Año nuevo, dattebayo.
Naruto Uzumaki miraba el cielo y sentía como cada una de sus ilusiones de terminar con una novia antes de que acabara el año se esfumaba, todas las chicas de la preparatoria habían decidido ir en busca de Sasuke Uchiha para declararle sus sentimientos.
¡Las chicas eran realmente tontas por ir tras semejante hombre sin corazón!
— ¿Estás haciendo una rabieta Naruto?—volteo a ver la cara de Kakashi, el cual era uno de los profesores del instituto y suspiro pesadamente ¿rabieta? Tal vez, pero no podía evitarlo ¡la vida era injusta!
— Sí, Kakashi-Sensei pero bueno… no puedo evitarlo Sasuke se robó toda la atención de las chicas y fui rechazado por Sakura-chan como por milésima vez en el año
— Es digno de admirar tu tenacidad ¿eh? —sonrió bajo la máscara que cubría la mitad de su rostro — ¿Esperaras el año nuevo tu solo?
— Sí
— Bueno… entonces feliz año nuevo adelantado Naruto, espero que sigas siendo tan animado pero te vuelvas un mejor estudiante de ahora en adelante, o jamás podrás vencer a S-a-s-u-k-e—deletreo el nombre con notoria diversión notando como la mueca de desagrado del rubio iba en aumento.
Ese jodido profesor ¡ya lo sabía, maldita sea! Lo menos que quería era pensar en ese Teme en lo que quedaba de su año viejo.
Se levantó de la banca donde estaba y camino por la vereda, aún faltaban unos minutos antes de que el año terminara.
En su travesía noto como en las orillas del río estaba la figura de ese azabache que tanto le sacaba de quicio.
¿Qué demonios hacía allí?
Ese era el mejor lugar para ver los fuegos artificiales.
Hizo una mueca de desagrado y camino para alejarse pero se detuvo ¿Por qué tenía que marcharse él? Sasuke debería de estar pasando su último día del año con las féminas obsesionadas con él ¿Qué hacía solo?
— Hey Sasuke ¿Qué haces aquí?
— Esperando que un imbécil me pregunte—contesto de manera agresiva notando como su tranquilidad era arrebatada por el Uzumaki
— ¡¿Ah?! Maldito bastardo
— Tch. Eres molesto Usurantokachi
— ¿Cómo me llamaste?
— ¿Acaso no lo comprendió tu cerebro de ave? ¿Entonces Dobe es lo suficientemente fácil para que lo entiendas, mono?
— ¡¿Ah?!
— Veo que no—sonrió de manera arrogante logrando un gesto de mala cara por parte del dueño de aquellas orbes azules
Naruto se quedó parado allí con su cara echa rabieta para luego sentarse en la orilla del río a una distancia considerable del Uchiha.
El ambiente era silencioso, pero no era molesto.
El viento era frío y al estar cerca del río el agua propiciaba a que aquello fuera mucho más gélido, de vez en cuando el Uzumaki desviaba su mirada hacia donde se hallaba el Uchiha.
Su semblante se miraba tan solitario, era el chico más inteligente del colegio, el más popular y el más aclamado por todos.
¿Por qué se miraba insatisfecho, triste, incompleto?
— ¿Qué tanto miras Usurantokachi?
— Lo feo que estás—le saco la lengua en una seña infantil recibiendo un ceño fruncido del pelinegro
De nuevo volvían a poner esa muralla entre los dos, el rubio tomo un palo que estaba cerca suyo y comenzó a rayar sobre la tierra.
¿Uno tenía que escribir 12 deseos antes de que terminara el año, no?
¿Cuáles serían sus propósitos?
- Conseguir novia
- Ser más fuerte que Sasuke
- Ganarle en todo a Sasuke
- Darle su merecido a Sasuke
- Hacer llorar a Sasuke porque soy mejor que él
- Bajarle los humos al arrogante de Sasuke…
- ….
Vaya… llevaba la mitad de sus deseos y cinco de ellos llevaban el nombre de aquel chico creído.
¡Aquello estaba fuera de lugar!
Se revolvió el cabello con ansiedad y borro todo con el palo que había fungido como su pluma.
Sintió un escalofrío recorrerle y volteo notando como el azabache le había estado mirando, cuando fue atrapado en su movida se volteó y fingió desinterés.
— ¿Qué me ves, Teme?
— Lo idiota que eres—regreso el de orbes oscuras provocando un grito histérico del Uzumaki.
Vaya ¿Por qué no podían llevarse mejor? ¿Qué hacía quedándose a su lado en el rio? Ni él mismo se entendía.
Volvió a desviar la mirada y se encontró con la de Sasuke ¿pero qué?
¡Si tanto deseaba que se pusiera a su lado debería de ser sincero!
Se levantó de la tierra y camino hasta tirarse a un lado del pelinegro quien lo miraba desconcertado.
— ¿Por qué te sientas aquí?
— Porque se me da la puta gana, dattebayo.
— Hm, eres una molestia.
De alguna manera el rubio se dio cuenta de una pequeña sonrisa que parecía más una mueca en el rostro del chico inteligente y petulante.
¿Por qué no podía ser más sincero?
Pero bueno, ese era Sasuke Uchiha, después de todo.
— Oye Sasuke…
— ¿Qué?
— ¿Por qué no estas con alguna de las chicas de la escuela? ¿Acaso no te pidieron una cita?
— No me interesa
— ¿Por qué?
— Porque no me gusta ninguna de ellas—menciono de mala gana rascándose la nuca con fastidio
— ¿Ya tienes a alguien que te guste?
— ¿Por qué el jodido interés, Dobe?
— ¡Es curiosidad!
— Hm, no tengo a nadie ahora mismo… y no es como que desee tener a alguien
— Eres raro~
— No quiero oír eso de alguien como tú
— Pero está bien, así eres…—menciono con una sonrisa genuina Naruto tomando desprevenido a Sasuke quien solo pudo observarlo
Sus ojos se quedaron mirando los del otro, aquellas ventanas del alma se reflejaban en los orbes del contrario ¿Qué miraban?
Naruto sintió como una fuerza magnética lo impulsaba hacia el Uchiha, se acercó poco a poco notando como el otro se quedaba inmóvil y su boca articulaba pero no soltaba sonido alguno.
Pum.
Pum.
Pum.
El Uzumaki se detuvo después de oír como el cielo retumbaba debido a los fuegos artificiales.
Su mirada azul vio el oscuro manto estelar iluminado por brillantes colores y solo pudo pensar que aquel espectáculo era digno de admiración.
— Es hermoso—murmuro sonriendo como un idiota
— …Sí
Una respuesta hosca por parte del Uchiha fue lo que recibió como contestación.
¿Qué había intentado hacer hace escasos minutos?
Su corazón le latía con prisa y no entendía nada de nada, de repente una vergüenza lo invadió y sintió sus mejillas calientes.
— ¡Ah! Es verdad… Sasuke…
— ¿Qué?
— ¡Feliz año nuevo, dattebayo! —le dijo acercando su cara con impulsividad debido a la pena que había conseguido y entonces…
Lo impensable.
Sasuke Uchiha había volteado con prisa y bueno… como si fuera un destino mal jugado sus bocas se juntaron.
Un leve roce.
Un tacto efímero.
Una vergüenza inminente.
— ¡Maldito estúpido te matare!
— ¡Mis labios! Maldito Teme
Vergüenza.
Enfado.
Disputa.
Y tal vez próximamente un amor en este año que se avecinaba.
7. Deseo que Sasuke y yo seamos más cercanos.
Fin.