Capitulo 5
Mientras mas impaciente estaba Goku porque su invitado se fuera de una vez, mas largo se hacia el dia para él, todos los dias eran siempre lo mismo y Goku comenzaba a dudar de que si podria resistir por mas tiempo sin cometer un asesinato. Por las mañanas peleaba con Shiel por la cosa mas minima del mundo, hasta llegar al punto en que sus constantes peleas provocaran destrozos dentro de la casa, como por ejemplo varios muebles rotos junto con floreros, la puerta y hasta el mismo televisor, y tambien habian dejado un enorme hueco en la pared, cortesia de un golpe, ocacionando que Vegeta obligara al Son a reparar todo lo que ha sido destruido sin que Shiel resiviera el mismo castigo, eso lo ponia peor, solamente lo mandaba a hacer las compras, ¿que clase de castigo era ese?. Por las tardes seguia peleando con Shiel, con la diferencia de que esta vez lo hacian con razon y no tan seguido debido a que Vegeta estaba ahi, y por las noches casi ni se hablaban. En sintesis, los dias para Goku eran puras peleas...asi duraron hasta que los dias se convirtieron en una semana.
Era sabado por la tarde, lo que para la pareja de Saiyajines significaba una cosa: Cena con sus familias. Todos los sabados, organizaban una cena junto a sus ex-esposas y sus hijos como simbolo de que entre ellos no habia ningun tipo de rencores, a pesar de que a las mujeres les choco, al principio, muy feo la noticia de que los hombres a los que alguna vez amaron, y a los que ellas creian como ''rivales'', estaban enamorados, pero luego de pasado el tiempo y de pensarlo con detenimiento se dieron cuenta de que era lo mejor, ¿quien iria a pensar que el amor de tu vida no se encontraba en tu esposa sino en alguien de tu mismo sexo?, las mujeres se lo tomaron de manera madura.
Como la mesa que tenian ahora era pequeña en comparacion con la anterior que Goku hizo pedazos, y solamente habia sillas para ocho personas, no habia lugar para que Shiel se acomodara entre ellos, por lo que Vegeta se dedico a explicarle la situacion a su amigo antes de que sus familias tocaran la puerta, ya reparada, y amablemente le pidio que se quedara en la habitacion que compartia con Goku para que le llevara comida cuando sea la llegada de la cena. Shiel, como todo un adulto, entendio la situacion, aunque al principio no le agrado la idea de comer aislado de todos como si fuera un bicho extraño, y se encerro en la habitacion de Vegeta, Goku no podia evitar estar molesto y feliz al mismo tiempo.
-Y dime, Goten, ¿como te esta llendo en la escuela? -pregunto alegre Goku a su hijo menor, sentado frente a él mientras todos los presentes esperaban su respuesta.
-Me esta llendo bien, papá, dentro de dos semanas me entregaran mis notas, asi que estoy confiado en que aprobé. -dijo.
-Genial. ¿Y a ti, Gohan? ¿como va la Universidad?
-Excelente, papa. -dijo con una sonrisa. Mientras los Son estaban en el comedor platicando entre ellos, los Briefs estaban en la cocina haciendole compañia a Vegeta, que se encontraba preparando la cena.
-Por cierto, Vegeta...-hablo Bulma tratando de llamar su atencion. El mencionado diriguio su mirada a la mujer. -...Dentro de poco, la nave de ese Saiyajin ya estara terminada, solo unos cuantos ajustes mas y podra volver a su planeta.
-Esta bien. -dijo para luego volver su vista a su trabajo, sintiendose un poco mal, encondiendo ese sentimiento de tristeza detras de ese ceño fruncido y sin expresion, con pensar de que en poco tiempo su amigo de infancia se iria y que jamas volveria a saber de él....como la ultima vez.
-Por cierto, ¿en donde esta? -pregunto volteando su cabeza de un lado a otro, tratando de eonctrarlo.
