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El extraño día de John Egbert (Homestuck Fanfiction) por Nekinamine

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Notas del capitulo:

Holaaaaaaaaaaaaa.

Aquí yo reportándome con un nuevo capítulo.

Relamente los 3 reviews que me dejaron me inspiraron a actualizar mas rápido el fic (ewe)

Bueno, al final del cap tengo una pregunta importante para ustedes, mis readers, así que, sin más que decír, les dejo con el capítulo :3

Entonces el rubio se dirigió al baño, para deshacer el bulto que se hacía cada vez más grande cuando pensaba en cómo habían quedado sus cuerpos, totalmente pegados, rozándose el uno al otro sin decencia ni escrúpulos, sintiendo toda la anatomía delgada y suave de Egbert bajo su plano abdomen, y resistiéndose a sí mismo el impulso de querer besarle pasionalmente en ese espacio tan reducido y a la vista de todos esos ojos curiosos que los observaron esperando algún tipo de acción. Y lo más increíble del caso…. Que su querido John no se haya dado cuenta de nada...

 

 

 

Dave entró a los baños con paso rápido. Esa estructura de madera en la playa era realmente conveniente en ese momento, pues estaba desocupada y con varias secciones para entrar a hacer las necesidades básicas que hacían el trabajo creciente en la zona de sus shorts más fácil de tratar.

Entró rápidamente hasta la última sección, la más alejada de la entrada del baño y cerró la puerta. Entonces metió su mano dentro de su ropa y empezó a acariciarse, cuando se dio cuenta de que no había papel por si se manchaba y debía tener mucho cuidado al correrse.

Tardó unos  minutos en acostumbrarse a aquel lugar y dejó salir el impulso: se bajó completamente la única prenda que llevaba puesta y se dispuso a “agitarse el ganso” con rapidez, cuando empezó a pensar en el chico que le gustaba tanto. No podía explicarse como era que se había enamorado tanto de él. Tal vez era por su increíble inocencia que era reflejada en una especie de tontismo, o como acababa de comprobar, su hermoso cuerpo de un color claro y suave, una maravilla oculta siempre detrás de esa extraña camisa con logo de fantasma… Valla, pensar en eso lo ponía cada vez más duro y le facilitaba un poco el trabajo. Empezó a respirar de manera bastante agitada y sentía su cuerpo caliente. Rara vez algo lo ponía en ese estado de excitación pero no podía negar que se sentía genial…. Hasta que creyó que empezó a delirar.

 -Dave…

Escuchaba al pelinegro diciendo su nombre tímidamente y eso le encantaba.

 -Dave…

Lo escuchó de nuevo. Sólo necesitaba unos segundos más para acabar de correrse.

 -¡DAVE! ¿Estás aquí?  Llevo esperándote 15 minutos afuera del baño.

 -NGhhhhhhh

Se oyó un grito ahogado, que si no fuera porque el Strider alcanzó a taparse la boca, hubiera sido un fuerte gemido que se habría escuchado hasta las afueras del baño. Los sonidos húmedos con os cuales el Strider terminó su duro trabajo alertaron al Egbert, que caminó a paso lento hasta la última cabina de la estructura de madera.

 -No vengas Egbert, ni se te ocurra.

 -Dave, ¿estás bien?

 -Sí, solo ha sido un ehhhhh…

 -¿Un qué? ¿Te caíste?

 -Sí, sí, me caí, pero no vengas.

 -¿seguro?

El rubio se acomodó sus prendas y revisó que no estuviera manchado de alguna parte. Mala suerte. Su brazo tenía unas cuantas gotas de ese líquido blanco que era su esencia y no tuvo más remedio que lamer su mano antes de salir, pues John no dejaba de ser curioso y ya se veían sus pies por debajo de la cabina del Strider. No quedaba de otra, que más podía hacer.

Por fin, después de unos segundos de tensión, el rubio salió, mostrándose algo nervioso al ver a John al otro lado de la puerta. El pelinegro percibía un olor extraño, pero creía que tal olor se debía a que estaban en los baños públicos de una playa, así que no le prestó la menor atención.

 -Valla Dave, creí que te habías atorado en la taza o algo, y que no podías salir.

 -Ohh valla, ¿te vienes a burlar de mí? Yo debería ser el que se esté burlando de ti.

 -Ahora hasta el ofendido te haces. Wow, Dave Strider oficialmente es el tio más raro de hoy.

