Capitulo 2
Exactamente, ¿cuando fue que sucedio? ¿cuanto tiempo ha pasado? ¡ni siquiera ha pasado un dia y aquel sujeto ya le estaba causando problemas!. Bueno...problemas para él, porque el Saiyajin de cabello largo simplemente estaba sentado en una de las sillas del comedor, con sus manos posabas sobre sus piernas y mirando todo a su alrededor sin moverse de su lugar, como si todo fuera nuevo para él, mientras que Goku estaba sentado frente a este con sus piernas y brazos cruzados, mirando de reojo a Shiel chasqueando su lengua en signo de enojo mientras negaba levemente con la cabeza al no poder creer que Vegeta haya permitido que se quedara en su casa. Y a proposito, ¿cuando iba a regresar?, habia ido con Bulma hace ya quince minutos, bajo la razon de que le hiciera el favor de arreglar la nave del invitado para que se fuera de una vez por todas...y jamas regreso. Goku amaba a su Principe, y nadie tenia idea de cuanto, pero en un momento como este estaba muy equivocado en pensar que podia dejarlo solo con aquel desconocido, siendole de niñera, no señor, juro mentalmente de que se las cobraria ni bien regresara.
Su sentido visual se activo cuando vio que aquel sujeto se levanto de su silla, comenzando a caminar hacia la sala, Goku le seguia con la mirada todos sus movimientos, calculadoramente, el sujeto se paseaba por toda la sala deteniendose a ver fotografias, y mas cuando en esas fotografias aparecia Vegeta, lo que hiso que emitiera un gruñido por la molestia, obligandose a si mismo a levantarse de su asiento y caminar hacia él para sacarlo de ese lugar y volverlo a sentar de un golpe en su silla.
-Tienes una excelente residencia, Kakaroto. -dijo mientras dejaba de observar una fotografia de un mueble, comenzando a caminar nuevamente hacia otro sector de la sala.
-¿Que intenciones tienes con Vegeta? -pregunto sin rodeos, de una manera tan seca y escalofriante que hizo que Shiel arqueara una ceja y lanzara un suspiro.
-Ninguna. -dijo con simpleza, encogiendose de hombros, restandole importancia al asunto.
-Mas vale que sea asi, porque Vegeta es mio y si llegas a pasarte de listo te destrozaré. -dijo con el seño fruncido y una intensa furia emanaba desde sus ojos, una ira que Shiel sintio dese su nuca pero que no se permitio inquietarse. Un silencio inundo el lugar, dandole un aire de presion al ambiente una vez que el Saiyajin volteo a ver a Goku, una sonrisa se dibujo en sus labios y cuando abrio la boca para responder a esas palabras, la puerta de entrada se abre, llamando la atencion de los dos sujetos, volteando hacia la misma y viendo que se trataba de Vegeta. -¡Vegeta! -como si nada hubiera pasado, Goku camino su mirada llenade odio a una llena de felicidad al ver a su pareja entrar por aquella puerta, caminando hacia él para darle un abrazo y un beso en los labios. -Te extrañe.
-¡Su...sueltame, Kakaroto, tenemos un invitado! -reclamo sonrojado el Principe, tratando de apartar a su energetico amante de ensima, avergonzandose aun mas al ver como Shiel los miraba fijamente, como si estuviera presencian algun tipo de espectaculo. -A...ademas me fui hace veinte minutos.
-Y fueron los veinte minutos mas largos de mi vida.
-Vegeta, ¿ya le explicaste la situacion a la terricola? -hablo Shiel, interrumpiendo su momento de dulzura. Vegeta se separo de Goku, obteniendo un gruñido de su parte, lo cual Vegeta desidio ignorar...por ahora.
-Si, dijo que le tomara un tiempo repararla. No sera sencillo, pero dara lo mejor de ella. -dijo sonriendo. -Tambien aproveche la presencia de mi hijo en la Corporacion, Trunks, y le pedi que trajera ropa para ti, son de la misma talla, asi que no hay problema. -dijo, ya que él y su hijo tenian la misma estatura, ambos eran un poco mas altos que Vegeta.
