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Persiguiendo Sueños por DanyNeko

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Notas del capitulo:

Ni Pokemon ni Yu-Gi-Oh! Me pertenecen, son de sus respectivos creadores Satoshi Taijiri y Kazuki Takahashi. Yo solo los utilizo y junto en mis locas ideas de fan-girl-medio-fujoshi xD.

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¿Será que me regalan a Akefia y un Umbreon?

 xD

 

— ¿Qué dices si nos quedamos un rato aquí en la playa? —propuso Ryou, abrazándose al brazo izquierdo de Bakura, pegándolo a su cuerpo.

Bakura le miró con una sonrisa ladina — ¿te apetece una tarde de playa, lindura? —bajó la cabeza para depositar pequeños besos en su mejilla.

—Sabes que me gusta nadar, aunque yo lo decía porque por este lado la playa está muy tranquila —miró hacia la derecha, la arena limpia se extendía por un largo tramo, siendo a veces interrumpida por las cuerdas de pequeños botes atados; no habían personas por allí y solo se apreciaban algunos Krabby en la orilla y Slowpoke tomando el sol en unas rocas más alejadas —estaríamos solos —Bakura anchó más su sonrisa —y sería un buen sitio para que entrenes con Honchkrow.

Bakura cayó estilo anime —matas el momento —murmuró con un tic en la ceja.

Ryou solo se rio —pero bueno ¿en qué estabas pensando? —se inclinó a su oreja —pervertido —acusó en un susurro. Bakura entrecerró los ojos en él —además ¿mata momentos? ¿Quieres que te recuerde quien empezó lo de la piedra noche? —añadió pícaro, recordando aquel pequeño ‘juego’ que había hecho en las montañas nevadas de la reservación luego de despedir a Articuno.

— ¿Por qué no mejor te lo recuerdo yo a ti? —le regresó, deslizando sus manos de las caderas de Ryou hacia su retaguardia.

El menor se ruborizó, sin embargo, le dio una palmada a cada mano, frenándolo — ¡Bakura! Estamos en público —regañó, mirando como llegaban dos ferris nuevos al muelle.

Bakura solamente Ryou, tomándolo de la cintura para atraerlo con posesividad a su cuerpo.                      

           

-o-

Ryou estaba recostado a la sombra de una gran sombrilla playera, tumbado sobre una manta junto a Glaceon, la suave brisa marina estaba deliciosa y acariciaba tenuemente las mejillas enrojecidas de Ryou, recordándole que estaba sonrojado.

Y con buena razón. Frente a él, Bakura estaba con el pecho descubierto, entrenando con Honchkrow, desclaso en la tibia arena.

Bakura estiró el puño cerrado, mandándole a su pokemon que ejecutara el As Aéreo* y Ryou no pudo evitar suspirar al contemplar sus músculos remarcarse en ese sencillo acto.

Un rato después de seguir entrenando con Umbreon y Honchkrow Bakura decidió darles un descanso. Se pasó el brazo por la frente para limpiarse el sudor y se acercó donde Ryou para tomar una botella de agua, pero luego de un largo trago del vital líquido sintió unas manos tirando de su brazo —ven aquí, te vas a quemar si te quedas tanto tiempo bajo el sol —el menor le dio una sonrisa coqueta a la vez que lograba tumbarlo a su lado bajo la sombra.

—De acuerdo, de acuerdo —Bakura rio, llevándose las manos tras la cabeza y cerró los ojos, dejando su cuerpo relajarse.

— ¿Me permites un comentario? —dijo en voz suave, admirándolo.

— ¿Sobre mi entrenamiento? —preguntó sin moverse.

—Algo así… —dudoso, llevó una mano al pecho ajeno —sinceramente, te recomendaría que evolucionaras a Misdreavus antes de ir al gimnasio —dibujó figuras en su torso con la yema de los dedos —Chuck… él usa pokemons de tipo lucha y es~ —fueron interrumpidos por un sonido de caída amortiguado en la arena y la voz preocupada de un Hitmontop — ¿eh? —ambos miraron en dirección al sonido, encontrándose con mujer de cabello castaño-rojizo recogido de forma que solo dejaba un par mechones caer por su pecho, piel apenas bronceada y ojos verdes en el suelo junto a algunas bolsas de compras; junto a ella su Hitmontop, que cargaba una canasta de verduras sobre la cabeza la miraba con preocupación. Ryou no tardó en caminar hacia la mujer — ¿se encuentra bien? —le tendió una mano.

—Sí, muchas gracias jovencito —dijo ella, levantándose con una sonrisa —tranquilo, Hitmontop.

Ryou recogió unas cuantas bolsas y Bakura se apresuró a ayudarle —aquí tiene.

—Que amables son, se los agradezco mucho —le dijo la mujer.

—Disculpe la pregunta ¿la he visto antes? —consultó Ryou.

La mujer soltó una risilla —a lo mejor conoces a mi marido.