-En mi habitacion, le llevare comida hacia alla cuando la cena este lista porque no hay lugar en la mesa como para que coma junto a nosotros. -explico Vegeta sin despegar sus ojos de la sarten donde se estaban cocinando las cebollas y los morrones. -Ademas de que no hay suficientes sillas.
-Pero si no nos cuesta nada hacerle un pequeño lugarcito, hasta podemos acercar uno de los sillones individuales para que se siente. -dijo Bulma, Vegeta se quedo en silencio unos segundos, pensando la situacion, hasta que por fin hablo.
-Bien, cuando esto este listo lo llamare a la mesa. -dijo finalmente, ganandose una sonrisa por parte de la mujer y un sonrojo por parte de Trunks que profecionalmente lo escondio agachando la cabeza hasta que su menton toco su pecho. Aunque haya pasado ya una semana de no verle la cara, no podia quitarse de la mente lo que le hizo aquella vez en el mercado cuando estaban haciendo la fila para pagar, fue algo bochornoso y gracias a Kami que nadie lo vio, sino habria sido un problema.
La noche se estaba comenzando a abrir paso, donde en una habitacion totalmente oscura y solo siendo esta iluminada por la luz de la luna que se colaba por entre la ventana abierta, estaba Shiel, recostado boca arriba sobre la cama matrimonial, estirando sus brazos y piernas tan exageradamente que llegaba a ocupar todo el ancho y el largo de la caama. Desde esa posicion podia saborear el exquisito olor de la carne cocinandose, inundandole las fosas nasales y probocando que se le hiciera agua la boca y ocacionando que inconcientemente tomara una almohada entre sus brazos y comenzara a masticarla, y ni hablar de que podia escuchar las carcajadas de los invitados alli en el comedor, pero eso era lo de menos.
-Maldita sea, ¿cuando va a estar listo eso?, tengo mucha hambre. -dijo quitandose la almohada de la boca luego de escuchar a su estomago gruñirle para que le diera alimento. -Y estoy aburrido.
Arrojo la almohada recien masticada al suelo y se coloco en posicion fetal sobre la cama, dandole la espalda a la ventaana, para que solo asi el dolor de estomago cesaria, agitando su cola de mono de un lado hacia otro. Un sonido desconocido, pero algo suave y tierno a la vez, llego directamente a sus oidos, obligandolo a voltearse violentamente hacia donde provino aquello, alerta por si se trataba de alguna amenaza. Un pequeño animalito de pelaje blanco y espeso yacia parado en el marco de la ventana abierta, moviendo su tierna colita lentamente haciendo alguna especie de circulos en el aire, y sus enormes ojos dorados que no se despegaban de Shiel. El Saiyajin se sento en la orilla de la cama, quedando frente a ese extraño especimen.
-Tu debes ser...-susurro, rebuscando dentro de su memoria la cantidad de animales que habia buscado e investigando en Internet mediante la laptop de Vegeta, relacionando a que especie se parecia aquella pequeña alimania. -...un Gato. -dijo finalmente. El minino le dedico un maullido coomo afirmacion a su respuesta. Shiel se puso de pie y se acerco al animal hasta tomarlo entre sus manos enormes. -Que adorable, ¿seras comestible? -dijo volteando al animal de un lado a otro, buscando imperfecciones y como si el gato hubiera entendido lo ultimo que dijo Shiel, automaticamente se removio entre sus manos, saco sus uñas y le propino un tremendo arañon en su mano, el Saiyajin lo solto bruscamente y el minino escapo saliendo por la ventana. -¡Regresa aqui, estupido mamifero domestico! -Shiel olvido completamente el dolor de su mano, saliendo tambien por la ventana, persiguiendo a aquel gato, que no habia escapado muy lejos, dejando totalmente vacia la habitaCION.
Varios minutos despues, la cena ya estaba a punto de estar lista, Vegeta salio de la cocina y camino directo hacia su pareja, que conversaba animadamente junto a sus hijos, con Milk y con Trunks. Posando su mano en el hombro contrario para llamar su atencion.
