“¡Esto es un montón de mierda!” Dick suspiro mirando como un hombre gritaba y pateaba contra los guardias.
“Lo siento Sr. Wilson, pero su membresía de invitado expiro hace algunos días.” Lincoln comento mirando cínico a Slade.
“¡Tengo dinero!” Slade se acercó a Lincoln y aventó una maleta llena de dinero. “Tómalo y deja de joderme March.” Dick tembló con la idea de pasar más tiempo en el servicio con Slade.
Las cosas se convirtieron en monótonas, luego de años de estar en este lugar, Dick aprendió a mirarlo como su hogar.
“Lo siento, la Corte solo permite clientes del régimen de Gotham, usted recibió la membresía por un favor Wilson, además Richard tiene aún más personas que requieren de sus servicios.”
Slade miro con furia a March, antes de susurrar algo hacia Dick.
Volveré por ti.
Dick suspiro negando la mirada de Slade, no era el primero que le hacia esa misma promesa, cada hombre, mujer, le recordaba lo mismo; Te salvare. Te amo. Huyamos. Volveré.
Pero se quedaron como lo que eran, promesas.
Slade era un mercenario, Deathstroke, un villano que hacia cualquier cosa por dinero, ayudo a la Corte en un ataque de uno de los ex miembros, La Corte le ofreció la membrecía, podría disponer del servicio de cualquier Talon.
Pero siempre era Dick, a sus ya 22 años, no habría nada que le sorprendiera a Grayson, porque después de todo, era un Grayson, su familia estaba aquí, aunque no conviviera mucho con William, era su única familia.
“Espero esto no te distraigan de tu deber Grayson.” Lincoln murmuro, Dick bajo la mirada, no se les tenía permitido mirar a cualquier miembro a la cara.
“Por supuesto Gran Maestro, espero no ser una molestia.” Dick dijo todo en voz baja, aun la cabeza mirando el suelo, podía imaginarse las fracciones del rostro de Lincoln.
Lincoln lo tomo de la barbilla, Dick aun desvió la mirada de March, podía sentir el aire caliente de sus bocas chocar entre sí, el olor del perfume caro, el olor a vino tinto, el leve olor a nicotina, Dick tragó saliva mientras así todo por no mirarlo a la cara.
“No he recibido queja alguna Richard, al contrario tus clientes parecen satisfechos de manera amplia, todavía conservas a los mismos Búhos de cuando llegaste, no esperaba menos de un Grayson, por esa razón hemos decidido que subirás de rango.” Dick se sorprendió peo mordió el labio por la noticia.
Tal vez ya no tendría que hacer las cosas asquerosas que hace siempre.
“Talon superior.” Lincoln le soltó, acomodándose sus mancuernas. “Tus clientes serán exclusivamente hombres, pero no cualquier hombres, también es posible que tengas que sacarles información a unos cuantos. Estarías a un rango de William. Espero te alegre la noticia Grayson.”
Dick tuvo que reprimir su sonrisa, y su alegría.
“Claro, Gran Maestro.” Lincoln asintió. Y se alejó.
Una vez fuera de su visión, Dick dejo escapar un suspiro.
Se dirigió hacia la zona de reposo, y una sonrisa salió de su rostro cuando sus ojos se encontraron con la cabeza castaña que conocía muy bien.
“Calvin Rose.” Dick rio cuando Calvin sonrió.
“Gray Son, oh debería decir Talon superior.” Dick rio fuerte.
Esa zona se había creado para diversas cosas, les median el peso, había áreas de gimnasio, y la dieta era rígida, algunos tiene tratos especiales, pero lo que más amaba de esta zona, era el que pudieran convivir con otros Talons, aunque Dick no hablo con ninguno, hasta que Calvin llego.
El había pertenecido al Haly, un chico talentoso con el escapismo, y sumamente lucrativo.
“Ya no tratare con más Búhos—“Dick mordió su lengua internamente, recordando las reglas.