Ryou se lo pensó un poco, luego se le prendió una bombilla sobre la cabeza —usted es la esposa de Chuck ¿cierto? —probó.

—Efectivamente ¿vienen a retarlo?

—Yo sí —respondió Bakura decidido.

—En ese caso ¿gustan venir conmigo? Pueden almorzar en el dojo como agradecimiento por ayudarme.

Ryou miró a Bakura y este le asintió —agradecemos su invitación —le respondió a la mujer mientras Bakura volvía por su camisa y el resto de sus cosas —permítame ayudarla —tomó un par de bolsas.

Bakura y Ryou acompañaron a la amable mujer hasta la entrada del dojo de tejas azules que hacía de entrada al gimnasio pokemon — ¿qué pasa en Jotho? La mitad de los líderes que he visto son ‘maestros’ para otros entrenadores —fue el comentario de Bakura al entrar al dojo.

Ryou soltó una risilla —como dijo Morty, un líder de gimnasio no solo tiene el deber de poner a prueba a los retadores, ellos son como modelos a seguir para muchos entrenadores, novatos o no, y están en el deber de instruir y guiar.

Justo en ese momento entró un hombre algo mayor, sin camisa y con un holgado pantalón blanco, sujetado por una cinta negra como las de los deportes de defensa personal, era castaño con bigote y traía vendajes en un brazo, venía trotando junto a un Primeape. En respuesta un montón de chicos con trajes color blanco con cintas azules y una gran variedad de pokemons de tipo lucha llegaron corriendo a recibirlo —Bienvenido honorable maestro.

Bakura dedujo de inmediato que ese era el mencionado Chuck.

—Estudiantes ¿terminaron su entrenamiento? —preguntó con su voz grave, seria, recibiendo un gran coro de ‘sí’ por respuesta.

—Tan lleno de energía como siempre, Chuck —saludó Ryou, parado junto a Bakura de brazos cruzados y con una sonrisa de lado.

— ¿Eh? —el luchador volteó a verlo — ¡Vaya, pero si es el chico de la nieve! —exclamó con una gran sonrisa, pero Ryou frunció el ceño —cuanto tiempo sin verte ‘campeón’ —enfatizó su título, con ligero tono de burla escondido — ¿vienes por un poco de entrenamiento? —ahora era el hombre quien sonrió de lado y flexionó los brazos, enseñando sus prominentes músculos.

Ryou contó mentalmente hasta cinco y Bakura lo veía con extrañez, no había conocido a la primera persona que rompiera el comportamiento amable del albino menor, excepto, claro, aquel chico que había tratado de robar el Ampharos de Jasmine, pero eso era un caso aparte —No es así, pero sí hay alguien aquí que quiere retarte —desvió la mirada, a la vez que empujaba con su cadera a Bakura.

El de cabellos alborotados dio un paso al frente, resolviendo que hablaría con Ryou más tarde al respecto —así que… ¿usted es el líder de este gimnasio? —dijo, para romper la tensión que empezaba a crecer entre el líder local y el campeón, quien ahora tenía en brazos a Glaceon y le dedicaba mimos, mirando a otro lado.     

—Soy el más despiadado, cruel y rudo maestro de pokemon peleadores de la isla —se presentó, haciendo una pose de pelea —pero puedes llamarme Chuck —dijo al final con voz amable.

Se escucharon las risas de la mujer que los había acompañado, quien ya había dejado sus bolsas y la cesta de Hitmontop en el interior de la casa y ahora los invitaba a pasar para que pudieran almorzar. Fue nada más decir ‘comida’ y Chuck, sus alumnos y Bakura ya estaban corriendo al interior de la casa, sentándose en una larga mesa. Ryou fue más tranquilo, con su pokemon en brazos y Umbreon en su hombro, acariciándole con su cola delicadamente; finalmente se sentó junto a Bakura, quedando este entre medio suyo y de Chuck, cuando ya estaban sirviendo la comida.

La verdad no tenía mucho apetito por lo que comió al menos la mitad de su plato y el resto se lo dejó a Bakura, el mayor le miró extrañado pero no dijo nada, en especial cuando Ryou se inclinó contra su hombro con los ojos cerrados, además, alcanzó a ver que Glaceon se acurrucaba en su regazo, acariciándole los brazos con la cola. Definitivamente algo tenía y eso le empezaba a preocupar de verdad.

Apenas se dio cuenta de que Chuck le hablaba cuando este terminó de comer —bien, es hora de quemar calorías —no entendió, no había estado poniendo atención, por lo que se llevó un sobresalto cuando se dio cuenta de que le miraba fijamente — ¿qué dices? ¿Estás listo para la batalla?

Bakura sintió a Ryou de inmediato quitarse de su hombro, por lo que se puso de pie, aceptado.

