La suave música e incluso las leves respiraciones llenaban un departamento barato de Seúl. Seokjin se deslizó en el sofá de la sala de estar, más bien, se fusionó con el sofá, de una forma exhausta de sí mismo. Cuando su cuerpo se conectó con el cómodo poliéster sucio, también se encontró con un chupón que pensó que había tirado hace días. Lo colocó en un lugar cerca de la estantería de la esquina porque estaba demasiado cansado para ponerlo en la basura. Las siestas eran un valioso tiempo para Seokjin, no era tiempo de tirar chupones.
Seokjin trató de acomodarse en el sofá, tarareando en voz baja la melodía de Chopin sonando de fondo. Descubrió que la música clásica era una mejora herramienta para hacer que cuatro niños se durmieran que el ruidoso rap gánster, a pesar de lo que su papá pensara. Dejó que sus ojos revolotearan hasta cerrarse mientras escuchaba los signos indicadores de un quejido que provenía de una de las otras habitaciones.
Seokjin piensa que ha dormido lo que debe haber sido un record de cuarenta y cinco minutos antes de ser despertado por una leve sacudida en su hombro.
-Papi Jin- Hoseok, su hijo de tres años de edad, dijo, su voz todavía con sueño.
-¿Si, cariño?- preguntó Seokjin, con los ojos todavía cerrados.
-Hice del baño- Hoseok dijo.
-¿Lo hiciste?- Seokjin preguntó, con un poco de orgullo en su voz cansada, antes de caer en cuenta,- ¿dónde hiciste del baño, Hoseok?-
-Pantalones- Hoseok contestó, y parecía como si fuera a llorar.
-Está bien, bebé. Vamos- dijo Seokjin, y tomó la manita de Hoseok con su mano y lo llevó al baño para limpiarlo, todo el camino animándolo para que no llorara y despertara a sus hermanos. La sonrisa de Hoseok le recordó a Seokjin por qué tener cuatro hijos era una buena idea. Y bueno, siempre podría tomar una siesta después.
-¿Hay alguna razón por la que mi hijo tenga un short Hawaiano y la camisa de la pijama del Llanero Solitario?- Namjoon preguntó en el segundo en el que abrió la puerta, en casa después del trabajo, y vio a Hoseok dormido y acurrucado durmiendo en el regazo de Seokjin.
-Bueno, nuestro hijo tuvo un pequeño accidente en su ropa, y después de limpiarlo, quiso vestirse solo- Seokjin explicó en un susurro para no despertar al pequeño bulto dormido en su regazo.
Una sonrisa de extendió por el rostro de Namjoon, y se sentó a un lado de Seokjin en el sofá. Acarició el cabello de Hoseok antes de inclinarse para besar a Seokjin en la mejilla.
-¿Todos están dormidos?- Namjoon preguntó.
-Sip- Seokjin asintió. Trató de programar la siesta un poco antes de que Namjoon llegara a casa para que pudiera tener un minuto para sí mismo antes de estar cubierto de niños.
-¿Cómo nos fue hoy?- preguntó Namjoon, y Seokjin supo que estaba hablando de los niños.
-Yoongi decidió que no quiere ir al kínder la siguiente semana. Dice que es muy grande para la escuela. Y Hoseok estuvo jugando al papá con los gemelos hoy, tratando de enseñarles a caminar bien, porque a Taehyung le gusta quedarse en un solo lugar y a Jimin le gusta ir de un lado a otro y tocar las cosas- Seokjin explicó, sus manos frotando con dulzura la espalda de Hoseok.
Namjoon rió bajo, mostrando sus hoyuelos, antes de hablar,- Suena como que hoy pasó mucho-
-Sí pasó. Y, ¿cómo estuvo tu día?- Seokjin preguntó.
-Los aprendices son un dolor de cabeza. Nuestros hijos actúan mejor, y dos de los nuestros tienen un año- Namjoon negó con la cabeza pasando sus dedos cansados por el cabello. Seokjin le dio una palmadita tranquilizadora en el hombro.
-¿Tan mal, huh?- preguntó.
-No tienes idea. ¿Quién me dijo que convertirme en un entrenador de talento era una buena idea?- preguntó Namjoon.
-Tú lo hiciste,- Seokjin le recordó, y se rió en voz baja.
-Al menos te tengo conmigo para mantenerme honesto- Namjoon sonrió, y Hoseok eligió ese momento para empezar a moverse.
-Hola, bebé- Seokjin dijo en voz baja mientras los ojos de Hoseok comenzaban a abrirse.
-Hola, papi Jin- sonrió suavemente.
-Hola, amigo- Namjoon le sonrió.
-Hola, papi Joon- dijo Hoseok, y repentinamente se giró en el regazo de Seokjin y se abrazó al cuello de Namjoon.
