Era viernes, pero no un viernes cualquiera. El manager de los BTS había entrado esa mañana al apartamento de los chicos, cosa que era bastante inusual ya que sólo entraba para hacerles saber de algún nuevo evento en su agenda o para hacer cambios en los planes ya planificados. Los siete jóvenes se miraron entre ellos, murmurando cuál sería la razón por la que su manager había venido así de sopetón.
-Buenos días, chicos. Ya sé que sólo vengo por cuestiones excepcionales, pero hoy no estoy aquí por eso. He venido a deciros que hoy, después de algún tiempo, tenéis el día libre para hacer lo que os plazca.-Los siete muchachos exclamaron de alegría.- No hay ningún evento programado para el día de hoy así que disfrutadlo porque mañana nos espera un día agotador. ¡Hasta luego!-Se despidió el hombre, para segundos después salir rápidamente por la puerta.
Los chicos estaban encantados. Hacía bastante que no tenían un día entero para dedicarlo a ellos mismos.
-¡Yo iré al centro comercial! Necesito ropa nueva, ropa con más swag…-Dijo Suga, con una sonrisa de medio lado.
-Namjoon-hyung y yo te acompañamos.-Dijo V, pasando el brazo por encima del líder del grupo, quien le miró extrañado.- He visto unas figuritas de mi anime favorito bastante bonitas en una tienda del centro comercial, y me gustaría mirarlas mejor ahora que tengo tiempo.
-Está bien, pero yo iré con Suga-hyung. Sé que irás entreteniéndote por todos los lados y cualquiera puede lidiar contigo cuando entras en una tienda de ese tipo.-Suspiró Rap Monster, haciendo que Taehyung hiciese un adorable puchero.
-A mí me gustaría ir a practicar el baile de la nueva canción.-Todos miraron extrañados a J-hope en cuanto pronunció esas palabras.
-No sé si habrás oído al manager, hyung, pero hoy es día libre.-Le dijo V, tocándole un moflete de forma adorable, lo que hizo que éste sonriese. Los demás les miraron con sonrisas traviesas. Algo había entre esos dos, y todo el mundo lo suponía.
-Ya, pero yo quiero ejercitarme para relajarme y qué mejor que bailando. ¡Jin-hyung! ¿Por qué no vienes conmigo a practicar? Te podría enseñar nuevos pasos de baile para que mejorases.-Le dijo el bailarín principal a Jin, el mayor del grupo.
-De acuerdo, Hobi. Pero no seas muy duro conmigo, sabes que el baile no es mi punto fuerte.-Dijo Jin, dedicando una de sus cálidas y adorables sonrisas a J-hope.
-Yo prefiero quedarme en casa tranquilo, chicos. Me echaré unas partidas al NBA y vaguearé. Sé que esto es más propio de Yoongi-hyung que de mí pero esto es lo que hay.-Dijo Jimin, haciendo que todo el mundo mirase a Suga con una sonrisa burlona haciendo que el de cabellos rojizos se sonrojase. Pero sabía que era cierto, que era un maldito vago, aunque hoy quería ropa nueva. Y cuando ponen ropa con swag por delante, Suga está ahí el primero.-¿Y tú que harás, Kookie? ¿Te apetece jugar a la consola conmigo o te vas con los demás hyungs?
-Me quedaré contigo, Jimin-hyung.-Respondió Jungkook, el maknae del grupo.-Tampoco tengo muchas ganas de ser activo hoy. Aparte, quería preguntarte varias cosas y bueno, hablar contigo. Hace tiempo que no tenemos una conversación más o menos larga.
Jimin se sonrojó, a la vez que sonrió ante las palabras del menor. Cierto era que al castaño llevaba bastante tiempo gustándole Jungkook, y cualquier momento que tuviese a solas con él era dorado. Quería buscar el momento idóneo para hablar con él sobre sentimientos y sacar el valor suficiente como para decirle todo lo que sentía por el maknae. Y encima hoy Jungkook, o Jungkookie como a él le gustaba llamarle debido a su cercanía, quería estarse en el piso con él y preguntarle ciertas cosas, y eso hacía imaginarse situaciones un tanto íntimas.
