Jongdae no sabía si reír con ganas o llorar por su miseria. Después de haber grabado el programa de Showtime, de haber llorado todos como niñas pequeñas viendo una película y de darse los regalos al azar, Jongdae no sabía si debía estar en esos instantes riendo o llorando. La persona a la cual debió dar el regalo era a Baekhyun, y así lo hizo, pero Baekhyun también le tocó darle un regalo y dios, que regalo. Resultó ser una foto donde le ponía que era suyo.
¿En serio? Se preguntó Jongdae cuando la vio y es qué más quisiera él que fueran así las cosas.
Aunque había sido una auténtica suerte que le tocara a él aquel estúpido regalo. Se sentía feliz igual que miserable, porque dios, el regalo era absurdo pero era más absurdo que quisiera aquello hecho realidad, pero no para una noche; Jongdae quería que el regalo durara toda la vida, así de enamorado estaba él del vocalista de EXO K: Baekhyun.
La idea de que aquel regalo con semejante mensaje podría haberle tocado a cualquiera, le hacía hervir la sangre. Jongdae era conocido por ser muy tierno, pero también por ser muy celoso para las cosas que consideraba suyas y para las personas. Sus amigos eran suyos, sus canciones eran suyas y, por supuesto, Baekhyun era suyo – aunque este aun no lo supiera, detalles -.
Jongdae a veces no sabía que pensar respecto a Baekhyun. El chico era hermoso, para que negar lo evidente, y con un cuerpo envidiable y jodidamente hermoso, atrayente y sexy. Solo dios sabía cuántas veces Jongdae había soñado con ese cuerpo blanquecino debajo del suyo. Su personalidad era coqueta casi por naturaleza – causándole algún que otro problema de vez en cuando – y divertida, siempre bromeando y haciendo comentarios espontáneos que hacían reír a todo el mundo, desde cuando se burlaba del acento de Tao y Lay por ser chinos, hasta cuando bromeaba por la poca paciencia de Kyungsoo.
Baekhyun era, simplemente, un ser maravilloso.
El caso era que Jongdae estaba muy confundido por las señales confusas de Baekhyun siempre dirigidas hacia su persona. No era la primera vez que el coqueto chico se le acercaba, le hacía algún comentario fuera de lugar y con un ligero tono picante y después se comportaba de manera linda y tierna, como si nada hubiera sido dicho. En su defensa diría que solo había presenciado esos comentarios hacia su persona, en nadie más, pero eso no quitaba que Baekhyun coqueteara por naturaleza.
Minseok le mencionó alguna vez que Baekhyun le insinuó que todo era hecho a propósito, pero Jongdae no comprendía para qué realmente. Si debía juzgar por la sonrisa coqueta y divertida de Minseok cuando le dijo eso, Jongdae se hacía una idea, pero no quería hacerse ilusiones.
¿Baekhyun hacía todo eso para que fuera él quien se declarara? Era a lo que todo le apuntaba en la mente maquiavélica y espabilada de Jongdae, el maestro troll de EXO.
Quizás por todo eso, quizás porque había llegado a su límite con el regalo de aquella fotografía con el mensaje de ‘’ ¿Soy lindo? Ahora soy tuyo ‘’ al pie de la foto, quizás porque comenzaba a estar frustrado sexualmente debido a todos los calentones que llevaba acumulados por culpa de los sueños con Baekhyun o de lo sensual que era el chico casi sin quererlo, quizás por un cúmulo de cosas, Jongdae estalló.
Era bien conocido que nada bueno pasaba cuando Jongdae estallaba.
Pobre Baekhyun, que Jongdae lo pille confesado.
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Después de grabar el programa de Showtime y que todas las cámaras fueran retiradas de la casa, Baekhyun se encontraba tumbado en la cama de su habitación mirando vídeos por internet de él y Jongdae cual loca enamorada. Moviendo las piernas de un lado a otro, tumbado boca abajo dejando a la vista su trasero tapado por la ropa, Baekhyun observaba el vídeo encantado.
Decir que le atraía Jongdae era decir poco, muy poco. Baekhyun reconocía, estaba enamoradísimo de Jongdae. Si Jongdae mataba, él estaba seguro que trataría de excusarlo – bueno, eso podría ser, quizás, una pequeña exageración – pero claro, no se atrevía a confesarse a pesar de tener el presentimiento de que era correspondido.
Bueno, no era ciego y Jongdae disimulaba muy mal. Baekhyun había visto como Jongdae se lo devoraba con la mirada, como disimuladamente le tocaba el trasero – otras tantas sin tanto disimulo -, como cuando él se acercaba Jongdae se tensaba y después se relajaba abrazándolo de vuelta en sus abrazos, siempre iniciados por él, y como Jongdae alguna vez se había sonrojado.
