Aladdin había estado todo el día en la biblioteca buscando algunas cosas, investigando, tratando de aprender como siempre.
Estaba tan concentrado en ello, que no se dio cuenta de que había alguien que lo observaba a su espalda.
-Enano…
-¡WAAAAAAAAAAAH!!!!!!!!!!!!-había gritado el pequeño, quien lanzo un diccionario que el mayor alcanzo a esquivar con facilidad, para ser seguido de un pesada enciclopedia que se estrello sonoramente en su cara.
-¿Por qué me lanzas tus libros enanos?
-¡Es que me espantaste!!!!!!!!
Si vas a llamar a alguien cuando está de espaldas, prepárate a recibir algunos golpes de la vida.
-¿Pero qué haces aquí Judal-kun?
-Koen me envió con un mensaje para el rey tonto
-¿Y de que trata?
-No sé, olvide la carta-dijo son mucho ánimos, el menor le miraba con cara de asombro.
-Nah, no me mires así, ¿si ya saben cómo soy, para que me mandan?
Pues a eso el pequeño no odia decir nada.
-¿Y llegaste solo?
-No, Kouha viene conmigo, aunque lo perdí por ahí, es que me hostiga su presencia
-Te entiendo, tiene una fuerza contra la que ni el mejor magi puede pelear.
-¿A qué te refieres?
-Pues una vez intento trenzarme el cabello, intente resistirme, pero cuando me di cuenta ya me tenia atrapado con sus piernas.
-¡Ah por¡ ¡Solo eran sus piernas!
-¡No conoces el poder de sus piernas!
-Nah, eso te pasa porque estas enano
-¡No estoy enano! ¡Solo me falta crecer!
-¿Y que no es lo mismo?
-¡Claro que no!
El pequeño magi no entendía, porque a pesar de que le agradaba el oráculo de Kou, y siempre había querido ser su amigo y algo mas, siempre sin importar que, se peleaban…
-Bueno me retiro-dijo el ojiceleste
-Tengo que ir con Sinbad
-Que te diviertas buscando
-¡Maldito enano!
Y sin darle tiempo a Aladdin de reaccionar, el ojirojo lo cargo en su hombro.
-¡Suéltame!
-Primero dime en donde está y ya veré si te dejo ir
El pequeño sentía terror, Judal era más grande que él, no sabía qué hacer, de pronto acerco sus manos a la cara del mayor…y…¡Le pico los ojos!!! Acto seguido el mayor le soltó, y el pequeño empezó a correr como alma que lleva el diablo.
-¡VEN ACA MALDITO, PELEA COMO HOMBRE! ¡DUELEEEEEEEEEE!!!!!!!
Nah, no era para tanto, picar los ojos es bastante varonil, de acuerdo, tal vez no, pero igual una patada en donde no te da el sol, bueno tampoco, pero no seas encajoso Judal, no te vas a poner a pelear del tu por tu con un niño…¿verdad?
Mientras el oráculo sobaba sus ojos, alguien, le abrazo, agasajándose con su cuerpo en el camino.
-¿Kouha?
-¿Wow tan notaria es mi sensualidad?
-Si como no, eres el único enfermo que me tocaría de esa manera mientras no puedo verle
-Cálmate -decía riendo-que si pudieras le harías lo mismo al niño mugriento
-¡Claro que no!!!!
-Bueno pues si tu no lo quieres yo si…
Y ante estas palabras el príncipe se marcho, el magi se había quedado pensando en muchas cosas, no es que amara a Aladdin, pero…¿y si Kouha le hacía algo? Sin notar cómo empezó a caminar, siguiendo el ruhk dorado, llego a una habitación, y abrió la puerta…
Se quedo congelado en su sitio al ver que Kouha tenía amarrado de las manos a Aladdin, y estaba encima de él…
-¡¡¡¡¡¡¡¡¡ERES UN ENFERMO!!!!!!
-Tchi, me interrumpieron y aun no había hecho nada-decía el peli rosa -
-¡SALVAME JUDAL-KUUUUUUUUN!!!!!!!!!!!!!