El último miembro de la maknae line sacudió su cabeza intentando evadir esos pensamientos impuros.
-Por supuesto, Jungkookie. Yo también quería tener una charlita contigo, como hace tanto tiempo que no tenemos.-Respondió el castaño, pasando su mano por el oscuro pelo del menor, sacudiéndolo cariñosamente.
Los demás decidieron que era el momento de irse a hacer las actividades que acababan de planear. RapMon, V y Suga se fueron en dirección al gran centro comercial que había al lado, mientras que J-hope y Jin se fueron directos a la habitación donde solían ensayar dejando a Jimin y a Jungkook totalmente solos en el apartamento. El menor se sonrojó y miró al suelo en cuanto J-hope, el último en salir, cerró la puerta de un portazo. Este gesto derritió el corazón del mayor, quien se estaba reprimiendo las ganas de empotrarlo contra la pared más cercana allí mismo.
-B-bueno… háblame de lo que me tengas que hablar y pregúntame lo que quieras, pequeño. Sabes que puedes contar conmigo para lo que quieras.-Dijo Jimin, dedicándole una de sus más cálidas y dulces sonrisas. El castaño pocas veces sonreía de esa manera, y quería ser visto como una persona sensual y provocativa. Pero Jimin también tiene su lado tierno. Lado que sólo quería mostrar a Jungkook.
El menor se sonrojó aún más y cogió los bordes de su camiseta, apretándolos entre sus puños.
-H-hyung…-Dijo el maknae, totalmente rojo.-E-el otro día vi accidentalmente un poco del porno que tiene Namjoon en su ordenador buscando otra cosa… Y era porno gay y bueno…
El mayor, para tranquilizar a Jungkook se acercó suavemente a él y pasó uno de sus brazos por detrás de la espalda del maknae atrayéndolo a su pecho. El menor apoyó su negra cabellera en Jimin, y se cubrió la cara con una de sus pequeñas manos, la cual el mayor quitó suavemente.
-No tienes por qué avergonzarte, Jungkookie.-Susurró con calidez Jimin.-Dime, ¿qué es lo que querías preguntarme?
-Pues la verdad es que me han surgido bastantes dudas sobre lo que se siente al tener sexo y esas cosas… Además de que me estoy sintiendo atraído por alguien, que es hombre, y que doy por seguro que le gustan las mujeres y… no sé. -Dijo Jungkook, hundiendo su cara en el pecho de Jimin.
Al castaño le dio un vuelco al corazón al oírlo decir esas palabras. ¿De quién se trataría ese alguien? Jimin evitó suponer que era él, ya que siempre procuró mantenerse asexual y a veces ni lo conseguía, proporcionando un buen fanservice a las fans con los miembros del grupo. Para más desgracia, Jungkook se tomaba estas muestras de cariño como un simple cariño fraternal, cosa que no quería que Jimin pensase. Él quería que el menor del grupo se diese un poco cuenta de sus sentimientos.
-Entiendo, cielo… Entiendo todas esas dudas que tienes. Yo también las tuve, pero el porno me resolvió unas cuantas. Como que en realidad me gustan los hombres, pero eso ya lo sabía desde que bueno, empezó a gustarme alguien… -Le siguió susurrando Jimin, mirándole con ternura. Definitivamente, ha sido la indirecta más directa del siglo.
-Jimin-hyung.-Dijo Jungkook, mirando a los ojos a Jimin.-T-tú me gustas… me gustas mucho, hyung. Es por eso que estuve confuso, que no sabía qué pensar… pero ya no es así. Realmente me gustas, Jimin. Y a lo que quería llegar con esto, era que… mi primera vez… quisiera dártela a ti… Porque estoy enamorado de ti… ¡No me pegues, por favor!-El menor se tapó la cara con ambas manos, alejándose bruscamente del cálido cuerpo del castaño.
Jimin no podía sentirse más feliz. No sólo sus sentimientos eran correspondidos, sino que también Jungkook, su Jungkookie, quería darle lo más preciado que tenía: su virginidad.