“Bueno, aunque escuche que solo sirven a hombres, sé que no eres el más heterosexual de aquí, pero ya no habrá pechos en tu lista.” Dick se sonrojo.
Algo que aprendió de aquí, es que no había etiquetas de los servicios, no tenían nombre además de brindar placer, no importaba género.
Dick tenia definido eso, pero no podía negar su favoritismo al mismo género.
Los miembros femeninos eran problemas puros para el Grayson, aun recordaba el problema co esa mujer, Catalina Flores, Tarántula, una miembro extranjero que solo pudo estar con Dick una noche, pero esa noche había sido la más tormentosa para Dick.
“Querido” Tarántula presiono el látigo contra la espalda desnuda de Dick. “Mi bello Talon, dime tu nombre amado.” Golpe con el mazo del látigo el trasero de Dick.
“Alguien tan perfecto no debería estar aquí.” Tarántula se sentó en el regazo de Dick. Sentándose en el miembro semi duro de Dick. “Dime mi nombre Talon” Apretó sus femeninas manos en el cuello de Dick, evitándolo respirar mientras lo cabalgaba.
Si esa noche había sido difícil, fue hace unos años, cuando Dick acababa de cumplir los 18 años, fue su primera experiencia traumante de allí.
“Estas a un paso de William. Grandes ligas Talon nena.” Calvin pasó su brazo bajo los hombros de Dick. Dick se rio cuando Calvin presiono un beso en su mejilla.
“Si, aunque no espero mucho sabes yo—“Dick callo cuando vio como un hombre entro al lugar, todo el lugar quedo en silencio por la presencia.
Cabello castaño, ojos de un profundo azul, iguales a los de Dick, era delgado pero con musculo, sus ojos afilados, perfil recto.
William Cobb-Grayson; el Talon perfecto.
William era nada más que la mano derecha de Lincoln, aunque también cumplía con las reglas como cualquier Talon, el no tenía que tratar con hombres o mujeres, su deber era complacer a Lincoln March. Demostrar el ejemplo.
Dick trago saliva, William se acercaba rápido y sigiloso hacia él, Calvin se alejó rápido antes de que Dick le pidiera ayuda con la mirada.
“John” Dick mordió su labio por el nombre utilizado. “Escuche de tu rango, felicidades.” Dick iba a sonreír pero William se acercó a su oreja. “Te recomiendo ya no ascender.”
Dick quedo estupefacto por el consejo, y solo miro como William se alejaba, toda la sala comenzó a murmurar.
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Regla 1- No eres más que el que brinda placer.
Dick pasó la lengua sobre la línea inferior hasta la cabeza del pene, sus lentes de su máscara se empañaban por su respiración, desearía no tener la máscara, siguió chupando la base, sus manos estaban en labor de complacer el deber de su amo, aunque al menos desearía tocarse a sí mismo, pero eran las reglas.
Regla 2- Nunca cuestiones al búho, ellos son tus maestros; deberás complacer a todo.
“Oh Leonard.” El hombre detrás de la máscara gimió. “ Leo—ahh” Jadeando y gimiendo ese nombre, Dick no debía preguntar quién era Leonard, el solo debía servir, nada más.
Reglas 3- Cero nombres, identidad; siempre mascaras.
“Oh Leonard, D-di mi nombre... ahhh” Dick mordió su labio con frustración, podía sentir las nalgadas, así como las embestidas de parte del hombre.
“No se permite decir su nombre Master.”
“¿Por qué?” Murmuro el hombre en pleno éxtasis.
“Son… Son las reglas.”
Esa eran las reglas de su vida.
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“Entonces…” Tim pregunto mientras Bruce miraba la máscara blanca en la caja. “¿Iras?”
Bruce gruño mirando con inseguridad la máscara de búho en la mesa.
No había nada peor que un búho… Excepto un murciélago.