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Persiguiendo Sueños por DanyNeko

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Notas del capitulo:

Ni Pokemon ni Yu-Gi-Oh! Me pertenecen, son de sus respectivos creadores Satoshi Taijiri y Kazuki Takahashi. Yo solo los utilizo y junto en mis locas ideas de fan-girl-medio-fujoshi xD.

Cuando la temperatura de la habitación comenzó a aumentar tenuemente Yami comenzó a despertar, quiso acomodarse y retirar las sabanas de su cuerpo para seguir durmiendo otro rato hasta que sintió el suave peso adicional en su pecho, lo cual lo obligó a abrir los ojos.

Sonrió por la visión que se presentó ante él. Yugi reposaba la cabeza en su pecho, le apretaba la playera con una mano y sonreía apenas perceptiblemente mientras abría y cerraba su boquita.

No pudo pensar en una mejor manera de despertar que esa.

Sin embargo, volvían a su mente las palabras del menor "quien quiera que sea esa persona, seguramente no ha tenido el privilegio de dormir en la misma cama que él ni abrazarlo como yo lo hago" pensó, con una sonrisa arrogante mientras su brazo rodeaba la pequeña cintura del menor con algo más de fuerza de lo que debió, ya que Yugi empezó a despertar “Además, el aceptó seguir viajando conmigo” se recordó feliz.

Yami no puedo evitar sonreí cuando el menor ocultó el rostro en su pecho para ahogar su bostezo ─buenos días Yami ─musitó mientras se desperezaba un poco, frotando uno de sus ojos y tumbándose bocarriba.

─Buenos días Yugi ─le respondió el mayor con su voz cálida, algo ronca por estar recién levantado ─ ¿has dormido bien? ─preguntó amablemente, levantando el torso para verlo mejor.

Fue entonces que Yugi se dio cuenta de que había dormido en la cama de Yami, los colores se le subieron al rostro y se sentó de golpe ─waaa, lamento mucho si te incomodé Yami, no era mi intención quedarme dormido en tu cama ─se disculpó avergonzado, llevándose las manos a las mejillas coloradas.

─Jajaja ─el oji-amatista se encogió en su lugar al oír su risa ─no te preocupes por eso Yugi, no me molestó ─le restó importancia, sentándose a su lado ─después de todo hacía frío y entre los dos creo que mantuvimos el calor ¿no? ─sonrió de lado, pero Yugi no dijo nada ─disculpa, creo que debí pasarte a la otra cama en cuanto te dormiste, perdóname si te hice sentir mal.

─ ¡¿Qué?! No, yo no lo decía por eso, yo ─trató de explicarse Yugi, moviendo las manos nerviosamente.

Se quedaron viendo a los ojos unos momentos y luego estallaron en risas por lo tontos que se veían en ese instante, sus risas despertaron a Espeon y Jolteon que seguían dormidos en la otra cama.

─ ¿Bajamos a desayunar? ─propuso Yami cuando ambos se hubieran calmado.

─ ¡Claro! Muero de hambre y ya estamos cerca de casa, con Flygon llegaremos en menos de lo que canta un Dodrío ─dijo emocionado, saltando de la cama para tomar su ropa habitual. Yami mientras se dirigió al baño para cambiarse y dejar que el menor se cambiara tranquilamente.

.

Cuando Yami volvió al cuarto, Yugi ya estaba perfectamente vestido y limpiando a su Espeon con una pequeña toalla, la tipo psíquico sonreía feliz y Jolteon estaba acurrucado sobre la almohada de su entrenador. Recogieron sus cosas y bajaron a desayunar en el comedor del centro pokemon.

-°-°-

Luego de una media hora de vuelo, más o menos, el dúo de tricolores pudo divisar Pueblo Arena ─estamos en casa, chicos ─sonrió el pequeño ─Flygon, aterriza en la reservación ─lo guió.

─Flaaaaai ─el tipo dragón/tierra ladeó el cuerpo mientras perdía altitud.

Flygon aterrizó en los verdes pastos, cerca del gran edificio que era el laboratorio, agachó el cuerpo para que Yami y Jolteon se bajaran y luego movió su cola para que Yugi se deslizara por la misma hasta el suelo con una risilla.

─ ¡Salgan todos amigos, estamos de nuevo en casa! ─arrojó sus cuatro pokeballs al aire. Flygon levantó el vuelo para encontrarse con Togekiss en el aire, pronto se les sumó un Staraptor con el que se pusieron a sobrevolar el lugar.

Una pequeña estampida llegó hacia Yugi desde la derecha, asombrando a Yami, sobretodo por un Rapidash que no paró de correr y que de alguna manera subió a Yugi a su lomó y siguió de largo con él, relinchando de alegría ─ ¡¿Yugi?!

