I miss the taste of the sweet life
I miss the conversation
I'm searching for a song tonight
I'm changing all of the stations
I like to think that we had it all
We drew a map to a better place
But on that road I took a fall
Oh baby why did you run away?
I was there for you
In your darkest times
I was there for you
In your darkest nights
El fuerte sonido del motor me hacia entender que iba a toda velocidad, mi mente estaba al límite casi choco con los vehículos de enfrente y de al lado, no sé cuantas veces infringí la ley esa noche, cuantas veces cruce los semáforos en rojo, nada me importaba en ese momento mas que llegar a donde estaba el. Maldita sea había sido un completo imbécil, un completo pedazo de mierda en ese momento.
Deje el auto fuera del hospital sin importarme nada, corrí lo más que pude hasta llegar a la entrada del hospital en donde estaba Kise, Kise, Kise, su nombre no paraba de sonar en mi mente.
Los segundos en el elevador fueron eternos y desde lo más profundo de mi corazón odie la maldita melodía que esta tenia, estaba desesperado y ese estúpido sonido no me ayudaba en nada. Llegue a la recepción y pregunte desesperado por saber dónde estabas.
-¿¡Kise Ryota!?- sentí las gotas frías correr por mi frente, por lo nervioso y asustado que estaba.
-Señor por favor tranquilícese.
-¿¡Donde esta!?- Grite más desesperado.
-Habitación 209. Pero señor no puede pasar- trato de detenerme peor su intento fue más que inútil.
Corrí otra vez, cuando Tetsu me hablo y me conto lo que había sucedido mi mundo se vino abajo, se suponía que nada de esto tenía que pasar.
Kagami y Tetsu no me dejaron entrar y al estar tan desesperado poco me importo y me abrí paso entre ellos, entre de golpe para tan solo ver la imagen más desgarradora de mi vida. Ahí yacías inconsciente todo herido y ese característico sonido de la maquina cuando una persona pierde la vida me saco todo el aire de los pulmones, Midorima trataba de revivirlo pero no había solución, no respirabas, tu corazón dejo de latir y supe en ese momento que te había perdido, te había perdido para siempre, en cuanto me vieron ahí adentro unos hombres me sacaron a la fuerza, me resistí lo mas que pudo tan solo queriendo ir a encontrarme con tu cuerpo pálido, quería creer que todo esto se trataba de una pesadilla.
-¿¡Qué está pasando!?- llame la atención de los demás y se acercaron a mí con la intención de sacarme.
-Señor, usted no puede estar aquí.
-¿¡Que está sucediendo Midormia!?- solo me ignoro para continuar con lo suyo.
-¡KISE! OE KISE DESPIERTA...
Me llevaron afuera junto con los demás, Tetsu estaba llorando y Kagami se acerco hasta darme un puñetazo en el rostro, sabía bien que lo tenía muy merecido. Iba a continuar golpeándome pero Tetsu se interpuso y paro.
-Por favor Kagami-kun... no mas...- oculto el rostro lloroso en el pecho de su novio, yo solo desvié la mirada.
-Idiota- Fue lo único que me dijo antes de tomar la mano de Kuroko y llevárselo fuera de esa sala.
Llore, llore como nunca lo había hecho y no me importaba que las personas me vieran ahí, estaba devastado y mas arrepentido que nunca, debí seguirte pero no lo hice, no debí dejarme llevar por el momento pero lo hice.
-Kise, por favor despierta...Ryota...
But I wonder where were you
When I was at my worst
Down on my knees
And you said you had my back
So I wonder where were you
All the roads you took came back to me
So I'm following the map that leads to you
The map that leads to you
Ain't nothing I can do
The map that leads to you
Following, following, following to you
The map that leads to you
Ain't nothing I can do
The map that leads to you
Following, following, following
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-Hoy me invitaron a una fiesta.- le hablo el moreno que yacía sentado cómodamente en su sofá viendo televisión.
-Oh ¿en serio? Suena grandioso- le contesto desde la cocina mientras trataba de hacer el desayuno.
-Por lo menos eso me dijo Imayoshi.
-Ya veo, espero que te diviertas Aominecchi.
-¿Que dices? Tu vendrás conmigo, no quiero ir pero me están insistiendo y es muy irritante...si vas conmigo por lo menos estarás tu.