-Kakaroto, haz el favor y pon los platos, Bulma se encargara de los cubiertos. -dijo para luego caminar en direccion a su habitacion, bajo la mirada de Goku.
-¿A donde vas?
-A avisarle a Shiel que venga, que la cena estara lista. -dijo deteniendose y volteando a ver a su pareja, ganandose una mirada llena de molestia por su parte.
-Dijiste que no comeria con nosotros. -dijo apretando los dientes, Vegeta arqueo una ceja y la familia Son y Trunks no pudieron evitar sentirse algo incomodos por la pequeña discucion que estaban teniendo frente a ellos.
-Cambie de opinion. -dijo en tono seco y lleno de molestia. Ya se estaba comenzando a cansar de que Goku y Shiel tuvieran diferencias, y que ademas de que su pareja se pusiera a la defensiva cada vez que Vegeta se acercaba a Shiel, se sorprendia de que en una semana de convivencia aun se llevaran mal y si no arreglaban sus asuntos pronto, comenzaria a tomar medidas extremas.
-Emm, creo que ire a tomar algo de aire. Permiso. -dijo el peli-lila en tono de nerviosismo y algo apresurado mientras se levantaba de su asiento y abandonaba la residencia.
-¡Espera, Trunks, voy contigo que ami tambien me falta el aire! -grito seguido Goten, corriendo detras de su mejor amigo, tambien sintiendose nervioso por la situacion. Vegeta, ignorando a su pareja, retomo su caminata a su habitacion. Al abrir la puerta, la encontro totalmente oscura.
-Shiel, ven a la mesa. -no resivio respuesta alguna. -¿Shiel? -volvio a repetir, pensando que seguramente se quedo dormido, luego de elevar su mano al interrumpor de la luz y apretando el boton de encendido, encontrandose con la habitacion vacia y con la ventana abiertaa, recorriendole una brisa fria a su cuerpo ocacionando que comenzara a tiritar. -¿Donde demonios esta?
[Con Trunks y Goten]
-¡Trunks, esperame! -grito el Son menor. El mencionado volteo su rostro y detuvo su caminar para que asi su amigo estuviera a su misma distancia.
-¿Goten? ¿porque viniste? -pregunto confundido.
-Esque... quiero estar contigo. -dijo firmemente sin borrar su sonrisa, aun jadeando por haber estado corriendo tratando de alcanzarlo. Trunks sonrio de medio lado y le hizo una seña con la cabeza para que le siguiera.
-Entonces vamos.
-Pero...¿a donde?
-No iremos muy lejos, Goten, mira alla hay un arbol, podemos sentarnos ahi un rato hasta que la tension por ver a nuestros papas peleando se calme un poco. -el pelinegro asintio con la cabeza y ambos amigos comenzaron a caminar hacia donde Trunks habia indicado. Mientras caminaban en silencio, Goten aprovechaba eso para mirar a Trunks de reojo, observando detenidamente sus facciones e imperfecciones, aunque para sus ojos eran hermosas facciones e imperfecciones, y esa sonrisa que por nada en el mundo se borraria. Trunks, al sentirse obserbado, miro directo a hacia donde estaba Goten lo cual este al sentirse descubierto giro la cabeza hacia otro lado rapidamente, rezando internamente que el peli-lila no lo haya pillado mirandole. -Goten, ¿te encuentras bien?
-S...si, no te preocupes. -dijo con un leve sonrojo en sus mejillas, y sin decir nada mas siguieron caminando. El Son menor llevaba enamorado de su mejor amigo desde niños y no podia encontrar el momento ni las palabras adecuadas para confesarselo. Una vez que llegaron a su destino, se sentaron uno al lado del otro, apoyando sus espaldas en el tronco del arbol. Se quedaron en silencio un rato, el decir nada no era incomodo para ambos, los hacia sentir en paz el uno con el otro, hasta que el peli-lila decidio hablar.
