"Grayson." Lincoln exhaló en el cuello de Dick.
Dick solo bajo la mirada, sus tobillos estaban encadenados, el metal en su cuello no le permitía el movimiento.
La sangre y el ardor de las marcas de su espalda, su frente en el suelo, y dándole una imagen completa de su trasero.
Esto no era nuevo, era Lincoln después de todo.
Dick recuerda su primera vez, llevaba escasas dos semanas en ese lugar, primero lo entrenaron como en el circo, elasticidad, y flexibilidad; Dick pensaba que era igual al circo...
Pero Lincoln llego una noche, lo amarro con las cuerdas y le puso la bola en su boca.
Dick fue entrenado para esto, el servía para esto, era el deber de un Talón ser todo lo que un Búho necesita, sus padres siempre decían:
Hay que complacer al público.
"Grayson, porque perimitiste que un hombre te mostrara su rostro, ni con Slade Wilson lo permitiste." Linconl golpeo con la dura vara en su espalda.
A veces Dick deseaba que fuera de otra manera, recordó a Bruce Wayne, sus cálidas manos, que lo tocaban como si fuera de porcelana pura.
"Bruce Wayne." Lincoln golpeo con mas fuerza. "El único hombre que no voto por mi para la alcaldía, el único hombre que se niega a rendirme cuentas." Lincoln dijo con ira mientras golpeaba mas a Dick.
"¡Ese bastardo! ¡Tu debiste darmelo en bandeja de plata! ¡No sirves para eso!"
Lincoln seguía golpeando, Dick reprimía los sollozos que deseaban salir de su garganta. Dick jadeo como Lincoln lo estiro de la cadena de metal de su cuello asfixiándolo.
"¡Eres un Grayson! ¡Sirves para mi!"
Lincoln podía mostrarse frío y calculador, enigmático, pero solo era un bastardo con grandes temores...
"¡Yo hice esto! ¡Por un bastardo como tu! ¡Puedo perderlo todo!"
Dick no entendía a que se refería.
"Ah... No lo sabías." Lincoln sonrió detrás de Dick, mordió fuertemente su oreja, haciéndola sangrar.
"Bruce Wayne es Batman." Dick abrió de sobremanera los ojos.
Ese hombre era...
"Pudimos dominar a Batman. Creí que como Slade se doblego por tu servicio, tu nos ayudarías a gobernar Gotham." Dick se quedo pasmado, Lincoln siguió estirando la cadena, Dick jadeo, la falta de aire en sus pulmones y la bola roja obstruyendo su boca.
"No sirves Grayson." Lincoln lo aventó al suelo, pero sin soltar sus caderas, comenzó a embestirlo rápidamente. "Te mostrare tu error Richard." Lincoln comenzó a embestirlo mientras que rasgaba con sus uñas las heridas abiertas en la espalda de Dick.
Dick podía sentir todo, la humillación, el dolor, la tristeza... Pero eso no importaba lo merecía.
Ayudo a Batman, el héroe de Gotham, el único que podría destruir este lugar, entendería que Lincoln lo matara en este momento.
Podía sentir los músculos de su entrada desgarrarse, el ardor, la sangre cubriendo el pene de Lincoln, que entraba y salia fuertemente, sin importar nada.
Dick ya no quería esto, ya no podía soportarlo, era era...
"Gran Master." Lincoln se detuvo para enfocar su mirar en el Talón de la puerta. "Tenemos intrusos." Dick miro al Talón, pero sus ojos estaban nublados de lágrimas.
"¡Maldicion! ¡Donde esta William!" Lincoln grito mientras de levantaba de encima de Dick.
"William no responde, sigue con el prisionero.
"La Red Hood." Dick miro como Lincoln dijo. "Maldicion, Talón, lleva a Grayson a su celda."
"Claro Maestro." Lincoln se vistió y salio de la habitación.
Dick se sentó con cuidado en el frío cemento.
"Es un castigo." Dick río con tristeza por el rostro estoico del Talón, quien quito la bola de su boca. "Al parecer salva a Batman."
El Talón se agacho enfrente suyo, Dick lo miro sorprendido.