─Ahhh, Rapidash también me alegra volver a verte pero por favor, para ya ─dijo el menor tratando de acomodarse mejor en el lomo en llamas de su pokemon para intentar que lo regresara a donde estaba. De pronto sintió un vuelco en el estómago que le hizo cerrar los ojos y cuando los abrió se vio en brazos de otros de sus pokemons, un Blaziken lo había tomado y saltaba de regreso a donde estaba Yami ─gracias Blaziken ─antes de que el inicial de Hoenn pudiera bajarlo una fuerza psíquica lo rodeó y elevó de entre los brazos del tipo fuego ─ ¡Slowking, ya bájame! ─regañó al tipo agua/psíquico que caminó lentamente hasta el lado de Milotic antes de dejar a Yugi sobre sus pies de nuevo, quien suspiró recostándose en su Luxray para recobrar el aliento.

Aparte de los pokemons antes mencionados, Yami paseó sus ojos por sobre la pequeña estampida que había sido encabezada por Rapidash: Había un Snorlax, un Heracross, un Donphan, una Roserade, un Hitmontop, un Magnezone, una Beautifly y una Absol.

─ ¿Estás bien? ─consultó Yami, luego de dejarle respirar tranquilo.

─Sí ─afirmó el menor con una sonrisa nerviosa ─lo siento, siempre se ponen algo inquietos cuando regreso después de algún tiempo ─excusó ─chicos, saluden todos a mi nuevo amigo, él es Yami ─presentó.

─Hola a todos ─Yami levantó una mano en alto y Jolteon también saludó, saltando al piso para quedarse al lado de Espeon ─vaya, tienes muchos, iba enserio eso de que te gustaban toda clase de pokemons ─comentó. Yugi soltó una risilla.

─Hola Yugi, bienvenido a casa ─saludó una joven alta, de cabellos azulados y ojos azules que llegó corriendo, agitando una mano en alto. Vestía una camisa de botones color naranja y una falda verde pastel a juego con la cinta que recogía en una coleta alta su largo pelo.

─Hola Miho ─regresó el oji-amatista ─es bueno estar en casa ─ambos se sonrieron en cuanto la chica llegó con ellos, ella saltó a darle un abrazo y empezó a rozar cariñosamente su mejilla con la del pequeño.

─Oh, lo siento ─se disculpó al ver a Yami ─pero ¿Quién es?

─Miho, este es Yami Atemu ─presentó ─Yami, ella es Miho Nosaka, es ayudante voluntaria en el laboratorio de mi abuelo y amiga mía.

─Es un placer conocerte ─extendió la mano ella, gesto que él respondió. Ella pensó que él era muy guapo ─Yugi ¿qué tal tu viaje? ─consultó amablemente.

─Excelente, visitar a Fantina siempre es agradable y tuvimos alguna que otra aventura ─sonrió el menor ─ ¿está mi abuelo?

─Claro, está adentro ─respondió ella sonriente ─adelante ─apuntó al edificio con una mano.

─Vayan a descansar amigos, más tarde podremos jugar ¿sí? ─les dijo Yugi a todos sus pokemons, quienes se dispersaron por la reservación, claro a excepción de Espeon ─vamos Yami ─alentó con su amable sonrisa.

Los tres chicos entraron en el laboratorio, todos los investigadores/científicos y trabajadores que se encontraban saludaban cálidamente al oji-amatista, incluso algunos pokemons que estaban dentro del edificio igual lo hacían.
Al llegar al segundo piso, Solomon estaba estrechando las manos de un par de hombres con los que parecía estar cerrando un trato o algo por el estilo. Yugi esperó a que las cinco personas que estaban allí se fuera para correr a abrazar a su abuelo.

─Hijo, que alegría que hayas vuelto sano y salvo ─rió el anciano, abrazando de vuelta al menor de sus nietos.

─También te extrañé abuelo ─sonrió el menor ─Fantina manda saludos.

─Ah, pues muchas gracias ─el mayor le acarició el cabello ─y ¿te divertiste en tu viaje? ¿Hiciste algo interesante?

─De hecho ─afirmó, moviendo una mano a su espalda para que su amigo se acercara ─abuelo, él es Yami Atemu, viene de parte del profesor Pegasus ─presentó.

─Buenos días ─saludó el oji-vino, haciendo una ligera inclinación frente al profesor… después de todo era el abuelo de su querido Yugi.

─Oh sí, Pegasus me habló de ti ─dijo amablemente el anciano ─será un placer que nos acompañes en la Acampada de Entrenadores.

─ ¿Qué cosa? ─preguntaron los tricolores al unísono.

Solomon miró extrañado a Yami ─ ¿Pegasus no te lo dijo? ─el oji-vino simplemente negó ─este hombre es que ya no cambia ─negó con la cabeza, divertido.

─Eso téngalo por seguro ─afirmó Yami con un suspiro.