Llego desde la cocina corriendo para abrazarlo con dulzura, escondió su rostro en el cuello del otro, Aomine sorprendido por eso lo envolvió en sus fuertes brazos y acaricio los cabellos rubios que caían por los costados de su rostro.
-Te amo Aominecchi
-Tambien yo rubio teñido- se burlo al ver el mohín en el rostro de Kise viéndolo con un enojo infantil.
-Moo es natural.
-Lo sé, es divertido molestarte Kise.- siguió burlándose un poco más.
Lo tomo del mentón y lo aprisiono contra el sofá, dejo caer todo su peso encima del chico de ojos dorados que poco a poco se embriagaba con aquel beso tan apasionado, los temblores se apoderaron de su cuerpo las manos se colaron por su polera y las caricias seductoras le hacían perder la noción.
-Ryota...
-Hagamoslo Daikicchi, te necesito, quiero sentirte dentro.
Con esas palabras pronunciadas con un toque de suplica el peli azul no pudo negarse, todo lo contrario se dejo llevar por sus más bajos instintos y en casi nada de tiempo ya tenía aquel esbelto cuerpo del modelo gimiendo debajo de el, haciéndole disfrutar con cada embestida que arremetía contra aquel cuerpo. Sus nombres en forma de alaridos llenaban la habitación de la sala, terminando aquel acto en un placer que los llevo al éxtasis.
El cuerpo cansado del rubio dormía abrazado junto al moreno quien veía con cuidado las facciones tranquilas del otro, sin despertarlo beso su frente que aun estaba húmeda por todo lo que habían hecho.
-Te amo Ryota- sabía que no lo oiría al estar profundamente dormido, sin embargo creía que era necesario decírselo...¿que haría si el rubio se alejaba de su lado por no demostrarle lo que sentía? Tiempo atrás casi lo perdía por el mismo motivo, no quería que volviera a suceder lo mismo, no de nuevo.
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Las lagrimas caían de sus ojos de manera incontrolable, a pesar de que odiaba mostrar debilidad esta vez le era inevitable, lo que había visto le provocaba un profundo dolor, uno muy doloroso, el problema no era lo que había visto, sino que la persona con quien hacia aquello.
Sentía el frio del viento golpear su rostro y estaba muy molesto y destrozado, en la banqueta en donde caminaba había un grupo de chicos con apariencia de buscapleitos, quería pasar por desapercibido por ellos cuando paso a su lado uno de esos bastardos le tomo del brazo.
-¿Sucedió algo lindura?- lo veía con una lujuria que le parecía de lo mas morbosa.
-Sueltame.
-Tienes muy buena cara- le agarro con fuerza para atraerlo un poco mas y posar una mano en su cintura- sin mencionar tu cuerpo.
-¡Suéltame maldita sea!
Los demás que también estaban ahí comenzaron a acercarse a ellos, el rubio comenzó a preocuparse por la situación.
-Creo que lo he visto antes- hablo un tipo que tenía una gorra en su cabeza.
-No es un modelo, creo que lo he visto en las revistas de mi hermana jajaja- hablo otro más del grupo.
-Entonces divirtámonos juntos, ya sabes- su mano comenzó a deslizarse de su cintura hasta su trasero que comenzó a masajear lentamente, Kise estaba muriéndose del asco ante ese tacto tan grotesco.
Le dio una patada en su parte baja al chico quien lo sujetaba, salió a empujones de aquel círculo. Solo tenía en mente huir de aquellas personas pero dio un paso en falso y cuando reacciono vio las luces de un auto frente a el, el auto lo golpeo y recibió un fuerte golpe en la cabeza, gotas de sangre comenzaron a rodar por su frente y finalmente quedo inconsciente, con único pensamiento en mente, una sonrisa de la persona que mas amaba.
I hear your voice in my sleep at night
Hard to resist temptation
'Cause something strange has come over me
Now I can't get over you
No I just can't get over you
I was there for you
In your darkest times
I was there for you
In your darkest nights
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La noche de la fiesta llego, se celebraría en del mismo organizador de aquella fiesta en este caso se trataba de Imayoshi, al entrar estaban la mayoría de los ex integrantes de Too y otras personas que no conocía y que en verdad no le interesaba conocer.
-Viniste Aomine- apareció el pelinegro rodeándole por el brazo en forma de saludo.
-¿Que podía hacer? Eres molesto cuando insistes.