"Batman te salvara a ti." Dick abrió de sobremanera los ojos mientras que miraba los lentes del Talón.
Allí estaban, ese azul, unos ojos tan bellos y llenos de determinación.
Los ojos de Bruce Wayne.
"Voy a sacarte de aquí, tan solo--" Antes de que Bruce continuara, los gritos y temblores resonaron en la paredes.
La guerra había comenzado.
"Tim informe." Bruce hablo al comunicador, pero no hubo respuesta. "Maldita sea..."
"¿Puedes caminar?" Dick sintió sus mejillas enrojecer. Como pudo negó, Bruce lo cargo.
Era ligero, pero hermoso, pensó Bruce.
Ya tenia a Dick Grayson, tenia que sacarlo con Robín...
Bruce se detuvo en caminar, Dick lo miro como el hombre estaba paralizado.
"¿Q-que sucede?" Dick preguntó.
"Te sacaré de aqui-- tengo tengo que..."
Jason, le repetía su mente, salva a Jason, no lo podía dejar, no después de todo.
"Gracias por salvarme, puedo salir por mi cuenta. Ve con el yo--"
"Sueltalo." Ambos miraron al hombre con la pistola frente suyo.
Slade Wilson.
El lugar era un caos, Tim miro con horror desde afuera como los asesinos no tenían piedad de nada, Ras camino elegantemente al lugar, pasando como un Rey.
Ninguna de la sangre regada llego a ensuciarlos, con solo una idea, destruir a todos de ese lugar maldito, quemarlos vivos...
Detuvo a un Talón que corría desesperado.
"Las celdas." Ras exigió y el Talón le indicó, cuando termino, Ras le rompió el cuello.
Iría por su propiedad Jason Todd.
“¿Quién eres?” Jason pregunto al niño frente suyo, fue cuando miro los ojos jade brillando fuertemente.
Eran como los de Ras.
“Habibi.” El niño murmuró mientras veía a Jason. “Soy Damian Al Ghul. Hijo de Batman y Talia Al Ghul, próximo heredero de la Liga de las Sombras.”
Jason se estremeció por la mención, el hijo de Talia y Bruce… esto solo significaba que La Liga estaba aquí. Jason se revolvió con temor.
“¡Tengo que irme!” Jason se iba a levantar, no quería ver a Ras, no debía, no cuando estaba mas débil en todos los sentidos, el aire comenzó a ser escaso en su pecho, sus crisis… el no el no.
Jason dejo de respirar como Damian acaricio su mejilla. “El no te tendrá Todd. -Tt-“ Jason lo miro fijamente. “Para ser claros Todd, a partir de este día…” Damian sonrió como el demonio mismo. “Me pertenecerás solamente a mi -Tt-“
“¿Q-que?” Jason titubeó, ignorando la satisfacción de pertenecerle a alguien que gritaba su psicosis.
“Vine solamente a convertirte en mi amante, en mi amado, permite que te muestre mi fuerza, pide lo que deseas Todd, haré lo que sea, para que seas solamente mío.”
El niño podía tener fácil 15 años, o 14 tal ves, pero… Jason se estremeció por la mirada fría y detenida de esos brillantes zafiros verdes.
Lo miraba como si fuera lo mas bello, Jason exhaló, ya no quería confiar en nada o nadie, Ras le ofreció ayuda y tomo todo de el, Bruce le ofreció no pasar por lo mismo, William le ofreció servir…
Pero este niño le puede conceder lo que desee…
“Q-quiero salir de aquí…” Jason miro a Damian. “Qu-quiero…” Jason dijo con temor.
“Lo que desees Habibi.” Damian dijo con ternura.
¿Quién carajos era ese niño?
“Qu-quiero matar a Ras Al Ghul.” Jason dijo por fin los que su trastornada mente le dictaba, esperaba una reacción negativa de Damian…
Pero Damian asintió y sonrió sombríamente, y como si se tratara de un pacto…
Un beso sello el pedido, un beso profundo, un pacto con el mismo Demonio.
Pero lejos de temer… Jason se sintió seguro por primera vez, en esos labios jóvenes.
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