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Espuma en la bañera por Dunklen Geist

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Notas del capitulo:

Hola, hoy les traigo un pedido de JongKey

—¡No lo hare! ¡Ya te dije que no lo voy a hacer!

—¡Maldición, no te vas a morir si lo haces!

—Aun así no quiero —dijo Jonghyun dándose la vuelta mientras caminaba al sofá.

—De verdad que eres un inmaduro, no sé porque te sigo soportando.

—La puerta está abierta y yo no te estoy deteniendo, puedes irte si quieres —definitivamente esas palabras fueron la gota que derramo el vaso, Key estaba completamente furioso.

—¡¿Cuál es tu problema?! No te estoy pidiendo que hagas un ritual satánico o que viajes al espacio en una botella de plástico, sólo quiero que te metas a bañar.

—Lo haré mañana.

La respuesta de Jonghyun no fue mejor que la anterior.

 

Cada que él regresaba de uno de sus partidos de Americano, llegaba apestando a tierra, sudor, sangre y césped sintético. Había días en los que Key no podía distinguir qué olor era el que más predominaba, y otros en los que parecía que Jonghyun se había metido en un contenedor de basura y nadado en él. Ese era el completo infierno para alguien obsesionado con la limpieza y el orden.

            Key y Jonghyun eran novios desde hace nueve meses. Se conocieron en un partido de Americano al cual Key había ido simplemente porque los rumores de que el Quarterback era guapísimo circulaban en exceso por la Universidad, y sí, era cierto. Jonghyun estaba para morirse.

            —¿Qué opinas? Creo que es increíble.

            —Demasiado increíble… —Key pudo darse cuenta de que Jonghyun tenía la mirada puesta en él cuando les dieron un descanso a los chicos y ellos regresaron a las bancas por agua. La mirada de Jonghyun era penetrante pero Key podía sostenerla cuanto tiempo quisiera, o eso creía hasta que el chico le guiño el ojo y fue inevitable para él sonrojarse, había dado con un punto débil de Key, Jonghyun estaba siendo coqueto.

            El hecho de que su estatura fuera menos que la de los demás chicos del equipo, no era nada puesto lo compensaba con su fuerza, era increíblemente fuerte, podía taclear a cualquier persona con facilidad, era el “Hércules” de la escuela aunque su rostro dijera soy Adonis. Los muchachos tuvieron una chispa impactante cuando los presentaron en la fiesta que se dio justo después de que “Los Escorpiones” ganaran el partido.

            —¡Jonghyun, espera! —gritó ChaeRin para llamar al chico que estaba riendo con algunos de sus amigos y se dirigía a la cocina por otro vaso de refresco.

            —Tengo que presentarte a alguien.

            Key siguió de cerca a su amiga manteniendo en su rostro una sonrisa casual y muy llamativa.

            —Él es Kibum, está en mi clase de química.

            —Mucho gusto, Kibum. —Jonghyun había hecho un cierto énfasis cuando pronuncio su nombre y justo después de eso se llevó el vaso a los labios.

            —El partido de hoy fue impresionante, estuviste genial —dijo un cumplido para terminar de presentarse.

            —Muchas gracias. Creo que ya te había visto antes —Jonghyun esbozo una ligera sonrisa mientras fingía estar pensando —¿dónde fue…?

            —Chicos, yo los dejo, necesito un trago —ChaeRin se fue a la cocina dejando a los muchachos solos entre el humo de cigarro, el olor a alcohol, la música alta y una agradable mirada entre los dos.

            —Me guiñaste el ojo cuando fuiste a beber agua —Key hablaba con una seguridad tan sorprendente que pareciera que se conocían de años.

            —¿En serio? Bueno, no tiene nada de malo, creo que te veías aún más lindo con ese sonrojo en tus mejillas.

            Key se sorprendió, un nuevo golpe sorpresa había salido y él no tuvo otra opción que recibirlo. En ese momento sus defensas se fueron abajo y quedó servido en bandeja de plata a Jonghyun, lo cual no fue tan malo. Ambos siguieron conversando y estableciendo confianza con cada tema que surgía, desde profesores que eran molestos hasta programas de televisión que veían, cada segundo que pasaban juntos era divertido, cuando Jonghyun notaba una oportunidad para atacar nuevamente lo hacía saliendo victorioso en cada encuentro, elogiaba a Key con cada oración que se le ocurría.