Jimin, en lugar de hablar, se acercó suavemente al menor provocando que éste temblase de puro terror esperando algún puñetazo por parte de su hyung.
Pero fue todo lo contrario.
Jimin cogió ambas manos de Jungkook y suavemente las apartó de su cara, viendo los vidriosos ojos del menor. El mayor sonrió dulcemente y suavemente besó al de pelo negro, provocando el estremecimiento contrario. Un beso sincero, suave, dulce y lleno de ternura que hizo que los latidos de ambos corazones se sincronizasen.
Jungkook pasó de estar aterrorizado a sentir una tranquilidad maravillosa. Jimin, su hyung, le correspondía a sus sentimientos. El maknae nunca había sentido algo así por nadie, ni por ninguna chica. Realmente estaba pillado por Jimin, lo cual había quedado claro por la parte contraria que era correspondido. Realmente quería regalarle a Jimin lo más preciado que tenía: su pureza. Según había oído de sus hyungs, la virginidad es algo que sólo se entrega a alguien de quien se esté enamorado, y que es una decisión que hay que pensarse bastante bien. Pero Jungkook estaba seguro. Su virginidad tenía que pertenecer a Jimin.
El mayor, aunque no lo pareciese, también era virgen. Siempre quería dar la fachada de mujeriego, provocador, sensual y explosivo. Pero interiormente, aunque seguía teniendo una personalidad fuerte, era un chico dulce y tierno. Pero mentalmente era impuro por toda la pornografía que había visto, por lo que todo lo que tenía que saber sobre el acto sexual ya lo había aprendido, al contrario que Jungkook. Pero seguía siendo virgen, nunca ha conocido a ninguna chica como para desvirgarse. Hasta que descubrió que realmente lo que le gustaban eran los hombres, por muy heterosexual que intente aparentar ser.
Hasta que descubrió que estaba enamorado de Jungkook.
Jimin quiso profundizar el beso lamiendo suavemente el labio inferior del más alto, dejándole un poco confuso.
-Abre un poco la boca.-Le aclaró Jimin, con sus labios pegados a los de Jungkook.
El menor obedeció y acto seguido el castaño coló su húmeda lengua dentro de la cavidad de Jungkook, haciendo que éste se estremeciese. Jimin acarició el pequeño y nacarado cuello del más alto, haciendo saber a Jungkook que tenía también que poner su lengua en funcionamiento. El de pelo negro enrolló su inexperta lengua con la de Jimin, haciendo de lo que empezó siendo un dulce roce de labios aumentase progresivamente en un beso apasionado. Cuando sus pulmones se quedaron sin aire se separaron, quedando unidos por un delgado hilo de saliva que el castaño se encargó de cortar con los dientes. Ambos se sonrojaron al unísono.
-¿Este ha sido tu primer beso, Jungkookie?-Le preguntó con ternura Jimin, juntando su frente con la de su chico.
-S-sí, hyung…-Respondió Jungkook entre tímidos jadeos.
-Supongo que con ésto ha quedado claro que siento lo mismo que tú, pequeño.-Susurró Jimin, haciendo que una tímida sonrisa asomase por los labios de Jungkook.-Y, para que quede claro… Yo también soy virgen… Pero he visto el suficiente porno como para saber cómo van estas cosas. Pero he de preguntarse si… de verdad estás seguro de querer tener sexo conmigo.
Jungkook se puso rojo como un tomate sólo de imaginarse haciendo el amor con Jimin. Era algo que tenía más que pensado, y realmente Jimin le parecía bastante atractivo. Su mirada penetrante, sus bien formados abdominales y su enorme y bien puesto trasero hacían que el maknae perdiese la cabeza. Nunca podrá quitarse de la cabeza aquella vez que se duchó con él. De su perfecto cuerpo y de su gran miembro.