—Esta es una batalla oficial por la medalla tormenta entre el líder de gimnasio de ciudad Orquídea, Chuck, y Bakura de Pueblo Arcilla —dicto uno de los estudiantes de Chuck, haciendo de árbitro, el resto estaba sentado a un lateral de la arena de combate junto a sus pokemons, igual que Ryou con Glaceon, observando atentamente —cada uno usará dos pokemons ¿los competidores están listos?

—Yo estoy listo para usar a mi Primeape y a mi Poliwrath —gritó Chuck, sacando al segundo pokemon nombrado de la pokeball — ¿estás listo, Poliwrath? —el pokemon gruñó en afirmación.

—Vamos a empezar —arrojó una pokeball — ¿lista, Misdreavus?

—Missss

— ¡Que dé inicio! —el árbitro levantó las banderas.

—A la carga Poliwrath.

—Vamos Misdreavus, Onda Voltio —Misdreavus se rodeón de la destelleante electricidad azul que envió directamente contra el pokemon del líder.

—Atento y esquívalo, Poliwrath.

Atrás, Ryou meneó la cabeza —Onda voltio nunca falla —murmuró.

A pesar de los movimientos expertos del tipo agua-lucha, la electricidad dio en él, aturdiéndolo un poco —Usa Rayo burbuja —la fuerte ráfaga de burbujas golpeó una tras otra a la tipo fantasma, haciéndola caer.

— ¡Misdreavus! —gritó Bakura.

—Rayo burbuja una vez más.

—Usa Psicorrayo —contrarrestó el albino.

Con lentitud, Misdreavus logró volver a flotar y usó su psicorrayo para frenar las potentes burbujas. El choqué duró alrededor de un minuto, creando destellos arcoíris en medio de la arena.

— ¡Ahora usa puya nociva! —mandó de improviso Chuck. Cuando las burbujas y la fuerza psíquica dejaron de chocar, Poliwrath corrió con mucha agilidad hacia Misdreavus con una mano tensa y brillando en morado.

— ¡Esquívalo! —Misdreavus no alcanzó a poner suficiente distancia, recibió el golpe venenoso de lleno, cayendo al suelo con los ojos como remolinos —No… Misdreavus —Bakura tensó sus manos, levantando de a poco la pokeball de la tipo fantasma —gracias pequeña, regresa —la atrajo de vuelta a la esfera rojiblanca —lo siento, fue mi culpa —murmuró a la ball mientras Chuck celebraba su logro.

—Misdreavus no puede continuar, Poliwrath gana este duelo.

— ¡Poliii! —el pokemon golpeo sus puños entre sí.

— ¡Así se hace Poliwrath! —felicitó orgulloso.

Ryou abrazó más a Glaceon —Muy bien Honchkrow, yo te elijo —mandó a su pokemon recién evolucionado.

— Krowwww —el pokemon volador-siniestro extendió a todo lo que daban sus alas, imponiendo su presencia.

—Muy bien, listos para la segunda ronda —el arbitro alzó sus banderas de nuevo.

—Poliwrath, Rayo Burbuja —se adelantó Chuck.

—Evádelo y usa Impresionar —Honchkrow batió sus alas, dando un perfecto giro en el aire para luego lanzarse en picada hacia su adversario, ejecutando el movimiento de tipo fantasma.

Poliwrath retrocedió.

— ¡Ahora usa Juego Sucio! —Honchkrow atacó de frente, tomando a Poliwrath con sus patas para levantarlo y luego azotarlo contra el suelo.

—Poliwrath, Rayo de hielo —tambaleante, Poliwrath se levantó para lanzar su rayo de hielo.

—As Aéreo —Honchkrow uso la voltereta del as aéreo para girar fácilmente alrededor del rayo y luego impactar contra el pokemon renacuajo, debilitándolo — ¡así se hace!

—Poliwrath no puede continuar, Honchkrow es el ganador.

—Muy bien —rio Chuck —me gusta tu estilo chico —regresó a su pokemon agotado —pero esto se acaba aquí.

Primeape saltó desde el lado de Chuck al sitio donde antes estaba Poliwrath.

—Que comience el último asalto —indicó el referí.

—Primeape, rápido usa Puño Trueno —indicó el líder.

—Ugh, tiene puño tueno —murmuró Ryou preocupado, eso podría significar un serio problema.

— ¡Multiplicación! —Honchkrow creó varias réplicas de sí mismo, provocando que Primeape fallara.

—En ese caso usa Tumba de Roca —ahora Primeape golpeó el suelo, provocando que por todo el campo se levantaran formaciones rocosas que golpearon a todas las copias, dejando al original a la vista, que los evadió por poco.

— ¡As Aéreo! —el pokemon del albino dio una nueva voltereta y embistió contra el tipo lucha.

—Puño hielo.

La coalición levantó una leve cortina de polvo, gracias a que destrozó una columna de roca que había quedado del ataque anterior.

—Honchkrow no puede continuar, Primeape es el ganador y la victoria es para el líder Chuck —declara el árbitro.

