Dice la historia que el hilo rojo del destino puede estirarse y debilitarse pero jamás romperse. Ahora será el turno de algunos jóvenes de comprobar si eso es verdad.
Habían ganado la Winter Cup por segunda vez, con eso, el equipo de baloncesto de Seirin se volvió más popular, Kuroko Tetsuya había ganado más popularidad gracias a ello, en todos los ámbitos, más en el tema amoroso, tenía cierta atracción, tanto en chicas como en chicos, sin embargo, su habilidad para pasar inadvertido seguía intacta, por eso cuando lo buscaban, no podían encontrarlo. Por otro lado Kagami Taiga había ganado aún más popularidad de la que ya tenía, de vez en cuando recibía propuestas de chicas y algunas veces de chicos pero éste siempre les rechazaba ya que tenía en su mente a alguien más, alguien bajito, de figura delicada y cabello azul.
Caminaba entre los pasillos de la escuela de manera pensativa, preguntándose que debía de hacer pues tenía tiempo que empezó a ver a Kagami de una manera muy distinta, le gustaba desde antes de la Winter, pero que paso después del partido ganador, le hizo confirmar sus sospechas, estaba enamorado de él.
~~~~~~Flashback~~~~~~
Habían ganado la Winter Cup, todos estaban felices por aquello, se dirigieron a su camerino para felicitarse, poco a poco fue quedando vacío hasta que solo quedaron luz y sombra.
-¡Es genial haber ganado!- Decía el pelirrojo de manera bastante emocionada.
-Sí, lo es- Respondía más tranquilo el peliazul mientras lo observaba con una sonrisa.
-Ahora, esperemos ganar la copa de verano y luego la de invierno otra vez-
-Kagami-kun, mantente tranquilo- Se acercó más a él y sintió su corazón latir más rápido.
-No puedo evitarlo- Miro en dirección del más pequeño, se veía tan lindo ante sus ojos.
-Solo respira- Le dijo para acercase más a él ya teniendo su típica cara seria, tenía planeado hacer algo pero sabía que podría acabar arrepintiéndose.
-Eso hago- Se empezó a inclinar un poco.
Ambos rostros empezaron a acercarse más, el más pequeño empezó a ponerse de puntillas mientras cerraba sus ojos, por el contrario, el pelirrojo empezó a inclinarse un poco pero antes decidió observar al más bajito; lo miro detenidamente dándose cuenta de la palidez de esa piel, de sus largas y tupidas pestañas, su nariz respingada y sus labios carnosos... Definitivamente le gustaba más. Sin perder más tiempo, termino la distancia entre sus rostros para juntar sus labios... Eran mucho más suaves de lo que imagino... Fue un beso suave, un tanto torpe por los nervios de ambos pero cargado de sentimiento... Se separaron después de un momento.
-Kuroko...yo...-
-Kagami-kun-
-yo...yo... ¡lo siento!- tomo sus cosas y salió rápidamente del lugar.
~~~~~~Flashback~~~~~~
De eso ya habían pasado 2 semanas, desde entonces, ambos se evitaban, uno porque creía que el otro estaba arrepentido, y el otro porque creía que el contrario lo odiaba.
Al peliazul le dolía ese comportamiento puesto que el trato de hablar con el pelirrojo pero este solo lo evadía, así que dejo de intentarlo por un tiempo, hablaría con él esa misma tarde después del entrenamiento.
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Finalmente había llegado la hora. Espero a que todos se fueran hasta que quedo con el pelirrojo que le robaba el aliento.
-Kagami-kun, tenemos que hablar-
-Voy de salida Kuroko-
-Es importante-
El mayor solo suspiro, sabía que debían hablar sobre lo sucedido hace 2 semanas, pero no quería hacerlo por miedo a lo que este dijera, después de ese beso, pudo confirmar que estaba enamorado del más bajito. Se sentó en una de las bancas de aquel lugar.
-Seré directo Kagami-kun... ¿Por qué me besaste?-
-Kuroko... Yo...-
-Solo contesta-
-T-tú...me... ¡me gustas mucho!- Ya, lo dijo, difícilmente, pero lo dijo.
-Kagami-kun-
-Entiendo si no me correspondes-
-Kagami-kun-
-Aunque nada será igual que antes-
-Kagami-kun-
-Quiero que sigamos siendo amigos-
-¡Kagami-kun!-
-¡¿Qué!?-
-Tú también me gustas mucho- Le dijo dándole una linda sonrisa.
Escuchar eso definitivamente calmo sus locos nervios, pero aceleró aún más su pobre corazón, estaba feliz por escuchar aquello. Sonrió ampliamente y aún con los nervios a flor de piel, se acercó a él para abrazarlo fuertemente... Quería tenerlo así para toda la vida.
Por otro lado, al ver que el pelirrojo se quedó momentáneamente en shock, se asustó, pero verlo sonreír de esa forma... Su corazón latió como loco. Lo vio acercarse y lo sintió dándole un abrazo, lo correspondió inmediatamente, esta feliz por lo que había pasado, aquel beso de hace dos semanas había sido el detonante para ambos... Quería quedarse entre sus brazos, para toda la vida.
-Kuroko-
-¿Si, Kagami-kun?
-¿Quie-eres...ser mi...- Malditos nervios
-¿Ser tu qué, Kagami-kun?-
-¿Quieres ser mi novio?- Ya, lo dijo
-A veces Kagami-kun puede ser tierno-
-¡Cállate!-
Soltó una risa leve-Si, seré tu novio-
Soltó un suspiro.... Ese chico sería su perdición, sin perder más tiempo, se movió hasta dejar sus cara a la altura del peliazul para darle un beso, parecido al de hace dos semanas, pero más firme. Movían sus labios en sintonía, degustándose, como si fuera un plato exquisito, culminando con una ligera mordida en los labios del más bajo. Al separarse, ambos sonrieron, recogieron sus cosas para poder ir cada uno a su casa, esperando poder verse al día siguiente.
Lo que no sabían, es que sus vidas cambiaria después de un tiempo, porque lo que se hizo en el pasado, traerá problemas a futuro, por más leves que sean... Y eso estos chicos lo sabrían, y no de una forma agradable.
CONTINUARA...