Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tritón por Lubay Nue

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Para los que me creyeron olvidada, aquí otro trabajo nuevo de entre los míos muajajajaj XD les dije ¡no se desharán de mi tan fácilmente muajajaja! Pero bueno, espero sea de su agrado este nuevo trabajo, ahora abordare algo que me encanta n.n ¡las sirenas! XD

Notas del capitulo:

Esta historia es una ADAPTACIÓN de la película “Sirena Maldita” solo que en versión yaoi, de todos modos, ya he avisado, esta es una adaptación, la historia en sí, no es mía, pero vamos… que había mucho fanservice “yuri” como para no hacerla yaoi ¬u¬ y veremos otras cosillas mas *u* espero sea de su agrado muajajaj XD para quien quiera ver la película e la que me baso, aquí está el link n.n

 

https://www.youtube.com/watch?v=-Bv4KCCvVAc  link de la película “Sirena Maldita”

------En alguna parte de Irlanda… 1905

 

En las orillas de alguna mansión vieja y arruinada por el tiempo se encuentra a altas horas de la noche un par de ancianos que a manos aferradas el uno contra el otro busca por las oscuras habitaciones, una señora temerosa camina con lentitud detrás de su esposo tratando de escapar de aquella que era su casa

 

Sin embargo poco ha durado pues en menos de lo esperado, tanto por frente suyo como por detrás a una gran velocidad 2 seres irreconocibles los han atacado sin previo aviso acabando rápidamente con sus vidas

 

En la oscuridad de la noche y el romper de las olas se escucha a la distancia los gritos de la pareja que agoniza por seres que no deberían de existir…

 

=============

 

Son apenas las 8 de la noche, aun hay gente entre lo que es un circo andante que gustoso continua dando sus espectáculos y de los cuales, uno llama ligeramente más la atención de un joven de dorados cabellos y enigmáticos ojos plata azulada al observar entre los espectáculos de aquel circo lo enigmático que podría ser una sirena dibujada como el ser más peligroso de todos, sus pasos le llevan de un modo lento y tranquilo, es lo que más quiere ver pero es una persona quien le detiene de su andar y le lleva en dirección contraria

 

-lo lamento mucho señor, este espectáculo está cerrado por ahora-  dicho esto y siendo empujado a dirección contraria se ve obligado a entrar a la atracción del momento pagando por la entrada a este; apenas ha entrado se encuentra con las típicas advertencias para retirar a la gente cardiaca y demás, luego de unos largos minutos para quitar a la gente sensible y demás, se puede ver al presentador de aquel circo, un hombre de cabellos negros y ojos amatista, de piel lechosa y buen físico comenzar a hablar sobre las maravillas que yacen ocultas en aquel que es su mundo, los seres misteriosos que pueden ser atrapados

 

-un ser sin piedad, sin corazón y sin un alma propia que le permita tener voluntad propia, pero que es sediento por comer y beber la sangre de aquellas que sean sus pobres victimas que caigan en sus poderosas garras… un ser… tan aterrador y peligroso…-  con ello ha comenzado a captar la atención de todos los presentes creando ligeros murmullos de los que ya creen saber que es aquello de lo que se trata

-zombis los llaman algunos… otros simplemente un monstruo… pero esto, damas y caballeros no es sacado de una película de terror moderna… ¡no!... ¡Esto!... damas y caballeros es un experimento mal logrado, esto, es un monstruo creado por la mente enferma del humano y su morboso deseo de querer ser dios-  dicho esto ha golpeando un par de veces el suelo de madera donde se encuentra y ha girado hacia sus costados derechos donde han comenzado a escucharse el caminar lento de cadenas que a leguas se puede percibir realmente pesadas

 

Un par de hombres caminan de espaldas al publico apuntando con rifles y frente de ellos aparece por fin un sujeto enorme ligeramente en jorobado cubierto por una gran capucha negra, aun detrás de este ser enorme hay otros 2 hombres con rifles igual apuntando al encapuchado quien, con paso lento ha llegado al frente del elenco gruñendo y retorciéndose entre gruñidos de dolor y molestia