-Emmm...¿dejar mi armadura para asi poder usar ropa de terricolas? -pregunto agachando la mirada, con sus ojos fijos en su armadura.
-Asi es, esa armadura esta deteriorada y en muy mal estado. -indico señalandola. -Ademas, cuando te bañes no puedes volver a ponerte la misma armadura.
-¿¡Tambien se va a bañar aqui?! -grito exaltado Goku, siendo nuevamente ignorado por Vegeta.
-Bueno...-dijo algo dudoso. Viendose vistiendo con ropa de terricolas era una idea que le desagradaba, pero en parte Vegeta tenia razon, no podia volver a ponerse la misma armadura sabiendo que estaba destrozada, era lo mismo que luego de bañarse uno vuelva a ponerse la misma ropa interior que uso hace varios dias, ¡por Dios, que desagradable!. -Esta bien, Vegeta.
-¿Puedo hablar contigo...un segundo? -pregunto un desquiciado Goku, tomando a Vegeta del brazo y sin esperarse una respuesta afirmativa comenzo a jalarlo hasta su habitacion, empujandolo hacia el interior de la misma, llevandose un ¡oye!por parte de Vegeta ante la brutalidad de su pareja, y luego metiendose él tambien, cerrando la puerta detrás de si y poniendose seguro a la puerta, sin molestarse en que Shiel aun estaba en la sala, totalmente solo. Encogiendose de hombros, comenzo a caminar nuevamente por toda la casa, observandolo todo.
[En la habitacion, con Goku y Vegeta]
-¡¿Cual es tu problema?! -grito Vegeta una vez que se vio enserrado en su habitacion con Goku apoyado sobre la puerta, impidiendole asi que escapara, aunque la puerta este con seguro.
-No quiero que ese se quede. -dijo refiriendose a Shiel. Vegeta suspiro, de nuevo tenia que aclarar el tema con su pareja, y no seria facil.
-Kakaroto ya hablamos sobre esto, él...
-No, no lo hablamos, porque claramente tu tomaste la desicion sin consultarme primero. -dijo acercandose hacia él.
-¿Porque deberia consultartelo?, ya no soy un niño como para andar pidiendo permiso sobre mis asuntos. -dijo desafiante mientras cruzaba sus brazos sobre su pecho, esa conversacion estaba comenzando a molestarle, lo que daba indicios de que dentro de muy poco tiempo, Vegeta comenzara con las agresiones mentales.
-No eres un niño, pero eres mio y te ordeno que saques a ese Saiyajin de nuestra casa. -dijo tomandolo de los hombros lo suficienteemente fuerte como para hacer que Vegeta emitiera un pequeño quejido de dolor. Vegeta, de un manotazo, se separo del agarre de su pareja.
-¡No lo hare, no eres nadie para ordenarme y yo soy dueño de mi vida y de mis decisiones, tu no...!
-¡Aaaahhhhhh! -un grito proveniente de la sala se hizo presente. Goku y Vegeta s emiraron entre ellos para luego ir corriendo hacia el sitio de donde provino aquel grito, que por cierto no pertenecia a Shiel. Una vez en la sala, vieron algo que les sorprendio de sobremanera, Trunks habia llegado mas temprano de lo que dijo que llegaria, con dos cajas que ahora estaban apoyadas en el suelo, totalmente quieto en su lugar mientras Shiel caminaba a su alrededor, como un depredador asechando a su presa, planeando, investigando y observando. -Pa....papá.
-¿Shiel, que haces? -se atrevio a preguntar Vegeta. El mencionado no respondio, siguio con su tarea de estudiar a Trunks, mientras este no se atrevia a moverse, con un sonrojo no tan subido de tono pero que podia ser notable a simple vista...hasta que de pronto, el Saiyajin se detuvo, curvando sus labios en forma de una sonrisa.
