Un chico pelirosa estaba parado en frente de la gran mansión E.N.D, perteneciente a su familia hace más de 100 años. Su nombre era Natsu Dragneel y estaba de visita.
-Como lo decía papá, nada mejor para limpiar tu alma que estar con la familia-recita con cariño el oji verde al recordar las palabras de su padre que había muerto hace unos años. Fueron tiempos difíciles que le costó superar pero al final logro levantarse y ahora se sentía contento ¡Volvería a estar con sus primos!
Natsu se acercó a la gran reja metálica con su maleta y bolso en mano. Vestía una chamarra roja sin mangas, con el logo de un dragón en la espalda, remera negra, pantalón gris y a pesar de hacer calor Natsu usa la bufanda de la buena suerte que le regalo su padre, Igneel, cuando fue a recorrer el mundo.
Natsu ensancho su sonrisa y con emoción toca el timbre que suena un buen rato hasta silenciarse. El pelirosa espera impaciente hasta que divisa a uno de los sirvientes de la casa venir.
-Buenos días ¿es usted el amo Natsu Dragneel?-pregunta un joven sirviente de pelo oscuro recogido de ojos rojos.
-Si ese soy yo ¡Hola!-
-Mi nombre es Rogue Cheney-abre la reja y se inclina ante Natsu- sea bienvenido a la mansión E.N.D.-todo en tono serio.
-Oe, no te pongas tan formal conmigo-le contenta relajado entrando a la vivienda pero el pelinegro ignora ese pedido, cerrando la reja recoge la maleta y bolso de Natsu-¡Hey! Yo puedo hacerlo-dice con un puchero tratando de recuperarlo.
-La ama no le gustara que usted ande cargando con sus maletas amo Natsu-le contesta Rogue para después tocar una campana puesta en la pared-mi compañero, Gray, le guiara hasta su cuarto para después llevarlo con la ama y sus hijos-dicho eso empieza a dirigirse al interior de la mansión
Natsu asiente con la cabeza medio incomodo por el trato formal que le daba ese chico ¿Cuántos años tendría? ¿17? ¿16? ¿Y qué era eso de amo? Natsu estaba segurísimo que el chico tenía su misma edad.
-Bienvenido amo Natsu a la mansión E.N.D, yo soy Gray el sirviente personal de los amos-
Un click, una chispa, un destello, una punzada, un pinchazo, sea como lo describan Natsu no podía dejar de ver embobado a la linda chica que estaba enfrente suyo y que se inclinaba con tanta gracia para darle la recepción. Le sonrío de forma dulce y sintió como el tiempo se detenía, la hermosa mujer se paró en frente suyo hablándole pero no la escuchaba, estaba admirando esos labios rosas apetecibles…
Un leve sonrojo apareció en las mejillas del oji verde al darse cuenta de los pensamientos impuros que surgían en su cabeza, decidió prestarle atención a su acompañante llamada…
-Gray…-susurro
-¿Si amo Natsu? ¿Eh hablado muy rápido? ¿No ha entendido donde está su cuarto? –Empezó a preguntar preocupado de haber hecho algo malo- mis disculpas amo Natsu, tratare de explicarlo mejor y…
-No, no-niega rápidamente Natsu riendo de los nervios-No es eso es que…quiero ver a mi tía y mis primos-murmuro
-Oh cierto, que tonto soy-niega Gray al darse cuenta de su error-Sígueme por favor- le indica el moreno adentrándose a la mansión seguido de Natsu que hacía un gran esfuerzo de no bajar la mirada y observar ese trasero que se movía de forma tentadora.
Natsu tomo una gran bocanada de aire tratando de hacer volver su cabeza al suelo, tan ensimismado estaba que se chocó con Gray cuando este había parado el andar haciéndole caer más no toco el piso como imagino el peli azul, sino que fue sostenido por Natsu desde la cintura.