-Veo que también trajiste a tu pareja- le sonrió al rubio así que este instintivamente se puso celoso.
-Calma, no tengo ninguna oportunidad con alguien como él, mas si tu estas de por medio- se tomaría aquello como un halago.
-Lo traje porque me molestan las fiestas, si esta el... por lo menos me divertiré- el rubio se dio cuenta del doble sentido de aquello y trato de disimular el ahora sonrojo en su rostro.
-Entonces diviértanse- los guio hasta la sala en donde bebidas de alcohol estaban servidas para ser tomadas por las personas, Aomine tomo dos vasos, uno para él y otro para Kise.
La música junto con las bebidas daban para hacer de aquella noche una muy desenfrenada, ambos chicos tomaron mucho alcohol a decir verdad, Kise de alguna manera coqueteaba con Aomine y le incitaba a llevar este juego a algo más lejos, el moreno acerco con ganas el cuerpo del rubio al suyo y con la musica se dejo hacer por el modelo, sus manos acariciaban la espalda del ojimiel y este ante el tacto cruzo los brazos alrededor del cuello y lo atrajo hacia su boca para besarlo con intensidad.
Quería irse de esa fiesta y pasar un buen rato con su chico, en su departamento, especialmente en aquella cama que tantas veces la había ocupado para eso. En cuanto se separaron del beso lo tomo de la muñeca para llevarlo a otro sitio pero cuando estaban a punto de marcharse se encontraron con alguien.
-¡Dai-chan, Ki-chan! No sabía que venían- la peli rosa frente a él estaba muy emocionada por verlos, hacia mucho que no lo hacía.
-Momoicchi, tampoco sabía que vendrías.
-Me invitaron apenas ayer, no planeaba venir, pero es genial que estén aquí.
-Planeábamos irnos- le contesta el moreno, quería irse de ahí cuanto antes.
-Quédense un rato mas, quiero conversar con ustedes- trataba de convencerlos pues en serio que quería estar un rato con ellos.
-Di que si Aominecchi.
-De acuerdo pero no por mucho tiempo.
-Claro- la sonrisa que le dedico el rubio en serio que le hizo sentir algo en su interior... realmente lo amaba.
-Iré por bebidas.
-Te esperaremos aquí Dai-chan.
But I wonder where were you
When I was at my worst
Down on my knees
And you said you had my back
So I wonder where were you
All the roads you took came back to me
So I'm following the map that leads to you
The map that leads to you
Ain't nothing I can do
The map that leads to you
Following, following, following to you
The map that leads to you
Ain't nothing I can do
The map that leads to you
Cuando llego a la mesa donde estaban las bebidas se dio cuenta que no había refresco sino puro alcohol, creía que ya no debía seguir tomando pues ya se sentía lo suficientemente alcoholizado para tomar más y a Satsuki no le gustaba el alcohol, busco a Imayoshi con la mirada y lo vio con un grupo de amigos que no conocía, no le importo y le llamo para preguntarle acerca de las bebidas y lo termino guiando a otra sala.
-Los refrescos están cerca de la cocina, puedes a buscarlos.
-Deberías llevarme tu, es tu casa.
-Jaja No te perderás.
Camino hasta la sala que supuestamente lo llevaría a la cocina y choco con alguien de cabellera castaña, estaba tan mareado que no tuvo cuidado.
-Lo siento.
-¿Aomine-san?- reconoció la voz al instante, se trataba de uno de sus ex compañeros de equipo.
-¿Sakurai? Tanto tiempo que no nos vemos.
-H-Ha pasado mucho- el más bajo se avergonzó pero el otro creyó que era culpa del alcohol.
-¿Sabes dónde está la cocina?
-Sí, s-sígame por favor- Lo siguió pues estaba muy desorientado a decir verdad. Llegaron a otra sala que no se parecía en nada a la cocina.
-¿Dónde estamos?
El otro no le respondió nada, en cambio se aproximo a su lugar cortando la distancia entre sus cuerpos y de manera lenta y tentadora rozo sus labios con los del peli azul y este... correspondió el beso en otro roce con un poco mas de contacto... ¿que se supone que estaba haciendo? ¿Por qué lo hacía? ¿Culpa del alcohol? Debía de parar esto si Kise los llegase a ver...