-Esto es fascinante, es la primera vez que veo un hibrido mitad Saiyajin y mitad terricola. -dijo colocandose detrás de él. -Wow, realmente me gusta tu cabello. -dijo acariciando las largas hebras color lila de Trunks, enterrando sus dedos en la cabellera de este, deslizandolos hacia abajo sin que los pelos se enreden en los mismos. Fue la gota de derramo el vaso cuando el Saiyajin de cabello largo camino hasta ponerse en frente de Trunks y sin preguntar antes, este tomo la remera que tenia puesta el adolescente y se la levanto, dejando asi todo su pecho al descubierto, observando el mismo con determinacion. Cualquiera que lo viera, dirian que parecia un niño al emocionarse con algun juguete en una vidriera y que no podia evitar tocar.
-¡Shiel, espera! -Vegeta avanzo hacia su amigo, tomandolo desde atras y alejandolo de Trunks. -Lo siento, Trunks, él es...
-No...no hay problema, padre. -dijo sonrojado, volviendo a acomodarse la remera anteriormente levantada. Una vez listo, Trunsk se inclino volviendo a tomar las cajas que se le habian caido de las manos cuando resivio la ''especial bienvenida'' por parte del Saiyajin amigo de su padre, asustandolo. -Este...aqui hay ropa que no uso y que le seria muy util a...este hombre. -dijo caminando hasta depositar las cajas sobre la mesa.
-Gracias, Trunks, realmente...¡quieto! -grito de repente a su amigo a quien aun tenia agarrado, al ver que Shiel hacia fuerza hacia adelante, estirando sus brazos como si se tratara de un bebe que pedia ser alzado por su madre, tratando de alcanzar a Trunks con el fin de seguir tocandolo y examinandolo.
-Estee...yo ya me voy, padre, no dudes en llamarme si necesitas alguna otra cosa. -dijo rapidamente para luego comenzar a caminar, casi corriendo, hacia la salida de la casa de su padre, desapareciendo detras de la puerta. Vegeta solto a Shiel, caminando hacia las cajas que Trunks le entrego, abriendo una de ellas y viendo la cantidad de ropa que habia.
-Bueno...-dijo Vegeta, volviendo a cerrar la caja una vez que saco una muda de ropa de ella. -Como en esta casa no hay suficientes habitaciones, dormiras en el sillon.
-Si. -respondio Shiel, aceptando la ropa que Vegeta le ofrecia.
-Ahora te iras a bañar mientras yo ire a comprar algo para comer, y Kakaroto te guiara hacia el cuarto de baño.
-No lo haré. -respondio Goku secamente.
-Si lo harás. -dijo dando por terminada la conversacion, Goku miro de maala manera a Shiel, para luego comenzar a caminar hacia el baño, esperando asi que el Saiyajin le siguiera.
-Creo que a tu amigo no le agrado. -dijo.
-No le des mucha importancia, es temporal, luego se le pasara una vez que se acostumbre el tenerte aqui.
-Esta bien. -dijo para luego comenzar a caminar hacia donde Goku habia desaparecido, mientras Vegeta salia de la casa.
[En el baño]
-Listo, aqui esta el baño, ahi esta la ducha, ahi esta el mueble para apoyar la ropa que te pondras, ahi esta el cesto para la ropa sucia, aqui esta la puerta, me voy. -dijo todo muy rapido, señalando cada cosa que indico, para luego darse media vuelta y cerrar la puerta del baño para darle mas privacidad a Shiel.
El saiyajin deposito la ropa en el mueble que Goku le habia indicado y comenzo a desvestirse luego de prender las canillas de la ducha, regularizando la temperatura del agua caliente hasta que esta estuviera a su antojo, arrojando la armadura al cesto de la ropa sucia. Su estomago comenzo a rugir por el hambre, ya no veia la hora en la que Vegeta regresara ya con la comida...aunque tendria que soportar las malas caras de Kakaroto cuando los tres esten en la mesa....sera un largo dia.
Continuara.