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Conquistando al humano cabezón por Angel Tomate

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Notas del capitulo:

Gracias por su paciencia, aqui esta el segundo capitulo: ¡disfruten su lectura!

El alíen caminaba de un lado a otro, resoplando cada paso, mirando a su computadora una y otra vez -¡¿como es posible esto?!- -señor, yo solo respondo a los resultados, no soy la responsable- respondió automáticamente el computador, juntando aun mas información que el oji-ambar no quería escuchar.


Paso el tiempo y mientras discutía con la computadora, el pequeño Gir comía unos tacos que saco de quiensabedonde, mientras veía al mono apestoso.


La mañana llego para los estudiantes del Kolegio, y aunque para algunos es una cárcel, para otros es como el mismo infierno, principalmente los que tenían como profesora a miss. Bitters, y los pocos que sobrevivían a sus clases tenían traumas severos.


Ya en el salón de clase (específicamente en donde esta la miss. Bitters), un joven pelinegro escribía y dibujaba apasionadamente algunos planos que describían proyectos científicos, o algo así alcanzaba a distinguir el chico-verde mientras acercaba algún dispositivo para vigilarlo. Tal vez era el, pero Dib no le había prestado atención en esta mañana...¡pero eso era bueno!, Zim, el ex-invasor (proclamado así desde que los mas altos lo “sacaron” de la misión), podía deshacerse de el humano-apestoso y olvidar de una vez ¡esos estúpidos sentimientos dichos por esa idiota computadora!...es decir, *¿el gran Zim enamorado? ¡¿enamorado de Dib?!, por favor, ¡mentiras!*...pero en el fondo sentía un dolor pequeño cuando el humano-cabezón no le hacia caso...


*Concentración Dib, CONCENTRACION...deja que tus ideas fluyan y concéntrate en tu trabajo, como dijo Gaz...bueno, no todo lo que dijo Gaz*; un poco de rubor llego a las mejillas del joven, mientras recordaba la conversación con su hermana (copy/page) -olvida lo paranormal y haz alguna estupidez científica...y lo mas importante: aléjate de tu novio Zim-. El chico volteo disimuladamente para ver al joven piel-verde, el cual simplemente hacia gestos, como si...¡¿planeara algo?! ~tranquilo Dib~ murmuro para si mismo ~deja todas esas estupideces, o papá jamas te querrá...todo sea por~ -¡LA CIENCIA-REAL!- grito el pelinegro inconsciente de que estuvieran en clase...aunque NADIE se sorprendió de sus acciones -¿de nuevo tu, DIB?- pregunto amenazadora la miss. Bitters, mientras el oji-ambar los miraba disfrutando la escena. -Lo lamento miss. Bitters, no volve- -¿no volverá a pasar?...ya son demasiadas estos días, y no soporto estar con mocosos molestos, así que ¡vete a dirección!- Dib no hizo ningún tipo de gesto, solo se fue arrastrando la mochila y con la cabeza agachada *ya tengo suficientes problemas con mi papá...soy solo un estorbo* pensó mientras salia del salón.


Las clases continuaron, pero Zim se sentía muy mal por Dib, lo miraba muy deprimido y debía averiguar que le ocurría...


-¡Zim exige saber lo que tiene Dib-larva!- exclamo el joven de ojos ámbar; hace una semana que no veía muy alegre al humano cabezón, y algo en su squeedly spooch lo hacia sentir incomodo sobre ese tema; la chica de cabello violeta apretaba hábilmente los botones de la consola, mientras escuchaba como Zim hacia un escandalo al no prestarle atención. -deja de molestar Zim...casi termino este nivel y ¡no quiero que nadie me moleste!- dijo mientras pasaba mas hábilmente el videojuego; -¡¿que le pasa a Dib-larva?!- insistió el pelinegro, mirando como poco a poco la paciencia de la chica se destrozaba en mil pedazos...-¡dime qué tiene Dib-larva!- 'game over' fue lo que presencio la joven antes de tirar de un golpe al oji-ambar y comenzarlo a patear -¡te dije que dejaras de molestar!- grito mientras lo golpeaba aun mas fuerte y lo comenzaba a insultar -y yo no soy niñera de Dib ¡el ya tiene 17 años!- termino de decir mientras se dirigía a su salón de clases muy enfadada. -...Dib...- susurro el oji-ambar mientras se desmayaba (no tengo ni idea si los extraterrestres se desmayan).