Ryou se cubrió la boca con las manos y se levantó de inmediato mientras veía a Bakura caminar con la cabeza gacha hacia donde Honchkrow cayó, sosteniéndolo un poco —lo siento, fue mi error —le murmuró a su pokemon, que recuperó la conciencia solo para cubrirle el hombro con su ala y negar con la cabeza —gracias… toma un largo descanso —lo regresó a su pokeball y se puso en pie —gracias por la batalla —se inclinó frente a Chuck para luego darse la vuelta con intenciones de salir.

—Estaré esperando cuando quieras la revancha, jovencito —le dijo el líder, llevándose los puños a las caderas.

—Sí, por supuesto —se detuvo, lo suficiente para que Ryou lo alcanzara.

El menor le obsequió una sonrisa cálida —Ven, vamos a~ —fue interrumpido por la voz de Chuck.

—Oye, príncipe del hielo —lo llamó algo burlón —hablando de revanchas, quiero que tengas una batalla conmigo —lo desafió.

Bakura abrió los ojos como platos, mientras que los estudiantes de Chuck lo miraron impresionados — ¿Qué? —murmuró, volteando a verlo.

—Sí, había estado pensando en retar a la liga, quiero postularme como nuevo miembro de la Elite 4 ¿sabes? Creo que ya llegó el momento de jubilar al buen Koga —ríe un poco.

Ryou frunció el ceño, obligándose a contar mentalmente hasta diez para guardar la calma. Nunca había mantenido buenas relaciones con Chuck como líder de gimnasio ya que, consciente o inconscientemente, este siempre había menospreciado o subestimado su lugar como campeón regional dado su amor por los pokemons de tipo hielo, al tener esta ventaja de tipo con sus pokemons luchadores. Sin embargo, fue educado para ser una persona educada y humilde, que respetaba a sus mayores, por lo que siempre trataba de mantener la calma.

Pero esto estaba rayando sus límites.

—Sabes que si pretendes desafiarme, debes pasar antes por la Elite 4 —le recordó el campeón, encogiéndose de hombros —ya sabes, políticas de la liga —dijo como si nada.

—Creí que el campeón no se negaría a un combate, además, será solo un uno contra uno —le regresó Chuck, tronándose los nudillos —vamos niño, me hace falta un buen desafío, últimamente no vienen retadores interesantes al gimnasio.

Ryou sintió, a través de la mano que tenía en el hombro de Bakura, la tensión del mismo, el mayor apretó los puños al sentirse incluido en el comentario, audiblemente despectivo, independiente de que esa hubiese sido la intensión de Chuck o no.

— ¿Qué forma de hablar es esa para un líder de gimnasio? —dijo Ryou molesto, al ver que Bakura se mantenía cabizbajo, aun cuando Umbreon se trepó a sus hombros —cada entrenador es como un diamante en bruto, cuyo talento que se va puliendo al pasar entre líderes de gimnasio y los desafíos que el viaje les impone —dijo serio —nuestro deber como entrenadores reconocidos y experimentados es ser maestros y guías para que sepan esforzarse a cumplir sus metas… parece que tú has olvidado algo básico —Ryou se paró derecho, confrontando a Chuck con la mirada —y si para recordártelo debo vencerte pues que así sea —los ojos chocolates se afilaron — ¡Acepto tu desafío! Tendremos una batalla aquí y ahora.

El gimnasio se llenó de murmullos por parte de los aprendices de Chuck “¿Ese es el campeón?” “¡El maestro va a enfrentarse al campeón!” “Esto es tan emocionante” “Yo también quiero llegar a ese nivel” “Que bueno que vinimos a entrenar hoy”  

—Ryou… yo

—Sé que Honchkrow y Misdreavus necesitan atención, pero, podrías quedarte a ver mi batalla ¿por favor? —le pidió en voz baja, al ver que Chuck se había quedado mudo tras su discurso —prometo que no demoraremos mucho y podremos ir al centro pokemon.

Bakura sintió algunas emociones chocar en su interior como un enjambre de Butterfree. Por un lado deseaba ver como Ryou le pateaba el trasero a Chuck, como si fuese a vengar su derrota; por otro lado no tenía muchas ganas de ver a Ryou desempeñarse tan magníficamente en el campo de batalla, recordándole que no estaba ni mínimamente a su altura.

— ¿Por qué quieres que me quede? —le preguntó de regreso en un débil susurro.

Ryou le sonrió cálidamente, absteniéndose a tomar su mano o abrazarlo frente a todos —porque eres la persona que me gusta y me haría mucha ilusión que estuvieras aquí alentándome —le respondió simplemente.

Bakura se sintió sonrojar ante semejante respuesta —buena suerte, aunque no la necesitas —dijo, dando a entender que se quedaría.

—Me gustaría un beso de buena suerte, pero creo que me bastaré con eso —le respondió coqueto al oído, antes de que el otro se alejara —pero si gano espero un premio —añadió antes de ponerse firme en su lado del campo, dándole un asentimiento al árbitro cuando Bakura fue a sentarse un poco alejado de los alumnos de Chuck.