 

-¿pero qué rayos es eso?-  preguntan varios entre murmullos audibles, sin embargo, aunque pareciera que aquel elegante hombre que ha presentado el espectáculo habla tan tranquilo, con un ligero toque de temor, por fin el encapuchado ha girado su rostro, dejando ver un ser de ojos caídos y deplorables, un rostro chamuscado y deforme además de una quijada deformada, su piel parece quemada pues en algunas zonas muestra tonos rosas y rojos mientras que en otros se aprecia una piel suave y blanca junto a unos cabellos castaños arenosos manchados por el lodo y costras rojizas y negras que muchos desean pensar no es sangre real…

 

-pero que farsa… ¡devuélvanme mi dinero!-  por supuesto, no todo el mundo es fácil de convencer y nunca ha de faltar aquel escéptico que comienza a parlotear que todo puede ser una farsa, aquel ser encapuchado gruñe y levanta sus manos dejando ver un par de guantes gruesos enredando sus dedos y debajo de estos un par de grilletes demasiado grandes y pesados los cuales se mueven creando diversos sonidos; Jun, el presentador de aquel espectáculo observa intermitente tanto a aquel ser que tiene frente suyo como a aquel hombre que reta a su espectáculo “falso” prometiendo el pelinegro que le entregarían integro su dinero siempre y cuando se callara pues era fácil observar que estaba enfadando al ser encapuchado que, muy curiosamente respondía únicamente al nombre de Koutei

 

Pero todo se sale de control cuando aquel escéptico ha hecho por insulto el simple asunto de que aquel ser “monstruoso” no es otra cosa que un simple campesino harapiento y deformado, es en ese preciso momento que “Koutei” rugiendo como el monstruo que es destruye las cadenas que lo atan, el pánico comienza, todos los hombres que tenían rifles han saltado para sujetarlo junto a Jun mientras comienza a gritar que todo el mundo escape; el espectáculo que mostraba ser tranquilo comienza a tornarse algo peligroso cuando los hombres con rifles son lanzados y con sus pies destruidas las armas, permitiendo paso libre al castaño para enfrentarse directamente con aquel que le ha capturado, ruge con fiereza y levanta una mano para golpear a Jun quien entre el momento ha caído de sentón al suelo

 

Todos gritan pero algo detiene a Koutei de comenzar con su masacre, se frena, parece ido por el momento y gira lentamente su rostro hasta ver a la salida, baja torpemente y comienza a caminar, las mujeres y los hombres comienzan a gritar despavoridos, por supuesto Jun solo grita que le abran paso mientras todo el mundo observa que aquel ser busca algo en particular; solo para aquellos que puedan escuchar con atención una melodía es captada… los curiosos al morbo se acercan, siguen a aquel monstruo hasta el otro lado de la carpa de los fenómenos encontrándose con que aquel monstruo observa con sonrisa perdida un vitrina, una pecera demasiado grande donde yace una silueta verdaderamente hermosa

 

Con voz preciosa canta suavemente lo que parece ser una sirena verdadera, de larga cola verde chillante y joyas adornando todo su cuerpo, de largos cabellos pelirrojos ondulados que se arrastran, aquella que a primera vista parece ser una sirena pronto se dan cuenta que, aun por su belleza no es una “mujer” sino un joven hombre de agradable voz que mueve un poco sus manos y observa con suave sonrisa gentil a aquel monstruo que no para de mover su cabeza al mismo ritmo suave que lo hace aquella “sirena” Jun, quien ha llegado y visto el espectáculo ha dado la orden para volver a esposarle, por suerte Koutei parece tan encantado con la canción que no para de cantar aquel ser pelirrojo que se deja hacer sin problemas llevándolo de vuelta

 