Los muebles normales y una lampara 'aparentemente' del profesor Membrana hizo que Zim se diera cuenta de que ese no era su hogar-guarida; se levanto bruscamente, sintiendo como un trapo húmedo caía al suelo, y un chico de gafas lo recibía con un tazón con un liquido 'sospechosamente' caliente -oh...despertaste- dijo con desgano, viendo como el extraterrestre daba una voltereta hacia atrás y se ponía en pose de ataque -¡¿tratabas de matarme?!- Dib simplemente mantenía cara de duda -¡EL AGUA!¡el agua me mata Dib-larva!- -lo se...- contesto con simpleza el chico de lentes, acercándose de poco *¡¿el humano-cabezón me matara?!...Zim se siente triste*-¡no te acerques Dib-larva!- el oji-ambar saco un arma dequiensabedonde y amenazaba con disparar -¡tranquilo Zim! ¡Esto no es agua!- -¿no lo es?- el piel-verde miro asustado el tazón con aquel liquido cristalino. -...Es solo un simple liquido que eh creado, el cual no es corrosivo para tu piel, además de que te protege de ciertos climas...- comento sonrojado el pelinegro, evitando toparse con la mirada del mas bajo *yo lo, lo hice solo para que a Zim no le hiciera daño el agua...¿que me sucede?* pensó mientras el piel-verde examinaba aquel liquido y sonreía internamente por las atenciones del chico de lentes -Dib...¡apestoso humano, has echo una estupidez al bajar tu guardia! ¡ahora Zim te aniquilara!- grito feliz el pelinegro, ya que por fin el oji-avellana le había puesto atención -...lo siento Zim, creo que no me siento de buen humor para esto- contesto el pelinegro con desgano, dirigiéndose a su recamara y despidiéndose del chico-verde con la mano.


*¿Que tendrá Dib?...hace tiempo que no lucha con Zim, y parece muy triste.* pensaba Zim antes de dirigirse a la puerta, la cual fue abierta muy repentinamente, haciendo notar a una chica de cabello violeta, que se sorprendió de ver a aquel 'estúpido alíen' en su hogar -¡¿que demonios haces aquí, Zim?!, mi hermano no quiere ver a nadie, así que ¡largo!- la chica no espero la rápida respuesta del oji-ambar, que fue simplemente caminar hacia la salida cabizbajo y con tristeza en sus 'ojos'. *¡¿ahora también voy a tener que ayudar al estúpido de Zim para que pueda estar con mi hermano?!* se pregunto internamente la oji-amarillo mientras miraba disgustada las escaleras...-Zim, te preguntare solo esta vez...es algo IMPORTANTE ¿de acuerdo?, así que solo ponme atención- el extraterrestre puso mucha concentración en la joven, aunque se le hacia demasiado difícil viendo todos esos cuadros con Dib como protagonista (tenia cierta inquietud al no poder llevárselos). -Zim...¿te gusta mi hermano?- una cara de duda fue recibida en contestación, por lo que la chica pregunto con mas 'paciencia' -...Zim ¿te gusta Dib?- Zim simplemente se sonrojo por escuchar el nombre del joven, mientras trataba de conectar los cables en su 'cerebro' *¿me gusta Dib-larva?...gustar tiene un significado extraño, creo que era: ¿cuidar?...¿odiar?...¿querer? ¡si, era querer!¡entonces yo quiero a Dib-* a la vista de la peli-violeta, Zim desde hace rato se había quedado con cara de imbécil, pero ahora la estaba cambiando un poco...era ¿felicidad?¿tristeza?¿dolor?...un fuerte ruido hizo que Dib bajara las escaleras rápidamente, mientras que miraba una escena conocida: Zim se había desmayado, y Gaz simplemente lo movía con el pie, alcanzando a ver a su hermano y obligándole a encargarse de dicho asunto.


Su hermana le sugirió el dejar a Zim en el patio, o en el techo (hoy se sentía muy servicial); Dib simplemente la miro y siguió su paso, haciendo a la chica maldecir internamente *te estoy contando un maldito chiste Dib...¿no podrías volver a ser...tu mismo?* pensó triste mientras se dirigía a su habitación, susurrando un dulce ~púdrete~ -buenas noches Gaz- alcanzo a decir Dib mientras le estampaban la puerta en la cara; *últimamente no he hablado ni con Gaz...debe de estar ¿preocupada?...a su manera* al lado de su habitación había otra, la cual utilizaban para los invitados (que nunca llegaban). Dib metió delicadamente al oji-ambar, poniéndole la sabana y acomodándolo adecuadamente ~buenas noches Zim~ susurro Dib mientras prendía una ligera luz de lampara y cerraba la puerta de la habitación. -Buenas noches Dib- contesto Zim a una puerta cerrada, mientras se ruborizaba por los detalles del chico de lentes.

Notas finales:

¡Gracias por leer!


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