De repente sintió como Minsoo tiraba del cuello de su playera y que sus dientes se encajaban en su piel.
YoungMin presionó los ojos divertido incluso terminó riéndose.
Minsoo sonrió retirándose de la piel recién tatuada del gemelo.
-Tú dijiste que querías la cabeza de un macho.- dijo separándose del cuerpo de YoungMin para girarse sobre sus talones y continuar buscando libros para regalar. –Pero no voy a perder la cabeza por ti.-
-¿El mordico a qué vino?-
-Pez rape.- contestó Minsoo sonriendo. –Ellos muerden a sus hembras.-
-Mantis religiosas.- tomó un libro más. –Aun niegas que tengo tu cabeza.-
-Hoy hablé con Leeteuk.- susurró Minsoo mientras pasaba sus manos tras la nuca y miraba el techo.
-¿Y qué dijo?- preguntó ChanHee acomodando su playera mientras se miraba al espejo.
-Últimamente le da paranoia cuando suena mi celular.-
-Suerte con eso.- contestó girándose para mirar a Minsoo sin ánimos de salir de la cama. –La acomodas tú.-
-Me vuelve loco, creo que necesita salir de mi cabeza.- su susurro terminó en una sonrisa que tenía picardía. –Pero he’s kinda hot.-
-Entonces no te quejes.-
-¿Qué clase de consejo es ese?- Minsoo descruzó sus brazos parar mirarlo.
-No sé.- sonrió divertido.
-¿Quieres ir al cine conmigo?- preguntó Minsoo haciendo que las cejas de Leeteuk se alzaran, dejó de leer el libro para mirar por encima de su hombro. –¿No quieres?- susurró nervioso.
-Claro.- contestó Leeteuk sonriéndole, cerrando el libro para dejarlo en el sofá y levantarse del mismo. –¿Qué película iremos a ver?-
Sonrió, quién sabe, después de tanto orar porque Minsoo no le traicionara de nuevo había dado frutos. Incluso había vuelto a intimar. Sus manos volvían a sentirse cálidas.
“Todavía hay milagros.”
-Podríamos ver Guardianes de la Bahía.- era la película que vería YoungMin, esperaba coincidir en el horario.
La quijada de Jungsoo cayó levemente, sus cejas se habían alzado ligeramente pero al segundo siguiente se recompuso.
-¿YoungMin?- susurró lo mismo que CAP, sólo que él ya estaba dormido.
Pasó saliva incómodo, se levantó de la cama que compartían y fue directo hacia el móvil de Minsoo que estaba conectado a la energía eléctrica, lo desbloqueó con el patrón que había memorizado y fue directo hacia los contactos.
Antes le había dicho que se llamaba Jo.
Jo YoungMin.
Pero frunció el entrecejo porque Minsoo no registraba nombres, sin apodos.
Lo miró y su semblante tranquiló sólo le enfermó.
-Maldito.-
-¿Sabes?- susurró YoungMin mirando el nuevo presente que Minsoo le había entregado. –Deberías de ahorrar tu energía e invertirla en alguien que verdaderamente lo aprecie.- por lo que volvió a darle la caja azul. –Alguien como ammm… no lo sé… quizá Jungsoo.- se encogió de hombros para rodear a Minsoo y volver a trabajar.
-No me malentiendas, yo sólo…-
-Cuando conocí a Jungsoo me dio la impresión de ser una persona sincera.-
-¿Cuándo lo conociste?- preguntó Minsoo ligeramente alarmado.
-Ese día en la librería, cuando el beso esquimal.-
-Pero ustedes no se hablaron.-
-No necesito hablarle para saber cómo es.-