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Amigas...Rivales...¿Cuando De Mi Te Enamoraste?... por Karmen Historia

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Notas del capitulo:

Hola hermosas personas del universo amantes del yuri!!!


Soy Karmen Historia y he vuelto de entre las sombras a traerles el capitulo 10 de esta historia!!!


Lamento como no se hacen una idea haber regresado hasta ahora, pero entre un hermano hospitalizado, un semestre escolar mas pesado que el anterior y una vida de adolescente en mis espaldas pues...el tiempo se me fue sin que me diera cuenta.


Lo importante es que sepan que no abandoné ni abandonare este fic por nada. 


Sin mas que decir por el momento... 


Disfruten de la lectura!!! :-D


 

Varias Horas Después…

Residencia Morales Salazar. Habitación de Alicia y Katherine. 21:30 pm

- ¡Mas les vale decirme que se trata de una broma! - gritó una enojada y nerviosa pelirroja de 16 años mientras miraba con seriedad a la última persona con la que quería estar en ese momento.

Alondra sonrió con nervios, vaya que le esperaba una larga noche.

Al final de su día escolar, Carolina se mantenía al lado de Annie en todo momento, lo que había hecho muy feliz a la de ojos verdes, pero había dejado verde del coraje a Alondra.

Pese a todo, Alondra procuró seguir la indicación de Kate de no meterse en más problemas por ese día.

Sin embargo, no contaba con que el motivo que tenían sus primas para quererla en su pijamada era que tenían planeado, junto a las hermanas de la pelirroja, reunirla con Carolina.

Y por su lado, la de ojos amatista estaba roja del coraje y al mismo tiempo de los nervios.

No, aquella no sería una de sus mejores noches.

- ¡¿Y bien?!-

Las pequeñas Alicia, Katherine, Aura y Naiara se miraron con complicidad antes de responder.

-Estamos cansadas de verlas discutir cada vez que nos reunimos, así que pensamos que estando con nosotras podrían comenzar a llevarse mejor por lo menos una noche. - dijo Aura con una sonrisa que hacia disminuir el enojo de Carolina

-Niñas, sin que se ofendan, ustedes no saben nada de las razones de Carolina para no quererme cerca. Lo mejor será que yo me retire-

Tras decir eso, Alondra se decidió a irse, pero sus primas se lo impidieron bloqueándole el camino a la puerta. A los pocos segundos se les unieron las pequeñas Álvarez.

-Ustedes no van a ningún lado- dijo seria Naiara.

-Se quedarán con nosotras viendo películas y comiendo helado, pan tostado con nutella, y todo lo que se nos ocurra-

Carolina se acercó a Alondra con un visible gesto de fastidio.

-Quédate, recuerda que tus tías no están, y eres responsable de tus primas esta noche. Yo no puedo irme, aunque quiera, ya que Aura y Naiara están bajo mi responsabilidad- le dijo la pelirroja tomándola del brazo y haciendo que se sentara en la cama.

-Pero…puedo estar abajo, para no incomodarte- Alondra se sintió algo mal en ese momento. Ya mucho había hecho esa mañana.

- ¿Acaso estas sorda Alondra?, ambas tendrán que estar con nosotras en todo momento- le recordó la pequeña Alicia.

-Carolina, tú también siéntate, a su lado. Nosotras iremos a buscar el helado. -

Después de eso, las pequeñas Morales y Alvarez salieron de la habitación y cerraron la puerta. Dejando un ambiente pesado e incómodo en el lugar.

 

La primera en hablar fue la pelinegra.

-Lina yo…-

-Ni se te ocurra llamarme así Morales, y esto solo lo hago por que no puedo dejar solas a mis hermanas con una chica irresponsable como tú- Dijo rápidamente la pelirroja con un tono molesto.

- ¡Oye! ¡No soy tan irresponsable como piensas! -

-Lo eres. No me harás cambiar de idea pronto. -

Alondra la miró con atención. Sonrió al darse cuenta de que la pelirroja se mordía levemente el labio, algo que ella sabía solo hacia cuando estaba nerviosa.

-Te hare cambiar de idea, no solo para que dejes de pensar que soy una irresponsable de mierda, también para que me creas…- dijo con seguridad en sus propias palabras, logrando poner más nerviosa aun a la de ojos amatista, quien se limitó a levantarse y darle la espalda.

Y eso que recién comenzaba esa noche.

Cafetería

Una pensativa mujer castaña se encontraba en una mesa junto al enorme ventanal de ese establecimiento, donde podía apreciar lo calmado de aquella calle, donde rara vez ocurría algo sorpresivo.