Esta vez fue Jungkook el que besó a Jimin, en forma de respuesta. Coló su lengua con ansia en la boca del más bajo. Realmente le había gustado esto de liarse. Sus lenguas se enrollaban sincronizadas y sus dientes chocaban. Varios pequeños gemidos se escapan de la boca del maknae, siendo ahogados en la boca de Jimin.
El mayor dejó los labios del de pelo negro luego de un buen rato y descendió a su cuello dejando un rastro de suaves besos y pequeñas mordidas, a lo que Jungkook respondió con pequeños jadeos. Jimin jugó con el cuello del maknae con su boca, lengua y dientes, dejando pequeñas marcas que en poco tiempo se convertirían en chupetones.
-J-jimin… ¡ah! S-se siente tan bien…-Alcanzó a decir Jungkook mientras hundía sus dedos en la castaña cabellera del otro.
Jimin seguía en su tarea de besar y morder el cuello de su chico, cuando se percató de que una importante erección apretaba sus pantalones. No podría aguantar mucho más sin prestarle atención. Jungkook también notaba su miembro más duro que nunca, y la temperatura no paraba de aumentar.
-¿Te apetece que sigamos en la habitación? Allí estaremos más cómodos…-Propuso Jimin con la voz más ronca que de costumbre, con un tono un tanto lujurioso.
-S-sí, hyung…
Jimin cogió de la mano al maknae y juntos se dirigieron a la habitación. El mayor lanzó a Jungkook a la cama con cuidado, colocándose encima de él justo después. A causa de este acto, sus erecciones chocaron a través de la ropa provocando un gemido por parte de ambos.
Ya no había vuelta atrás. Y ambos iban a acabar lo que empezaron.
Jimin le quitó la camiseta a su chico, sacándose la suya propia justo después. Se tomó la libertad de observar con detenimiento el terso y lampiño torso desnudo de Jungkook. Tan blanco. Tan perfecto. Tan puro. Pureza que le estaba a punto de ser deliciosamente arrebatada por los besos y chupetones que el mayor le estaba propinando en las clavículas, volviendo a sacar varios gemidos por parte del más pequeño.
-No te puedes hacer una idea de cuánto me encantas, Jungkookie… De cómo me encanta saborearte, y de cómo me encanta oírte gemir bajo mi toque. Quiero que seas mío, mío y de nadie más, pequeño…-Susurró roncamente Jimin, mientras jugueteaba con uno de los rosados pezones del maknae con su boca, arrancando varios jadeos de su garganta, rogando por más.
-Q-quiero que me poseas… Quiero ser tuyo y de nadie más, Jimin… ¡ah!-Jungkook se estremeció al sentir sobre su entrepierna la mano derecha del mayor, mientras que con la otra pellizcaba levemente su otro pezón.
El menor puso su mano encima de la de Jimin, instándole a que siguiese con su delicioso toque, a lo que el castaño accedió gustoso sobando aún más la erección que ya empezaba a doler debido a su dureza.
Jimin le quitó con cuidado los pantalones al maknae junto con su ropa interior, quedando totalmente desnudo bajo los ojos del castaño. Jungkook se tapó la cara de pura vergüenza, ya que él siempre había sido muy inseguro con su cuerpo y nunca antes nadie le había visto desnudo.
-No te preocupes, pequeño… eres precioso. Lo más precioso y perfecto que he visto nunca.-Dijo Jimin dulcemente antes de volver a atacar la boca del de pelo negro, mordiendo suavemente su labio inferior.-Aquí voy, Jungkookie…-Avisó el mayor antes de agarrar la erección del otro, sacando un gemido de la garganta de Jungkook.
-S-sigue, hyung…-Rogó el menor entre gimoteos. Música para los oídos de Jimin, quien empezó a bombear el pene del más pequeño. A Jungkook se le empezaba a nublar la vista bajo el toque del otro, y eso le encantaba. Tanto que su pene estaba empezando a gotear líquido preseminal.
