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EL CALOR DE APOLO por alliaries

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Notas del capitulo:

Buenas noches, espero que se encuentren bien.En el capitulo de hoy se tocara el tema del abuso infantil,quiero que sepan que no prentendo herir a nadie,lo que aqui se cuenta se hace con el mayor respeto,que me duele de sobre manera no e sun tema ficticio,ya que a diario se escuchan noticias de este tipo.

Deathmask se negaba a satisfacer las perversiones de Apolo, de ninguna forma abandonaría el lecho estando desnudo. A sí que ese Dios podía quedarse esperando toda la eternidad.

-Si te consigo algo de ropa, ¿saldrás de la cama?

-Por supuesto.

Apolo se acercó a un pequeño cofre, tomo una túnica blanca y se la dio al guerrero.

-Te esperare afuera, cuando estés preparado avísame, tenemos mucho de qué hablar.

-Está bien.

Apolo aprovecho ese momento en que estuvo solo, para preparar  una estrategia, se encontraba frente a un hombre de actitud orgullosa y hostil, no podía atacarlo con agresividad, debía llevarlo a un terreno desconocido, otorgarle algo que quizás nunca nadie le había ofrecido, afecto.

El caballero salió, en ese momento el Dios del sol pudo percatarse de que aquel joven poseía una belleza mística, como las estatuas esculpida por los griegos.

-¿De qué tenemos que hablar?­-la pregunta fue realizada con incomodidad, él caballero de Cáncer no lograba descifrar la mirada de la deidad.

-Nada en especial, solo tenemos que aclarar  algunos puntos-dicho esto extendió su mano hacia el italiano esperando que este la recibiera, Deathmask tardo un poco en reaccionar pero al final tomo la mano del griego-eres un invitado, no debes sentirte presionado de ninguna manera, solo deseo saber más sobre los humanos.

Apolo guiaba al joven por los imponentes pasillos de su hogar llegando a una enorme biblioteca-espero que no te importe, indague un poco en tus recuerdos sé que te dije que no lo haría, pero sé que tú no me dirías nada.

-No importa, si lo que quieres es saber algo sobre mí solo debes preguntarlo, aunque solo te diré lo que crea conveniente.

-En ese caso, ¿Por qué te gusta la lectura?, y no me digas que solo es distracción.

Deathmask rio, eso era lo que pensaba responder-Me inculcaron un amor por la lectura desde pequeño. Mi padre solía leerme todas las noches-Deathmask se acercó a los libros tratando de encontrar el que su padre le leía.

-¿Qué clase de libros te leía?, ¿poesías?, ¿cuentos de hadas acaso?

-Mi padre tenía gustos específicos, paseaba entre tragedias y libros de ciencia ficción. Aunque tienes una gran cantidad de libros no logro encontrar el que mi padre me leía-Deathmask leyó nuevamente los títulos y encontró uno muy interesante-al menos no todos.

-Eso es improbable-refuto Apolo-mi biblioteca es la más completa de todas, no existe un solo escrito que no repose en mi morada.

-¿Quizás el libro que busco no es popular?, por eso tu no lo tienes.

-No creo, ¿Cómo se llama el libro?

-Aura o la violetas de José María Vargas-Respondió el de Cáncer pues entre esa cantidad de libros con los que gozaba Apolo, había encontrado ese hermoso libro que su padre había traído de un viaje.

-No,  no he oído hablar de él-Apolo que se percató de la sonrisa del otro le pregunto-Veo que encontraste algo interesante, ¿De qué se trata?

-El libro que te mencione hace poco, lo encontré.

-Puedes quedártelo, tómalo como  un regalo de bienvenida.

-Te lo agradezco.

-Antes de que lo leas de nuevo, te gustaría decirme alguna parte que recuerdes  de él.

-No sé si aún lo recuerdo, fue hace mucho tiempo.

-Haz un intento -Apolo sabía que iba por buen camino poco a poco se acercaba a ese centro cálido que poseía ese hombre, solo un poco más, un momento de sinceridad, el recuerdo de su padre sin duda llegaría de nuevo al pronunciar algunas palabras de ese libro, y de esa forma el conocería más del pasado del otro. Lo invito a sentarse a su lado, el Italiano accedió a la petición del Dios

-Recuerdo con dificultad una bella sita de ese libro, mi padre me la repetía todo el tiempo, antes de que me durmiera, pese a que termino de leerme el libro todas las noches me despedía con esta pequeña frase,  ”¡Cuando veas a una flor naciendo del borde de una tumba, una sensitiva a la sombra de un roble anciano, una violeta al lado de un trozo de hielo, acuérdate de mí”-Deathmask sintió un pequeño dolor en el pecho, sensación que  hace mucho tiempo no se acercaba a su cuerpo-todas las noche sin falta él se acercaba a mi cama me leía una historia, cerraba el libro posaba su mano sobre mi cabello, me decía esa frase y acto seguido besaba mi frente.