—Este será un duelo no-oficial entre el líder de gimnasio Orquídea, Chuck y el campeón de la liga de Jotho, Ryou —empezó el chico —según lo pactado cada uno usará un solo pokemon.

—Yo elijo a mi Machoke —arrojó una pokeball al campo, su Primeape estaba de nuevo a su lado.

—Muy bien —Ryou tomó una de sus pokeballs, dándole un pequeño beso antes de arrojarla —Weavile, ven a ayudarme.

Hubo una exclamación general de asombro entre los estudiantes del dojo, por lo que Bakura sacó su pokedex, apuntando al pokemon de Ryou.

Weavile, el Pokémon garra afilada. Weavile es la forma evolucionada de Sneasel, Se dice que es muy inteligente y que sus ojos lo ven todo. Se comunica con sus compañeros usando sus garras para dejar marcas misteriosas en las superficies de árboles y piedras.

—Es un pokemon de tipo hielo y siniestro —observó sorprendido.

—Vaya, vaya. Parece que estás muy confiado jovencito —se quejó el líder.

—Tu como líder de gimnasio deberías saber mejor que nadie que la compatibilidad de tipos no es lo que define el resultado de un combate —Ryou le dirigió una mirada de reojo a Bakura, guiñándole un ojo —si no el lazo que tenga el entrenador con su pokemon. (N/A: es aquí donde debería haber puesto a Glalie en vez de a Weavile y poner ¡Megaevolucióoon! xD pero no)

—Weeeeeevail.

—Maaaaachok —el pokemon de Chuck gritó igual, como en defensa de su entrenador.

— ¡Pueden comenzar! —el árbitro levantó las banderas.

—Tienes el primer movimiento —cedió Ryou, acomodando parte de su cabello por sobre su hombro hacia atrás.

—Machoke, usa Foco energía —mandó el líder. Machoke rugió en respuesta, rodeándose de un aura rojiza.

— ¿Lista para bailar, Weavile? —Bakura lo miró extrañado al oírlo. Con una sonrisa serena Ryou empezó a mover su pie de arriba a abajo mientras con su mano derecha golpeaba el costado de su muslo, creando un suave ritmo.

En respuesta, Weavile levantó un brazo hacia arriba y otro lo extendió al costado, formando una ‘L’, luego dio un salto como de ballet hacia un lado; de inmediato intercambio la posición de sus brazos, saltando hacia el lado contrario; todo al ritmo de Ryou. Bakura pronto se dio cuenta que entre más aceleraba el ritmo, Weavile rodeaba a Machoke con su danza a la vez pequeñas ilusiones de espada la rodeaban a ella.*

— ¡Golpe Karate! —Chuck hizo la mímica del movimiento, estirando la mano derecha con cuatro dedos extendidos. Machoke saltó para ejecutar el ataque.

—Multiplícate —Weavile creó unas ocho copias de sí misma que rodearon a Machoke, sin dejar de bailar —continua con tu Danza espada —ahora marcaba el ritmo con suaves palmadas.

—Puntapié —ordenó Chuck. Machoke se agachó, apoyándose en el piso con sus manos para hacer una barrida giratoria con su pie derecho, deshaciendo las copias, sin embargo la Weavil original pudo evadirlo, saltando hacia atrás y haciendo algunas vueltas de carro para quedar de manos —Ahora usa Sumisión.

—Usa Puño hielo —Ryou dio un ligero pisotón al suelo y Weavile lo comprendió, golpeando con sus garras hechas puño y envueltas en escarcha al suelo, creando un pasillo de hielo que hizo tambalear al Machoke —ahora usa Juego Sucio —usando a su favor el impulso con el que iba Machoke a atacarla, Weavile lo sujetó con manos y piernas para hacerlo girar y luego estamparlo contra el piso —así se hace.

Bakura solo observaba callado, pero admirando ese estilo tan peculiar y único de Ryou “pareciera que tiene una estrategia para contrarrestar todo

—Machoke, resiste ahí ¡Foco Energía!

—Usa Puño hielo, Weavile —se adelantó Ryou, con una sonrisa más animada.

Y Chuck vio su oportunidad — ¡Tajo Cruzado!

—Weavile, esquívalo —la tipo hielo-siniestro saltó de nuevo para evadir el movimiento pero Machoke logró golpearla un poco, haciendo un daño considerable gracias al movimiento previo y terminó en el suelo —ay no, Weavile, resiste —expresó preocupado.

— ¡Tajo Cruzado una vez más!

Ryou tuvo que pensar rápido —Canto Helado* —los grandes fragmentos de hielo crearon una especie de barrera entre ella y Machoke, dándole tiempo para levantarse y reponerse —es hora de terminar ¡Puño hielo!

—Evádelo —mando Chuck.