Jimin se relamía los resecos labios a causa de la excitación mientras masturbaba a Jungkook. Por fin, la escena que tantas noches había imaginado, se estaba llevando a la realidad. Pero algo le molestaba y era su propia erección, la cual estaba clamando algo de atención. Con un rápido movimiento, sin dejar de mover su mano a lo largo del pene de Jungkook, se desabrochó el cinturón y, de mala manera, se quitó los pantalones quedando sólo en bóxer sobando encima de ellos su necesitado pene. Jungkook tenía la respiración más que agitada y clamaba por más velocidad. Entonces, Jimin tuvo una idea.
-Me la voy a meter en la boca, ¿vale? Te va a gustar.-Dijo el castaño antes de rodear el glande impregnado de líquido preseminal con su boca. El menor soltó un agudo gemido para echar la cabeza para atrás, mientras que hundía los dedos de sus manos en la cabellera de Jimin.
El castaño lamía el pene desde la base hasta la punta, sin dejar ningún rincón sin lamer, para luego introducirlo de nuevo en su boca y, poco a poco para no tener más náuseas de las necesarias, dirigirlo a su garganta mientras acariciaba los testículos del maknae.
La vista de Jungkook estaba nublada, y no podía articular más que gemidos y jadeos. ¿Realmente se siente esto cuando te la chupan? Ahora entendía el por qué era tan aclamado y famoso el sexo oral.
Jimin seguía chupando el miembro del menor cada vez más rápido a la vez que bombeaba el suyo propio, ya sin ropa interior de por medio ya que se la había bajado.
-J-jimin… si sigues a-así voy a… ¡ah! Voy a correrme…-Alcanzó a decir el maknae entre jadeos y gemidos.
-Eso es Jungkookie… córrete para mí… llena toda mi boca con tu semen…-Dijo Jimin, mientras seguía lamiendo la palpitante hombría del otro. No hizo falta más para que Jungkook alcanzase el clímax y, tras un largo y ronco gemido, acabara en la boca del castaño, llenándola por completo. La respiración del maknae estaba terriblemente agitada y sus ojos, entrecerrados.
Jimin se estremeció al sentir el caliente semen bajando por su garganta, tragándolo por completo. Sabía dulce, como el menor.
Sólo de ver cómo Jimin se masturbaba mientras tragaba su semen, Jungkook se volvió a excitar.
-Vaya, vaya, si que estás caliente… Me gusta que seas tan activo…-Dijo Jimin con voz profunda y ronca.
Jimin volvía a estar encima de Jungkook, no obstante, ahora era el menor quien masturbaba de forma lenta y deliciosa al más bajo mientras gemidos roncos salían de la garganta de Jimin.
-H-hyung… hazlo… Quiero que me desvirgues… aquí y ahora.-Pidió Jungkook mientras sentía en su mano el líquido preseminal del mayor.
-¿E-estás seguro? No tenemos lubricante, ni tampoco condones… No tengo ninguna enfermedad de transmisión sexual y sé que tú tampoco porque hace no mucho te hiciste una analítica pero… no quiero hacerte daño.-Dijo un preocupado Jimin, mientras besaba, de nuevo, el cuello más que marcado del menor.
-Lo estoy… Y puedes usar saliva… Mientras seas cuidadoso, puedes hacerlo. Estoy preparado.-Respondió Jungkook. Jimin besó levemente los labios del menor.
-No hace falta que me lo digas, muñeco. Soy incapaz de ser brusco contigo.-Dijo Jimin, con una tierna sonrisa en los labios.
El mayor pidió que Jungkook se colocara con las piernas abiertas, dejando su rosada y virgen entrada descubierta ante los ojos de Jimin, quien tragó saliva. Estaba preparado.
Jimin llevó un dedo a la boca de Jungkook, quien comprendió que lo debía ensalivar. Cuando lo sacó de la tibia boca del menor, lo alineó contra el estrecho agujerito de Jungkook.
-Aquí voy, Jungkookie. Te va a doler un poquito, aunque intentaré que sea leve.-Dijo Jimin, mientras poco a poco introducía su dedo en el estrecho canal de Jungkook, quien gritó al sentir aquel intruso en su ya no tan virginal entrada.