 -Cállate Egbert, si no fuera por mí estarías muerto de aburrimiento en tu casa.

 -Y si no fuera por mí, tú estarías muerto de miedo en tu casa.

 -Bueno… tienes razón John, seamos amigos de nuevo, ¿ok?

 -¡Hey! Nunca dejé de ser tu amigo, aunque curiosamente tú lo pensaste. Realmente te has estado comportando extraño. Dime Dave: ¿pasó algo entre tu hermano y tú?

 -Que no, solo quería pasarla genial contigo. Es todo.

 -Bueno Dave. Que te parece si vamos a ver a unas chicas que están jugando Vóley allá afuera. Realmente se ven buenas.

 -Como quieras. Antes debo lavarme las manos.

Dave se dirigió al lavamanos. Milagrosamente había una pequeña barra de jabón, probablemente puesta por aquellos puestos de comida costera que se instalaban por ahí. Aún no lograba quitarse el sabor amargo de su semen sobre su lengua, así que decidió enjuagarse la boca también.

 -¿Pero qué haces Dave?

 -Ahh… los chicos guays deben enjuagarse la boca cuando van al baño.

 -Eso es ridículo, y no me vengas con que eso es también ironía.

El mayor no sabía que decir. Simplemente salió de los baños con John siguiéndole, para después preguntarle donde había visto a esas chicas. Dave siguió a John hasta la ubicación y se quedaron sentados un rato viendo a las chicas jugar, cuando algo muy estúpido se le ocurrió al menor.

 -Oye Dave.

 -¿mmm?

 -¿y si vamos a donde están ellas y les quitamos sus bikinis?

 - Creo que el sol te afectó la jodida cabeza, como diablos se te ocurre eso.

 -Vamos, no hemos hecho este tipo de travesuras desde que…

 -Desde cuándo, apenas la semana pasada fuimos a casa de Rose a llenar su jardín de grillos y gusanos.

 -No seas aguafiestas Dave, anda.

El rubio aceptó la loca idea, y sigilosamente fueron detrás de uno de los grandes equipajes montados por la playa para después correr como alma que lleva el diablo y jalarles el sostén o bajarles las bragas de sus conjuntos, sólo que al estúpido de John se le atoraron los dedos en el acto, quedando a merced de las enfurecidas jovencitas que ya se estaban armando con botellas de vidrio y algún que otro objeto para arrojarle a la cara, cuando Dave en un heroico acto volvió a pasar corriendo para rescatarlo, cargándolo como a una princesa y corriendo de igual manera que como lo hicieron inicialmente.

Una vez estuvieron a salvo del grupo de chicas, John se bajó de los brazos de Dave, quien jadeaba de manera significativa y a punto de expulsar el corazón de su pecho por su alocada carrera. El pelinegro se sintió culpable por haber hecho tal estupidez y dejó que Dave respirara un poco. Se habían metido en una cueva hermosa, que tenía corales de muchos colores y peces de iguales características; era un pequeño arrecife dentro de una cueva. Empezaba a atardecer y la vista de todo era increíblemente hermosa.

Dave se recuperó y miró a John, quien tenía una mirada preocupada. Entonces el rubio se acercó rápidamente y le robó un tierno beso. No podía resistirse más, ese momento era espectacular y finalmente había dejado salir esa sensación que tanto había anhelado sentir. John estaba congelado ante el acto, y no pudo reaccionar ante la inesperada acción del mayor. Tan solo se quedó petrificado, aún después de que Dave se separó de su boca.

Los dos estaban centrados en los ojos del otro, inmóviles y sorprendidos. Dave al ver que John no reaccionaba, empezó a sentirse nervioso, y débil. Se temía lo peor: ser rechazado por la persona que un rato atrás lo había hecho sentir  tan bien, y ahora tal vez ni siquiera querría verlo a la cara, pero John tenía pensamientos totalmente diferentes.

Dave agachó la cabeza, e intentó hablar, pero ni siquiera un suspiro podía salir de su boca. Se sentía tan estúpido por haberse arriesgado a besar a su mejor amigo que tan solo sintió como sus ojos se humedecían lentamente. Sus lentes resbalaron por el puente de su nariz y finalmente cayeron. Pero no se escuchó el típico sonido que hace un objeto al caerse.