Sin embargo, aquello fue una combinación de factores: la capa de hielo en el piso hizo que Machoke tuviera dificultades para moverse bien y los fragmentos de hielo clavados le dieron a Weavile puntos de impulso para saltar hacia su contrincante, al que le cayó una lluvia de puñetazos helados que lo dejó congelado, literalmente.

El lugar estaba en un silencio de ultra tumba.

—Machoke no puede continuar, Weavile es el ganador y la victoria es para el campeón Ryou.

La tensión era palpable hasta que Umbreon saltó de los brazos de Bakura para llegar con Ryou, dando un par de saltitos animados, como felicitando al albino. Pronto, los estudiantes y la esposa de Chuck aplaudieron al combate, a lo que Bakura se levantó para ir junto a Ryou, que agradecía a su Weavile.

—Fue un gran combate —le dijo en voz baja el mayor.

—Gracias Bakura —le sonrió mientras acariciaba suavemente la cresta roja de Weavile —y a ti, estuviste grandiosa como siempre —le dijo a su pokemon, quien respondió con una sonrisa —te mereces un buen descanso, regresa —lo tocó suavemente con la esfera para regresarlo —Bien, es hora de irnos —ahora, con Glaceon en brazos, se giró a mirar a la esposa de Chuck —gracias por la comida, estuvo deliciosa —se inclinó en agradecimiento, junto con Bakura, para luego volver la mirada a Chuck, que estaba en el suelo junto a su Machoke, dándole suaves palmadas y palabras de consuelo —nos veremos después Chuck —se despidió con voz algo más dura, esperaba que el líder recapacitara sobre su actitud.

Y sin más, salieron del dojo, ante las reverencias que los alumnos del castaño le dedicaban a Ryou. Chuck no dijo nada y los dejó marchar.

Caminaron en silencio hasta el centro pokemon donde Bakura dejó a sus dos cansados compañeros y al resto de su equipo para un chequeo normal; Ryou hizo lo mismo. Ya caia la tarde para entonces, por lo que pidieron una habitación también.

—Bajaré a llamar a Jasmine, quiero saber si Janina llegó bien y como sigue Sparkle —informó Ryou, luego de que ambos dejaran sus cosas en el cuarto.

—Vo-voy contigo —decidió el mayor. Era un poco raro estar sin Umbreon y Glaceon con ellos.

Ryou le dedicó una sonrisa, sabía que Bakura tenía mucho en que pensar así que no dijo más nada y bajó de nuevo a la recepción del Centro Pokemon para dirigirse a los videoteléfonos; buscó en su pokegear el número del gimnasio y marcó, para su sorpresa les contestó Janina.

Gracias a la medicina, Sparkle ya está un poco mejor —les informó la pequeña —ah, pero creo que Jasmine necesita un poco más de tiempo para estar preparada para una batalla —añadió, pensando que ese era el motivo de la llamada.

Ryou miró de reojo a Bakura, cruzado de brazos y apoyado contra la pared a su lado, había desviado la mirada tras el comentario de la niña —oh, no te preocupes por eso, Bakura y yo nos quedaremos unos días más aquí en ciudad Orquídea —le dijo tranquilamente —dile a Jasmine que esté tranquila y se concentre en Sparkle, puede llamarme cuando todo esté más en calma.

De acuerdo chicos.

—Nos vemos luego Janina, cuídense.

 —Ustedes también, hasta pronto —cortó la comunicación.

—Ryou…

El menor le sonrió —vamos a descansar un poco —le tomó de la mano y lo jaló escaleras arriba de vuelta a la habitación, cerrando la puerta tras de sí.

—Lo siento.

— ¿Por qué te disculpas? —preguntó ladeando la cabeza, mientras lo veía sentarse en la cama.

—Por no seguir tu consejo —tomó la piedra noche de su bolsillo y Ryou comprendió que se refería a la evolución de Misdreavus.

—Oye, eso no importa —Bakura lo miró con sus ojos apagados —todos cometemos errores, pero estos nos ayudan a superarnos si es que sabemos tomar una derrota y convertirla en aprendizaje —aconsejó con una sonrisa —combatiste contra Chuck y le viste pelear conmigo, estoy seguro de que sabrás utilizar dicha experiencia a tu favor para mejorar y la próxima vez el resultado será muy diferente —se sentó a su lado.

— ¿Por qué tienes tanta confianza en mí? —Bakura ladeó el cuerpo hacia Ryou, subiendo una pierna a la cama.

El menor le dirigió una sonrisa coqueta, y sin pensárselo mucho, se le sentó a horcajadas a Bakura, colocándole ambas manos en las mejillas —porque sé que tienes el talento y el potencial para llegar tan lejos como tú quieras —le dijo con seguridad —esa chispa que tienes, tu perseverancia, tu pasión, tu carácter… realmente me hace vibrar —le acarició las mejillas con los pulgares, manteniendo en todo momento el contacto visual —es lo que me cautivó de ti, hace que incluso quiera seguir mejorando porque me recuerdas a cuando yo iniciaba mi viaje… ese deseo de ser el mejor junto a los pokemons que quieres, que creen en ti como su entrenador… de llegar a la cima —Bakura estaba tan sorprendido ante todo lo que le estaba diciendo Ryou que ni siquiera le importó sonrojarse —todo eso me encanta de ti.

