Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El príncipe ciervo por Gaeyang

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

He editado el primer capítulo, no hace falta que lo leais otra vez, no cambia mucho, aunque si que hay cosas que lo hacen más completo y todo eso. 

Notas del capitulo:

Holaaa

Bueno, esto es un trabajo que he tenido que hacer para la clase de ingles y que he adaptado.

He escrito y adaptado la historia en un par de horas así que perdonarme por cualquier tipo de falta de ortogrfía y esas cosas.

Érase una vez un chico alto y apuesto que paseaba por el bosque cercano a su pueblo. Iba siguiendo el curso del río cuando llegó a un claro con una cascada.

 

El chico se sorprendió por el paisaje en frente suya. Pequeños animales bebían de las cristalinas aguas o jugaban entre ellos en la explanada de hierba que rodeaba todo el claro. Se paró y cerró los ojos, disfrutando de las hermosas melodías que cantaban los pájaros.

 

Abrió los ojos de nuevo y fue hasta la orilla del pequeño lago que creaba la cascada. Sé un rato viendo como el reflejo del sol hacía que la superficie del agua pareciera plata.

 

Estaba tan absorto en los reflejos brillantes que no se dio cuenta de que el sol casi se había ido por completo hasta que los pájaros dejaron de cantar, creando un silencio abrumante.  El chico se dio la vuelta en ese momento y se encontró de frente con un hermoso ciervo mirándolo.

 

Los ojos de ambos se encontraron y el chico se quedó ensimismado mirando dentro de esos pozos negros. Todo a su alrededor desapareció, solo existían ellos dos en aquel momento y entonces, comenzó a oír una voz en su cabeza.

 

"Ayúdame, por favor, ayúdame. Busca la piedra de cristal que se encuentra en el hueso negro en el fondo de la oscuridad de donde la plata se encuentra con el azul. Por favor…"

 

Poco a poco la voz se apagó dejando al chico aturdido. En ese momento el ciervo se inclinó, rozando su hocico con la mejilla del chico, para después apartar su mirada. Se dio la vuelta, y todo majestuoso, volvió a entrar en el follaje como si no hubiera pasado nada.

 

En el momento en el que el animal se perdió entre los árboles, los pájaros volvieron a cantar y el sol apareció de nuevo en el cielo.

 

El chico se quedó en el sitio, parpadeando repetidamente. ¿Se lo había inventado? Realmente pensó que había sido producto de su imaginación, que había sido una alucinación causada por los espaguetis que su amigo Kyungsoo le había hecho la noche anterior para cenar.

 

Se sentó en una roca frente al agua, pensando en lo que acababa de suceder. Era verdad que su abuela solía contarle historias sobre un hermoso ciervo que vivía en aquel bosque. Según la mujer aquel ciervo era en realidad un príncipe que había sido embrujado por una bruja celosa por su belleza.

 

Tal vez, y solo tal vez, aquello hubiera pasado de verdad. Pero, no podía ser, los ciervos no hablaban y las brujas no existían. O eso pensaba él, realmente no lo sabía.

 

El chico estaba en su propio mundo, intentando encontrar algo que le dijera que de hecho no se lo había inventado y todo había sido real, cuando un destello le llamó la atención.

 

El agua brillaba preciosa bajo la luz del medio día. Pequeñas ondas se formaban por la fuerza de la cascada dándole el aspecto de serpientes bajo la luz del sol. Y en ese momento cayó.

 

Donde la plata se encuentra con el azul.

 

Podía escuchar perfectamente la voz del ciervo dentro de su cabeza.

 

¡Eso era!, ¡el lago! Allí debía estar la piedra esa de cristal ¿no?

 

Ya estando de pie se paró un momento. ¿De verdad estaba pensando en ayudar a un ciervo mágico que ni siquiera sabía si había sido real?

 

Se dijo que no tenía nada mejor que hacer aquella tarde y que era mejor eso que volver ya y tener que ayudar a su abuela a hacer la comida.

 

Comenzó a caminar hasta llegar al borde del agua.  Una vez allí,  se quitó los zapatos y la camiseta y se lanzó al agua. A pesar de estar en pleno verano, estaba fría como la mierda. Apretó los dientes y comenzó a nadar hasta el centro del lago, sintiendo sus músculos contraerse por el frio. Cuando llego no demoró ni un segundo y se sumergió, buscando la dichosa piedra.