Sabía que efectos causaba en Jongdae y eso le encantaba.
El regalo aquel de la foto era solo una broma para quien le tocara, pero Baekhyun no contaba con que le tocaría con Jongdae, aunque eso lo hizo más feliz pensando cual adolescente enamorada ‘’ debe ser el destino ‘’.
Eso le recordaba, en la imagen estaba el ‘’ Soy tuyo ‘’ sumado a lo que le dijo en palabras cuando Jongdae se quedó viendo con cara de idiota la foto. Baekhyun recordaba que amorosamente, por dentro muy feliz de que le tocara a él la foto, se abrazó a él diciéndole en broma ‘’ Jongdae tómame, soy tuyo ‘’. Si era sincero, ni siquiera pensó aquello, solo lo soltó avergonzándose poco después.
Menos mal que sabía ocultar sus sonrojos de las cámaras…
De repente, Baekhyun escuchó la puerta de la habitación ser abierta y cerrada en poco tiempo. Pensando que debía de ser Chanyeol, pues compartía habitación con él, no se giró siquiera y solo murmuró un leve saludo que no fue respondido. Si estaba Chanyeol de malhumor, ese no era su problema; siempre que se metía en los problemas del rapero terminaban peleado por alguna extraña razón.
Siguió mirando el vídeo con absoluta tranquilidad en su cuerpo, notando apenas que alguien se posaba encima de su cama. Quiso girarse, de verdad que quiso, pero de repente sintió un peso extra encima de él, completamente pegado a él, aplastándole y una respiración sobre su cuello, su zona sensible, haciéndole estremecer y jadear sin pensarlo.
-¿Te diviertes mirando videos de nosotros? –Escuchó que esa persona le preguntaba.
Ese no era Chanyeol…
-¿Jongdae? –Preguntó entrecortado, notando la respiración del susodicho sobre su cuello.
Maldito el día que borracho le rebeló que esa era una de sus zonas más sensibles en el cuerpo.
-¿Quién sino? –Escuchó decirle. -¿Te divierte tenerme siempre así, Baekhyun?
-No entiendo… -Dijo como pudo entre la falta de respiración por estar aplastado y la sensación que le producía la respiración caliente de Jongdae sobre su cuello.
-¿No entiendes? –Gruñó Jongdae, sintiéndose caliente al escuchar los suaves jadeos de Baekhyun y a la vez con una leve ira en su cuerpo. No permitiría que ese mocoso jugara con él, por como que se llamaba Kim Jongdae que se había cansado le hacía suyo ahora tal y como le dijo Baekhyun en broma.
Eso le pasaba por pasarse de coqueto y ponerle siempre al límite.
-Jongdae… -Jadeó al notar la lengua del menor en su cuello.
-Coqueteas con todo el mundo, pero solo a mí me sonríes de manera especial, solo a mí me dices comentarios pícaros y calientes, solo a mí te insinúas, te restriegas dejándome siempre caliente… ¿A qué juegas, Baekhyun?
-No juego… -Susurró apartando el móvil, dejándolo a un lado de la cama y cerrando sus ojos. –Solo que yo… Yo solo quiero…
-¿Qué quieres? –Le susurró Jongdae en su oído, clavando su erección sobre las nalgas del joven por encima de la ropa, sintiendo como el otro jadeaba. -¿Qué quieres y te lo concederé?
-Mm… Jongdae… -Jadeó Baekhyun. El ambiente era caliente en tan solo unos segundos. Había pasado de estar entretenido mirando vídeos a estar debajo de Jongdae tal y como siempre quería.
Viendo un lado de él que jamás había visto y que dios, le excitaba como nunca antes.
-¿Qué quieres, Baekhyun? ¿A qué juegas? –Le susurró lamiendo el lóbulo de la oreja después, tensando a Baekhyun -¿Sabes lo que provocas en mí? ¿Sabes cuantas veces te he soñado debajo de mí, gimiendo como una perra?
Baekhyun jamás pensó que el tímido Jongdae pudiera decir esas cosas. Ahora comprendía, quizás - solo quizás – se pasó un poco con sus insinuaciones y había sobrepasado un límite del cual, si era sincero, ahora no se arrepentía de hacer cruzado.
-Te quiero a ti… -Murmuró entre leves jadeos Baekhyun –Te quiero a ti, Jongdae…
-¿Me quieres? –Sonrió divertido el troll de EXO, moviendo sus caderas sobre su trasero y clavando más su erección haciendo que Baekhyun levantara un poco su trasero, restregándose contra la erección de Jongdae haciéndole gemir contra su oído. -¿En qué sentido? ¿Me quieres por completo? ¿Quieres mi polla? ¿Quieres mi trasero?