            —Puedes llamarme Key, así lo hacen mis amigos.

            —¿Y tus pretendientes, también te llaman así? —Jonghyun acortó el espacio que había entre ellos, entre sus cuerpos.

            —No, ellos me llaman generalmente a la hora que les parezca conveniente o más bien cuando me digno a contestarles. —Key trataba de defenderse en esa pelea de palabras.

            —¿Y si te llamo a las siete me vas a contestar? El lunes no tengo nada que hacer por la tarde, cancelaré todos mis asuntos de ese día si decides aceptar mi invitación al cine.   

            —¿Y después del cine qué haremos?

            —Pasear entre las tiendas, comer un helado, contar chistes y cuando te lleve a tu casa voy a besarte.

            —¿Haces siempre lo mismo con cada una de tus conquistas? —Key posó su mano en el cuello de Jonghyun acariandolo mientras lo miraba a los ojos.

            —No, serás el primero con el que me salto todos los pasos anteriores.

Sin esperar alguna respuesta, Jonghyun soltó el vaso dónde tenía el refresco y esa mano la colocó en la cintura de Key atrayéndolo para unir sus labios. El contacto fue cálido acogedor, irresistible para ambos.

 

            Ese beso fue el que dictó la sentencia. Intercambiaron números, miradas y saliva durante esa fiesta. Poco después fueron sentimientos, compartían los mismos sentimientos y uno en especial, el amor. Conforme los días pasaban era cada vez más de ayuda para los muchachos, salían a comer después de la escuela, se veían en los ratos que tenían libre, y se mensajeaban o pasaban con la oreja en el teléfono toda la tarde o noche, cada minutos que conversaban lograban descubrirse a sí mismos.

            Y decidieron establecer un lazo más fuerte.

            —Key, ¿recuerdas cuando nos conocimos en esa fiesta? —Jonghyun y Key se encontraban acostados en la cama del más joven viendo “A Werewolf Boy”. Se había vuelto una regla que los viernes era de películas en casa de alguno de los dos, y en esa ocasión le tocaba a Key.

            —¿Te refieres a cuando me besaste?

            —Sí.

            —Lo recuerdo perfectamente, el señor decidió saltar todos los “pasos para conquistar a alguien” y fue directo a la acción. —Key se levantó sentándose en su cama, mirando a Jonghyun con una sonrisa.

            —Querías que lo hiciera, tienes que admitirlo —Jonghyun imitó a Key y se pasó una mano por el cabello —además, eras tú quién se estaba mordiendo los labios a cada rato, fue imposible no querer probarlos cuando tú me invitabas.

            —Y después de esa ocasión no lo has vuelto a hacer.

            —Quiero hacerlo, pero antes quiero que seas mi novio.

Esas palabras sonaron tan agradables que parecían sacadas de un sueño. Un sueño que Key había tenido desde hace mucho tiempo y que por fin se cumplía. Desde entonces se volvieron novios y más populares en la escuela, pero como toda relación tenían momentos buenos y malos. Key iba a todos los partidos de Jonghyun, celebraba con él las victorias y lo consolaba cuando perdían aunque últimamente el equipo empezaba a ir en decadencia. El clima no ayudaba en nada puesto que las últimas semanas se la había pasado lloviendo y Jonghyun llegaba a su casa completamente mojado.

            —Deberías de tomar un baño —dijo Key entrando después de él mientras cerraba la sombrilla.

            —No tengo ganas de hacer nada…

            —Por lo menos cámbiate la ropa y ponte algo seco o enfermaras.

            —Lo pensaré. ¿Tienes que llegar necesariamente a las nueve? —Jonghyun volteo a ver a Key con tristeza, sus ojos pedían a gritos un abrazo.

            —Puedo pedir un taxi —Key comprendía perfectamente cómo se sentía su novio en ese momento y lo mejor que podía hacer era darle los mejores mimos que tuviera. Una vez que Jonghyun se quitó la ropa mojada, se puso la pijama y se secó el pelo, fue a tomar asiento junto de Key que estaba cómodo en su sofá, en cuanto vio a Jonghyun lo abrazó e hizo que apoyara la cabeza sobre su hombro y ambos se quedaron viendo la televisión.