Para calmarle mientras empezaba a mover lentamente el dedo dentro de Jungkook, Jimin le daba besos en el cuello y en las mejillas a la vez que lamía las lagrimitas que se escapaban de los nublados ojos del maknae.
Luego de poco rato, el dedo de Jimin ya se movía con soltura dentro de Jungkook, por lo que ensalivó otro e introdujo ese segundo dedo arrancando otro gemido de dolor mezclado con placer de la boca del maknae.
-Y-ya me duele menos, J-jimin… puedes ir m-más rápido… ¡ah!-Gimoteaba Jungkook, a lo que Jimin obedeció moviendo los dos dedos como si fuese una tijera, haciendo que el menor gimiera y jadease más. Esta vista, simplemente, volvía loco al mayor.
Al cabo de un rato, ya eran tres los dedos que había dentro de Jungkook. Al menor ya no le dolían en absoluto aquellas introducciones, por lo que gemía pidiendo más.
-M-métemela ya… no aguanto más, Jimin… Te quiero dentro de mí ya…-Rogó Jungkook, haciendo que Jimin parase de dilatarle. El mayor escupió en su miembro y esparció su saliva a lo largo de éste, y lo alineó contra la ya dilatada entrada de Jungkook.
-A-aquí voy… Tendré cuidado. Si te duele paro, ¿vale?-Dijo tiernamente Jimin, haciendo que el otro asintiese.
Jimin empezó a hundirse con cuidado en el interior de su chico, gruñendo de lo apretado y cálido que era el menor. Se sentía tan bien…
En cambio, Jungkook soltó un pequeño grito de dolor al notar tan gran intruso dentro de él. Pequeñas lágrimas de dolor salieron de sus ojos, las cuales Jimin se encargó de lamer.
Para distraerlo del dolor, Jimin empezó a masturbar a Jungkook, parando de penetrarlo para que se acostumbrarse a él.
-¿Te duele, precioso? Si te hace daño, salgo.-Dijo un preocupado Jimin.
-E-estoy bien… muévete, por favor…-Respondió Jungkook entre jadeos enrollando la espalda de Jimin con las piernas.
Jimin empezó a moverse, sacando su pene del canal del más alto, para volver a hundirse en él sacando otro largo jadeo de los labios de Jungkook a la vez que él mismo gemía al notar tal presión alrededor de su hombría. Empezó con un vaivén lento, hasta que Jungkook pudiese soportar algo más rápido, lo cual no tardó en suceder. Ambos gemían y jadeaban al unísono a medida que la velocidad aumentaba y Jimin podía moverse mejor dentro del maknae.
Llegó un momento en el que las embestidas eran frenéticas, al igual que el bombeo que llevaba a cabo Jimin en el pene de Jungkook. La pareja no dejaba de gemir y jadear, y Jungkook llevo sus brazos detrás del cuello del mayor, gimiendo en su oído. Jimin se calentaba en sobremanera al escucharlo gemir de esa manera en su oído.
-Ponte en cuatro. Ya.-Ordenó el mayor, a lo que Jungkook obedeció colocándose a cuatro patas, dejando totalmente expuesta su ya desvirgada entrada. Había un poco de sangre en ella, pero era normal. Acababa de ser profanado por él.
Jimin volvió a entrar en Jungkook, esta vez con mucha más facilidad. El maknae soltó un largo y agudo gemido.
Jimin dirigió de nuevo su mano hacia el miembro contrario para seguirlo masturbando, mientras que besaba las partes sensibles de su espalda. El pene de Jimin ya se movía con soltura y rapidez en el interior de Jungkook, mientras que el de pelo negro gemía y jadeaba el nombre de quien le estaba penetrando. El ritmo de la penetración ya era frenético, y el menor notaba ya cerca su límite.
-J-jimin… yo… ¡ah! E-estoy a punto de… ¡hmm! D-de correrme… -Avisó Jungkook, a lo que el mayor aumentó considerablemente las embestidas y el bombeo en su pene, notando el propio clímax cercano también.
-Eso es… córrete mucho… córrete más de lo que te hayas corrido nunca, muñeco…-Dijo Jimin con voz ronca e incluso gutural.
