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La mansión E.N.D por Adil

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Notas del capitulo:

Tengo internet! Así que publico rapido (L) 

 

 

 

CoffStingeEsUnMalditocoff

Luego del extraño comportamiento de los chicos, Lucy le dio la ropa de Gray que ya se había secado mientras Natsu se iba a dejar su ropa que al final el peli azul no iba a usar. Todo se hizo en un incómodo silencio que percato la rubia sin embargo lo asocio al cansancio.

-Muchas gracias amos por ayudarme-murmuro Gray apenado por todo la situación, esquivar las miradas de Natsu y  responder de forma sencillas las insistentes preguntas de Lucy le hacían sentir muy nervioso, solo quería acabar con esto y hacer su trabajo, solo eso ¿Por qué no lo entendían? ¡El ama se enojara si no lo encuentra trabajando! Se fue rápidamente de la habitación molesto consigo mismo por perder tiempo aunque… ¿qué iba hacer el amo Natsu? Gray niega la cabeza, tratando de sacar esa pregunta, mejor buscaba a Rogue para platicar que otros trabajos tomarían, si mejor era eso.

 

 

 

-Al fin despiertas-

-¿Eh…?-

-¿Estas bien? Me preocupe cuando te vi dormido arriba en el cofre del Aston-le comenta Sting preocupado, Rogue se levanta algo perdido y nota que esta acostado en el tumulto de mantas que se usan para tapar los autos, también percibe que le cubre una chaqueta.

-¿Y esto?-

-Oh, es mío-toma la chaqueta de la espalda del pelinegro-te la puse cuando te cargue a las mantas para que durmieras mejor-le comenta de lo más tranquilo sonriéndole.

Rogue siente como su rostro empieza a calentarse, seguro tenía un sonrojo visible, eso y porque el estúpido de Sting le sonreía ahora con burla.

-¿Qué  miras?-le habla seco, toma las cosas de limpieza para volver a su trabajo.

Le odiaba pero que lo haya visto en un momento de debilidad le enojaba bastante, ya tenía suficiente con usar su cuerpo a los pedidos de Sting. Pero ¿Por qué era que había caído tan bajo?

-Nada…-dice con normalidad Sting sin embargo cambia rápidamente su semblante a uno pasmado-¡Cierto!-aplaude el rubio al acordarse de algo sumamente importante, toma las manos de Rogue haciendo que suelte los productos de limpieza, el pelinegro iba a replicar furioso pero unas simples palabras le detuvieron-Te necesito Rogue.

Ah, ya recordaba… Le amaba demasiado como para importarle el mismo, lo recordó cuando vio esos ojos azules, llenos de luz suplicantes pidiéndole ayuda para anda a saber que idiotes…

-¿De qué se trata está vez?-suspiro derrotado el oji  rojo.

Sting le sonrío contento mientas soltaba sus manos, Rogue lamento que el contacto fuera tan corto pero decidió centrarse en recoger los materiales de limpieza mientras escuchaba alguna de las tantas locas ideas de su amo.

-Pues veras…estaba pensando…

-Oh que sorpresa ¿debo llamar al médico por tal acontecimiento?-dijo con sarcasmo

-Ja ja, no eres gracioso-le dice Sting con un puchero, Rogue ríe en voz baja por el rostro que puso el rubio. En cambio Sting se sonroja levemente al ver la bonita risa del pelinegro pero niega rápidamente ante ese pensamiento- Te decía…estaba pensando en lo que dijo mi madre ayer en la cena…-Rogue escucha y  frunce el ceño levemente, limpia una de las ventanas de los autos-Y tiene razón-detiene su limpieza, no le encara pero aprieta con molestia el trapo.

-Las cosas que dijo en la cena… me hicieron reflexionar y por eso he decidido… tener una relación sería con la persona que me gusta-comenta Sting con seriedad, una seriedad que Rogue jamás escucho de parte del rubio, se voltea asombrado y nota como este le mira firme a los ojos.

-¿Sting…?

-La personas que más me gusta…-sonríe con cariño- está en esta casa ¿Sabes?… Admito que no le he tratado bien. La verdad es que… le he causado más dolor que felicidad a este chico-el corazón de Rogue latía rápidamente ante cada palabra que pronunciaba el rubio ¿Acaso él…?-… somos de mundos diferentes y me cuesta entenderlo-comenta volviendo a mirar a Rogue fijamente, el pelinegro siente como sus mejillas se colorean. No lo nota pero sus ojos, ya brillosos por lo que escuchaba, miraba anhelado al rubio ¿…se le estaba confesando?