Namjoon rió y besó a su hijo en la mejilla. Lo levantó en el aire, y Hoseok rió. Como si fuera una señal, Yoongi, el mayor, caminó hacia la sala, tirando de la manta detrás de él mientras se acercaba. Se paró delante de Namjoon, brazos extendidos, exigiendo un abrazo, y Namjoon, desde luego cedió, con Hoseok todavía envuelto alrededor de su cuello.
Seokjin tomó ese momento como una oportunidad de revisar a los gemelos, que se acababan de despertar en ese momento.
-Hola, bebés- Seokjin los arrulló, y los ojos de Jimin se agrandaron como si Seokjin fuera la cosa más mágica que jamás había visto. Taehyung no estaba tan impresionado.
-Arriba- Taehyung ordenó, levantando los brazos hacia Seokjin. Seokjin rió y tomó a Taehyung en un brazo y a Jimin en el otro y se los llevó a la sala.
-¡Papi Jin! Se supone que deben caminar, ¿recuerdas?- Hoseok lo regañó cuando trajo a los gemelos para ver a Namjoon.
-Taehyung quería que lo cargara, y no le puedo decir no a esa cara- dijo Seokjin, y frotó su nariz con la de Taehyung.
Hoseok infló sus mejillas y Namjoon le dio una palmada en la cabeza. Seokjin puso a los gemelos en el regazo de Namjoon antes de tomar su lugar junto a él en el sofá mientras Yoongi trepaba en su regazo.
-¿Qué hay para cenar?- Namjoon preguntó, y Hoseok y Yoongi comenzaron a brincar con entusiasmo.
-¡Hicimos un pastel!- los niños dijeron al unísono.
-¿Entonces tendremos pastel para cenar?- Namjoon preguntó con picardía.
-¡No!- Taehyung gritó, haciendo a sus padres reír.
-¡Es para después de cenar!- Yoongi dijo, ignorando a su hermano menor.
-¡No!- Taehyung dijo de nuevo.
-Taehyung dice que no tendremos pastel- Namjoon dijo, e hizo cosquillas en la pancita de Taehyung, haciendo al niño gritar.
-¡Taehyung miente!- Hoseok insistió.
-¡No!- Taehyung le respondió.
-¡Si es cierto! ¡Comeremos pastel!- Yoongi argumentó.
Taehyung negó con la cabeza.
-Ya que Taehyung dice que no, creo que no comeremos pastel- Seokjin se encogió de hombros en señal de derrota.
-¡Papis!- los dos mayores gritaron al unísono exasperadamente.
-Lo siento, chicos- Namjoon dijo con tristeza, sus expresiones caídas.
-Pero, trabajamos mucho- dijo Yoongi.
-Y se ve delicioso- añadió Hoseok.
Namjoon lo consideró por un minuto.
-Bueno, supongo que podríamos comer algo, si Taehyung está de acuerdo- dijo Namjoon, sonriendo.
-Vamos Taehyung- dijo Yoongi.
-¿Podemos comer pastel?- Seokjin le preguntó a su hijo menor.
-¿Pastel?- Jimin le preguntó a su gemelo.
-¡Sí!- Taehyung exclamó, y los dos niños mayores rompieron en entusiasmados vítores, saltando del sofá y jalando la mano de sus padres hacia la cocina, hacia el pastel.
-Esperen, chicos. Tenemos que cenar primero, y después el pastel- Seokjin les recordó.
-Bueno, entonces, vamos a comer- dijo Yoongi y Seokjin rió antes de montar al niño en sus hombros, lo cual le encantó.
Todos ellos colisionaron en la cocina como normalmente lo hacían, eran una desordenada familia. Los niños mayores estaban sentados en sus asientos en la mesa, mientras que los gemelos fueron atados a sus sillas altas. Namjoon tomó seis platos, cuatro copas, dos vasitos, y cubiertos pequeños para ellos, porque hace tiempo habían perdido los cubiertos de tamaño adulto. Seokjin colocó comida en los platos, y las pequeñas manos de los menores volaron en sus comidas, mientras que las manos de los mayores de tres y cuatro años de edad eran más sofisticadas y usaban tenedores de Spiderman para comer su comida. Sabían que tenían que comer todo para poder comer pastel, y era mejor comer lento y comer como un adulto que comer demasiado rápido.
Cuando todo el mundo terminó de comer y los gemelos tiraban el puré de manzana, era tiempo de limpiar. Los niños mayores se pusieron junto al fregadero y ayudaron a Seokjin a lavar y secar los platos mientras que Namjoon quitaba las sobras de lo que fuera de las caras de los gemelos. Después de que las tareas se realizaron y todo el mundo estaba limpio, era el momento del pastel. Seokjin lo sacó del microondas y lo puso sobre la mesa.
