno mientras tarareaba una canción
Aomine: Como puedes estar tan calmado con el escándalo de esos dos – pregunta sentándose en el pequeño comedor
Kise: estoy acostumbrado – contesta mientras se sirve una taza de café – café? – le pregunta al moreno recibiendo un afirmación…
Naoki: SUGI! – le llamaba o más bien le gritaba mientras golpeaba la puerta del baño – llevas ahí casi una hora, que demonios estás haciendo? Sugi! -
Sugi: vaya que eres molesto – dice abriendo la puerta mirando a su hermano el cual entra molesto y la empuja sacándola del lugar – si no te apresuras llegaremos tarde – le dice escuchando un “y de quien crees que es la culpa” como respuesta sacándole una divertida risa… el aroma de la comida la dirigió hasta la cocina donde se encontró a su padre tomando café y a su madre terminado el desayuno
Kise: ya casi esta – le dice a la chica mirándola tomar asiento
Sugi: ok –
Aomine: oye Sugi – le llamo sorbiendo de su taza
Sugi: que pasa? – pregunto volteando a verlo mientras el rubio ponía un plato de comida frente a ella
Aomine: parece que tienes una buena relación con el hijo de Kagami y Kuroko – le dijo llamando la atención del rubio – es de segundo año no?
Sugi: Nuichi? – Contesto, el moreno solo asintió – estamos junto en el mismo club –
Aomine: ya veo –
Sugi: solo vas a preguntar? o quieres saber si le gusta a Naokichi? – pregunto obteniendo la mirada curiosa del moreno y la sorpresa del rubio –
Aomine: entonces así está el asunto – dice tomando de su taza de nuevo
Naoki: de que hablan? – pregunto entrando a la cocina mientras el rubia se levantó para servirle el desayuno
Sugi: de que te gusta Nuichi –
Naoki: eso no… - dijo rápidamente sonrojándose un poco recibiendo una sonrisa burlona de parte de su hermana y una mirada curiosa de parte de sus dos padres… el desayuno paso rápido, pues el tiempo pasa más rápido cuando te estas divirtiendo y molestar a Naoki era bastante divertido, el moreno había llevado a sus hijos a la escuela encontrándose con el peli celeste en la entrada, en lo que parece ser advirtiendo a su hija
Kuroko: no causes problemas –
Sui: hai~
Kuroko: Nui
Nui: ya lo sé – contesto sabiendo bien lo que madre quería
Suichii~ - grito la rubia corriendo hasta ella y balancearse sobre ella – buenos días Kuroko-san – le saludo para después arrastrar a la chica dentro de la escuela
Sui: Nui, ayúdame – le pidió mientras era arrastrada, el chico solo entro detrás de ellas en compañía del chico peli azul
Aomine: cuál es el problema? – pregunto al escuchar el suspiro salir del peli celeste
Kuroko: espero no cause problemas – contesto, otro suspiro salió de su boca – bueno, será mejor que me vaya – dijo despidiéndose del moreno y cada uno tomar camino a su casa y prepararse para el trabajo…
Mientras dentro de la escuela, la rubia había arrastrado a la peli roja hasta lo que sería a partir de ese momento su salón de clases
Sugi: Kou-chan – llamo a la chica desde la puerta haciéndola voltear mientras ella caminaba hasta ella, tenía el cabello negro y unos peculiares ojos verdes ocultos bajo un par de lentes – buenas~ - le dijo con una sonrisa
Kou: porque tienes que ser tan ruidosa tan temprano – le dice soltando un suspiro notando a la peli roja – hola – dijo en un suave murmullo mientras acomodaba sus lentes
Sui: hola – contesto de igual manera que ella, con un suave murmullo, ese era el esperado encuentro entre las tres y como sus vidas cambiarían con sus ocurrencias y el pasar de los días…