Oh oh oh
Oh oh oh
Yeah yeah yeah
Oh oh
Oh I was there for you
Oh In you darkest times
Oh I was there for you
Oh In your darkest nights
Oh I was there for you
Oh In you darkest times
Oh I was there for you
Oh In your darkest nights
Se separo de el estrepitamente y al voltear lo vio con esa mirada de decepción en su rostro y con lagrimas que amenazaban con salir de sus ojos, no solamente estaba el sino que Momoi lo acompañaba y le veía muy molesta y decepcionada. Su Kise salió corriendo de la sala, alejándose lo más rápido de él, lo había visto todo, ¿que se supone que le explicaría? ¿Que tenía que aclarar? Era obvio lo que hacía y sería muy estúpido echarle la culpa al alcohol... ¿por qué lo había hecho?
Su mejor amiga, casi hermana que estaba frente a él lo veía muy desconcertada y molesta, camino hacia el, creyó que le diría algo pero paso de largo a su lado sin siquiera volverle a mirar. Aquella noche había cometido una gran error, no sabía la clase se consecuencias que conllevaría todo eso.
Momoi no podía contactar con Kise así que opto por llamar a Kuroko para ver si lo podía contactar tuvo que contarle que era lo que había sucedido pues el peli celeste al teléfono se lo pregunto. Los intentos del peli celeste terminaron en fracaso y la preocupación de su amiga solamente creció.
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Probablemente todo había acabado para ellos, para su relación, en realidad no sabía nada y no quería saber, tomo mas bebidas con alcohol hasta tratar de olvidar lo que acababa de suceder, olvidar el rostro que tenía el rubio... se estaba atormentando al saber que era culpa suya que el otro se pusiera así.
Pero lo había hecho, correspondió aquel tacto del castaño... ¿pero por qué? Debía admitir que por un tiempo fue pareja de Sakurai, pero su relación no iba bien y cuando Aomine se dio cuenta el castaño lo había engañado con alguien mas, creyó sentir dolor por eso pero eso no sucedió, de hecho no sintió nada supo que en realidad jamás se enamoro de Sakurai y lo suyo solo se trataba de un "gustar" poco después comenzó a salir con Kise, de él era quien en verdad estaba enamorado y no lo sabía, de aquel rubio que no había visto en años ya que se había ido al extranjero por su carrera. Ahora podía decir que aquella decisión fue la mejor de su vida, el estar tanto tiempo juntos le hizo amarlo como a nadie... pero ahora...
Su teléfono comenzó a sonar escandalosamente, dejo la bebida de alcohol en la mesa ¿a dónde se había ido Satsuki? Camino entre las personas para llegar al patio y atender la mirada pero cuando llego esta ya se había cortado.
-Tsk maldición ¿Quien será?- estaba mareado y apenas y podía leer el nombre de la nueva llamada entrante.
-¿Que sucede Tetsu?
-A-Aomine-kun ¿donde estas?- la voz entrecortada del chico le hizo preocupar, ¿habrá pasado algo con Kagami?
-¿Que sucede? ¿Bakagami te hizo algo?
-N-No nada de eso, s-se trata de Kise-kun.
En ese momento su corazón se congelo y los rastros de alcohol desaparecieron, palideció ante el mal presentimiento que sintió al pensar que algo malo pudiese pasarle a su Ryota.
-¿¡Que pasa con Kise, Tetsu!?- reacciono de manera violenta, necesitaba escuchar una respuesta rápida.
-Un a-accidente, está en el hospital con Midorima-kun...dicen que su vida corre peligro.
Corto la llamada y salió de ahí, no se despidió de nadie ni siquiera se molesto en buscar a Momoi, tomo su auto y salió lo más pronto de ahí, carros y mas carros se interponían en su camino, deseaba que no apareciese un policía o alguien que pudiese detenerlo, estuvo a punto de estrellarse incontables veces pero logro evitarlo, sus pensamientos estaban siendo ocupados por una sola persona y rogaba que por lo que más fuera nada malo le pasase a él.
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Se estaba transmitiendo un programa de bascketball, estaba bebiendo un poco de refresco acompañado de botanas todo iba normal hasta que Kise se puso frente a él y el enorme televisor. Llevaba unas prendas de ropa en mano y lo veía fijamente.
-Aominecchi ¿cual me queda mejor?
Se había irritado un poco que no lo dejase ver el partido pero Kise casi nunca le pedía favores de ese tipo y era importante para él, no tuvo que pensarlo mucho, dejo de prestarle total atención al televisor y dedicársela a él, después de todo por Kise valía la pena.
