Sherry ya levantada, cepillaba su cabello rosa al frente de la ventana, por ser la favorita del ama dormía en una de las habitaciones para huéspedes y se levantaba dos horas tardes que los andrajosos niños del sótano. Tarareaba una canción, y veía contenta como uno de esos molestos críos estaban en el jardín.
-Gray…-susurro con sonrisa perversa, observo si el otro estúpido estaba cerca, al no verlo por allí se fue al baño con una cubeta ¿Cómo puedes alegrar más tu día?- Haciendo lo imposible a los otros-susurro con descaro.
Gray se encontraba el jardín del ama Minerva, todas las flores del gran jardín eran hermosas pero sus favoritas eran y serán los jazmines. Eran tan blancos que parecían estrellas pálidas por el reflejo del sol.
-Que bonitas-acerca su rostro para olerlas-y con un aroma tan…-ríe contento- son muy hermosas-se agacha a la altura de las flores para fijarse que estén estables sus tallos-parecen que no hay insectos molestándolas…eso es bueno-se levanta sonriente el peli azul y nuevamente limpia su falda de los rastros de tierra. Agarra la regadera y va al grifo a llenarla nuevamente mientras tararea una canción sin darse cuenta que un pelirosa le miraba embobado en la entrada del jardín.
Natsu quería acercarse a Gray, le había visto cuando se levantó, como desde temprano trabajaba en el jardín y eso lo enterneció. Se cambió rápidamente y bajo emocionado pero antes de cruzar las puertas que daban al jardín se detuvo ¿Qué le diría? ¿Hola, te vi y quise acompañarte? ¡Por favor! ¡Era Natsu Dragneel! Algo mejor debía ocurrirle pero…
-Me quedaría a mirando esa sonrisa por siempre si así se mantuviera…-suspiro Natsu viendo embalsamado al peli azul.
-¿Natsu?-dijo una voz detrás
-¿Ah? ¡Lucy! Buenos días-saluda alegre el pelirosa.
-Buenos días Natsu-le sonríe con un sonrojo la rubia-¿Qué haces aquí?
-¡Oh! Pues…-se rasca la cabeza nervioso ¿sonaría mal si dijese que estuvo espiando a Gray?-Que… ¡quería dar un paseo en el jardín! Si eso pero está uno de los…criados ahí y no sabía si podía… ¿pasar?-hablo con duda
-Claro que puedes pasear idiota-le sonríe Lucy negando por la ingenuidad de su primo-solo debes avisar que estarás allí y pides que no te molesten. ¿Quién está en el jardín ahora?-pregunta Lucy mirando por el hombro de Natsu
-Oh ahora esta Gray…-dijo tratando de no sonar ansioso
-Entonces no habrá problemas, Gray siempre es muy callado y obediente-
-¿Así? Entonces ¿por qué la tía Lucy lo trata mal?-
-…-suspira- Siéndote sincera Natsu…no lo sé-dice decaída la rubia- le he preguntado a mamá pero no me dice-levanta los hombros-ya como que me rendí para pedir explicación, así que lo que hago es tratar bien a Gray y buscarlo siempre cuando está libre-le sonríe a Natsu-sabe escuchar
El pelirosa sonríe y se conmueve al saber que en esta casa haya una persona como Lucy que trate a estas personas dedicadas a su trabajo con respeto y amabilidad. Sting se había vuelto algo engreído y su tía… ¿Su tía no fue siempre así?, pensó intrigado el pelirosa.
-¡Gray!-le llamo Lucy.
El peli azul desvía su mirada al escuchar su nombre y ve que en la puerta se encuentran el ama Lucy y… ¡El amo Natsu! Su mente lo lleva al momento del beso en la frente y se sonroja por eso.
-Ma-mantén la calma Gray-se dice intentando tranquilizarse. Deja la regadera en el suelo y va con elegancia hacía sus amos- Ama Lucy, amo Natsu que desea ¡Aah!-grita Gray aterrado al sentir como agua fría del cielo le cae mojándolo por completo.
-¡Gray!-gritan preocupados Natsu y Lucy acercándosele sin notar que una pelirosa sonreía victoriosa.
-Qué bonito día será-canturreo Sherry feliz apartándose rápidamente de la ventana para ir a prepararse.
-Ten Gray-
-Ama Lucy no debería…-
-¡Solo toma la toalla! Estás empapado…-le indica preocupada la rubia.
Luego de la extraña situación en el jardín, Lucy y Natsu llevaron a Gray a la habitación de la menor. Ahí le pidieron he insistieron que se cambiase allí mientras el pelirosa le buscaba ropa. El oji azul trato en vano de que no lo hicieran, ellos eran los amos y él el criado ¿Cómo pueden hacer algo por él? Así no debería ser pero la insistencia fue demasiado y ahora Gray se encontraba desnudo envuelto por primera vez en un toalla.