-Que hermosa noche, llena de estrellas, me encanta. -dijo fascinado por la constelacion, con sus ojos realmente iluminados de felicidad. Goten, sin decir nada, le mirada de reojo para luego llevar su vista al cielo nocturno, era cierto, era un expectaculo hermoso, y Goten sintio en su interior que este seria el momento. Goten suspiro.
-Trunks. -dijo llamando la atencion del otro. -Hay algo que...debo decirte. -dijo sonrojado mientras se rascaba la mejilla con su dedo, estaba nervioso y Trunks lo sabia.
-¿De que se trata?
-Veras...hemos sido amigos desde pequeños, obiamente tuvimos nuestras peleas y reconciliaciones, pero creeme...han sido los mejores años que eh pasado contigo. Pero creo que es momento de que eso cambie. -dijo totalmente desidido, ya no habia vuelta atras y poniendose de pie al costado de Trunks, lo cual este por inercia tambien se levanto.
-¿A que te refieres?
-Ya no quiero ser tu mejor amigo. -dijo con el ceño fruncido, viendo como el semblante del peli-lila se iba transformando en uno lleno de tristeza y de confusion.
-¿Q...que? ¿porque? ¿hice algo que te molesto? -dijo con voz quebradiza, amenazando con ponerse a llorar de instantes, Goten se lamento al utilizar las palabras equivocadas, pero no iba a echarse atras tan facil.
-No, Trunks, todo lo contrario. -dijo, Trunks lemiro sin comprender. -Tu me...me gustas. -dijo ya totalmente sonrojado y mirando el suelo, el peli-lila le miro con la boca abierta, sorprendido, sin saber que responder ante eso. Goten al notar a su amigo callado, desidio continuar. -Estoy...enamorado de ti, por eso ya no quiero tener tu amistad, quiero tu amor, Trunks, por favor sal conmigo.
-Go...Goten, yo...-no pudo seguir con la frase porque un gato salio desde lo mas alto del arbol en donde los adolescentes estaban parados, donde el sonido del gruñido del mismo fue lo unico que salio en ese ambiente silencioso. El minino miro directo el arbol en donde estaba trapado y salio corriendo de alli, bajo la mirada sorprendida de Trunks y Goten al ver un gato...al que le faltaba algo de pelaje.
-¿Que...que fue eso? -gotas comenzaron a mojar la frente de Goten, lo cual le sorprendio porque al parecer era muy temprano para que comenzara a llover. Con la palma de su mano seco el liquido que mojo su frente y al ver su mano, noto que era sangre. El rostro se le puso totalmente azul y al levantar la mirada, vio a cierta persona sentada sobre el tronco del mismo arbol en donde estaban los adolescentes, tomandose la mano toda rasguñada por el minino. -¡Aahh! -pego un grito, haciendo que terminara cayendo al suelo de culo, Trunks se sorprendio y miro a la misma direccion en donde estaba mirando Goten con tanta insistencia.
-Shi...Shiel-san. -dijo sorprendido.
-Hibrido. -dijo para luego bajar del arbol de un solo salto, mirando a los dos jovenes mirandolo fijamente.
-¿Que estaba haciendo ahi arriba?
-Hambre. -fue lo unico que logro decir, mirando en la direccion donde el gato habia escapado, Trunks entendio el mensaje y suspiro, ayudando a levantar a su amigo.
- Los gatos no se comen, Shiel-san. -dijo el peli-lila. -Pero vayamos a casa que la cena ya debe estar lista.
-Trunks, ¿quien es él? -pregunto Goten, señalando al Saiyajin.
-Es...un amigo de mi padre, se llama Shiel. -respondio.
-¿Tu tambien eres un hibrido? -pregunto a Goten en tono autoritario y frio, lo cual este incomodo asintio con la cabeza. Shiel le miro de abajo hacia arriba con su ceño fruncido, para que luego de inspeccionarlo le dedicara una gran sonrisa. -Me caes bien. -dijo, haciendo que a Goten se le presentara una expresion de tremenda confusion.