─Abuelo, explícanos ─pidió el menor.

El anciano los invitó a sentarse, Yami no dudo en posicionarse junto a Yugi ─Mira hijo: Hemos estado planeando esto durante algún tiempo, será algo así como un campamento de verano que  esperamos poder realizar cada año. Hemos invitado a jóvenes entrenadores tanto novatos como experimentados de todo Sinnoh para que vengan a este evento ─comenzó a explicar ─el punto será fomentar la amistad ente los asistentes y los pokemon, además de que los entrenadores interactúen entre sí, que los novatos aprendan de la experiencia de los otros y que los experimentados recuerden esa chispa que la inocencia de los chicos que recién inician su viaje poseen ─Yami escuchaba todo con tez inexpresiva, por otro lado la sonrisa de Yugi se iba haciendo cada vez más grande ─desarrollaremos diversas actividades durante los días que dure basadas en el contacto con los pokemons, para esto formaremos 3 equipos equitativos para las actividades. El equipo que alcance el nivel más alto o un objetivo determinado, recibe mayor puntuación y al final de la acampada, el equipo con más puntos se proclamará.

Siendo sincero, lo primero que Yami pensó fue que sería una total pérdida de tiempo, sin embargo no esperó que Yugi fuera a levantarse bruscamente del sofá con los ojos brillantes ─es una excelente idea abuelo, suena muy divertido ¿Yo también puedo entrar? ─se señaló con una mirada suplicante en sus grandes y bellos ojos, la postura de Yami flaqueó y eso que la mirada no iba dirigida a él ¡pero es que Yugi se veía tan tierno!

─Por supuesto que sí; tu, tu nuevo amigo y Miho también ─sonrió el amable profesor.

La chica palmeó entusiasmada, Yami no dijo nada, simplemente se quedó observando a Yugi quien saltó en su lugar con un chillido de emoción ─será estupendo ¿Cuándo es? ¿Cuántos días serán?

Solomon sonrió ante el entusiasmo de su nieto ─serán seis días, mañana mismo se reunirán los entrenadores aquí en el laboratorio, nos traslademos a las afueras de pueblo Arena, a aquel viejo instituto ¿lo recuerdas? ─Yugi asintió ─llevamos semanas acondicionándolo para recibir a los entrenadores.

─ ¿Por qué yo no sabía nada de esto? ─preguntó el menor, cruzando los brazos frente a su pecho y con un tierno puchero en sus labios junto a un -infantil- gesto indignado.

─Era una sorpresa, hijo ─trató de calmarlo.

─ ¿Puedo saber que le dijo Maximilian respecto a mí? ─preguntó Yami.

─Dijo que como ya tendrías cuatro de las ocho medallas era momento de que tú y tu equipo se tomaran un descanso, de que se despejaran un poco y que aprendieras otro modo de ver las cosas ─rememoró el anciano. Yami suspiró ¿qué rayos tramaba Maximilian? ─ ¿sabes Yugi? Mi buen amigo Arthur está preparando algo igual en Jotho.

─ ¿Ah sí?

Miho se llevó una mano a la boca, ahogando un sonido como de sorpresa ─lo había olvidado, Yugi. Ryou te llamó ayer ─recordó la oji-azul ─pidió que te lo dejara dicho.

Yami no pasó por alto el hecho de que los ojos de Yugi brillaron cálidamente ─ ¿en serio? ¡Tengo que llamar a Ryou, necesito hablar con él! ─el pequeño prácticamente corrió hacia los video-teléfonos. Yami frunció el entrecejo “¿Ryou? ¿Quién es ese tal Ryou?” ─ven Espeon ¿quieres ver Glaceon, verdad? ─llamó a su pokemon, quien se separó de Jolteon para ir con él “será…” la mente de Yami ya estaba maquinando si aquel chico sería la persona de la que Yugi estaba enamorado.

Yugi marcó el número que se sabía de memoria y esperó a que contestaran.

─Buenos días, laboratorio Hopkins ¿en qué puedo ayudarle? ─se escuchó mientras la pantalla se encendía.

─Hola profesor, soy Yugi ¿qué tal todo? ─saludó el pequeño tricolor.

─Ah Yugi, que bueno verte muchacho, aquí estamos bien ¿cómo estás? ─sonrió el amable hombre.

─Muy bien gracias, el abuelo me ha contado lo de la acampada de entrenadores ─dijo emocionado.

─Oh sí, esperamos que el campamento tenga el suficiente éxito como para que podamos repetirlo cada año.

─Les deseo que todo salga de maravilla, por cierto ¿está Ryou por ahí? ─consultó con amabilidad pero ansioso de ver a su primo.

A sabiendas de esto, Arthur soltó una risilla por lo bajo ─claro muchacho, está en la reservación con sus pokemons, Rebecca y un amigo ─respondió ─espera un poco, enseguida te lo llamo.