Le gustaba la calma de aquel lugar, le daba espacio para pensar y disfrutar de un buen café o cualquier comida que se le apeteciera.

Se encontraba esperando a una persona.

Una taza de café con leche humeante estaba delante suyo.

Vestía un sencillo abrigo oscuro que resaltaba su cintura y piernas de una forma muy favorable.

“Aún no puedo creer lo que pasó esta mañana… hace unos días era una más de mis alumnas, pero ahora me trae hecha un lío. ¿Por qué carajos tenía que gustarle yo? No me siento fea, pero con tantas chicas con senos enormes y traseros igual de grandes detrás de ella… bueno, quien sabe lo que Kate tendrá en la cabeza. Yo lo único que sé es que no puede gustarme, primero porque es menor de edad, es mi alumna y no es correcto. Aunque sea muy guapa no puedo permitir que vuelva a pasar lo de esta mañana. Kate Smith no volverá a besarme. Y supongo que la única opción que tengo es mostrarle que no tiene posibilidades conmigo, los adolescentes son así, mientras no tengan algo que los detenga perseveran hasta conseguir sus caprichos. “

En eso pensaba la profesora al ver llegar a quien estaba esperando.

Una mujer, evidentemente más alta que ella, con un largo y hermoso cabello rizado de tono oscuro. El tono verdoso de sus ojos era muy profundo, y combinaban bien con su tez caucásica. Vestida con una gabardina negra más propia de un hombre, una bufanda roja y unos pantalones de mezclilla ajustados. En verdad era una mujer muy atractiva.

- ¿Por qué tan pensativa linda?, ¿Tuviste un día duro pequeña? - preguntó la más alta al llegar a su lado.

-Ya deja de recordarme que apenas te llego a los pechos- dijo con una sonrisa la castaña mientras se levantaba y abrazaba con cariño a la recién llegada.

-Nunca dejare de llamarte pequeña, de la misma forma que tú nunca dejaras de hacerme sentir una jirafa a tu lado-

Se separaron y se sentaron. La recién llegada pidió un café y una rebanada de pastel de chocolate. Una vez que le sirvieron su orden y el mesero del lugar se retiró, la de cabello negro habló.

-Tu llamada me preocupó, sonabas tan molesta que me dio algo de miedo. ¿Qué te hizo enojar pequeña? –

Con la seriedad grabada en el rostro Serena comenzó a relatarle como se dio el beso entre ella y Kate esa mañana. La otra le escuchó con atención y sin emitir ningún comentario hasta que estuvo segura de que Serena había terminado.

-Y ahora no sé muy bien como mostrarle que no soy para nada una opción y dejarle claro que nada más pasara entre ella y yo por el simple hecho de que es mi alumna y menor de edad. Si alguien más se entera no solo puedo perder mi trabajo, también me vendrán con demandas o ese tipo de cosas. ¿Entiendes ahora lo complejo de esto Laura? –

-Claro que lo entiendo. Iré ahora mismo a darle una lección a esa chica- respondió con algo de enojo en la voz la mujer delante suyo al tiempo que levantaba sus puños y los chocaba.

-No quiero que la mates a golpes como es tu costumbre Laura, solo necesito dejarle claro que no debe intentar nada más. Y tú me ayudarás con eso. -

- ¿Cómo te ayude con el tipo asqueroso cuando estábamos en la universidad? -

- ¡Exactamente! –

-Hace tanto que no me tomas por novia que casi sentí que me habías desplazado- sonrió con diversión Laura.

-Nunca podría desplazarte hermosa, solo que como tu eres una rompecorazones pues quería dejarte libre una temporada para que disfrutarás- respondió Serena siguiéndole la broma.

-Ok linda, pero, ¿Cuándo debo presentarme en esa escuela, ir a tu clase y mostrarme como la novia perfecta? -

-Pasado mañana, y recuerda que debes ser la mujer más perfecta, quiero a muchas envidiándome y a una adolescente confusa alejada de mi-

-Dalo por hecho amiga mía, futura novia en dos días-

Mientras tanto, en la Residencia Morales Salazar…

 Sala de Entretenimiento.

- ¿Cuándo creen que Lina termine de golpear al pobre hombre del juego? - preguntó una sorprendida niña castaña, mientras observaba con algo de temor a su hermana mayor.

Las otras niñas ahí presentes la miraban de la misma forma. Sola la otra adolescente en esa habitación la miraba con comprensión.