-Ah… -Baekhyun sabía, Jongdae se estaba divirtiendo con esto –Te quiero a ti entero… Tu polla, tu trasero, tu cuerpo… Tu corazón.
-Pídelo… Y lo tendrás…
-Jongdae… Quiero ser tu regalo. Tenme, tómame, soy tuyo… -Suplicó –Se mío, seamos el uno para el otro… Ah…
No hizo falta más, Jongdae giró de golpe al vocalista de EXO K y situándose de nuevo encima de él le besó apasionadamente, queriendo sentir sus labios desde hacía muchísimo tiempo, queriendo saber a qué sabían, como se sentía tener sus labios sobre los propios. Baekhyun cerró sus ojos y pasó ambas manos por el cuello de Jongdae, pasando después una por sus cabellos apretándolos con intensidad, intensificando el beso.
Un beso con el que había soñado meses.
Separaran sus labios para volverlos a juntar, restregando ambos cuerpos y haciendo notar a Jongdae que no era el único con una erección enorme entre las piernas. Baekhyun, debido a las palabras de Jongdae, se había excitado. El mayor, estando debajo, pasó una de sus piernas por la cintura de Jongdae pegando más ambas caderas, restregando ambos bultos.
¿Cuánto tiempo hacía que ambos soñaban con algo así?
No ellos lo sabían ya.
Después de varios besos, donde sus manos viajaron por todas partes, Jongdae bajó al cuello de Baekhyun mordiendo en zonas calculadas, sabiendo por el propio chico donde le gustaba y donde no – ventajas de preguntarle cosas a Baekhyun cuando estaba borracho – haciéndole jadear, mientras el chico, no queriendo quedarse atrás, olvido su vergüenza y pasó su mano debajo de la camiseta de Jongdae acariciando su espalda.
Jongdae lamió por debajo de su oreja y mordió en el lóbulo, susurrándole cosas sucias en el oído haciéndole estremecer, haciendo que Baekhyun con sus ojos cerrados murmurara una y otra vez cuando deseaba que le hiciera todo lo que le estaba describiendo.
Baekhyun apartó levemente a Jongdae quitándole así la camiseta, dejando su torso completamente desnudo, y contempló con adoración el cuerpo delgado y ligeramente entrenado del menor – por meses solo – acariciándolo casi embelesado mientras se sentaba encima de él y besaba su cuello, dejando marcas como Jongdae había hecho con él, mientras el menor le cogía de la cintura pegando sus caderas y restregando de nuevo ambos bultos haciéndoles gemir.
Baekhyun se quitó la camiseta voluntariamente, tirándola en algún lugar de la habitación y volvió a los labios del menor besándolos con pasión, lamiéndolos y metiendo su lengua dentro de su boca comenzando un vals de lenguas y saliva. Cortaron el beso por un gemido de Jongdae cuando Baekhyun pellizcó uno de sus pezones, retorciéndolo entre sus dedos.
Intercambiaron de nuevo las posiciones quedando Jongdae encima, besando sus clavículas, bajando lentamente hasta sus pezones rosados y erectos, los cuales lamió haciéndole estremecer. Atrapó el derecho con sus dientes, con cuidado, y succionó como si quisiera sacar algo de ahí. Baekhyun se estremeció y gimió, posando su mano en los cabellos de Jongdae mientras este llevaba su mano libre hacia el bulto de Baekhyun, metiéndola por debajo de la ropa y acariciando su miembro.
Fue cuestión de tiempo, cuando Baekhyun gritó su nombre cuando sintió la mano de Jongdae en su miembro acariciándolo mientras su lengua bajaba por su estómago y volvía a subir a sus pezones.
-Ah… Jongdae… -Murmuró Baekhyun sintiendo como le quitaba los pantalones y bajaba un poco sus bóxers, liberando su miembro por fin.
-¿Qué deseas? –Le preguntó con la voz ronca Jongdae.
-Mm… Te quiero a ti…
Baekhyun le obligó a tumbarse y se terminó de quitar la ropa, encargándose después de hacer desaparecer todo lo que quedaba de ropa en Jongdae, estando así los dos totalmente desnudos y sus miembros totalmente alzados y palpitando.
Se tumbó encima de Jongdae besándole descuidadamente y llevó su mano a ambos miembros, juntándolos, y comenzó a masturbarlos ambos a la vez causando gemidos en ambos chicos, interrumpiendo el beso cada poco, pero ellos insistiendo en continuarlo. Jongdae pasó una de sus manos por los rubios cabellos de Baekhyun mientras que la otra fue al trasero del chico, esforzándose por llegar al agujero donde pronto estaría su polla.