-¡Ah! ¡Amo Natsu!-dice Gray preocupado parándose correctamente- Fue mi culpa, lo siento mucho me interpuse en su camino-empieza a inclinarse varias veces como signo de arrepentimiento. Natsu veía lo mal que se sentía al chica por algo que fue en realidad su culpa pero más que nada fue accidental así que decidió calmarla y quien sabe tal vez…
-Tranquila Gray, no deberías disculparte por un descuido mío-
-Pe-pero…-
En eso la gran puerta que daba al jardín se abre abruptamente dando paso a una mujer de cabellera negra larga.
-¡Natsu! ¡Bienvenido cariño!-sonrío para luego hacer una mueca al ver a Gray-¿Tú que haces aquí? Ve a limpiar el cuarto de los invitados ¡Ahora!-
-Si mi ama-dijo Gray inclinándose rápidamente volviendo a su rostro neutral. Se fue veloz del lugar dejando a un preocupado pelirosa.
-Minerva…Tía no deberías ser tan duro con esa criada-le indico Natsu
-¿Criada? Querrás decir criado querido, Gray es hombre-dijo Minerva de lo más normal- uno de los más torpes que tengo ante mí servicio-suspira enojada pero luego cambia su rostro a uno más tranquilo-Ven Natsu, debes estar cansado por el viaje, mis hijos te esperan afuera en el jardín-
Natsu se deja guiar por su tía tal cual niño perdido, su cara de asombro y sorpresa era todo un poema pero Minerva lo relacionaba al cansancio del viaje. Fue llevado a un amplio jardín de rosas, la flor favorita de su tía, hasta un rincón del cual estaba instalada una mesa de piedra de igual material que las sillas, allí se encontraban Sting y Lucy, primos de Natsu e hijos de Minerva y…
-¿Dónde está el tío?-pregunta Natsu ya despierto de su ensoñación al notar la falta del hombre de la casa.
-No nos vemos desde hace cinco años ¿Y tú primeras palabras son esas?-le recrimina Lucy, ella llevaba un vestido color pastel, sin manga y escote simple, la falda estaba arriba de la rodillas, usaba un bonito collar con forma de estrella que le regalo Natsu en uno de sus cumpleaños.
-Perdón, perdón-sonríe-Hola Lucy
-Así me gusta más-le sonríe con ternura para ir directamente a abrazarlo-te extrañe mucho…-le susurra en la oreja con un deje de emoción
-Yo igual pequeña-le responde de la misma forma.
-¿Y yo que? ¿Ningún cariño para tu primo favorito?-habla Sting con un puchero
-A ti te golpeare y no es broma-dice Natsu serio para después sonreír. Deja de abrazar a Lucy y da una fuerte palmada a su primo en la espalda-¡Tú sabes que te aprecio un montón!
-¡Ah!-se queja al sentir el fuerte saludo-No has cambiado nada…-le recrimina adolorido pero igualmente sonríe.
-Ya, basta de sus actos barbáricos- Minerva rueda los ojos- y contestando a tu pregunta Natsu, tu tío anda de viaje y no sé cuándo regresara-se sienta en una de las sillas de forma elegante.
A Natsu le llama la atención que su tía le siga perdonando por esos viajes tan largos, vale que cuando era pequeño le explicaron que era por trabajo pero siempre dejo de lado a su familia haciendo que Minerva fuese la única que criase a sus primos. ¿Es qué no pensaba divorciarse por alguien que casi nunca estaba presente? Si no fuera por las fotos creería que su tío ni existía. Lo que hacía el amor pensaba con tristeza Natsu.
-¿Tienes hambre primo? Pedimos bocadillos para que hicieran en tú llegada-le indica Sting
-¿Son de atún?-pregunta con emoción
-Pues claro, son tus favoritos-se ríe Lucy al ver la mirada infantil de su primo
Minerva se río de la situación, toma la campana que tenía guardado en su bolsillo y lo hace sonar, minutos después aparecieron dos personas que llevaban bandeja del cual Natsu pudo identificar a uno como Rogue, la otra era una sirvienta de cabellera rosa chillón.