-¿Qué le ocurrió a tu padre?-Apolo estaba cerca, muy cerca de indagar en el corazón del cangrejo.

-Enfermo- Cáncer bajo la cabeza-recuerdo que en esos días era yo quien le leía…Aura o las violetas su libro preferido, aunque era algo complicado.

-¿Eras muy pequeño cuando ocurrió?

-No el libro estaba en español, y aunque algunas frases se parecían al italiano eso no lo hacía sencillo del todo, así que yo leía sin comprender verdaderamente que decía o sin saber si pronunciaba las palabras de manera correcta.

-Espero no  ofenderte pero, ¿esa es la razón por la que traicionaste a Atena?

-En parte, no fue solo la enfermedad y posterior muerte de mi padre, cuando el murió todo se derrumbó.

Apolo interrumpió al  joven adelantándose a los hechos-Quedaste huérfano y te reclutaron, he oído que los entrenamientos Atenienses son los más exigentes.

Deathmask negó con la cabeza-No, el entrar a la orden fue mi salvación-apretó los labios tratando de no liberar el dolor por aquellos recuerdos que creía olvidados-No quede huérfano, cuando mi padre murió, solo quedamos mi madre y yo y ella…nunca estuvo bien, era muy celosas, se enojaba por todo, incluso tenia cierto resentimiento hacia mí, ella pensaba que mi padre sentía algo más que amor paternal por mí y que yo le correspondí de la misma manera.

-¿Te echo de la casa?-pregunto Apolo, esta vez asegurando que su teoría era certera.

-Eso hubiera sido mejor, mi madre encontró la forma de equilibrar las cosas, dar una solución a dos problemas, mi padre era quien daba el dinero y quien cuidaba de mí, recuerdo la primera vez que paso un hombre extraño llego a mi casa, un aroma pestilente emanaba de él, aunque vestía con elegancia, le dio dinero a mi madre y luego se acercaron a mí, ella me dijo que iría a hacer algunas compras y que mientras tanto ese hombre me leería una historia como lo había hecho mi padre-Apolo noto con asombro como los ojos de ese hombre se cristalizaban-con rapidez tome un libro de la biblioteca y me fui a i cuarto me senté en la cama esperando a la persona que me cuidaría, el hombre no tardó mucho en llegar, cerró la puerta y se sentó a mi lado froto mi mejilla yo le entregue el libro ansioso por escucharlo narrar la historia-Su voz se detuvo y comenzó a debilitarse estaba llorando-era un verdadero idiota en ese entonces, siempre era lo mismo, los escuchaba decir que valía la pena pagar tanto por un niño tan bonito, que se morían de ganas por verme convertido en un adulto-sintió como el Dios lo cobijaba con sus brazos, sintiendo más de cerca ese calor que lo había obligado a confesar todo-no me gustaba, no me gustaba en absoluto, pero no sabía qué hacer, no podía ser malo, si mi mamá lo sabía y no hacía nada al respecto-Se detuvo por un momento, sintiéndose a gusto entre los brazos de Apolo. Escuchando el suave palpitar de su corazón

-en estos momentos no deseo decir nada más, estoy seguro que tu no me manipulaste de ninguna manera para confesarte esto, es solo que…tu presencia se me hace tan conocida, es como si hubiera estado a tu lado desde siempre.

-Me entristece lo que me dices, pero gracias a eso he sido capaz de comprender más sobre ustedes, siempre pensé que eran creaturas prepotentes y malvadas y ahora me doy cuenta que no es del todo cierto, una creatura inocente puede ser corrompida, esa mujer destruyo tu camino, té lleno de odia, es  la culpable absoluta de tu maldad.

-No, todos tenemos dolor pero depende de cada quien dejarse infectar por él, yo debí ser fuerte, ser valiente-el canceriano cerró los ojos-el destino no se llora, se acepta y se supera.

-Ella debía protegerte-dijo molesto-pero ahora no pienses en eso, solo descansa, quizás cuando despiertes puedas ayudarme a comprenderte más.

Cuando Apolo estuvo seguro que el Canceriano dormía, levanto su rostro con delicadeza y le dio un casto beso en los labios, que habían sido ultrajados en más de una ocasión. 

Notas finales:

No quiero que se concidere como publicidad,pero el libro que se menciona es de un autor colombiano,tiene una escritura muy bella,no es muy extenso a si que los imvito a echarle una ojeada.

hasta la proxima


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