            Exactamente después de veinte minutos un olor desagradable inundó la sala y las fosas nasales de Key, empezó a voltear en todas direcciones buscando el origen, no eran las flores que estaban en la mesa de la entrada y tampoco el tapete del pasillo. Cuando giró para dirigir la vista a la cocina su nariz se impactó contra el cabello de Jonghyun y se ahogó con su aroma, inmediatamente lo empujó alejándose de él lo más que podía.

            —¡Dios, Key, eso ha dolido! —dijo Jonghyun sobándose la cabeza.

            —Es que no puedo —negaba horrorizado.

            —¿Qué diablos sucede?

            —Tú… hueles mal, hueles muy mal, Jonghyun. Te dije que fueras a bañar.

            —¿Te molesta mi olor? —Jonghyun pegó la cara a sus axilas aspirando su aroma—Pero si no huele a nada.

            —¡No lo hueles tú más bien!

            —No seas un exagerado, mañana me daré un baño y todo estará bien.

Sus palabras calmaron a Key pero él aun asqueado mantuvo su distancia y no volvió a abrazarlo.

Esa noche se volvió a repetir constantemente aunque no lloviera, o fueran simples prácticas, Jonghyun dejaba el baño para el siguiente día o para el fin de semana que salía con Key. Él simplemente se preguntaba por qué su novio no podía oler a la colonia que le había regalado en su cumpleaños, la que se debía aplicar después de una ducha para que el aroma perdurara. Sólo tenía que abrir la regadera, tomar la esponja, el jabón y lavar su cuerpo, necesitaría tallar bastante duro pero obtendría resultados garantizados. Key estaba a punto de explotar si no lograba hacer un cambio.

—Amor —dijo con la mejor sonrisa que tenía.

—¿Qué sucede? —Jonghyun se acercó a Key cargándolo y dándole vueltas, esa noche habían ganado el partido y la emoción le recorría por completo el cuerpo.

—Sé que estás muy feliz de que hayan ganado y…

—¡Los escorpiones ganan! —Jonghyun lo interrumpió comenzando a festejar nuevamente. Acaban de regresar de la pequeña fiesta que hicieron en los vestidores. Todo el equipo había estado ahí junto con las porristas y el chico que se ponía la botarga de la mascota de la escuela, llevaron varias latas de cerveza y ocho cajas de pizza.

—Fue espectacular como atrapaste el balón y…

—¿Espectacular? ¡El lanzamiento fue perfecto! ¡Y aún más perfecto cuando lo atrapé en el aire! ¡Ninguno de esos estúpidos me alcanzó, soy el mejor! —Jonghyun festejaba sin saber que le había quitado el seguro a una granada.

—¡Estoy harto! —Key gritó con todas la fuerzas que tenía logrando hacer callar a su novio y que este le pusiera total atención —¡Ganaron, lo sé! ¡Ahora quítate el maldito uniforme para que lo pueda meter a la lavadora y tu lárgate a bañar que apestas más que un maldito perro callejero! —Key tenía los puños apretados y la cara totalmente roja.

—No quiero.

La granada se empezaba a convertir en bomba atómica.

—¿Por qué no quieres? —Key se cruzó de brazos y empezó a zapatear con el pie izquierdo.

—Porque hoy ganamos el partido, me esforcé demasiado y mi sudor comprueba eso —Jonghyun negó y se dirigió a la cocina sacando el juego de naranja del refrigerador. —Tengo el aroma de un ganador, mi cuerpo está empapado en victoria y no me vas a hacer quitarlo tan rápido de mi —dio un trago directo del envase y se limpió la boca con el codo —no voy a dejar que me arruines este placer.

Key parpadeó despacio completamente indignado por las palabras de su novio.

—¿Arruinar tu placer?

—Creí que lo habías escuchado bien —Jonghyun recargó una mano en la isla que tenía su cocina y arqueó una ceja.

Le pareció increíble que Jonghyun lo estuviera desafiando después de haber dicho algo completamente estúpido, lo analizó de arriba para abajo y en no menos de cinco segundos encontró una forma de hacer que se arrepintiera por las palabras que había pronunciado. Jonghyun iba bañarse aunque le costara un ojo de la cara.

            —Tienes razón mi amor —Key se acercó a Jonghyun y se colgó de su cuello haciendo un mohín con los labios —no sé en lo que estaba pensando…

Tan provocativo como sólo él sabía, se acercó a los labios de Jonghyun acortando para después alejar la distancia entre ellos cuando su novio se disponía a unirlos, lo miró fijamente y con su mano izquierda le recorrió el pecho deteniéndose en su espalda. 