-por hoy el espectáculo ha terminado-  sentencia cansado y respirando algo molesto, sin dejar de observar a la sirena que no para de cantar y que mira a todos con una sonrisa suave y sin embargo, aunque Jun ya ha salido de la carpa donde yace la sirena, solo uno se mantiene hasta atrás observando, ahora que aquel ser Koutei ha sido llevando de vuelta y que se ha anunciado el fin del espectáculo, solo aquel joven de cabellos dorados observa a quien sigue cantando y le mira con una suave sonrisa, está a punto de entrar en aquella carpa para ver más de cercas pero una persona del circo lo ha jalado para salir, con un manotazo y una mueca de enfado camina hacia el exterior molesto

 

La sirena que no para de cantar puede observar como de nueva cuenta el presentador Jun ha entrado a la carpa y golpeando el vidrio que le protege anuncia el fin de todo, yendo más profundo en la carpa, encontrándose con otro más de los trabajadores del circo quien, luego de observar aquello apaga una rocola que posee ahí y finalmente entre pequeños estornudos la sirena asiente y se levanta

 

-al fin-  dice con voz suave y divertida, abriendo una puerta trasera que se oculta en donde esta recargado, sale con cuidado de no tropezar, abriendo de su costado derecho aquella cola por medio de un sierre y saliendo de este dejando ver un par de largas piernas torneadas y unos bóxer pegados, rápidamente se coloca sus pantalones y su traje de siempre, caminando más tranquilo a otra carpa donde sin pudor ha tomado aquellos cabellos carmesí arrancándolos de su cabeza y dejando ver sus verdaderos cabellos, unos cortos pero azules como el mar igual que sus ojos color al mar

 

--------------

 

-nada mal para unos cuantos espectáculos-  menciona tranquilo Jun contando el dinero de aquellas ganancias del día, hasta que llega el mismo castaño, la atracción principal solo que no tan deforme, ahora solo se muestra como el joven que es, se sienta a su lado y sonríe suavemente

 

-oye Jun, los muchachos quieren ir a beber-  y aun antes de poder terminar recibe una negatoria de parte del pelinegro quien le mira de un modo desaprobatorio

 

-ya te dije que no puedes salir de aquí Mitsusada, si la gente ve a un “monstruo” beber se acabaría el terror y las ilusiones ópticas hombre-  le regaña, el castaño solo hace un puchero y se levanta

 

-por lo menos deja que me traigan algo de beber, hace mucho que no lo hago-  gruñe y el pelinegro le mira con sonrisa divertida, no necesita siquiera decirle un sí o un no, sabe que cuando su amigo castaño desea beber lo hará bajo cualquier precio, ahora era que daba gracias al cielo que fuera alguien que no bebiera seguido y que no fuera agresivo cuando se emborrachaba

 

-pide unas también para Aichi y para mí por favor Mitsusada-  solo recibe entre gritos un asentimiento pues el castaño ya ha partido lejos, Jun ríe suavemente mientras niega y se levanta por fin yendo en dirección a la carpa principal…

 

… … …

 

-¿Cómo esta mi sirena favorita?-  llega preguntando con diversión hasta que ve al doncel terminando de arreglar sus ropas para ver con una gentil sonrisa al pelinegro

 

-bien, hace un buen clima y no tengo frio… ¿Cómo están los demás?-  pregunta con sonrisa acercándose para regalarle un suave beso en los labios al pelinegro quien gustoso lo ha recibido igual

 

-nada mal… se ha podido dar el efecto deseado, y solo por eso… brindemos-  menciona sacando de entre sus ropas una botella de tequila la cual muestra al doncel quien sonríe divertido por sus acciones, tomando un vaso, el pelinegro le sirve hasta la mitad y sacando otro se sirve el

 

-¿y por qué brindaremos?-  pregunta con seductora sonrisa, cruzándose de piernas para hacerse ver ligeramente provocativo para este quien no deja de mostrar una suave sonrisa

 

-pues… brindo por la criatura más hermosa que este mundo pudo haber conocido… y por qué este bello ser acepto formar una vida a mi lado-  menciona tomando su mano izquierda donde yace gustoso un anillo de plata con un pequeño diamante el cual es besado con cuidado por los labios de Jun logrando un suave rosa en las mejillas de Aichi