-Mmm no sabría decirte si no lo traes puesto.
-¿Entonces si me ayudarías?
-Claro.
Salió de la sala hasta cambiarse, cuando llego y se puso frente a el traía puesta la ropa de una marca famosa, un conjunto de pantalones negros entallados con una camisa vino que dejaba al descubierto parte de su clavícula con las mangas hasta los codos dejando ver sus brazos y por ultimo un sombrero café un poco descolocado para dar una apariencia juvenil y elegante a la vez, el seria el modelo que apareciese en las revistas promocionando la ropa; se sentía bien ser el primero en ver su atractivo, es que siendo honestos Ryota tenía muy buen cuerpo sin mencionar su rostro... era demasiado atractivo por eso mismo a los 25 años era tan famoso como modelo.
-Bien ¿cómo me queda?
-Todo lo que te pones te queda bien.
-Gracias Daikicchi.
-Pero...-veía los zapatos que tenia puestos y no, no le quedaban a la ropa para nada, hasta el siendo inexperto sabría que unas sandalias no iban con esa ropa.
-¿Pero?
-Esos zapatos no quedan.
-Entonces lo cambiare. Me probare el otro conjunto de ropa.
-Estaré esperando.
Tomo una bolsa de papel y se sonrojo al ver que tenia dentro, el moreno lleno de curiosidad pregunto de que se trataba.
-Creo que se equivocaron de bolsa.
-¿Por qué dices eso?
-Porque es otoño y esta es ropa de verano- ¿que podría ser lo que estuviera dentro? Aunque el peli azul ya se hacia una idea.
-Pruébatelo,
-Pero, es vergonzoso.
-Ryota, he visto cada parte de tu cuerpo, no hay nada que puedas ocultarme.
Su rubio novio termino mas sonrojado que antes, no importa cuántos años pudiesen pasar, cuando Aomine hacia ese tipo de comentarios simplemente sus mejillas se teñían de rojo.
-A-Ahora vuelvo.
Y tal como prometió regreso solo que ahora vistiendo una camisa de manga corta que dejaba ver claramente el contorno de su clavícula y llevaba unas bermudas cortas a decir verdad, sus blanquecinas piernas quedaban al descubierto y sus brazos igual, el sonrojo que en esos momentos tenia le hacían ver ¿tierno?
-T-Te ves bien- no pudo evitar sonrojarse y atraerlo hacia el, el rubio se sorprendió pero se dejo jalar y el moreno rodeo su cintura ocultando su rostro entre su abdomen.
-¿A-Aominecchi?
-Déjame estar así.
El modelo no dijo nada más y se quedo callado acariciando los cabellos azules del otro, una de sus manos comenzó a colarse por debajo de su ropa haciéndole estremecer.
-¿Qué haces?- le pregunto avergonzado.
-Lo que parece.
Lo atrajo más hacia el haciéndole caer en su regazo, beso sus labios de manera brusca y lo recostó en el sofá, el encima de el separando ligeramente sus piernas, Kise se tapo con su antebrazo la cara pues estaba apenado.
-No hagas eso Kise.
-Me da pena.
-Hemos hecho de todo y es gracioso que a estas alturas te de vergüenza algo como esto.
Descubrió su rostro viendo cada movimiento de su amante, se posiciono entre sus piernas separándolas, tomo una de estas y llevo sus labios hasta besar la piel y empezar a morderla, gimió cuando sintió su lengua recorrerlo hasta llegar a los muslos en donde sin dudarlo comenzó a succionar hasta dejar una visible marca roja.
-No Aominecchi, dejara marca por días.
-Esa es la idea.
Gimió al sentir sus labios más cerca de su entrepierna que comenzaba a despertar ante las caricias que recorrían sin pena cada tramo de piel de sus piernas, arqueo su espalda al sentir su fría mano colarse por entre las bermudas y comenzar acariciar la parte más intima de su anatomía.
-ahmnn, espera, vayamos a nuestra habitación.
-Quiero tomarte aquí y ahora- siguió besándolo y el otro se dejo hacer por el más alto, era como si lo manipulara.
-Ryota...- gimió su nombre en su oído haciéndole estremecer, se aferro más a su cuerpo y metió una de sus manos por debajo de la camiseta.