            —Es una lástima que tú no quieras bañarte, a mí me cayó un poco de cerveza en la camisa y no quiero oler así…

            Dejando a Jonghyun en la cocina con las ganas de un apasionado beso, Key se quitó la chaqueta y la arrojó al piso caminando a la derecha por el amplio pasillo de la casa de Jonghyun hasta su baño. Jonghyun sabía lo que Key estaba haciendo, era una de sus técnicas para que hiciera lo que él quería.

            —No caigo tan fácil mi amor.

Puso el cartón del jugo nuevamente en el refrigerador y decidió ir a investigar el nuevo jueguito que Key estaba preparando para él, sería divertido ver como fracasaba, por nada en el mundo tomaría un baño, no al menos esa noche.

            —Key, ¿qué es lo que estás… —cómo un bote de agua fría, un cosquilleo le recorrió a Jonghyun desde la cabeza hasta los pies —haciendo…

No dijo ni una palabra más, la llave del agua estaba abierta haciendo que la tina se llenara de agua y el vapor salía lentamente. Key ya no tenía puesta la camisa y sus lindos pezones rosados resaltaban en su pecho.

            —Te dije que me quería bañar, cierra la puerta por favor que el frío entra.

            Inmediatamente Jonghyun cerró la puerta después de que entró al baño, nunca había visto a Key sin camisa e imaginar que se desnudaría frente a sus ojos era un hecho que no se podía perder por nada del mundo. Jonghyun se cruzó se brazos y se recargo en una de las paredes observando como Key se quitaba los zapatos y después desabrochaba su pantalón, pronto se llenó de morbo y le entraron ganas de arrancarle los boxers con los dientes, quería verlo por completo.

            —Jonghyun… necesito espacio… —Key se recorrió el cuerpo con una mano y se relamió los labios, el plan iba a la perfección.

            —Ah… es que si abro la puerta va a entrar el frío —trago saliva nervioso, parecía que estaba dentro de uno de sus sueños húmedos. Jonghyun había soñado varias veces con el cuerpo de Key encima suyo y los dos bailando entre sábanas.

            —Tienes razón —Key cerró la llave y se metió a la tina con los boxers puestos, se relajó en ella y se los quitó dentro arrojándolos fuera escurriendo. —El agua está muy caliente, ah se siente muy bien… Jonghyun, ¿Qué le pasa a tus pantalones?

Una erección.

Jonghyun no sintió cuando su pene se empezó a poner duro porque los recuerdos de todos esos sueños y ver al Key real sin ropa lo mantuvieron bien distraído.

            —Creo que tengo un serio problema —dijo muy avergonzado y dispuesto a salir.

            —Puedo ayudarte con tu problema, pero necesito que te quites la ropa… —La voz seductora de Key sólo logró que la erección le empezara a doler.

            —Con mucho gusto me la quito.

Desnudo de la cintura para arriba, Jonghyun se acercó lentamente hasta la tina del baño.

Jonghyun temía bañarse, aunque ver el cuerpo desnudo de Key en la tina despertó en él unas enormes ganas de acompañarlo. Se arrancó los pantalones de un jalón y sus bóxer hicieron que se le marcara más el pene, la presión de la tela le molestaba y antes de meter el primer pie los arrojo lejos. Su entrepierna estaba tan caliente que no pudo distinguir la temperatura del agua.

            —¿Y ahora que se supone qué harás? –la voz de Jonghyun comenzaba a ser ronca y se llenó de excitación cuando Key se le acercó y puso una mano sobre su pecho.

            —Voy a lavarte…

Key rompió la tensión entre ambos y besó a Jonghyun. Se besaban varias veces pero eran pocas las ocasiones en que sus besos estaban tan llenos de calor y deseo, un deseo que les llenaba el cuerpo y pedía a gritos que los dejara probar más de lo que se podía. Key tomó la esponja y con ella comenzó a recorrer el cuerpo de Jonghyun mientras se sentaba en sus piernas, pudo sentir el duro miembro de novio chocar contra el suyo. Solo una cosa no había salido bien, nunca pensó que Jonghyun se fuera a poner caliente tan rápido, pensaba darle la recompensa al día siguiente, pero Key no podía engañar a nadie, desde que sintió la mirada de Jonghyun en cada uno de sus movimientos mientras se desvestía la sensación de lujuria se le comenzó a instalar en el cuerpo. Pronto la esponja desapareció de sus manos y ambos se dedicaban a rozar sus miembros debajo del agua y Jonghyun atacó el cuello de Key, besándolo y chupándolo por todas partes, le mordió la clavícula haciendo que soltara un fuerte gemido.