 

-pues… yo brindo por el hombre charlatán más guapo del mundo y quien me ha recogido en sus brazos con todo ese amor que nunca nadie me dio… salud-  y por fin chocan sus copas para comenzar a beber gustosos

 

-salud también por nuestro futuro camino en América… muy pronto estaremos viajando por el mundo entero… salud

 

----------

 

Entre pequeñas risas suaves Aichi decide salir, ahora que ya no posee la peluca ni la falsa cola de sirena puede ir por doquier y quiere un poco mas de licor así que se le ocurre salir por la parte donde anteriormente estaba él sentado como una sirena, solo que su camino se detiene al ver a un joven de la misma edad de Jun ver fijamente la pecera donde el antes estaba, traga un poco y le mira extrañado

 

-¿señor… está bien?... no está permitido para los espectadores entrar después de que el-  pero sus palabras son interrumpidas abruptamente al ser callado por una negatoria de parte del rubio

 

-usted no es una sirena, es solo una farsa, no es una criatura del mar-  comienza a recriminar molesto, Aichi, al verse descubierto simplemente asiente algo titubeante

 

-es cierto… solo soy un actor, señor-  y de nueva cuenta su voz es callada por los gritos del rubio quien ahora no para de llamarle “farsante” “todo es una farsa”

 

Al escuchar los murmullos que se vuelven gritos por momentos Jun se da cuenta que al parecer Aichi esta en problemas así que, sin tiempo que perder se ha levantado de su lugar y ha corrido para auxiliar a su pareja alegando que ya había acabado el espectáculo, notando como aquel rubio comienza a salirse de control, finalmente Jun se ve en la necesidad de tratar de sacarlo

 

Los gritos que alegan la farsa mal hecho se hacen presentes pero de un momento a otro, así como han aparecido, son acallados, aquel joven rubio guarda silencio y mira ahora de un modo triste al peliazul comenzando a pedir disculpas por su comportamiento, Aichi, quien no sabe qué hacer solo acepta las disculpas

 

-sean tan amables de disculparme… les… les invito una taza de té en mi hogar si no es mucha las molestias-  dice suavemente, Jun y Aichi se miran, a leguas puede ver que el pelinegro no desea tener más que ver, pero Aichi, quien no sabe ser tan “frio” como su amado prometido accede sin poder hacer mas… Jun le mira algo molesto pero a fin de cuentas acceden, siendo guiados por largos caminos rodeados por el bosque hasta lo que muestra ser una vieja casa a orillas del mar

 

-------------

 

Y aun antes de poder llegar y entrar en la casa un par de ojos carmesí ya les observan desde la distancia, su mente tranquila apenas percibe los movimientos de aquellos que sabe, han llegado a aquel que son sus territorios…

 

Abre sus ojos lentamente, el carmesí vibrante es imposible desaparecerlo mientras su cuerpo se desentume de esa incómoda posición en la que se encuentra y sin que ningún oído humano pueda escucharlo, comienza a mover sus labios entonando algo que solo los suyos podrán crear, es momento para crear sus redes…

 

-------------

 

-sean tan amables de esperar en el salón… no recibo mucha gente-  menciona tranquilo, finalmente Aichi y Jun asiente y caminan hasta el salón donde se han mostrado invitados, observando las pinturas que se encuentran, a los pocos minutos ven llegar al joven rubio quien porta una tetera

 

-tendrán que disculpar… mi mal carácter hace un momento, hace mucho que no salgo… en especial… desde que mis padres murieron-  dice tranquilo, dejando vasos para los 3 en respectivos lugares, sentándose aquel rubio en la cabeza, a su costado Aichi y a su lado Jun observándolo fijamente

-y dígame joven… ¿está usted casado?-  pregunta con una suave sonrisa

 

-ho… no, aun no-  dice con un suave rosa en sus mejillas a lo cual, rápidamente es respondido por Jun

 