-Daikicchi...
Justo cuando la escena se volvería mas comprometedora un teléfono comenzó a sonar con una melodía que a Aomine le pareció de lo más irritante, busco con la mirada hacia el lugar en donde provenía todo t era el celular del modelo en la mesita del centro.
-Debo contestar.
-No lo hagas.
-puede ser importante.
-No más que hacerte el amor.
-Vamos Aominecchi será rápido- se levanto rápidamente del sofá y contesto la llamada, el moreno al saber de quién se trataba puso los ojos en blanco.
-Jaja Hola, si... claro estaré ahí... si muchas gracias... ¿ahora?... esto...no lo sé.
Aomine molesto le arrebato el celular y termino de escuchar lo que el otro decía.
-Ven, será divertido, estaremos nosotros dos.
-En estos momentos estamos muy ocupados, él prefiere quedarse en cama por el resto del día. Si sabes de lo que hablo- Le colgó y le devolvió el teléfono a un Kise sonrojado hasta las orejas.
-A-A-Aominecchi, ese tipo de cosas n-no se dicen.
-Estoy harto de tu representante, todo el tiempo se la pasa pretendiéndote ¿acaso me vas a decir que no es cierto?
-No tienes que estar celoso y desconfiar de mi- Hizo un puchero de nuevo abrazo sus piernas como un niño haciendo berrinche.
-No desconfió de ti tonto, es en aquel bastardo en el que no confió.
Kise se acerco hasta su peli azul quien ya estaba sentado en el sofá, se acerco lo suficiente para recargar su rostro en su hombro y el otro rodeo su cintura con el brazo atrayéndolo mas a él.
-Veamos un poco de televisión.
Prendió el televisor decidiendo poner una película, aunque a él no le importaba en lo mas mínimo, prefería embriagarse con el dulce aroma que desprendía el cabellos de Kise, prefería observar con detalle sus expresiones y especialmente sentir la calidez del cuerpo ajeno contra el suyo, beso su frente y sus labios para ver después un leve rubor en sus mejillas. Kise solo se abrazo a el un poco más...
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But I wonder where were you
When I was at my worst
Down on my knees
And you said you had my back
So I wonder where were you
All the roads you took came back to me
Aomine sabía que aquello no estaba bien, podía ser culpa del alcohol pero temía que este no tuviera la culpa de lo que estaba haciendo, algo le incitaba a continuar con aquel beso. Sin embargo Kise los vio junto con la peli rosa que podía ser como su hermana, sus ojos llenos de tristeza helaron su corazón pero la decepción en estos le rompió el alma... sabía que todo había terminado.
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Estaba destrozado por lo a que acababa de presenciar, quería pensar que había otra razón por la que hiciera eso pero no la encontraba, solo hacía que las lagrimas se acumularan en sus ojos y cayeran por sus mejillas. Siguió su camino por aquella banqueta sin pensar en lo que iba a pasar... fue acorralado y casi agredido, logro liberarse pero al hacer esto descuidadamente termino en la calle justo antes de que una camioneta impactara contra su cuerpo dejándolo totalmente inconsciente y con una sola persona en mente.
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Entro de golpe en la habitación horrorizado con lo que veían sus ojos, Midorima desesperado por tratar de revivir a su amigo sin ningún éxito, las enfermeras y enfermeros tratando de hacer lo mismo que el doctor pero nada.
Su mundo se estaba desvaneciendo frente a sus ojos...
Se vio obligado a salir, aunque más bien lo sacaron a la fuerza, quedando junto a las demás personas que estaban ahí, ni le importo saber quiénes eran.
"Dime que es mentira, por favor, Kise tú no puedes morir, todo menos eso, por favor no mueras Ryota"
Sintió que alguien lo jalaba del cuello de manera amenazante pero ni tiempo le dio de reaccionar, solo hasta que sintió el golpe de Kagami chocar contra su rostro, no escuchaba nada en realidad, solo veía la cara de desesperación de Kuroko interponiéndose y como Kagami se lo llevo de ahí...inevitablemente las lagrimas surcaron sus ojos dejando escapar las emociones de impotencia, culpa y frustración que tenía en aquellos momentos... todo había llegado a su fin.
Sabía que se había equivocado, el arrepentimiento invadía cada fibra de su ser pero esto no le regresaría la vida a su Kise, la única persona que había amado y que seguiría amando.
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