 

Tuvo que sumergirse varias veces antes de ver algo que no fueran algas o peces en la oscuridad del lago. Se sumergió de nuevo y buceó buscando el destello que había visto antes.   Vio un par de estatuas de piedra con la forma de tritones que guardaban una caja de lo que parecía ser piedra negra.

 

Se acercó más y llegó hasta la caja, que más bien era un cofre. Le costó un poco pero consiguió abrirlo. Con un sonido de óxido levantó la tapa y se encontró una preciosa gema en forma de lágrima.

 

El aire comenzaba a faltarle así que cogió la piedra y salió de allí rápidamente. Cuando emergió el ciervo lo estaba esperando en la orilla. Su postura majestuosa, como si de verdad fuera un príncipe y no un ciervo.

 

Salió del agua, pequeñas gotas recorriéndole el cuerpo y el pelo. Le descolocó la mirada que le lanzó el ciervo ¿Lo estaba analizando?

 

Gracias, chico. ¿Podrías poner la piedra en el collar alrededor de mi cuello para poder liberarme por fin del hechizo?

 

Volvió a oír esa voz en su cabeza.

 

En ese momento dudó y se replanteó un poco las cosas ¿Y si la bruja lo había hechizado por alguna razón de peso? Como que comía niños o que se hacia la ropa con piel de cachorrito. Si era así él no quería tener nada que ver con el ciervo.

 

El animal lo miró fijamente con esos ojos castaños, diciéndole silenciosamente que se diera prisa, que ya había esperado suficiente. No pudo evitar esa mirada y tuvo que hacer lo que le pidió.

 

No se había fijado hasta ese momento pero ahí estaba el collar. Flores blancas, rosas y amarillas sujetadas con un esqueleto de cobre le rodeaban el cuello. En el centro un lugar vacío, hecho, el chico supuso, para colocar la piedra y romper el hechizo.

 

Se acercó a pasos lentos y colocó la gema. Nada más lo hizo una brillante luz blanca los rodeó, causando que el chico tuviera que cerrar los ojos. Lo que vio cuando pudo volver a abrir los ojos lo dejó sin palabras. Allí delante tenía a un chico, pero no a cualquier chico, al chico más guapo que había visto en su vida.

 

Era algo más bajo que él y sus facciones eran hermosas y delicadas. Lo que antes había sido el collar del ciervo ahora era una corona de flores alrededor de su cabeza, rodeando su brillante pelo casi rubio casi blanco. La gema colgaba de su frente dándole un aspecto etéreo. 

 

Más que un príncipe, aquel chico parecía un ángel.

 

Debía tener cara de tonto porque el otro se rio quedo, tapándose la boca elegantemente con una mano. Esa risa causó estragos dentro de él, removiendo órganos que no sabía ni que tenía.

 

-Creo que mejor comienzo por presentarme-le dijo al alto, que estaba sonrojado- Me llamo Luhan, y soy el príncipe de este bosque. A lo mejor no lo crees, pero yo soy el ciervo al que has ayudado. Has roto el hechizo que me lanzó una bruja hace muchos años. Me convirtió en un ciervo porque quería ser la más bella del bosque y pensaba que yo le molestaba.

 

Se había quedado embelesado por esa voz dulce y casi no había entendido nada de lo que le había dicho. Por alguna razón no podía quitar la mirada de sus labios.

 

-Pero creo que la historia ya te la sabes ¿no?- le preguntó, causando que el alto saliera de su estupor mirándolo soprendido- No soy adivino, tranquilo.-se río-  Es que hablas solo, ¿lo sabías?

 

-Sí, me lo han dicho varias veces- dijo el otro completamente sonrojado-  Mi abuela contaba mucho tu historia cuando era pequeño, aunque nunca pensé que fuera una historia real

 

-Tranquilo- le dijo- Por casualidad ¿Tu abuela te ha contado toda la historia?- le preguntó mirándolo fijamente a los ojos.

 

-No, solo me contaba hasta que te exiliabas al fondo del bosque con los otros ciervos.- le dijo pensativo- Nunca me quiso contar el final, decía que debía esperar para conocerlo.

 

-¿Quieres saber porque nunca te lo contó?- le preguntó y el asintió- Yo le pedí que no lo hiciera.

 

-Espera ¿Conoces a mi abuela? ¿Por qué le pediste eso?- le preguntó el chico asombrado y aturdido.

 

-Tu abuela era una buena amiga mía cuando éramos jóvenes. No sabes el tiempo que llevo encerrado en ese cuerpo de ciervo- el rubio continuo antes de que pudiera decir nada- Le pedí que no te dijera nada porque te desvelaría tu destino y eso no es bueno.