-o- ese mismo día, más temprano, en Jotho.

Ryou se despertó cuando los pasos de Glaceon y Umbreon por la casa junto a las risas fantasmagóricas de Gengar llegaron claramente a sus oídos. Luego de haberse desvelado un poco con Articuno la noche pasada simplemente quiso darse vuelta en la cama, abrazar su almohada y volver a dormir sin embargo se estiró un poco y se levantó. Caminó silenciosamente al darse cuenta de que Bakura también seguía dormido, bajó a la cocina y sirvió algo de comida pokemon para las dos Eevee-evolución y su pokemon variocolor. Se tomó un vaso de agua y regresó sus pasos a su habitación, pero no se dio cuenta de que Bakura iba saliendo del cuarto de invitados justo cuando él se perdía tras la puerta.

Aun en pijama Bakura fue tras el menor, simplemente con el pensamiento de darle los buenos días. Cuando se paró en el marco de la puerta alcanzó a ver como Ryou volvía a tumbarse en la cama con algo de pereza, cosa que lo hizo reír por lo bajo y delató su presencia.

─Buenos días, Ryou ─saludó el mayor ya sabiéndose descubierto, recostándose en el marco de la puerta en una pose muy atractiva a ojos del menor.

─Oh, buenos días Bakura ─el menor se revolvió un poco en la cama y moviendo una mano para que se acercara. Bakura no dudó y fue a sentarse en la orilla de la cama, brindándole una sonrisa ladina al menor ─discúlpame, aún tengo un poco de sueño ─se excusó mientras ahogaba un bostezo y se frotaba un ojo.

─Descuida, yo tampoco quería levantarme ─le restó importancia ─aunque me pareció de mala educación para contigo.

─Bah! Tonterías, estás en tu casa ─le sonrió con hospitalidad.

Bakura sonrió más ampliamente ─de ser así… te tomaré la palabra ─dijo con un tono que el menor no reconoció. Ryou solo pudo musitar un ‘¿eh?’ cuando Bakura ya estaba recostándose a su lado ─ ¿molesto? ─consultó el mayor, arqueando una ceja con burla, como si ya supiera su respuesta.

Ryou se forzó a no mirar sus labios o el recuerdo de anoche lo iba a avergonzar ─no… para nada ─le regresó una sonrisa pícara y se movió más cerca de él, lo suficiente como para apoyar la frente en el fuerte pecho ajeno y poder respirar su delicioso aroma intoxicante.

Glaceon y Umbreon vieron toda la escena desde la puerta de la habitación junto a Gengar, las Eevee-evoluciones compartieron unas sonrisas antes de enlazar sus colas y frotar dulcemente sus cabezas entre sí.

-°-°-

Luego de que Ryou preparara el desayuno para ambos, tomaron rumbo de regreso al laboratorio. Bakura pensó que aquel enorme espacio sería perfecto para entrenar, mientras Ryou le había prometido a sus pokemons algo de tiempo de calidad juntos.

─Buenos días, chicos ─saludó animosamente la pequeña rubia quien venía con unas gafas de media luna y marco rosa, unos papeles en una mano y un vaso de leche en la otra.

─Buenos días Becca/Rebecca ─saludaron al unísono.

─Geeeen-gar ─apareció de la nada frente a la rubia.

─ ¡Ahhh! ─chilló la chica, casi ahogándose con la leche ─ ¡Ryou! ─se quejó ella.

─Lo siento Becca ─Ryou se apoyó en la cabeza de Gengar, haciéndole bajar su levitación ─no fue intencional, discúlpate Gengar ─lo miró severo. El tipo fantasma simplemente lanzó su característica risa ─esperarme en la reservación con los demás ¿de acuerdo? ─retiró su peso del cuerpo de Gengar justo cuando este desapareció ─ ¿qué hacías, Becca?

─Oh, solo estaba leyendo las pocas anotaciones que mi abuelo ha hecho sobre los pokemons que traje de Unova ─dijo, enseñando los papeles en su mano.

Ryou soltó una risa suave ─es cierto, seguramente estará ansioso de ver los pokemons de Bakura ─miró de reojo a su acompañante ─bueno, estaremos por la reservación, nos vemos al rato ─se despidió, tomando la muñeca de Bakura para llevarlo hasta la puerta trasera ─por cierto, bonitas pantuflas ─dijo risueño, volteando a verla.

Rebecca se miró los pies, traía unas afelpadas pantuflas marrones con la cara de un Teddiursa en cada una. Su cara se puso roja cuando las risas de Bakura se sumaron a las de Ryou ─ ¡Cállate! ─levantó la mano, dispuesta a lanzarles el vaso de leche a los dos albinos a lo que Ryou simplemente atinó a echar a correr, aun jalando a Bakura ─respira profundo Rebecca… eres más madura que ese par ─se dijo a sí misma en un murmullo, antes de tomar lo que quedaba de leche en su vaso.