Ya que la habían obligado técnicamente a permanecer ahí esa noche, cuando las más pequeñas propusieron jugar un juego de peleas, Carolina fue la primera en postularse a probarlo. Sus puños descargaban sobre el saco de boxeo su furia y su nerviosismo, lo cual se notaba en la fuerza que empleaba y en el alto puntaje que estaba llevando hasta el momento.

Mejor golpear a un tipo virtual que a la chica que estaba detrás de ella.

Lo único que logró hacerla dejar ese juego fue escuchar la canción “Sledgehammer” de Fifth Harmony, la cual provenía de su celular. Ese tono lo había reservado especialmente para su novia Annie.

Pausó el juego y corrió hacia su chaqueta para sacar su teléfono.

- ¡Hola princesa! ¿Qué tal la pijamada con tus hermanas? - fue el saludo entusiasta de la chica de ojos verdes al otro lado de la línea.

-Hola linda, algo mejor de lo que me esperaba. ¿Tú en que actividad estas matando el tiempo? -

-En dibujar un poco, mañana te lo mostraré-

-De acuerdo linda. -

-Solo llamé para saludarte y escuchar tu hermosa voz un minuto princesa. No comas mucho helado ni te desveles. -

-No te preocupes amor, nos vemos mañana en el colegio. Adiós. –

Una vez que la pelirroja colgó las pequeñas sonrieron. Consideraban esas cosas algo tierno.

Y esa corta y simple conversación telefónica había logrado poner de mal humor a la pelinegra mayor.

Carolina, por su lado, no podía evitar sentirse algo mal.

-No quiero seguir viendo como Lina mata a golpes al pobre hombre del juego, así que… ¿Qué les parece si vamos a la habitación de Alondra? Ella tiene la pantalla más grande, podemos ver películas ahí- sugirió Kat sonriendo.

Todas estuvieron de acuerdo.

En el cuarto de baño, y bajo la ducha, de un departamento común en Londres, Kate se encontraba pensativa. Esperaba que la sensación del agua tibia cayendo por su cuerpo le relajara, pero en cambio la hacía pensar más en lo que hizo.

Ella, que era conocida por nunca hacer nada sin pensárselo dos veces, de repente se había metido en un lio tremendo, pero lo peor era que para nada lo lamentaba. Aunque eso no significa que no se regañara mentalmente como nunca en su vida.

“Genial Kate, la has cagado como nunca en tu vida, y en un solo día. Eso te pasa por pensar con el clítoris antes que con el maldito cerebro. Bueno, ya de nada sirve lamentarlo, mejor pienso en la mejor forma de ir gustándole a la profesora Serena sin que se sienta acosada. Ojalá Alondra sepa cómo ayudarme por una vez.”

En eso pensaba la adolescente al tiempo que suspiraba con cansancio.

-Mañana será otro día, así que tendré que pensar muy bien que voy a hacer. -

Residencia Morales Salazar. Habitación de Alondra.

- ¡Abran la maldita puerta en este instante a no ser que quieran que papá las castigue un mes entero! -

- ¡Esto no es para nada gracioso niñas!, ¡Papi Alexia sabrá de esto! -

Fueron los gritos de las dos chicas adolescentes dentro de aquel cuarto mientras intentaban abrir la puerta. Estaba cerrada por fuera con llave.

-Dejamos sus uniformes dentro y sus mochilas, también les dejamos muchos sándwiches y un poco de soda. Las dejaremos salir en la mañana, cuando tengan que llevarnos al colegio, así que no sigan gritando ya que de nada servirá. - les respondió del otro lado la voz de la pequeña Alicia.

-Mejor vean películas, hablen de libros o juegos, coman y charlen hasta quedarse dormidas, como lo hacían hace tiempo- sugirió Naiara con una sonrisa que ellas no podían ver.

- ¡Hasta mañana! - se despidieron a coro las cuatro infantas. Del otro lado, y dentro de la habitación, Alondra y Carolina escucharon sus pasos alejarse hasta hacerse inaudibles.

-Esas niñas no estarán contentas hasta verme en el hospital por un ataque de cólera- dijo Carolina mirando a Alondra.

La pelinegra ya se encontraba algo cansada.

-Bien Carolina, mira que tampoco es muy cómodo para mi estar encerrada contigo en una habitación hasta la mañana. Me siento mal. Después de decirte que te amo esta mañana, después de años de haber sido una estúpida y una ciega, siento que ya te he hecho demasiado por un día. Sé que estás incomoda mirándome a tu lado, pero te juro que yo no les pedí hacer esto. – dijo la de ojos celestes con la intención de relajar un poco el ambiente tenso que se sentía en esos momentos.