—Ryou… —los ojos de Bakura temblaron, conmovido ante el discurso del nombrado. Llevó sus manos a la cintura del menor, acariciándolo sutilmente, a lo que este sonrió, moviéndose para empezar a depositar pequeños besos en la frente, la nariz y las mejillas de Bakura, para luego robarle un fugaz beso de sus labios — ¿este es mi premio de consolación? —murmuró en un tono más seductor, inclinándose para robarle ahora un beso de vuelta.

El menor movió la cabeza —quizás… o estoy exigiendo mi premio por haber ganado —le recordó.

—Entonces ven aquí —sujetándolo mejor de las caderas, Bakura se levantó para ponerlo contra la pared más cercana, provocando un quejido del menor, en especial cuando le levantó ambos brazos sobre la cabeza, sosteniendo sus dos muñecas con una mano mientras se apropiaba su boca sin pudor alguno, rodeándole la cintura con el brazo libre para tenerlo más pegado a su cuerpo, a lo que Ryou le rodeó las caderas con sus piernas instintivamente.

—Mgh —Ryou jadeó cuando Bakura lamió sus labios antes de colar su lengua entre los mismos, explorando el interior de su boca con ansias —Bakura —gimió bajito cuando la traviesa lengua del mayor se deslizó por su cuello.

—Eso es… di mi nombre —murmuró el aludido, moviendo insistentemente de arriba a abajo su lengua por el cuello de Ryou, al darse cuenta de lo mucho que disfrutaba de esa caricia, intercalando pequeños besos y mordidas que provocaron a Ryou retorcer sus manos sujetas, hasta que pudo por lo menos aruñar parcialmente el tapiz de la pared.

A Bakura le encantaba, no solo las maravillosas reacciones que Ryou tenía a su toque, también el delicioso olor tenue a vainilla que emanaba de la piel blanca a su merced.

—Kura —lo llamó en un suave jadeo.

Reticente se separó de su delicioso cuello solo para observar el hermoso rostro, suavemente sonrojado, los ojos brillantes y los labios aun rojizos y húmedos por sus besos. Ryou se veía aún más lindo si es que eso era posible.

Al verlo así, Bakura simplemente le soltó las manos para sostenerlo, esta vez de su trasero, y llevarlo de vuelta a la cama. Acorralándolo entre el lecho y su cuerpo para volver a besarlo, a la vez que aventuraba una de sus manos por entre la playera del menor.

-o-

Yami se encontraba en la recepción del centro pokemon, viendo las noticias en la pantalla mientras esperaba que Yugi volviese de los videoteléfonos.

Habían quedado de dirigirse a ciudad Marina, que era la más cercana con gimnasio, sin embargo la enfermera Joy les había comentado que las zonas de acceso estaban cerradas, pues la ciudad estaba experimentando algunos problemas con la central de energía; dado esto, Yugi decidió llamar directamente al gimnasio, sin embargo, se encontró con la ausencia del líder, la misma información y la promesa de un aviso en cuanto todo volviera a estar en orden.

—Yami, siento decir que no podremos ir a ciudad Mari~ —las palabras de Yugi fueron interrumpidas por la voz de la reportera en la televisión, que ganaron su atención.

Tenemos más información respecto al intento de robo de la Flauta de los Mares de esta mañana.

— ¿La Flauta de los Mares? —Yugi fue rápidamente a sentarse junto a su novio en el sofá, colocando una tez seria que capto de inmediato la curiosidad del oji-vino.

Por fortuna el transporte hizo un aterrizaje de emergencia exitoso y nadie resultó herido —en la tv se mostraba una imagen de un avión, aterrizado en campo abierto y rodeado de algunas camionetas-patrulla —Acabamos de recibir un informe de la oficial Jenny que estaba en el transporte al momento del incidente y dice que los responsables de este atentado son una banda de criminales que han empezado a causar ligeros disturbios en el último mes alrededor de las regiones de Jotho, Sinnoh y el archipiélago Naranja.

— ¿En Jotho? —repitieron los tricolores a la vez — ¿archipiélago… naranja? —añadió Yami con extrañez.

Por el momento, sus actividades no parecen tener relación alguna, por lo que sus objetivos, siguen siendo un misterio para la policía internacional. Al momento del robo, la reliquia: La Flauta de los Mares, estaba en proceso de ser transportada del museo de Ciudad Eterna para dirigirse al centro de investigación histórica de pueblo Celestic, el cual ha reforzado su seguridad  dado el reciente intento de robo.

—Esta es una situación muy seria —dijo la enfermera Joy, acercándose a los tricolores al ver que más entrenadores avistaban la noticia —y está programado que Cintia vuelva pronto.