-aun… está comprometido-  dice abrazándolo por las caderas para hacer que ambos se miren con una suave sonrisa y felicidad entre ambos comenzando a decirse las palabras de amor que solo una pareja puede decir con tanto sentimiento, para tratar de dejar de prestarle atención a la situación empalagosa que ambos han creado Aichi pregunta suavemente

 

-¿vive aquí usted solo joven?-  pregunta notando la suave sonrisa del rubio

 

-Miwa… me llamo Miwa y… realmente nadie vive aquí, pero no vivo solo joven-  responde sin desaparecer aquella sonrisa confundiendo tanto a Jun como a Aichi quienes no creen comprender la explicación del rubio

-aunque… no me extrañaría que me consideren… loco, no me verían así si supieran lo que yo…-  explica con suave sonrisa divertida por lo dicho que solo él puede entender, por supuesto, es Jun quien responde que no le ve de ese modo, que nadie le ve así, Miwa ríe suavemente mientras niega y continua hablando

 

-el mar posee magia que los humanos no pueden comprender, sin agua nada de lo conocido podría vivir… pero… hay cosas que no son magia… por ejemplo… ¿ustedes creen en las sirenas y los tritones?-  pregunta con una ligera sonrisa que Jun puede reconocer con dobles intenciones que no le ha agradado, además de que el rubio no para de ver al doncel que le mira intrigado y confuso

 

-durante miles de años, los hombres han confiando en un enclave de islas prohibidas, donde ellos creen que viven las sirenas-  comienza su monologo aunque Jun trata de buscar el modo para dejarlo de lado y poder irse ya, Aichi comienza a mostrar interés y es algo que gusta a Miwa quien, con mas detalles se levanta de su asiento y dirige a un estante detrás suyo sacando una agrupación de libros y mapas, mostrando un mapa en particular donde se muestran las tales agrupaciones de islas donde se agrupan las sirenas

 

Entre más tiempo pasa, Miwa comenta sobre mitología y como el mundo cree conocer a las sirenas, a lo largo de la historia, como han sido vistas estas criaturas y diversas cosas sobres estas, afirmando y reafirmando varias veces lo que son, solo mitos, remarcando sus voz hermosa, hipnótica y sus hermosos bailes

 

-algunos creen que gracias a la atracción de la luna llena en verano, las sirenas pueden tomar una sola noche la forma humana pero solo por una vez al año, con lo típico… piernas, pies… hermosas damas dóciles y gentiles además de vírgenes… aunque, por supuesto, una cosa son las sirenas y otras son los tritones…-  Aichi, quien ha tomado más interés sobre aquellos relatos encuentra un pequeño dibujo que le llama la atención y que también ve Jun, un hombre de larga cola de pescado

 

-¿esta cosa es un tritón?-  pregunta el pelinegro a señal de burla

-parece un pescado para cazar-  se burla aun, Miwa se ha sentado y observa aquello con diversión

 

-si bien hay sirenas que no comen otra cosa que no sean plantones, hay sirenas carnívoras, sirenas que comen carne humana y por supuesto, los tritones, la versiones masculinas de las sirenas, los… “hombres sirena” son algo muy contrario-  dice con sonrisa divertida clara pero tranquila

 

-los tritones tiene más fuerza que las sirenas carnívoras, ellos también en las noches de luna llena toman forma humana pero hay un pequeño detalle… ese tritón en especial es el rey de las sirenas, un tritón mas fuerte, inteligente, y con mayor poder que cualquiera de los suyos-  explica llamando aun más la atención de ambos, aunque Jun se muestra incrédulo a lo que escucha, para Aichi, alguien que en su infancia gustaba de esas historias, presta tanta atención puede, aquello era más de lo que recordaba que el conociera y, aunque bien pudiera ser solo una farsa, le gustaba escuchar algo nuevo sobre aquellos seres que tanto le gustaban

 