─Jajaja, quien te viera con tu carita de “no mato ni una mosca” ─se burló Bakura, cuando estuvieron a salvo de la rubia ─eres un niño travieso ─lo codeó aun entre risas.

─No soy un niño ─refunfuñó el menor, haciendo -lo que Bakura consideró- un tierno puchero.

─Sí que lo eres ─le aplastó un poco el cabello, haciendo notar los 6 u 8 centímetros que los diferenciaban.

Ryou torció la boca ─ ¿Cuántos años tienes? ─preguntó de repente.

─16 ¿y tú?

─Pues yo también ─le sacó la lengua y le dio la espalda para echar a correr hacia el lago donde estaban sus pokemons hielo/agua, donde los alcanzaron los demás pokemons de Ryou. Bakura no añadió nada más a eso.

─Oye ¿pará que trajiste eso? ─señaló la pequeña y apenas notoriamente abultada mochila de color menta que traía Ryou de un solo hombro.

─Ya lo verás ─aseguró el menor, luego de haber sido cariñosamente envuelto en el largo cuerpo flexible de Dragonair, saludó tiernamente al resto de sus pokemons. Luego de eso Ryou dejó la mochila en el suelo, arrodillándose para abrirla y sacar algo, luego de eso la arrojó a los pies de  Bakura y se ocultó entre los árboles y espesos matorrales. Bakura quiso ir tras él pero algunos de los pokemons de Ryou se lo impidieron por lo que se deicidio a mirar si había algo más en el mochila.

Estaba en eso cuando Ryou salió de entre los arboles con un bañador ajustado hasta las rodillas de un brillante color azul rey con líneas blancas (N/A: como el de Haru de Free!, pero en los colores ya dichos) Bakura luchó por no sonrojarse al verlo que venía sacándose la playera de rayas, pero igual sintió sus mejillas calientes.

─Allí hay un bañador, me lo regalaron pero es más grande que mi talla, creo que te queda ─explicó, en lo que Bakura sacaba de la mochila un bañador gris con líneas rojo carmín ─si gustas úsalo y ven a nadar con nosotros ─Ryou dejó su ropa en la mochila, guiñándole un ojo al mayor al pasar por su lado antes de pararse en la orilla y lanzarse en un perfecto clavado. Lapras se hundió en bajo el agua y cuando ambos salieron el albino estaba parado sobre el caparazón gris del pokemon transporte, como si fuera a surfear. El cabello le escurría y se apegaba a la frente, la piel pálida bajo los tibios rayos de sol. Umbreon tuvo que golpear a Bakura con su cola para que cerrara la boca ─ ¿Qué pasa? ¿No quieres jugar con nosotros? ─consultó, llevándose las manos alrededor de la boca como altavoz.

─Ah, sí… etto, ya voy ─Bakura agitó la cabeza para aclararse y rápidamente se cambió tras los arboles como Ryou minutos atrás.

Ahora fue el turno de Ryou de perder el equilibrio, se resbaló del caparazón de Lapras, por suerte la cola de Dewgong frenó lo que hubiera sido una fuerte y sonora caída de culo al agua. Bakura ni se dio cuenta pues estaba dejando sus ropas junto con las del menor quien ahora escudriñaba el cuerpo ajeno a gusto: la piel dorada, los fuertes brazos, las torneadas piernas, los firmes pectorales y el abdomen trabajado aunque sin exagerar. Ryou podía afirmar que Bakura tenía un cuerpo hecho para pecar “y yo sería el pecador más feliz entre esos brazos” pensó con un delicioso estremecimiento que le erizó la piel, en especial los pezones sonrosados. Sus pokemons fantasma flotaron a su alrededor, dirigiéndole miradas pícaras que lo hicieron ruborizarse y lanzarse en un nuevo clavado al agua.

Bakura decidió dejar salir a todos sus pokemons para que descansaran y tomaran aire puro mientras él acompañaba a Ryou en el agua.

─Zoroark, Murkrow, Frillish, Zweillous y Misdreavus ¡Salgan todos! ─arrojó todas sus pokeballs al aire justo cuando Ryou salía a la superficie ─chicos, hoy es día de relajarse un buen rato ¿qué les parece? ─todos charlaron en acuerdo, Bakura les sonrió mientras se acercaba a sentarse en la orilla del lago, viendo como estos empezaban a relacionarse con los pokemons del menor. Ryou lo alcanzó y cuando el mayor se adentró en el agua, el menor se subió al borde.

─Vaya, tu Misdreavus es muy bonita ─Ryou estiró una mano hacia la tipo fantasma, la cual revoloteó a su alrededor hasta dejar que el de tiernos ojos cafés le acariciara ─puedo decir, por el hermoso brillo de sus joyas que está muy bien cuidada y lista para evolucionar.