Yugi tembló ligeramente, pero lo suficiente para que Yami lo notara — ¿Cintia se dirige a Pueblo Celestic? —quiso confirmar el oji-amatista.

—Sí, ella es originaria de ese lugar —le dijo la enfermera.

—Lo sé, su abuela está a cargo del centro de investigaciones… ¿por qué nadie me informó de esto? —se quejó para sí, encogiéndose un poco mientras la gente se dispersaba.

—Essss Espeon —Yugi bajó la mirada a su compañera, quien se notaba inquieta.

— ¿Es serio, verdad? —le preguntó, arrodillándose frente a ella, a lo que su pokemon asintió —muy bien —soltó un suspiró y le tendió los brazos para que ella subiera —Yami, necesito hablar contigo —le dijo serio a lo que el oji-vino asintió y le siguió al patio trasero del lugar, donde estaban las arenas de combate para entrenar.

—Yugi ¿Qué es la flauta de los mares? ¿Y quién es Cintia? —consultó el mayor, antes de que Yugi pudiera decir una palabra.

—Cintia es mi predecesora, quiero decir que es la campeona anterior de Sinnoh —explicó, a lo que Yami abrió los ojos como platos —la Flauta de los Mares es una reliquia muy antigua, en realidad es una ocarina relacionada con una vieja leyenda famosa de Isla Shamouti que habla sobre un poderoso pokemon legendario —explicó superficialmente —fue traída Sinnoh para evitar que desastres que sucedieron siglos atrás en aquel lugar se repitan… pero parece que hay nuevos problemas —Yugi lanzó un suspiro al cielo —escucha… esto es algo de lo que debo hacerme cargo, tengo ir a Pueblo Celestic así que —aunque no quería hacerlo, le miró a los ojos —creo que tendremos que separarnos por un tiempo —Yami frunció el ceño, sin comprender a que venía semejante comentario —mi deber es velar por aquella reliquia y ver que las personas que están tras su intento de robo sean detenidas, es mi deber para con Sinnoh… y tú tienes que seguir con tu viaje.

—No lo haré —dijo firme —no voy a permitir que vayas solo, Yugi ¿y si te ocurre algo? —se quejó.

El menor negó con la cabeza —sabes que puedo cuidarme solo y no puedo eludir esto, es mi responsabilidad.

—No estoy diciendo que evitaré que vayas… quiero decir que iré contigo —afirmó seguro.

—Yami…

—Dijiste que ciudad Marina no está accesible por ahora, bien, pues iré contigo a pueblo Celestic.

—Aun puedes dirigirte a ciudad Canalave o a Snowpoint —contradijo —no permitiré que mis asuntos interrumpan tu entrenamiento o tu viaje —llevó una mano a la mejilla de Yami mientras le dirigía una suave sonrisa —sabes que es lo mejor.

—No, no lo es —Yami colocó su mano sobre la de Yugi —somos novios, Aibou, tus asuntos también me incumben y no voy a dejarte solo en esto, es mi última palabra —Yugi no podía seguir negándose a la mirada severa que Yami le estaba dando.

—…Está bien —se resignó al fin en un suspiro, tampoco iba a negar que le parecía muy dulce que Yami se preocupara tanto por él, así que lo besó —gracias —murmuró al separarse de sus labios —pero si veo que la situación se alarga, seguirás tu viaje sin mi y prometo que te alcanzaré en cuanto puedo.

—No será necesario —determinó el otro, no queriendo alargar la discusión.

—Esperemos que no… —susurró —Bien, debemos irnos.

Continuará…               

*As Aéreo: Golpe aéreo =60 de potencia y nunca falla.
*Weavile está usando danza espada, a quien no se haya dado cuenta.
*Sneasel puede tener canto helado por movimiento huevo.

 

 

Notas finales:

Lamento la demora, mi inspiración se centró en otros fics, ya saben cómo es esto n.nU pero ¡hey! Espero haberlo compensado con las pequeñas sorpresas que nos trajo este cap.
¿Qué piensan al respecto? La reacción de Bakura ante la derrota fue similar a la de Yami o no? Qué les pareció la batalla de Ryou? Y por sobre todo ¿qué opinan respecto a lo de ‘la Flauta de los Mares’? el objeto como tal no se llama así, pero si aparece en Pokémon, y le daré un ligero cambio a sus características ya que, en el anime es una ocarina común pero yo la pondré relacionada de verdad con el pokemon legendario al que me estoy refiriendo. 
Si eres uno de esos que estuvo presente en las primeras generaciones de pokemon seguro que te haces una sospecha que esté encaminada, dada también la presencia de Articuno y su relación con Ryou.

Yo dejo esta información por aquí y esperaré a leer sus comentarios *inserte emoji carita sonriente de demonio morado*

Nos leemos, Ja ne~nya

Sgt capitulo: El robo de la Flauta de los Mares


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