-Es suave…-murmura
-¿Qué?-pregunto Lucy mientras buscaba ropa en su armario.
-Nada-dijo rápidamente Gray y decidió prestar atención a como estaba decorado el cuarto de su ama.
El cuarto era igual de grande que el del amo Sting, la diferencia estaba en cómo fue decorado, paredes color pastel, piso de alfombra color azul del cielo, muebles más femeninos y muchas imágenes de constelaciones o planetas y peluches de todo tipo, aunque su favorito siempre fue el del muñeco de nieve con brazos y piernas.
-¿Dónde estará Natsu? Se supone que tenía que venir con tu arreglo de ropa-
-Ama Lucy… no debería preocuparse por mí-
-Pero ¡estas tiritando de frío! –dijo sería Lucy para después fijarse en un vestido suyo que ya no usa, era de color azul oscuros con flecos blancos. La joven se imaginó como le quedaría al chico y le parecía que le quedaría muuuy bien… - Gray, ponte este vestido-le dijo con un leve sonrojo que de igual manera estaba instalado en el peli azul
-Pe-pero am…-Gray se calló rápidamente ¿Acaso estaba cuestionando una decisión de su ama? No debía de ser así a pesar de que no le gustaba vestir con falda, solo lo hacía por un castigo de su ama… Gray no quería, no quería pero ¿Qué importancia tiene su voz? Agacho la cabeza de forma sumisa-Está b-bien ama Lucy, m-me podre el vestido…-
Natsu buscaba a Rogue para pedirle un cambio de ropa para Gray pero… ¿Cómo rayos lo encontraba? ¡La mansión era enorme! Ya se había fijado como en cinco cuartos y en ninguno estaba el pelinegro.
-¡Agh! Esto es un laberinto…-dice resignado Natsu abriendo una puerta, al abrirla se encontró con una gran fila de autos, a lo lejos diviso a Sting quien estaba sentado en una silla mientras veía dormir a Rogue entre mantas tapado con una chaqueta. A los ojos de Natsu el pelinegro parecía muy cansado y Sting parecía velar su sueño preocupado, eso le hizo sonreír levemente, tal vez su primo no estaba tan mal como creía… les dejo a solas ya que Sting no le había notado. Fue a su cuarto pensando ¿Gray se enojaría si le prestaba su ropa?
-¡Vamos Gray quiero verte!-le pidió Lucy ilusionada. En eso la puerta del cuarto fue abierta por Natsu quien traía algo de ropa de su armario, levanto su ceja levemente al encontrar emocionada a su prima y no ver a Gray en la habitación.
-Emm…Lucy ¿Y Gray?-pregunta extrañado
-Oh etto…-Lucy se sonrojo levemente-Gray se va a probar un vestido que le preste…-murmuro avergonzado
-…-Natsu miro a su prima fijamente y analizo. Gray más vestido igual… El rostro de Nastu era la copia exacta de un tomate, se sentó al lado de Lucy y dejo la ropa en el suelo esperando expectante.
Lucy sonrío animada al ver que su primo se unía a la gran espera.
-¡Animo Gray! Ahora esta Natsu para verte y ambos lo queremos ¿Verdad Natsu?-La rubio le dio un codazo para que afirmara
-E-eh ¡S-si! Quiero, es decir ¡queremos verte con vestido!-hablo el pelirosa ansioso
Gray se encontraba dentro del baño del cuarto del ama Lucy, era muy distinto al suyo. Es el triple, hay bañera gigante, un mueble precioso y espacioso con objetos de limpieza corporal, había un espejo de cuerpo también, incluso encontró jabones perfumados… Los ojos de Gray se aguaron un poco al darse cuenta que jamás podría tener esto a menos que se fuera de la mansión pero… ¿Qué haría luego? Desde bebé habitaba aquí y Sherry le enseño desde pequeño, el oficio de ser un criado sumiso y servicial, hablar cuando se debe, aparece cuando te lo piden, has todo en silencio y se invisible a los ojos de los demás…
Gray volvió a mirar el vestido para después observarse con pena en el espejo, tan solo está usando unos boxers, su cuerpo lampiño, delgado y con algunas heridas porque, oh si, esas heridas que marcaban su cuerpo son producto de los errores que cometió cuando aprendía el oficio de sirviente...El peli azul pasa sus dedos con cuidado en una de las cicatrices que había en su pecho, diez años tenía cuando se lo hicieron al frente de los amos Lucy y Sting, le dijeron que así se debía de tratar a un criado que no se ha comportado bien, es por eso que cuando se desnudó al frente la joven ama está prefirió mirar para otro lado…nuevamente los ojos se le aguaron, se pasó una mano para secarlas. Debía cumplir el capricho del ama Lucy, se decía, es solo un pedido más, se alentaba Gray mientras se colocaba la prenda.