El pastel era en sí (probablemente) de vainilla, pero el glaseado era una combinación de chocolate, vainilla y un glaseado azulado en forma de zigzag que Seokjin no estaba seguro de dónde lo sacaron. Había chispas rosas y azules, confites de azúcar y de diferentes formas, confites, confites, confites. Y escrito en la parte superior del pastel (con ayuda de Seokjin) estaba un “Los amamos, papis” con varios corazones de glaseado moteados alrededor. Namjoon miró a Seokjin, y de vuelta al pastel, y de vuelta a Seokjin y Seokjin simplemente le dio una derrotada “tú eres el que decidió embarazarme” sonrisa.
-¿Qué piensas?- Yoongi le preguntó a Namjoon, estrellas en sus siempre somnolientos ojos.
-Sí, ¿no es bonito?- Hoseok empujó a Namjoon por una respuesta.
-¡No!- Taehyung respondió en lugar de su padre.
-Taehyung, eso no estuvo bien- Seokjin lo regañó.
-¡Bien!- Jimin rió.
-El pastel es precioso, chicos. No puedo esperar para comer- Namjoon les aseguró, a pesar de no estar del todo seguro de donde terminaba el glaseado y comenzaba el pastel.
Los niños mayores celebraron y gritaron por un minuto antes de que Seokjin sacara los platos de papel que reservaban para el postre porque eran demasiado endebles para manejar los alimentos calientes. Cortó un pedazo para cada quien, incluso para Taehyung, y todos comenzaron a comer.
-El pastel está delicioso, chicos- Namjoon sonrió.
-Excelente trabajo- Seokjin lo elogió, y el rostro de los dos chicos se iluminó.
-¡Sí!- Taehyung gritó mientras empujaba otro pedazo de pastel en su boca.
-Incluso a Taehyung le gusta- dijo Yoongi, muy orgulloso de sí mismo.
-Ahora sólo tiene que aprender a caminar bien para que me agrade- dijo Hoseok.
-Hoseok, discúlpate en este momento- Seokjin lo regañó.
-Eso fue malo, Hoseok- dijo Namjoon.
-¡Malo!- Jimin dijo, y le sacó la lengua a Hoseok.
-Lo siento- Hoseok refunfuñó.
-Gracias, y no lo digas de nuevo- Seokjin dijo mientras tomaba una servilleta para limpiar caras.
Hoseok asintió.
Muy pronto, llegó el momento de guardar el pastel, limpiar las migas de la mesa y las sillas altas, y mientras los chicos fueron llevados a la sala, sus padres consideraron que le cena fue otro éxito.
Más tarde en la noche, mientras los ojos somnolientos empezaron a cerrarse y los cuerpos eran llevados a sus camas, Yoongi insistió en quedarse para demostrar que, era demasiado grande para ir a la escuela la próxima semana. Seokjin le había cambiado a las noticias, ya que, “Las personas mayores ven las noticias, Yoongi. No ven caricaturas”. El niño mayor trataba lo mejor que podía de envolver su joven mente con los titulares en la pantalla y el zumbido de los anclajes, pero sus párpados se estaban volviendo demasiado pesados como para mantenerlos abiertos, y su cabeza cayó en el hombro de Seokjin. Había caído como la luz.
Seokjin lo llevó a la cama, seguido de Namjoon, lo arroparon y besaron su mejilla antes de salir de su habitación retirarse a la suya.
-Te amo- Namjoon le dijo a Seokjin mientras el mayor se ponía una enorme camiseta con una (esperemos) mancha de budín de chocolate.
-También te amo- Seokjin rió, metiéndose a la cama junto a Namjoon y besándolo en la sien.
Se acostaron en silencio por un momento, el sueño pesando debajo de sus ojos, la fatiga instalándose en sus huesos.
-Nuestros niños son algo más, ¿no?- Namjoon preguntó, girándose para mirar a Seokjin, su hermoso, hermoso Seokjin.
-Sí que lo son- Seokjin rió, y su mano tomó la de Namjoon debajo de las sábanas.
-Hey, tengamos otro- Namjoon dijo de pronto, y Seokjin se giró para mirarlo como si le hubieran crecido tres piernas en la cabeza.
-¿Estás loco?- Seokjin le preguntó, y él le sonrió.
-Tal vez lo esté- sonrió, sus hoyuelos, los hoyuelos que Seokjin adoraba, aparecieron en su rostro en la oscuridad.
Seokjin rió antes de darle un beso que podría haber sido un poco y demasiado profundo para las nueve de la noche.
-Y tal vez yo esté lo suficientemente loco como para hacerte caso-