- Rogue…-Sting se acercaba lentamente al oji rojo, estaban tan cerca que sus alientos chocaron sutilmente en sus labios-Eres la persona que más confió en este mundo, te convertí de mi propiedad cuando era pequeño, te hiciste mi amigo cuando crecimos, nos volvimos hermanos de alguna forma.  Eres una persona que aprecio mucho y por eso…Te necesito-Rouge empezaba  a ponerse nervioso y emocionado. No creía aguantar las ganas de besarle cuando le dijera…- Rogue…necesito tu ayuda para enamorar a Gray-

 La cochera fue el único testigo en escuchar como dentro de  Rogue se quebraba algo ¿Su corazón? ¿Dignidad? ¿Tal vez sus esperanzas?

Era suficiente se decía, era demasiado para él.

Rogue se fue de la habitación, ignorando el llamado de Sting que sin saber que le pasaba le toma de los hombros para voltearlo y encontrarse con una expresión que jamás creyó ver  en el pelinegro.

-…Estás llorando-fue más una afirmación que una pregunta. Sting le observa por breves segundos, aunque lo sintió como horas,  el semblante abatido de su mejor amigo, apenas le caían lágrimas de los ojos pero su mirada denotaba tanto dolor que lo soltó por la impresión y Rogue al sentir que era liberado del agarre empezó a correr.

A la mierda su amor, al carajo su intento de ser feliz, a la basura todo.

Todo.

Rogue corrió y creyó escuchar alguien llamándole pero no le importo, el único lugar donde se sentía seguro era en el techo pero ya era de día así que solo pudo meterse desesperado al sótano, no prendió la luz, cerro con fuerza la puerta y con rapidez pero siendo cuidadoso a la vez, bajo las escaleras de dos en dos hasta llegar al suelo terroso, con lentitud sintiéndose seguro en ese lugar oscuro, se acostó en su cama y acurrucándose en ella, empezó a sollozar.

¿Cómo creyó que sería correspondido?

¿Cómo es posible que haya bajado tanto la guardia?

¿Cómo se tragó esas esperanzas tan frágiles?

Quiere odiar, quiere odiar pero no puede, no puede odiar a nadie.

No a las personas que más quiere en este mundo

No a Sting y a Gray

No a ellos.

 

 

Gray buscaba desesperado a Rogue, no lo encontraba por ningún lado y sentía que algo malo estaba pasando, fue nuevamente a la cocina y ahí se encontró a Sherry cabreada.

-¡Maldita sea!-espeto con furia la chica, levanta su mirada y nota a Gray-¡Tú! –Le apunta con un cuchillo- ¡Más te vale que no te vayas como el mono gigantón o te juro que le diré al ama que les dé el peor castigo para en ambos!-

-¿Mono gigan…? ¿Hablas de Rogue? ¿Dónde está señorita Sherry?-pregunta preocupado

-¡No lo sé! Se fue corriendo a lo loco ¡Y me empujo! Le ordene que se detuviera pero no lo hizo-explico Sherry furiosa siguiendo con la preparación del desayuno- Avisare de esto al ama Minerva, de seguro le ara algo y…-la peli rosa levanto el rostro para enfrentar a Gray pero el ya no estaba-… ¡Le hablare  de esto al ama!-chillo enojada clavado el cuchillo con todo en la mesa, al parecer su día al final no empezó como quisiera.

 

Gray fue rápidamente a la parte trasera de la casa donde se encuentran el cuarto de las calderas, allí entre las cajas hay una puerta oculta. Las cajas estaban  dispersas y suspiro, Rogue había pasado por aquí. Abrió la puerta donde encontraba el sótano y bajo hasta su cuarto compartido que estaba oscuro, escucho los leves sollozos de alguien.

-¿Rogue…?-

-…-

-Rogue si estás ahí contéstame…

-Vete…-

-¿Qué?

-¡Que te vayas!-grito Rogue

Fue allí donde Gray prendió la luz encontrándose con su amigo, casi hermano, con los ojos llorosos, hinchados,  su respiración agitada y su ropa arrugada pero lo que calaba a Gray desde el fondo de su corazón era la mirada de dolor que trasmitía el pelinegro.

Trato de acercarse pero este se alejaba

-Rogue… ¿Qué te paso?-

-¡Aléjate de mí! Por favor…-le suplico desesperado

Gray se negó y se aproximó a su amigo quien empezaba a acelerar su respiración

-¡Déjame solo!-le grito nuevamente agitado y alejándose más de Gray hasta chocar con las camas- Ve a-ah…-Rogue se froto el rostro con sus manos cansado, se sentó a la cama derrotado mientras las lágrimas salían nuevamente-  hacer tu trabajo…-murmuro- no te metas en problema por mi culpa…

Gray le mira con tristeza, no sabe qué le pasa a Rogue pero…

-Mi trabajo más importante ahora…-se arrodilla a su lado, apoya una de sus manos en el regazo y la otra en su hombro- es estar al lado de mi amigo de toda la vida-Gray aparta las manos de Rogue que ocultaban su rostro afligido y con cariño le limpia las lágrimas-y consolarlo, apoyándolo en lo que le sucede-el pelinegro suelta un jadeo mordiéndose el labio y derrumbándose  se abraza a Gray-  porque somos familia y eso es lo que hacemos…-susurro con cariño abrazando con fuerza a su amigo.