Nuevamente se mira al espejo ya con el vestido puesto, no le quedaba tan mal o eso creía pero igualmente se sentía humillado ¿y qué? Como si de algo servía decir eso…escucho afuera del baño como la ama Lucy y ahora el amo Natsu le alentaban a pasar, eso le hizo sentirse pero ¿qué pasaría cuando salga del baño? Tomo todo el aire que pudo y abrió la puerta del baño con la cabeza gacha, se paró al frente de los jóvenes amo y el silencio reino el cuarto ¿Tan mal se ve?
-Wow Gray…-murmuro Lucy observando pasmada al chico
-…-Natsu sentía su cara arder al ver a Gray con vestido… ¿Es normal excitarse por un chico que usa prenda de mujer? Joder ¿Era cosa suya o el cuarto empezó a calentarse? Iba a lanzar un comentario de lo bien que se veía el peli azul cuando escucho un sollozo que provenía de…--¡¿Gray?! ¿Po-por qué lloras?-hablo nervioso el peli rosa mientras se acercaba al chico que tapaba su rostro con sus manos.
-¿Gray? ¿Qué pasa? -pregunto preocupada la rubia acercando también a su amigo pero el peli azul no decía nada y se encogía más en su lugar. Estaba rompiendo otra regla para su mala suerte, no llorar al frente de nadie
Natsu se sintió muy mal por ver al joven sirviente llorar nuevamente pero este llanto le parecía distinto al de la otra vez, como si hubiera un gran peso en cada lagrima que cae de ese hermoso rostro. Natsu se acerca al chico y le abraza con fuerza.
-Shh, tranquilo. Todo estará bien…-le susurra cerca de su oído, Gray tan solo se estremece empezando a calmarse-Así, muy bien-le acaricia el cabello con cariño
Lucy vio en silencio, estaba preocupada por su amigo pero sintió una punzadas de envidia por como Natsu le trataba sin embargo sé regañó mentalmente, su primo tan solo estaba demostrada su lado dulce y protector con Gray, eso le enternecía mucho, demasiado para sus ojos y tal vez por eso sintió un pequeño disgusto.
-Gray…-le llamo Lucy acercándose a los muchachos- ¿Te encuentras mejor?-el chico solo asiente secando sus escasas lágrimas de su rostro-Me alegro-le sonríe con cariño mientras le acomodaba el cabello del peli azul-Me fijare si se ha secado tu ropa, ya vuelvo-dicho eso la rubia se fue del cuarto.
-… ¿Por qué te largaste a llorar Gray?-le pregunta Natsu en tono cariñoso-¿Qué te paso?
-Yo…-Gray se mordió el labio, al ser criado con esa educación de guardar lo que siente ante los amos…-Fue momento de debilidad-dice cabizbajo
-¿Momento de debilidad? Gray…-el peli rosa tenía la leve sospecha de que pasaba, si bien este era su segundo día en esta casa con lo poco que ha visto le parecía suficiente- ¿Tú no querías ponerte el vestido cierto?-el silencio y el desvío de su mirada fue lo bastante claro para Natsu-Si no querías usarlo debiste negarte…
-Los pedidos y caprichos de los amo deberé de complacerlo con total sumisión-le contesto de forma autómata teniendo el semblante triste.
Natsu le miro con los ojos abiertos ante la respuesta supuestamente “lógica” del el chico ¿Qué clase de vida tuvo para pensar así? ¿Acaso cree que es más importante cumplir los pedidos de los demás a pesar de que no quiera? Le mira con pena y le abraza de forma protectora, un calor en su interior empezó a surgir por este chico el primer día y Natsu está seguro de que lo que comenzaba a surgir se transformó en deseo de apoyarle y protegeré pero más que nada cree…
-Gray…prometo ayudarte-le susurra en el oído con cariño y el peli azul para de temblar ante las palabras firmes que decía Natsu
Que está naciendo…
-Hacerte feliz…-Gray abrió los ojos y le mira directamente ¿Hacerle feliz? ¿Qué…?
Un brote…
-Seguro te preguntas por qué…-El oji azul asiente lentamente mientras observa como Natsu se acerca de a poco hasta sentir su aliento chocar con sus labios, igual que ayer en la noche.
De amor…
-Gray…creo que me gus..
-¡Ya volví!-grito Lucy detrás de la puerta para abrirla por completo y para encontrarse a los chicos muy lejos del otro, ambos con el rostro enrojecido-¿Pasó algo?-pregunta confusa Lucy.