-los tritones tiene siempre más poder que las sirenas, pero él… el rey del cual, solo se puede susurrar su nombre entre sirenas, posee aun más poder que todos los demás, algunas creencias paganas consideran a las sirenas y tritones como símbolos de fertilidad, aunque por supuesto, como todos los machos de las diferentes especies, los tritones son más celosos y posesivos con aquellos que encuentran como sus propiedades, es peligroso ser el foco de atención de un tritón pues no te dejaría tan fácilmente hasta tener lo que desee…-  dice con sonrisa y diversión malvada que, para Jun, aquello es demasiado, no puede soportarlo, son demasiadas charlatanerías en una sola noche

 

-tendrá que disculparnos señor… pero tenemos que partir mañana por la mañana y tenemos que empacar-  habla entre disculpas, Miwa los observa tranquilo enderezándose y recargándose en el respaldo de su asiento sin borrar aquella sonrisa que ha comenzado a hacer enfadar a Jun

 

-¿tienen que irse ya?... lo entiendo, gracias por haber aceptado una taza de té-  explica tranquilo levantándose de su lugar, Aichi pide disculpas por las maneras de ser de Jun y Miwa niega tranquilo pero sonriente, dándoles las espaldas, guiándolos a la salida se detiene unos momentos y gira a verlo a ambos

-no han creído ni una sola de mis palabras ¿cierto? No me extraña realmente; esta noche he ido a su función porque he creído que realmente había una sirena entre sus espectáculos, solo… quería advertirles que tuvieran cuidado si era un macho… por lo posesivos que eran, incluso, a diferencia de las sirenas, los tritones tiene la facilidad de tomar forma humana siempre que quieran, la luna llena no es impedimento para ellos-  Jun se muestra aun mas desesperado por poder irse

 

-es verdad que nosotros solo nos centramos en ilusiones ópticas creíbles para el publico… no es algo fácil de encontrar una sirena… o tritón en todo caso, que sean reales, solo nos dedicamos al entretenimiento-  explica con algo de burla Jun, Miwa sonríe suavemente sabiendo aquella realidad sin problemas, aunque Aichi, viendo a Miwa, finalmente asiente, sujetando suavemente el brazo de su futuro esposo

 

-yo le creo señor… creo realmente en las sirenas-  sonríe suavemente, Miwa se permite mostrar una sonrisa aun mas grande que aquello y da un par de pasos en lado contrario a la puerta de salida

 

-por favor, síganme, hay algo que quiero presentarles-  pide de un momento a otro con emoción e ilusión, Aichi asiente siguiéndolo, dejando atrás a Jun quien, girando los ojos llenos de fastidio gruñe molesto

 

*genial, al parecer va a ser imposible poder salir de aquí antes de que amanezca*  gruñe molesto comenzando a seguir a su futuro esposo quien sigue al rubio por entre habitaciones con dudas y algo de emoción

 

--------------

 

El chirrear de las puertas son molestos, se ve que es una casa vieja y algo oxidada por la humedad, pero eso no es impedimento, incluso llega a ser pasado por alto al ver lo que se muestra frente a nosotros… Jun, mi amado Jun quien se mostraba no creyente a lo que aquel joven nos explicaba a abierto sus ojos, dado varios pasos frente nuestro, yo, aun no puedo creer lo que veo…

 

Frente nuestro, frente de nosotros 3 hay algo que se supone solo debería de ser “un mito” una simple leyenda que ahora parece real, por supuesto, Jun es el más conocido para hacer farsas, no es sorpresa que comience a creer que es una mentira, simplemente camina buscando el truco oculto

 

-debe de respirar por un tobo traslucido que es imposible verlo-  menciona acercándose bastante frente suyo, se encuentra encerrado en una gran pecera que parece como la mía que ocupamos cuando se trata de las funciones pero con fierros que lo sujetan, aunque, cuando Jun se acerco, aquella sirena dejo ver apenas su aspecto, dando un movimiento hacia atrás…

 

-esa… esa no es una sirena-  dije impresionado… notando un leve asentimiento de parte del rubio junto a esa sonrisa que parecía nunca querer borrarse de sus facciones pero sin dejar de observar a la criatura frente suyo