─Miiiiiisdre ─la pequeña agradeció las hermosas palabras del menor.

─ ¿Eso crees? ─preguntó Bakura, cruzando ambos brazos en la orilla justo al lado de Ryou para reposar su cabeza en ellos.

Ryou observó como Rotom se acercaba a Misdreavus, emitiendo ligeramente su Onda Voltio, a lo que la tipo fantasma respondió con su propia Onda Voltio, haciendo que saltaran chispitas azules a modo de juego.

─Te lo aseguro ─afirmó con una sonrisa ─tanto Misdreavus como Murkrow evolucionan usando Piedra Noche ─le dijo. Bakura torció el gesto, pesando en cómo conseguiría aquellos objetos, Ryou se dio cuenta de esto ─te diré un cosa ─le sonrió, inclinándose para acercar un poco sus rostros ─si te portas bien conmigo, yo te ayudaré a conseguir dos de esas piedras ─canturreó lo último, levantando dos dedos frente al mayor.

Bakura arqueó una ceja ─ ¿a qué te refieres con eso?

Ryou rió por lo bajo ─ya te lo dije, piénsatelo jeje ─le guiñó un ojo y volvió a zambullirse en el agua.

─Oye, espera ─rápidamente, Bakura fue tras él.

Tras abrir los ojos bajo el agua, pudo darse cuenta de que el lago tendría por lo menos cinco o seis metros de profundidad, si no eran más. Bakura se quedó allí, viendo al menor mover su cuerpo por el agua cual Gorebyss o Milotic*. Frillish llegó con él y Bakura se agarró a su pokemon para que este lo guiara por la amplia masa de agua, tal como Dewgong ahora hacia con Ryou. Cuando los pulmones les quemaron por oxígeno, sus pokemons los llevaron hasta la superficie. Ryou sonrió y salpicó al mayor con sus brazos.

─ ¿A que es divertido? ─le dijo el de tiernos ojos cafés ─en la acampada será incluso mejor, las Cataratas Tohjo ofrecen un paisaje increíble, el agua es cristalina y preciosa, y llega al mar; las olas que se forman cerca de la frontera son increíbles ¿cierto Lapras?

─Lauuuuu.

─ ¿Te gusta ir allá? ─preguntó Bakura, nadando cerca de él.

El menor asintió ─Surfear en ese lugar es fabuloso ─afirmó ─realmente estoy emocionado con la acampada de mañana ─dijo animado.

─ ¡Ryou! ─escucharon la voz femenina que llegó corriendo hasta el lago ─sabía que estarías aquí, el abuelo dice que tienes una llamada pero no me dijo de quién ─dio su recado.

─De acuerdo, enseguida voy ─salió del agua de un impulso y tomó una toalla de su mochila para sacarse para secarse, antes de dar siquiera un paso sintió una tela cubrir sus hombros. Al darse vuelta, se percató que Bakura lo había cubierto con su chamarra roja y ahora se secaba con la otra toalla ─gracias ─le sonrió dulcemente mientras se ponía bien la prenda, cubriendo parte de su pecho. Dejó la toalla sobre sus hombros para que su cabello no escurriera ─enseguida regreso, vamos Glaceon.

─Aquí te espero ─Bakura tenía curiosidad sobre qué persona estaría llamando a Ryou, pero sería muy entrometido de su parte ir con él, así sin más.

-o- De vuelta en Sinnoh.

Yugi tuvo que esperar al menos dos minutos hasta que una conocida cabellera blanca entró en cámara.

─ ¡Ryou! ─saludó con alegría el menor ─que alegría verte, siento que ha pasado un siglo ¡te extraño! ¿Cómo estás? ─dijo de seguido, sin respirar.

El de tiernos ojos cafés soltó una risilla ─me alegra mucho verte Yugi ─le regresó Ryou ─también te extraño un montón. Eh estado bien, gracias por preguntar ─sonrió con dulzura ─supe que estuviste de viaje ¿cómo te fue, cómo estás tú?

─Estoy bien. Y sí, estuve algunos días en ciudad Corazonada, visitando a Fantina ─contó el menor ─me pasaron un par de cosas entre tanto pero ya te lo contaré después… por cierto ¿te llamé en mal momento? ─consultó al ver el pelo mojado de su primo y la extraña prenda roja que medio le cubría… ¿desde cuándo Ryou vestía de rojo?

─ ¿qué? ─Ryou se miró a si mismo ─oh no, descuida, estaba en el lago con Lapras y los demás ─movió la palma en el aire, como restándole importancia.

─entiendo… ─fue interrumpido por el salto que dio Espeon.

─Eoooon ─saludó la tipo psíquico de forma cariñosa.