- ¿Sigues con esa mentira en los labios Morales?, tu no me amas, solo lo dices por que como yo te dije que alguna vez estuve enamorada de ti piensas que así iré corriendo a tus brazos y te dejaré el camino libre con Annie después de que me hayas roto el corazón por segunda vez. Annie me ama a mí, así que no vuelvas a decir que me amas, para derribar mi relación con Annie necesitarás mucho más que solo esas mentiras. - Respondió a la defensiva la pelirroja.

- ¡¿Qué tengo que hacer para que me creas Carolina Álvarez?! ¡Te amo!, ¡Sé que debo ser la persona más lenta e idiota del mundo por darme cuenta y aceptarlo hasta ahora, pero es verdad! - Le gritó Alondra ya algo alterada.

- ¡¿Qué tienes que hacer para que te crea?! ¡Demostrarlo!, ¡No puedes solo llegar un día y de buenas a primeras decir que amas a alguien!, ¡Yo si te lo demostré cada día desde que éramos solo unas niñas hasta que tú me alejaste!, ¡No te creo porque en los últimos dos malditos años solo me has demostrado lo contario a amor! - le gritó también Carolina ya fuera de sí.

Y esas palabras fueron como sal sobre una herida. Alondra ahí lo comprendió.

Recordó el día que ella había roto su amistad, todas las notas que Carolina le había enviado y que ella rompió sin siquiera leerlas, cada uno de los insultos y provocaciones que le había dirigido, y siguió…

Por más que doliera, Carolina tenía razón.

-Además, tanto tiempo solo peleando por Annie. ¿Si todo se hubiese dado al revés tú me habrías creído si una mañana llegara y te dijera que te amo? -

Esa pregunta fue un como un balde de agua fría sobre su cabeza. No, no lo habría hecho.

La de ojos amatista al ver que la más alta se limitaba a agachar la cabeza lo comprendió. Le estaba dando con ese gesto la respuesta.

- ¿Lo ves?, así que deja de decir sentir algo que no has demostrado. Tus palabras no valen nada para mi ahora. Un día prometiste que nuestra amistad seria para siempre, sin importar nada. Y faltaste a tu palabra el día en que me llamaste por primera vez por mi apellido. ¿Duele?, si, y no te haces una idea de cuánto. Deja ya de buscar abrir viejas heridas Alondra Morales. No conseguirás nada más que hacerme odiarte más de lo que ya lo hago. – con esas palabras, Carolina se dio la vuelta y se encerró en el baño de esa habitación. Ya lo había dicho todo.

Dos chicas confusas y atormentadas por sus sentimientos, encerradas en una misma habitación, no había dado muy buen resultado.

Alondra

 ¿Alguna vez has sentido que todo lo que haces está mal?

¿Es una mierda verdad?

Más cuando lo hiciste sin pensar

Ya que te dejaste llevar

Por un sentimiento tan banal

Como lo es la furia de un momento fugaz…

 

Odio admitir mis errores

Odio saber que tengo imperfecciones

Si solo me hubiese detenido a pensar en el daño que estaba haciendo

Habría evitado todo esto

 

Sé que el tiempo no puede dar marcha atrás

Por más que mi alma se dedique a rogar

Así que solo me queda demostrar

Que mis sentimientos son tan reales como la gravedad

Que mantiene a nuestros cuerpos en este lugar

 

Escucha a mi cerebro regañarme

Detente a observar con calmado semblante

Como mis errores me explotan dejando heridas sangrantes

 

Escucha mi llanto desesperado

Lee estas palabras en un cuaderno desgastado

Pidiéndote una oportunidad para enmendar el tanto mal que te he causado

 

Si, fue mi culpa estar hoy así

Acepto que te hice sufrir

Soy culpable de mentir

 

La condena para mi

Será pasar muchas noches sin dormir

Para pagar cada lagrima que te hice derramar a ti

Para planear cómo hacer que te enamores una vez más de mi

 

Esta vez hare valer mi palabra

No solo te prometo conquistarte

Que en verdad te amo también voy a demostrarte…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Continuará...

 

Notas finales:

Y eso seria todo por esta ocasión, XD 

No dare una fecha, pero espero que dentro de poco pueda sentarme a escribir con calma el capitulo 11

Espero me dejen sus hermosisimos reviews, los cuales contestaré con mucho mas gusto del acostumbrado.

Un beso y un abrazo del porte del universo!!!! ^-^/ 

Atte: Karmen Historia ;)

 


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