 -H…hey Dave…

El rubio volteó a mirar a John. Sus ojos rojos como rubíes chocaron con aquellos zafiros azules que lo miraban de manera tierna. La cara de John estaba sonrojada y le dedicaba al Strider una tímida sonrisa.

 -C...con que esto era lo que me ocultabas… ¿eh?

 -John… yo… yo no sabía cómo decirte pe-----

John le cayó la boca con un beso, y esta vez duró mucho más, pues las manos del menor empezaban a subir por los brazos de este hasta llegar a su nuca, la cual empezó a acariciar haciendo que sus bocas se sintieran más la una a la otra. Dave realmente no lo podía creer, y se empezó a hacer a la idea de que era un increíble sueño.

Cuando se separaron por fin, John estaba dispuesto a revelar todo lo que le había ocultado a Dave.

 -Escúchame Dave… Yo nunca te había mencionado nada de esto y es porque tuve miedo de decírtelo.

 -Te escucho John.

 -Bueno. Tengo que confesarte que supe lo que sentías por mí desde hace unas semanas. Has sido demasiado obvio pero no sabes cuánto esperé a que llegara este momento.

Dave se sorprendió de sobremanera, y abrió los ojos como platos, haciendo que el pelinegro se pusiera más nervioso.

 -Yo también tenía un secreto que contarte Dave, y es que me gustas; me gustas casi desde que te conozco, me gustas tanto que podría explotar millones de veces por esto, me gustas tanto que tengo ganas de vomitar.

 -Estúpido.

 -Sí, lo sé, soy estúpido, pero estaba tan hundido en mí mismo que poco a poco me convencí de que sería imposible quedar contigo. Hasta que me di cuenta que el sentimiento era recíproco. No sabes cuál feliz me puse. Incluso le conté a Dirk, y prometió que guardaría mi secreto y----

-Espera un segundo. ¿Le dijiste a Dirk que yo te gusto?

 -Sí, y al parecer guardó el secreto.

 -Ahora entiendo por qué me molestaba tanto contigo y todas esas cosas.

 -Valla, hubiera querido ver tu cara de vergüenza cada vez que te decía alguna cosa jeje.

 -Ohh, ¿incluso después de lo que me dices me quieres molestar? Se supone que debías estar nervioso como yo.

 -Jaja, es la costumbre Dave, además, soy el único que conozco que ha podido molestar a Dave Strider, así que eso me hace genial.

 -Aghh cállate Egbert, o te morderé.

 -Quisiera verte hacerlo Strider.

El rubio quedó de nuevo sorprendido, pues John le dedicaba una intensa mirada lasciva que lo hacía empezar a enloquecer. Pero trató de despejar su cabeza de aquellos pensamientos impuros y siguió hablando con el azabache.

 -Eso quiere decir que….

 -¿Que qué?

 -¿Qué te diste cuenta de lo del baño?

 -Ohh querido Dave, no solo lo del baño, las caídas que tuvimos en la playa, incluso esa treta del traje de baño que me hiciste hacer. Claramente vi tu enorme carota de bobo viéndome semidesnudo en la tienda.

Dave no podía estar más rojo, tan solo pensar que todos aquellos roces subliminales habían sido captados por el menor era algo que le hacía pensar en todas las cosas que había estado haciendo para llamar la atención del Egbert. John lo veía enternecido y a la vez deseoso de volver a probar a Dave, y este apenas podía moverse de la vergüenza que sentía, pero finalmente el sentimiento que más percibía dentro de sí era felicidad, felicidad pura y nata que le provocaba el ser correspondido por John.

Pero dentro de su cabeza quedaban cosas aún por aclararse. Y Dave no abandonaría los planes de diversión que aún quedaban pendientes, donde podría llevarse una gran sorpresa al finalizar el día…

 

Notas finales:

WOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOHHHHHHHHHHHH

Ni yo me esperaba el cambio drástico de John XD

Pero los milagros pasan (?)

Ahora la pregunta del millón:

Estoy pensando poner un Dirk+Jake, pero no se si agregarlo como capítulo extraespecial, o como parte del fic, pero si lo pongo como parte del fic se va a extender como a 7 capítulos, o incluso 8... pero no se, por eso quiero saber sus opiniones sobre esto.

¿les gustaría que pusiese el Dirk+John en la historia? ¿o como extra?

A los 3 reviews actualizaré nuevamente jaja :3

¡Sayonara!


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