            —J-Jonghyun… —Key se aferraba a su espalda, el agua ya estaba tibia y empezaba a enfriarse pero sus cuerpo estaban más calientes que al principio. Jonghyun tenía agarrado a Key por el trasero, lo acariciaba y apretaba conforme quería, uno de sus dedos decidió explorar más a fondo y se encontró con el agujero de Key, despacio lo introdujo y un gemido sordo se le escapó de la boca. Jonghyun imaginaba todo lo que podían hacer ahí en la tina.

            —Key… no lo puedo aguantar… —Key lo miro respirando con dificultad.

            —Hazlo… —se acercó a su oído y le susurro —pícame escorpión…

Key despertó en Jonghyun un deseo incomparable, hizo que le diera la vuelta, Key se apoyó en el borde la tina boca abajo mientras Jonghyun se acomodaba entre sus piernas agarro su pene y lo fue metiendo lentamente dentro de Key, ambos gemían de tanto placer que se daban y cuando por fin entró completo la desesperación los consumió.

            Jonghyun se movió sin dejar esperar unos minutos, entraba y salía con rapidez de Key, el agua les ayudaba bastante, pronto un vaivén exquisito acompañado de gruñidos y maldiciones llenaron la habitación, el agua se movía violentamente y salpicaba el piso de mosaico, el espejo que estaba junto al lavabo estaba empañado y los muchachos sudaban por montones, sus gemidos guturales se mezclaban con las olas que chocaban en la pared de la tina.

            —Jonghyun… me voy a correr… —Key apenas tenía fuerzas para poder seguir sostenerse y no ahogarse con la poca agua que ya había en la tina. Jonghyun sentía pequeños calambres en el vientre, debía aguantar un poco más, debía correrse después de Key. Lo agarró de las caderas y lo comenzó a mover de forma contraria a como él se movía, estaba utilizando más fuerza y el contacto lo hacía llegar más dentro de lo que tenía permitido. Key no aguantó mucho y se corrió en la sexta estocada, su semen no se podía distinguir entre la poca espuma que quedaba, Jonghyun continuo como desenfrenado porque iba a aprovechar la oportunidad al máximo. La respiración agitada de Key no paraba y Jonghyun decidió darle una nalgada que se le quedó marcada en su blanca piel, Key soltó un grito y echo la cabeza para atrás, en ese preciso momento Jonghyun se corrió dentro de él y ambos por fin pudieron descansar.

            —Increíble… es ah… increíble que lo hicieras sólo para que me bañara…

            —¿No te gustan mis… métodos?

            —Nunca dije eso —Jonghyun hizo que Key lo mirara y dejó un beso en sus labios.

Para suerte de ambos no era muy tarde y les daría tiempo vestirse antes de que la madre de Jonghyun llegara del trabajo.

 

Key se encontraba en su casa haciendo el aseo como todos los domingos, amaba tener que darle una buena sacudida a todo el lugar y eliminar por completo todos los gérmenes. De repente tocaron su puerta y se dirigió a abrir con la escoba en una mano y un trapito en la otra.           

—¿Jonghyun…? —Key no podía creer lo que sus ojos veían.

—Me gusta el pantalón que tienes puesto —Jonghyun sonreía y parpadeaba —Oh, casi se me olvida, te traje esto, pensé que te gustarían. —el muchacho le extendió un ramo de flores con raíces y llenas de tierra cómo su toda su ropa, brazos y rostro. Parecía que había trabajado un mes en la mina y ese era su primer día de descanso.

—Estás todo… —Key hizo un gesto de desagrado y apretó la nariz con dos dedos —revuelto en tierra y… sucio…

—¿De verdad estoy sucio? —Jonghyun se miró toda la ropa y cuando terminó levantó la mirada recorriendo el cuerpo de Key, se detuvo en sus ojos y le sonrió ladino—¿No te gustaría darme un baño?

De acuerdo, el que llegara apestando a su casa empezaba dejar de ser tan malo.

           

Notas finales:

Nos vemos *-*/

recuerden bañarse seguido ¬u¬


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