Después de un delicioso desayuno, los tres chicos se apresuraron a llegar al kolegio, ya que la profesora Bitters tenia un carácter no muy dulce cuando un estudiante llegaba con retraso; la ultima vez que alguien llego tarde, NADIE supo de él; “desapareció”, según los medios.
Los chicos llegaron a tiempo, y Gaz fue la primera en despedirse -adiós, ineptos...y Zim, esfuérzate- dijo dándose la vuelta inmediatamente; estaba bastante ansiosa de que la relación avanzara entre esos dos, pero ambos eran unos cabezas huecas.
*¿Porque Gaz le dijo a Zim que se esforzara?...¿que clase de cosas están planeando?...¿desde cuando se llevan tan bien?* Dib volteo instintivamente a Zim, el cual desde hace un rato se le había quedado mirando; sus miradas se cruzaron, haciendo que ambos se enrojecieran. La campana sonó y ambos corrieron al salón de clase, entrando desapercibidos, mientras la maestra comenzaba a dar su acostumbrada charla.
-Ruina, estupidez humana, catástrofes- eran unas de las cuantas cosas que alcanzaba a escuchar la clase mientras miraban a la miss. Bitters escribiendo palabras indescifrables en el salón y rezando para que la hora del almuerzo llegara. Miraron el reloj y contaron los segundos restantes: 5...4...3...2...
Una explosión se escucho por toda la ciudad, llegando el sonido hasta el kolegio, de donde todos los alumnos (incluso profesores) miraban asombrados por la ventana lo que había ocurrido; lo único que alcanzaron a ver fue una lluvia de trozos de lo que podría ser una “casa”, que al parecer había sido la causante de ese fuerte sonido. Zim fue el primero en ver los trozos de la explosión *curiosamente, todos los trozos tienen algo familiar con Zim...Zim recuerda ese trozo de sofá; el cuadro del mono apestoso; ese rayo de destrucción masiva...* el extraterrestre se alejo de la ventana e instintivamente encendió el comunicador que saco de su pak, para comunicarse con Gir y verificar si aun existía...un poco de la base; pero no había señal alguno, y lo único que pudo pensar el oji-ambar fue en que probablemente el perro-robot había explotado o algo por el estilo...sin embrago, ¡era Gir!; lo mas seguro es que este ahora comiendo tacos en algún puesto o algo por el estilo.
Dib fue el ultimo en ponerse en la ventana; estaba bastante acostumbrado a las explosiones (su padre es científico), así que no le importo demasiado, pero reconoció de inmediato las cosas de la casa de Zim, e inmediatamente comenzó a analizar la situación *Zim ya no tiene una guarida segura, y probablemente este indefenso por perder sus armas, que están regadas en toda la ciudad...¡podrían descubrirlo!* volteo a ver al piel-verde, el cual miraba un poco aterrado la situación; podría ser una oportunidad para que todos vieran la realidad y por fin que todos le creyeran, pero...*no puedo hacerlo...Zim se a vuelto muy importante para mi y, ¡prefiero que me digan loco a que lo examinen; no creo poder estar tanto tiempo sin verlo, y no quiero que le pongan las manos encima*.
El oji-ambar volteo a ver al ojinegro, el cual se miraba bastante pensativo mirando por la ventana *debe seguir preocupado por su padre humano...* el extraterrestre volteo a ver las cosas que aun seguían cayendo, entonces alcanzo a distinguir una que se dirigía al kolegio, justo al salón de clases, justo en la ventana ¡donde estaba parado Dib!. -¡Muévete Dib!- instintivamente grito mientras corría para atraparlo...pero llego demasiado tarde...
Dib había caído noqueado al instante, y lo ultimo que escucho antes de cerrar los ojos fue: -¡hola Mary!- mientras caía en el suelo. Zim corrió a ayudarlo y miro como el robot cantaba muy alegre y bailaba encima del cuerpo de Dib.
-¡¿Gir, que hiciste?!- Gir solo lo miro por un instante y comenzó a bailar como si nada hubiera pasado. Zim insistió -¡Gir, explícame ahora mismo que paso con la base!-
-Exploto- Dijo muy alegre mientras comía un panquesito.
-¡¿QUÉ?!-
-¿Quiere amito?- le acerco el panque a Zim mientras lo veía volverse loco.
-¡Gir!¡hiciste una gran estupidez!, ¡¿como pudiste destruir la base TÚ SOLO?!- el piel-verde arrojo el panque hacia quiensabedonde.
-Quería pan tostado...y metí el pan en la cosa que hace wiu-wiu...y luego exploto- el robot fue a buscar el panque que Zim había tirado.
El oji-ambar recordó que Gir no tenia su disfraz, y que probablemente un robot hablando llamaría mucho la atención, pero...nadie estaba prestando la mas mínima atención *ni siquiera por que Dib ha sido noqueado por un robot que habla -vaya, estos humanos son bastante idiotas- dijo mientras miraba al pelinegro aun en el suelo y con una gran golpe en la cabeza -sera mejor que me deshaga de las evidencias, y...- *no lo quiero dejar solo, esta demasiado indefenso y alguien podría...*
-¿Amito?- dijo Gir viendo como el oji-ambar cargaba en su espalda al chico de lentes.
-Vámonos Gir, debemos deshacernos del humano-apestoso, antes de que se den cuenta-
-¡Wiii!, ¡secuestro!-
-No Gir, solo vamos a...olvídalo- Dijo, mirando como Gir fácilmente se distraía en cualquier cosa y prefiriendo llevarse al pelinegro.
-...¿En donde...estoy?- alcanzo a pronunciar Dib mientras abría lentamente sus ojos; su cabeza dolía bastante y sentía un gran chichón tratando de surgir lentamente en su cabeza. Noto como se estaba dirigiendo a su casa, pero se sentía un poco mas extraño de lo normal...miro a su lado y estaba el compañero robo-perro de Zim y de inmediato noto la presencia del extraterrestre, el cual simplemente bajo al pelinegro y lo miro un poco enojado.
-Por fin despertaste, Dib larva...eres bastante pesado- pero realmente Zim se sentía bastante enojado, ya que hace mucho que no sentía a Dib tan cercas como hoy.
-¡¿Me cargaste hasta aquí?!- grito un poco alterado mientras se alejaba mas de el extraterrestre
-Claro, pero Zim lo hizo por que...- el oji-ambar volteo hacia otro lado; no quería que viera su sonrojo y tampoco tenia una excusa para haberlo cargado... -porque sospecharían de Zim si se iba y te dejara tirado- termino de decir muy avergonzado.
*Zim me ha cargado hasta aquí, si bien podría haberme dejado en cualquier lado...¿porque lo haría?* el de lentes tal vez sabia la respuesta, pero no quería sacar conclusiones que no eran...*tal vez Zim solo quiere un lugar en donde dormir, y por eso es tan amable* pensó con tristeza -oye Zim, ¿quieres quedarte a dormir a mi casa?-
*Los extraterrestres no dormimos* pensaba decirle en respuesta el piel-verde, pero, el hecho de poder quedarse a su lado el día entero le parecía una gran idea, y no dudo en responder -Zim ira a tu guarida...pero solo por que necesita dormir, no te piensas cosas extrañas- dijo, para ocultar su alegría.
-Me lo esperaba- dijo un poco desilusionado -es Zim, después de todo-
-¿Con quien hablas Dib-apestoso?-
Dib podría haber cambiado por los años, pero no su habito de hablar solo.
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