─Glaaaace ─Glaceon saltó en frente de Ryou de igual manera para saludar a su amiga. El pelaje de Jolteon se erizó cuando Espeon pegó una de sus patas delanteras a la pantalla, tal como lo hizo Glaceon.

─Que bonita estas Espeon ─alagó Ryou.

─Glaceon también está preciosa ─Jolteon se relajó al saber que la tipo hielo era hembra. Yami apenas contener la risilla, al menos que no era el único celoso ─por cierto, quiero presentarte a alguien que conocí en mi pequeño viaje ─sonrió con timidez y llamó a Yami con una mano para que se acercara.

Algo sorprendido, el mayor hizo caso, sentándose al lado de Yugi.

Ryou se mostró sorprendido ─ ¿quién es? ─preguntó.

─Ryou, él es Yami Atemu. Lo conocí en ciudad Corazonada, viene de Unova y está retando a los gimnasios de Sinnoh ─presentó ─Yami, este es Ryou, mi primo del que te hablé.

Yami suspiró de alivió para sus adentros, ya casi estaba gruñendo al presenciar el cariño con el que Yugi trataba al chico… que ahora que lo veía bien, le recordaba mucho a Bakura.

─Es un placer ─dijo Yami.

─Igualmente… espero que Yugi no haya dicho nada malo de mi ─dijo risueño.

─ ¡Ryou! ─regañó ─sabes que solo hablaría maravillas de ti ─hizo un puchero adorable.

─Yo también te quiero, primo ─le hizo un guiño ─ ¿dices que vienes de Unova? ─quiso confirmar. Yami asintió ─vaya casualidad, mientras estuve de visita en Iris conocí a un chico de Unova ─comentó ─está reuniendo las medallas de Jotho para participar en la liga.

A Yami eso le pareció demasiada casualidad, sobretodo al fijarse en la chamarra que medio cubría al albino  ─ ¿por curiosidad no será el dueño de esa chaqueta roja, un Umbreon y una paciencia muy limitada? ─preguntó el oji-vino.

Ryou abrió grande los ojos ─ ¿conoces a Bakura? ─preguntó el albino.

Yami rodó los ojos con una sonrisa ladina ─Para mi mala fortuna, desde que gateábamos ─dijo con burla, rodando los ojos ─ ¿está allí?

─Sí, asistirá a la Acampada de entrenadores de mañana conmigo y Rebecca ─completó mirando a Yugi ─Glaceon ¿podrías avisar a Bakura para que venga? ─le pidió a su compañera quien asintió y saltó de su regazo, echando a correr hacia el lago.

El menor tragó en seco ─ ¿Rebecca está allí? ─Yami lo miró intrigado.

─Sí, llegó hace dos días… y dice que te echa mucho de menos ─ladeó su cabeza mientras fingía una voz femenina.

─Santos cielos ─musitó el menor, llevándose una mano en la frente ─Miho también te extraña ─lo miró con picardía, sonriendo al ver el pequeño sonrojo en las mejillas de su familiar.

─Olvidemos eso ¿estás emocionado por la acampada? ─quiso desviar el tema.

─ ¡Totalmente! Estoy seguro de que será muy divertido ─afirmó el oji-amatista ─ ¿no lo crees Yami? ─le sonrió al oji-vino.

─Ah, amm sí, claro ─respondió, tratando de no perderse en los hermosos ojos violetas. Ryou no pasó esto por alto.                 

 ─Yo siento lo mismo ─sonrió con los ojos cerrados ─creo que será increíble.

─Ryou, te extraño ¿Cuándo podremos encontrarnos de nuevo? ─Yugi hizo un pequeño puchero, mirando a su primo con ojos como el gato con botas. Yami sintió el impulso de succionar e incluso mordisquear ese labio expuesto.

─Yo igual ¡extraño tenerte cerca! ─le sonrió ─ ¿qué harás después de la acampada?

Yugi miró a Yami antes de regresar a la cámara ─bueno, yo… ─pero fue interrumpido por el sobresalto del albino.

─ ¡! ─Ryou saltó en su puesto al sentir dos manos, posarse en sus hombros ─ ¡Bakura, me has asustado! ─regañó, cuando el mayor se puso a su lado.

─Así has de tener la conciencia ─lo molestó el otro, tría su playera de rayas blancas y negras ─ ¿me llamabas? ─Yugi se sorprendió al verlo

─Tan falto de modales como siempre, Bakura ─habló Yami, algo más fuerte.

─ ¿Qué diablos…? ─el albino mayor miró a la pantalla ─Yami pero si te encuentro hasta en la sopa ─lo ‘saludó’ ─ ¿dónde estás?

Antes de que Yami pudiera contestar, Ryou habló ─Bakura, él es mi primo Yugi Motou.

─Eh, ah hola… vaya, te pareces un poco a Yami… no, espera, te estoy insultando ─se siguió burlando del oji-vino.