-Y-ya estoy, ya estoy… ¡AH! ¡JIMIN!-Una corriente eléctrica recorrió la columna de Jungkook, haciendo que éste tocase el cielo con la punta de los dedos y se corriese en cortas ráfagas en la mano de Jimin, el cual debido a la repentina estrechez del canal de su chico debido al orgasmo, terminó dentro de Jungkook soltando un largo gruñido y llenando por completo el interior del maknae.
Ambos quedaron estáticos intentando devolverle el aire a sus pulmones, intentando normalizar sus respiraciones.
Cuando ya se estabilizaron ambos, Jimin salió con cuidado de Jungkook, tumbándose a su lado. El castaño besó suavemente los labios del menor.
-¿Ha estado bien? Siento si te ha dolido demasiado… -Preguntó Jimin en un susurro a su chico, a lo que éste sonrió.
-Bromeas, ¿cierto? Ésta ha sido la primera vez que siempre he querido… o incluso ha sido mejor de lo que imaginaba… Eso sí, no veas cómo cansa.-Dijo Jungkook, mientras reía. Jimin rió también, mientras pegaba su frente a la del maknae.
-Me gustaría quedarme así contigo pero… si no nos lavamos y vestimos ya, cogeremos frío. Y yo no quiero que te resfríes.-Dijo el mayor, depositando un suave besito en la nariz de Jungkook.
Jimin y Jungkook se bañaron juntos, y el mayor se tomó la libertad de lavar el cuerpo y el cabello del maknae. Siempre con sumo cuidado, como si de una figura de cristal se tratase.
Una vez limpios y secos, se vistieron y se metieron de nuevo en la cama. Les importaba un bledo lo que dijesen los demás al verlos así. Lo importante era que estaban juntos.
Primero se tumbó Jimin, para luego acunar a Jungkook entre sus brazos, acariciándole el pelo con ternura.
-Te quiero, Jungkookie… mucho más de lo que imaginas.-Le susurró con dulzura al maknae, creyéndolo ya dormido.
-Yo también te quiero, Jimin-hyung…-Respondió un somnoliento Jungkook, haciendo que Jimin intensificara su abrazo, no queriendo que se alejase. Aunque esas no eran las intenciones del menor en absoluto, quien sonrió ante ese acto. Y después, ambos cayeron dormidos.
~*~
Los demás Bangtan llegaron de su tarde de ocio al apartamento. V compró varias figuras de algunos de sus animes favoritos, RapMon y Suga traían un buen montón de ropa y gorras y Jin y J-hope venían totalmente destrozados luego de la intensa tarde de ensayos que habían tenido.
Los cinco miraron alrededor, buscando con la mirada a los dos que faltaban.
-Hey, ¿dónde están Jiminnie y Jungkook?-Preguntó Suga.
-Miraré en el cuarto. A lo mejor han ido a dormir o algo. Yo qué sé.-Dijo V, dirigiéndose a la puerta.
Taehyung abrió la puerta y se encontró a Jimin y a Jungkook profundamente dormidos y abrazador, a lo que sonrió tiernamente mientras cerraba la puerta.
-Creo que J-hope y Jin no han sido los únicos que han tenido una tarde de movimiento.-Dijo con picardía al resto del plantel, a lo que rieron.
-Serán felices juntos. Son tal para cual.-Dijo J-hope mientras abrazaba por la cintura a V, haciendo que éste se sonrojase. Los demás les miraron entre risitas.
-Pues nada, ya son cuatro los que se han emparejado aquí. Yo creo que va bien la cosa.-Dijo Suga entre risas.
-Dejemos que duerman un poco más, que tiene que estar cansados. Follar quema demasiado. Les llamaremos a la hora de la cena.-Propuso Jin, con lo que los demás estuvieron de acuerdo.
Acto seguido, todos se sentaron en el sofá a comentar todo lo que habían hecho durante el día. Y, claramente, cotilleaban e interrogaban a V y a J-hope sobre su aparentemente relación sentimental.
Se esperaba una noche divertida.