-Gracias Sherry tú siempre tan servicial-le sonríe Minerva al ver como la muchacha le dejaba la bandeja de comida en la mesa, ella le contesto con una sonrisa y una inclinación.
-Me alegra hacer feliz a mi ama-
-¡Eh Rogue! Estás muy guapo hoy-le dice en tono burlón Sting. El moreno hace una mueca con un leve sonrojo en las mejillas
-Sting, no incomodes a Rogue-le recrimino Lucy
-Tu hermana tiene razón, no coquetees con el personal. Ello solo están para obedecer-hablo en tono despectivo Minerva para después sonreír al ver que Sherry servía su té- Como Sherry, ella parece ser la única que hace bien su trabajo-comento tranquila mientras tomaba su Té.
Rogue rápidamente volvió al semblante neutro ante la opinión de su ama, la verdad no le importaba realmente las palabras de ella pero que lo haga al frente de sus hijos o en este caso, sus únicos amigos… le apenaba, no mucho pero era lo suficiente como para dudar de si era mejor haber seguido viviendo en la calle.
Sumado en sus pensamientos, el moreno sigue con su labor de servir el té ante la mirada de los chicos, Lucy le veía preocupada, Sting se recriminaba mentalmente por poner en aprieto a su amigo y Natsu, a él no le gustaba que su tía tratase así a su servidumbre, era la segunda vez que veía ese episodio llamándole la atención de que sus primos no hicieran nada ¿Acaso dejarían correr una injusticia? Por esta vez Natsu decide guardar silencio para charlar en privado con sus primos ante este hecho.
-Lo siento mi ama-hablo Rogue en tono neutro- no volverá a suceder-se inclina- le agradezco por dejarme servirles ¿desea algo más?
Ahora Natsu sí que había visto todo ¿Por qué se disculpaba si prácticamente fue culpa de Sting que le pusiese en este problema? Que encima no era un problema ¡Rayos! Solo había sido un comentario para molestar. Le estaba empezando a malestar esto y ni Sting o Lucy hacían algo ¿Siempre fue así?
-No nada ¿tú quieres algo Natsu?-le pregunta Minerva tranquila. Los hermanos habían empezado a tomar el té al momento en que Rogue les sirvió, ninguno le había mirado después de lo dicho por su madre.
Natsu negó ante la pregunta de su tía, quería acabar esto ya, en verdad le estaba sentado mal este trato.
-Bien, sigan con sus obligaciones-les indico Minerva con la mano sin verlos. Rogue y Sherry se inclinaron, una feliz y el otro inexpresivo, ambos volvieron a la mansión dispuestos a seguir en su labor.
Un silencio en fue impuesto en el jardín por unos minutos hasta que Lucy rompió el silencio queriendo ligerear el ambiente.
-Etto, Natsu ¿Cuánto tiempo te quedaras?-
-Emm…Había pensado quedarme hasta la realización de tu cumpleaños número quince Lucy-hablo animadamente el pelirosa dándose cuenta al instante lo que quería su prima
-Eh pero a eso le faltan como seis meses-dice Sting asombrado
-Bueno…también quería estar un rato en familia y estar tranquilo- comenta despreocupado pero luego ve a su tía con una sonrisa de no haber roto nunca un plato- Claro, si no tiene problema tía
-Mjm, no creo que no-Minerva mira su taza de té pensativa para después sonreírle- será un gusto tenerte en casa Natsu
-Será como en los viejos tiempos-hablo Sting emocionado
-Dalo por hecho-contesto Natsu con la misma energía levantándose y chocando los puños con Sting.
-Oigan, más vale que no hagan lo mismo de cuando éramos pequeños-dice Lucy con un puchero-Les juro que si me hacen una broma les are pagar-
-Tranquila hermanita no debes preocuparte por eso, siempre te lo hago- dice Sting en tono burlón mientras le revuelve el cabello.
-¡Mamá!-
-Sting, no molestes a tu hermana-le regaña Minerva
Natsu solo ríe ante la escena, extrañaba estos momentos, no se sentía tan solo.