-N-no quiero odiarte…-dijo entre sollozos Rogue

-Entonces no me odies…solo quédate a mi lado-le contesto Gray con afecto.

Se quedaron abrazados buscando el afecto familiar que les fue negado desde pequeños, solo se tenían ellos dos con un mundo de mentiras y esclavitud. El trabajo era importante, hacer felices a los amos era importante, lograr de esta mansión un entorno admirable era importante pero todo eso se iba al caño si ambos se necesitaban para superar los pesares. Solo se tenían el uno al otro, eran ellos dos contra el mundo.

Rogue y Gray se miraron a los ojos y se dedicaron una sonrisa,  las sonrisas no eran de felicidad pero bastaba para animarse. Rogue se dejó limpiar por Gray sus mejillas húmedas producto del llanto y Gray se dejó llevar por ese instinto sobreprotector que tenía en Rogue, le gustaba cuidarle y hacerle feliz a pesar de ser él, el más infantil de los dos.     

La tranquilidad que emanaban juntos en esa habitación fue rota por la insistentes golpes detrás de  la puerta, afuera se escuchaban los chillidos de Sherry exigiéndoles que salgan pero ninguno se movió, solo se quedaron abrazados, como en los viejos tiempo de su niñez, sabiendo las consecuencias que se vendrían por sus acciones. 

 

 

Sherry se removía intranquila enfrente del cuarto del ama Minerva, no sabía si entrar para comunicarle que los niños basura, apodo despectivo que adopto en ellos, no se encontraban  haciendo sus tareas y lo peor ¡escaparon de su orden! ¡De ella! Era el ama de llave, su superiora ¡Y la ignoraron de completo!

Tomo aire tratando de tranquilizarse, se paró al frente de la puerta y con temor toco levemente la puerta.

-Pase- hablo Minerva dentro del cuarto y Sherry entro con la cabeza gacha en signo de sumisión.

El cuarto era de color morado, tenía los muebles más refinados que alguna vez se haya visto.  Había un gran ventanal que daba al jardín, en ella  está acomodada una pequeña mesa acompañada de una silla para observar desde ahí el jardín y en esa silla de decorada estaba sentada Minerva de espalda a Sherry observando sus preciadas rosas rojas.

-A-ama Miner..

-Sherry, habla sin tartamudear-

-Si ama-habla Sherry en un tono de voz monótono a pesar de estar temblando de miedo en su interior-

-Bien, ahora ¿Qué sucede?-

-Los niños basu…quiero decir, Gray y Rogue no están haciendo sus quehaceres, me han desobedecido y ocultado en su cuartucho-

-¿Te han abierto?-

-No, no lo han hecho a pesar de saber las consecuencias-

-Bien- Minerva se levanta de su asiento  y cruza sus brazos detrás de su espalda-Natsu está aquí, los niños me reniegan cuando lo hacemos…-voltea levemente la cabeza dejando ver solo una parte de su rostro, Sherry tiembla levemente al ver esa mirada fría de su ama- Creo que es hora de hacer unas compras y tú-se da la vuelta para ver a Sherry fijamente-…dales el castigo por desobedecerme, si no te hacen caso a ti, no lo hacen a mí-se acerca a Sherry quien tiembla y le acaricia con frialdad su mejilla- después de todo, eres mi favorita…-Minerva le sonríe a Sherry con un cariño perturbador para después darle una bofetada que resonó  en todo el cuarto.

Sherry se aguantó el golpe, se puso firme he hizo una reverencia.

-Muchas gracias ama Minerva por enderezar mi error-dice Sherry de forma monótona a pesar de aguarle los ojos.

-Y bien que me lo agradeces o si no dormirás con tu compañera- le advierte con severidad para después sonreír con dulzura y alzar la barbilla de la mujer-ahora ve, reúne a mis niños en la puerta de salida-ríe risueñamente- nos iremos a divertir.       

Notas finales:

¿Qué les pareció? ¿Les gusto? ¿Quieren que siga? ¿Sting merece morir por su descuido? ¿Todos estamos de acuerdo en que hay que salvar a Gray y Rogue? ¿Podre dejar de hacer preguntas tan idiotas alguna vez? ¿Podre en verdad?

 

Feliz inicio de semana. 


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