[En casa de Vegeta]
-¡Al fin, finalmente el muy bastardo ese entendio y se fue de aqui! ¡no puedo estar mas feliz de lo que ya estoy! -exclamo un Goku con una sonrisa de oreja a oreja al enterarse de que Shiel no estaba en la habitacion y que posiblemente se habia largado del planeta para siempre.
-¡Callate, Kakaroto, no es el momento para tus conclusiones estupidas! -grito Vegeta al cabeza hueca de su pareja.
-Alguna explicacion debe aver, ¿porque Shiel huiria? -pregunto Bulma tambien asombrada.
-No debe estar muy lejos, él no conoce este planeta y estoy seguro que no escaparia sin una nave. -explico Vegeta.
-Permiso. -dijo el peli-lila entrando por la puerta, los presentes voltearon hacia la misma y alli vieron entrando a Trunks, Goten y...por desgracia para Goku, a Shiel. Vegeta, molesto por la desaparicion de su amigo y por hacer que la comida se enfriara, camino hacia él para exigirle.
-¡¿Donde demonios esta...?! -no pudo seguir la frase porque gotas de sangre comenzaron a manchar su piso, donde dicha sangre provenia de la mano del Saiyajin de cabello largo. -Pero, ¿que te paso?
-Los gatos son malos. -dijo con simpleza, a todos se les presento una gran gota de sudor detras de sus cabezas ante semejante respuesta.
-Primero come, luego te curare eso. -dijo Vegeta.
Y asi transcurrio la cena, entre platica y carcajadas hasta que llego el momento de que ambas familias se retiraran. Luego de despedirse de sus ex esposos/padres, Vegeta sento a Shiel en el sillon y comenzo a curarle todas las mascas de rasguños que este tenia, pasando lentamente el algodon mojado de alcohol, mientras que Goku aun estaba ahi esperando a que Vegeta decidiera levantarse de ahi e ir a la cama con él, ya era demaciado tarde y no iba a permitir que su Principe estuviera toda la noche con ese.
-Vegeta, hora de dormir. -dijo el Son.
-Ire en un momento. -respondio sin mirarlo, totalmente concentrado en su deber.
-Vegeta, hora de dormir. -volvio a repetir, pero esta vez siendo ignorado por Vegeta, lo que hizo que a Goku se le empezara a hervir la sangre, ¿acaso le estaba prestando mas atencion a ese que a él? ¿Shiel era mas importante que él? ¡No lo permitiria! .Desidido camino hacia donde estaba Vegeta y tomandolo del brazo le obligo a ponerse de pie. -¡Eh dicho que nos vamos a dormir! -grito con el seño fruncido, estaba realmente molesto.
-¡Sueltame!
-Sera mejor que lo sueltes, Bakakaroto. -esta vez hablo Shiel, poniendose de pie tambien, dispuesto a defender a su amigo. -Te lo advierto, no querras verme enojado.
-No te metas en esto, él es mi pareja y yo hago lo que se me antoje.
-¡¿Haces lo que se te antoje?! ¡¿osea soy un objeto para ti?! -grito Vegeta, encarandolo directamente, de un mantozado se zafo del agarre de su pareja y se puso del lado donde estaba Shiel.
-¡No espera, Vegeta no me exprese bien, lo que quise decir fue...! -trato de explicarse, pero Vegeta le interrumpio.
-¡Mejor vete a dormir tu solo, yo me quedare aqui con Shiel y ni se te ocurra contradecirme porque te quedaras sin pelotas! -grito furioso Vegeta, volviendo a sentarse en donde estaba y regresando a su labor de curar la mano de Shiel, dandole la espalda a Goku. El Son se le quedo mirando estupefacto, luego miro a Shiel con tremendo odio y no tuvo otra opcion mas que darse media vuelta e irse a la cama, esta noche dormiria solo, sin la compañia ni el calor de la persona que mas ama, todo por culpa de aquel.
Continuara.