Los cuatro integrantes siguieron platicando un poco más aunque los que más aportaban eran los tres jóvenes, para cuando el sol empezó a ocultarse ya se estaban dirigiendo adentro de la casa. Minerva se había ido a su alcoba alejando que se tomaría un pequeño descanso hasta la hora de la cena.
-Agh, estoy cansado el viaje me dejo sin fuerzas-comento Natsu
-Eso no decías cuando estabas comiendo tus bocadillos de Atún-dijo Lucy burlándose
-No te metas con el atún, cualquiera diría que es lo mejor-
-Loco del pescado-comento Sting con gracia para después darle un codazo a Natsu-seguro que te has comido de muchos tipos-le dice mirándolo pícaramente.
Natsu se sonroja ante lo dicho por su primo mientras Lucy frunce el ceño.
-No me quedare aquí para escuchar sus chistes sexistas, sin vergüenzas-habla Lucy enojada con un leve rubor yéndose de la sala
-Va a cumplir quince y aun le avergüenza esos temas-
-Bueno tal vez aún no ha llegado a interesarle el tema…-
-Que no va a llegar si está más metida con sus historias gays que la suya propia-comenta sin pudor. Natsu vuelve a sonrojarse por lo dicho de su primo, está bien que él era un salido pero no para comentarlo abiertamente sin sentir algo de vergüenza, aunque en sus conquistas les decían que se comportaba diferente y hablando de conquistas…
-Oe Sting,… ¿es cierto que Gray un chico?-pregunta curioso. No era que Natsu dudaba de la lucidez de su tía pero… ¿que esa bella chica era en realidad un tío? Si era así que hermoso era…nunca se había sentido atraído por un hombre pero para ser la primera vez no estaba nada mal.
El rubio lo miro sorprendido para después soltarse a reír hasta llegar a lagrimear un poco de lo gracioso que le parecía la pregunta sin embargo para Natsu no lo sintió así, frunciendo el ceño le encaro.
-¿Por qué te da tanta gracia? ¿Tengo cara de payaso?-
-Si lo tienes o por lo menos lo tuviste cuando nombraste a Gray-dice su nombre en tono juguetón-y sobre lo otro también es cierto, Gray es un chico, un chico muy sexy-
-Bueno…si, es…bonito-murmuro Natsu avergonzado por tener está conversación
-¿Bromeas? Gray es sin duda un muy atractivo chico, con un sensual cuerpo, ojos esplendidos, boca de seda. En fin, cualidades perfectas para convertirlo en tú perfecta muñeca-dice de lo más normal Sting.
Natsu afirmaba en su interior cada descripción que daba su primo hasta la última parte en el que abrió sus ojos asombrados ante el término que se refirió para describir lo que era Gray, prácticamente le estaba llamando puta y eso le cabreo pero no queriendo golpear a su primo en el primer día pregunto.
-¿Dónde está mi cuarto?-dijo en forma seca
-¿Qué?-
-¿Qué dónde está mi cuarto? Olvide que tengo algo importante en mi valija que debo verificar-pronuncio Natsu lo más calmado posible tratando de no lanzarse a su casi hermano.
-Oh, subes las escaleras y ve al fondo a la derecha. Oye ¿estás bien?-le pregunta extrañado por el cambio de carácter
-Si, si, estoy bien solo…-suspira-en verdad estoy cansado-lo mira a los ojos contando a diez en su cabeza para relajarse-Nos vemos en la cena-se despide Natsu yendo para arriba.
-Mo… ¿qué le pasara?-se pregunta Sting haciendo un puchero-Le tendré que preguntar a Rogue, seguro él sabrá que le pasa….-se dice así mismo mostrando segundos después una sonrisa perversa- claro que eso será luego de acostarnos en la cama mmm pero seré más cuidadoso como disculpas por lo de hoy, mamá como siempre se pasa….-suspiro fastidiado para volver a sonreír y buscar uno de sus tantos juguetes- Oh Rogue ¿Dónde estás?-canturreo Sting adentrándose a la mansión.