Encontrándolo, metió dentro un dedo con cuidado pero con fuerza y Baekhyun se sobresaltó al sentir el dedo dentro de su entrada, comenzando a gemir desesperadamente mediante el dedo entraba y salía a modo de embestidas, siendo placenteras pero sin ser suficiente al no alcanzar su próstata y siendo solo un simple dedo.
Mientras Baekhyun seguía con su mano en ambos miembros masturbándolos, Jongdae metió un segundo dedo dentro, notando como Baekhyun se tensaba ante el dolor. Era leve, pero estaba ahí. Hacía mucho tiempo que Baekhyun no se metía nada ahí dentro, ni verdadero ni de plástico – tenía juguetes sexuales escondidos que a veces usaba para su satisfacción -, era normal que sintiera algo de incomodidad.
Jongdae sacó los dedos y tumbó a Baekhyun en la cama, este abrió sus piernas de golpe y llevó el mismo sus dedos dentro de su entrada, metiendo tres de golpe tensándose pero gimiendo a la vez. Jongdae se quedó estático al ver la acción de Baekhyun, sintiendo su miembro doler más que nada por la excitante imagen.
Aquello rozaba el pecado como mínimo.
Baekhyun sudado, rojo, gimiendo de placer con sus dedos dentro de su entrada y ahora siendo besado apasionadamente por Jongdae.
-¡Ah! –Gimió Baekhyun –Jongdae… Te necesito…
Apartó la mano del mayor de golpe y entró de una sola estocada dentro de Baekhyun haciéndole gritar de placer y algo de dolor. Fue brusco, lo admitía, pero Jongdae no estaba como para ser delicado. Estaba caliente, su miembro dolía y encima iba y le soltaba que le necesitaba entre gemidos.
Nadie podía contra eso.
Comenzó a embestirle lentamente, sintiéndose en el cielo al tener las estrechas paredes de Baekhyun rodeando su miembro, apretándolo con intensidad. El mayor abrió más sus piernas y las colocó alrededor de sus caderas pasando a su vez sus manos por el cuello, sintiendo como aumentaba la intensidad de las embestidas con rapidez.
Por fin se cumplía lo que ambos deseaban. Se estaban sintiendo, eran el uno para el otro.
El cuerpo por fin en uno solo, fundidos ante el calor, el sudor y los gemidos de placer de ambos chicos.
Jongdae aumentó la velocidad juntando su frente junto la de Baekhyun, mirándolo de cerca. Baekhyun tenía sus ojos cerrados, su boca entre abierta por donde salían los gemidos más eróticos que jamás había oído. Las caderas del mayor se movían al mismo ritmo de Jongdae, queriendo sentir mucho más, queriendo estar a la altura.
Jongdae le hizo cambiar de posición poco después, quedando Baekhyun en cuatro y el menor detrás embistiéndole duramente, a una velocidad que rozaba lo sobrehumano, lo desesperado, mientras Baekhyun gritaba de placer sin sentir vergüenza alguna porque les estuvieran escuchando fuera de la habitación sus compañeros, y es que Jongdae le estaba dando una y otra vez en su próstata.
Jongdae tampoco se cortaba con sus gemidos, siendo menos escandaloso que Baekhyun, pero a un alto volumen.
-¡Dios! ¡Ah! ¡Ah! ¡Jongdae!
Escuchó como Baekhyun gemía una y otra vez, jamás su nombre se escuchó tan bien.
El mayor se corrió con un grito de placer que debió ser escuchado por toda la casa, manchando las sábanas azules y Jongdae se corrió poco después dentro de Baekhyun con un ronco gemido. Parando poco a poco, salió de dentro del vocalista de la sub unidad coreana que cayó sobre la cama manchando su abdomen por su propia esencia, pero importándole poco en esos instantes, y Jongdae se colocó al lado abrazándolo, su cuerpo tembloroso por el orgasmo.
-Baekhyun yo… -Y sí, era lo que parecía.
-¿Te ha dado un ataque de timidez repentina? –Preguntó divertido Baekhyun viéndole algo sonrojado.
-¡Cállate! Estaba furioso y luego caliente y… Una cosa llevó a la otra…
Baekhyun se rió sin poder evitarlo y abrazó con fuerza a Jongdae.
-ChenChen… Soy tu regalo, espero que me mantengas de por vida…
Jongdae se rió, acariciando sus cabellos con lentitud.
-Créeme, antes muerto que soltarte.
Y aunque no era la declaración más amorosa, era suficiente para ellos.
Ellos se entendían, y eso era lo que contaba después de todo.