 

-así es… es un tritón… no le gustan los extraños, está muy enfermo así que es bastante agresivo y mal humorado-  responde Miwa observándolo divertido, ahora que yo puedo verlo, es un joven, tal vez aparentando la misma edad que mi amado, su piel es blanca, sus cabellos son cortos y castaños además de que desde sus caderas se muestra una gran cola de pescado bastante grande de un vibrante color carmesí mas aparte, desde su parte baja de la espalda se podía ver una aleta dorsal de un color blanco puro, sin embargo lo que me parecía bastante extraño era el asunto de que estaba encadenado, además de la jaula metálica en la que se encontraba

 

-¿Por qué tiene cadenas… y la jaula… por qué?-  pregunte asombrado viendo intermitente a aquella criatura sorprendente, que se veía mucho más grande en tamaño que incluso tal vez Mitsusada, y eso que incluso yo creía que él era lo más grande que podía conocer en el mundo…

 

-ha intentado escapar y ha roto varias veces aquellos cristales, así que tuve que hacerlo para mantenerlo quieto-  respondió como si nada, le mire extrañado, bueno, si me encerraran en una jaula de cristal yo también trataría de escapar sin pensármelo 2 veces, sin embargo, aunque iba a preguntar de las razones por las cuales lo tenía encerrado, Jun se ha apresurado a hablar

 

-tiene que decirme como lo ha hecho, por favor-  pide colocándose en una pose de autosuficiencia, me pregunto que estará pensando Jun al respecto, sin embargo, Miwa solo me mira y luego a la criatura

 

-ese tritón asesinó a mis padres, lo sabe y se mofa de ello siempre que nos vemos a la cara-  ha soltado de un momento a otro con completa ira contenida y amenaza en sus palabras, nos quedamos ambos en silencio y yo solo observe a aquel ser que me miraba aun entre el agua con un par de afilados ojos esmeralda, observándolos fijamente pude sentir como su mirada se reflejaba contra la mía de un modo tan intenso que era sorprendente, me hacía sentir un revuelco en mi corazón y una sensación de peligro que no sabría explicar realmente pero que sentía con cada fibra de mi ser…y que me gritaba que escapara de su presencia antes de que fuera demasiado tarde para huir…

 

… … …

 

Aunque finalmente tuvimos que salir por fin de aquel lugar, siendo acompañados por el joven Miwa quien una vez mas y de un extraño modo acertado ha preguntado por el deseo que incluso yo podía ver en los ojos de Jun… el deseo por exhibir a ese tritón enfrente de todo el mundo como un verdadero monstruo de las profundidades del mar…

 

-¿realmente cree que es una buena idea exhibirlo en su circo señor Jun?-  pregunto cómo quien desafía lo que ya sabe que es real y cree que le podrán engañar con facilidad, Jun solo ha girado a verlo, trata de engañar con su fácil forma de hablar tranquila y ligera, pero es difícil engañar a quienes lo podemos leer realmente

 

-claro que no, esa criatura debería de estar siendo examinada en un laboratorio para aprender más sobre estos seres-  explicaba Jun, al vez y sus palabras, por la convicción que tenia, podría haber hecho creerle a cualquiera que lo que decía era cierto, pero, Miwa por su lado parecía no muy convencido de aquello

 

-¡no! Simple y sencillamente no-  respondió tan secante que parecía imposible convencerlo, aun así, Jun lucho tanto como pudo para hacerlo recapacitar de sus ideas, desgraciadamente, no importo que tanto hizo, lo único que logro fue que el joven Miwa nos cerrara en la cara las puertas de su casa… finalmente, sin tener más opciones o alternativas terminamos por volver a la carpa donde se encontraban los demás…

 

Notas finales:

Bueno, este será el primer cap, esta historia será publicada todos los domingos “a según yo temprano ¬¬” pero bueno XD

 

¿Les ha gustado?

Que tengan un buen día

¡Comenten! XD

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).