A Yami le saltó una venita en la sien ─Tu, pedazo de…

─No frente a los niños, rayitos.

─No soy un niño/deja de llamarme niño ─se quejaron los Motou.

Bakura levantó las manos frente a su pecho en son de paz ─ja! Te lo mereces Fluffy ─lo molestó Yami.

─Cierra la boca Rayitos ─le regresó el albino mayor.

─ ¡Jajajaja! ─los dos menores soltaron la risa ─ ¿Fluffy/Rayitos? Jajajaja ─se carcajearon ante la extraña relación que parecían tener los otros dos.

─ ¿Qué hacias Yug? ─preguntó el joven albino cuando dejaron de reír, dejando de lado a los mayores que seguían discutiendo entre ellos.

─Acabamos de llegar hace poco, apenas me dijeron que llamaste ayer vine a marcarte ─explicó ─ahora iré a dejar mis cosas a casa y regresaré a pasar algo de tiempo con mis pokemons ─sonrió.

─En ese caso ¿te parece si hablamos después? ─le guiñó un ojo, dando a entender que sabía que lo que Yugi tenía que contarle debía ser en privado.

─Claro Ryou, hablamos luego. Te quiero ─se despidió, captando por fin la atención de Yami y Bakura.

─Y yo a ti Yug ─le guiñó un ojo ─un gusto haberte conocido Yami ─movió una mano como despedida.

─Igualmente ─respondió el oji-vino ─nos vemos Bakura.

─Hasta la próxima Yami, un gusto Yugi.

El tricolor sonrió y se despidió del oji-café mayor.

-o-

Luego de eso los albinos regresaron al lago. Rebecca estaba tumbada por allí, usando un traje de baño enterizo de color rosa con detalles como flores en celeste bajo una malla del mismo color, unas sandalias blancas y gafas de sol.

Ryou la invitó al agua con ellos pero la pequeña prefirió quedarse tomando el sol.

.

─Nadar es de los mejores placeres de la vida, en mi opinión ─comentó el menor sumamente relajado, flotando bocarriba ─el agua es tan relajante y sentir el suave movimiento de las ondas  ─suspiró.

─ ¿Sabes cuál es otro de los mayores placeres de la vida? ─Ryou ladeó el rostro para ver a la rubia, quien se levantó sus gafas de sol ─los combates ─sonrió ladina ─ ¡Ryou Motou, te reto a un combate pokemon aquí y ahora!

Bakura, quien estaba en la misma posición que Ryou, se revolvió un poco en el agua hasta quedar en vertical y entonces alternó su mirada entre la pequeña rubia y el de tiernos ojos chocolates.

Ryou mostró una gran sonrisa ─acepto tu reto ─Dragonair se le acercó y lo sacó del lago, el albino tomó su toalla para secarse el pelo mientras caminaba hacia la chica ─di tus reglas.

Rebecca sonrió desafiante, llevándose las manos a la cintura ─tres a tres, sin intercambios ─estableció.

─Hagámoslo.

Rebecca se inclinó a tomar su cinturón blanco de entrenadora, lo ajustó a su cintura y tomó una de sus pokeballs.

─Alakazam/ Ven Gengar ─Rebecca lanzó su ball al mismo tiempo que Ryou llamaba a su pokemon variocolor.

Bakura salió del agua y se sentó entre unas piedras lizas, sus pokemons se arremolinaron a su alrededor igual que los de Ryou, quienes observaban y esperaban por si su entrenador los requería.

─Las damas primero ─se llevó una mano tras la espalda e hizo una pequeña inclinación.

─Oh, que caballero ─rió la chica ─Alakazam, usa psíquico ahora 

…Esta Historia Continuará xD

 

 

Notas finales:

*como sirena.

Amores míos, perdonarme por el fin de semana pasado que no hubo capitulo, la semana pasada estuve un poco ajetreada con la universidad y el fin de semana no estuve en casa. Lo peor es que esta semana entro a parciales. Recen a Arceus y Ra porque me vaya bien y no me demore en el siguiente cap.
Mañana *mira el reloj* hoy domingo me centraré en estudiar como loca xD necesito empezar con buenas notas ¡y ya me exoneraron de uno de los parciales! (lo siento, estoy tan que no me lo creo y se lo digo a todo mundo) xD

Ah todos los que entran en exámenes como yo les deseo que les vaya excelente.

¿Quién se quedó a la expectativa del combate entre Ryou y Rebecca? ¡Pues a esperar hasta la otra semana muajajaja! Okno xD ya quiero escribirlo pero apenas termine y suba esto me ire a la cama, los ojos ya me arden Dx  

Pd: ¿no les gustó el cap pasado? No me dejaron rw's ..... lloro T^T 

Nos leemos en el próximo cap!

¡Saludos mis amores! Ja ne~nya


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