 

-¿Mi destino? ¿Eso qué quiere decir?

 

-El hechizo, yo convertido en ciervo, tu salvándome… Todo eso es una leyenda, estaba escrito en mi destino que me convertiría en ciervo y en el tuyo salvarme. Estaba en nuestros destinos conocernos.

 

-No lo entiendo, ¿Mi abuela lo sabía y no me dijo nada?

 

-Bueno, ella fue la que encontró el libro con la leyenda.

 

El alto se pasó las manos por el pelo frustrado. Demasiada información para tan poco tiempo.

 

-Tranquilo Sehun, es normal que te sientas aturdido- le dijo el otro intentando calmarlo.

 

En vez de calmarlo, el resultado fue todo el contrario. El alto abrió los ojos sorprendido. ¿Cómo…?

 

-¿Cómo sabes mi nombre?- le preguntó, esta vez de verdad asustado.

 

-Bueno, estaba escritoen la leyenda- le sonrió amable- Se tu nombre des de antes de que nacieran tus padres. ¿Quieres saber a dónde lleva la leyenda?

 

-Sinceramente ahora mismo no sé si puedo asimilar más información- el alto suspiró- pero bueno, supongo que si hemos llegado hasta aquí puedo soportar un poco más.

 

El príncipe le sonrió un poco antes de contestarle y Sehun por encima del aturdimiento no pudo dejar de pensar que era la sonrisa más perfecta y hermosa que había visto en su vida.

 

- Según la leyenda, el salvador del príncipe atrapado en el cuerpo de un ciervo es su pareja de por vida, uniéndolos un amor irrompible i eterno- Se lo dijo mirándolo directamente a los ojos.

 

¿Había oído bien? ¿Su pareja de por vida? ¿Un amor irrompible y eterno? Él sabía que había gente que encontraba su pareja predestinada y que después de completar el rito de emparejamiento se quedaban juntos hasta que uno de los dos muriera, pero nunca pensó que él encontraría la suya, ni que esta sería un príncipe del bosque.

 

Era muy difícil que alguien encontrara su pareja. Casi nadie la encontraba en realidad , pero cuando pasaba era algo tan fuerte que ninguno de los dos podía rechazar ese sentimiento ¿Sería eso lo que había estado sintiendo por el bajo desde que lo había visto con su forma de ciervo?

 

Se quedó congelado, pensandoen las palabras del rubio. Emparejarse era algo muy serio, debías proteger a tu pareja por sobre todo y Sehun no estaba seguro de ser capaz de eso. Apenas había tenido un par de novios en sus 19 años de vida y nunca duraban más de unos pocos meses porque simplemente no podía estar más tiempo con una persona, nunca funcionaba.

 

-Sé que suena un poco loco, pero tranquilo, no voy a obligarte a emparejarte conmigo si no quieres- intentó tranquilizarlo el mayor.- Comprendo que ahora deben de estar pasándote muchas cosas por la cabeza y debes de estar un poco aturdido.

 

-La verdad es que sí que lo estoy. Todo esto es simplemente demasiado, no sé qué pensar, que hacer. Nunca pensé en tener una pareja, si te soy sincero- le dijo y vio como el otro agachaba la cabeza.

 

-Sehun, no te voy a obligar a nada. Puedo desaparecer. Me iré ahora y no volverás a verme nunca si eso es lo que quieres.

 

Y Sehun sabía que eso era imposible, ambos lo sabían. En el momento en que encontrabas a tu pareja predestinada ya no la podías dejar ir, nadie la podría remplazar. Podías tener otras parejas, pero nunca sentirías amor de verdad y siempre te sentirías vacío.

 

Reaccionó lo más calmada y racionalmente que pudo. Extendió los brazos y rodeó la cadera del mayor con ellos. El otro levantó la mirada sorprendido. Sus ojos brillantes por las lágrimas que amenazaban con salir al sentirse rechazado.

 

-No, no quiero que desaparezcas de mi vida. No sé cómo explicarlo, pero he sentido una atracción extraña hacia ti des de que te he visto y ahora que sé por qué no te pienso dejar ir. Ahora eres mío Luhan, voy a hacerte mío.

 

Y a Sehun no pudo parecerle más adorable el sonrojo del rubio mientras lo besaba con todo aquello que se había estado guardando y no lo sabía. 

Notas finales:

Decirme si quereis que haga una continuación con el emparejamiento.

 

<3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).