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CAMINANDO A TÍ por MAFITA

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Notas del capitulo: Bueno, a pesar de que me demore un poquitin, aqui tienen el capi 10, espero que lo disfruten y me dejen sus comentarios.
Holas!!!! Me demor porque hoy me sent en la computadora, abr mi diskette y la mierda de computadora no abra el archivo con el fic!!!!!!! Casi me he muerto de la angustia... pensar que no iba a poder escribir... buaaaaa!!!!! T_T Pero felizmente que todo se solucion, sino ustedes hubieran tenido que esperar hasta el lunes para poder arreglar el problema (es decir, para que yo pudiera intentar abrirlo desde otra compu, o sea, de mi oficina.... jejeje...), pero bueno... ya que estamos en estas... al fic!!!


CAPITULO 10:

En casa del rubio manager, Hiro y su madre estaban haciendo tiempo hasta que llegara el pelirrosa, guardando en su lugar todas las cosas que K haba trado, mientras K estaba baando a Micky, y alistndolo para salir con Hiro y su madre.

Estaban en plena faena, cuando son el timbre de la puerta. La madre de Hiro fue a abrir.

"Shuichi, querido, hola!" dijo la mujer, abrazando con fuerza al cantante.

"Hola ta! Cmo has estado?" dijo Shu, devolvindole el gesto, con cario.

"Muy bien, hijo, pasen, por favor. En un minuto estaremos con ustedes" dijo, apartndose de la puerta para que ambos, Shu y Eiri, entraran en el lugar. Luego se dirigi al rubio escritor. "Hola, Yuki-san, un gusto verlo"

La Sra. Nakano era aficionada al tipo de novelas que ste escriba, pero no era del tipo que se volva histrica por ver a un artista. Ella pensaba que un hombre deba de saber hacer de todo, sobre todo en lo que compete a las labores del hogar, y de esa forma haba ella criado a sus hijos.

"Bueno, si me disculpan un momento" dijo mientras cerraba la puerta, "voy a buscar a Hiroshi y partiremos"

Dos minutos despus, sali acompaada de su hijo, K y Micky.

"Bueno, ya que estamos todos aqu, repartiremos las actividades de hoy" dijo la Sra., tomando el mando de la situacin. "Hiroshi, t, Shu y Micky vendrn conmigo de compras. Creo que entre nosotros nos las arreglaremos perfectamente".

"Ok, okaasan" dijo Hiro, sonriendo a su madre. Le aliviaba mucho que ella se hiciera cargo de todo en esos momentos, no saba si l hubiera podido con todo tan bien como ella.

"En cuanto a ustedes dos" dijo la mujer, volteando a ver a los dos rubios mayores, "ustedes se quedarn aqu, terminando de meter las compras en su lugar. Luego de eso, quiero que se encarguen de acomodar el cuarto de Hiroshi. He notado que la cama no est en una buena posicin, sera bueno que la pusieran un poco alejada de la ventana, de ese modo no le dar tanta luz a la cara. Adems, alguien tendr que hacer la comida".

K y Eiri la miraron espantados, mientras que Hiro y Shu los miraban divertidos, pero con algo de compasin. Tendran mucho trabajo que hacer mientras ellos no estaban.

K ya se haba resignado a su suerte, pero Eiri, tratando de safar de las responsabilidades que aquella mujer le haba enchufado, dijo:

"Le pido mil disculpas, Sra. Nakano, pero no va a poder ser. Tengo que regresar a casa a continuar con mi novela".

La mujer volte a verlo con una expresin tan fiera, que Eiri se arrepinti de inmediato de haber abierto la boca.

"Yuki-san, usted se quedar aqu a ayudar al Sr. Winchester en todo. Mas le vale ir practicando para cuando sea usted al que le toque ser padre. Si le importa algo su esposo, ms le vale que lo haga" con esas palabras. La Sra. Nakano zanj la cuestin.

Eiri enrojeci notablemente, pero no dijo nada, nicamente asinti con la cabeza.

"Perfecto. Entonces, todo arreglado. Nos vemos en unas cuantas horas. Hasta luego" dijo la mujer, antes de dirigirse a la puerta, tomando a Micky de la mano.

Hiro mir a K con expresin de arrepentimiento, como pidindole disculpas ante todo lo dicho por su madre. Shu se acerc, y, besando a su esposo ligeramente en los labios, le dijo:

"Gomen, Eiri, pero no queda otra".

Luego, los dos amigos se dirigieron a la puerta, dejando a los dos rubios en una complicada situacin.

************

Las horas pasaban lentamente para los dos adultos encerrados en el departamento, cumpliendo lo que la buena mujer les haba encargado (yo ms bien dira ordenado... jejeje).

A las seis y media de la tarde, cuando acababan de terminar, el timbre son.

K se dirigi a la puerta del departamento. Cuando la abri, vio a la Sra. Nakano y a Shuichi repletos de bolsas en las manos, mientras que Hiro solo tena un par. Pareca que hubieran barrido con el centro comercial entero.

Inmediatamente, se acerc a Hiro y luego la Sra. Nakano y les quit todos los paquetes de las manos. Luego se dirigi al primero.

"Hiro, t sintate y no te esfuerces, necesitas descansar, veo que han tenido un da bastante agitado. Yuki-san, por favor, ven y aydame con esto."

En el acto, Eiri se dirigi a su esposo y lo libero de todos sus paquetes. Mirando ambos a la mujer, K pregunt en donde iran todas esas cosas.

"En el cuarto de Hiroshi, por supuesto, todo es ropa de maternidad para l" dijo ella, sonriente.

"Ven Shu, vamos a la sala a sentarnos un rato, me duele un poco la espalda" dijo Hiro, luego volteo hacia donde estaba Micky, y le dio cariosamente, "Ven aqu, Micky, vamos a descansar un ratito"

"Si, mami" dijo el pequeo, que cargaba un osito de peluche en la mano, el cual le haban comprado como premio por haberse portado tan bien en las tiendas.

"Oye, Hiro, porque te dice mami?" pregunt el pelirrosa, intrigado. "He notado que tiene toda la tarde llamndote as".

"Es mi nueva mami, as lo dijo mi profesora en el nido" dijo el chiquillo, feliz, mientras abrazaba la barriga de Hiro y le daba un besito. "Verdad, mami?"

"Si, verdad, mi amor" dijo Hiro, acariciando el cabello del pequeo, mientras lo miraba con ternura. Luego, volte a ver a Shu, y le dijo con la mirada que le explicara ms tarde, lo que el pelirrosa entendi perfectamente.

********

Un par de horas despus, ya haban cenado y la madre de Hiro haba acomodado toda la ropa a una velocidad impresionante, en los cajones y percheros que haba encontrado vacos en el cuarto de Hiro. Hacan 15 minutos que tanto los Uesugi como la madre de Hiro, se haban ido a casa.

En esos momentos, K y Hiro estaban acostando a Micky.

"Bueno, Micky, ahora ya te toca dormir, despus del da tan emocionante que has tenido hoy" dijo Hiro, besando en la frente al pequeo, quien se haba recostado con el osito de peluche abrazado a l.

"Buenas noches mami, buenas noches papi" dijo el nio, antes de cerrar sus ojitos y dormirse automticamente.

"Buenas noches, honey" dijo K, mientras ayudaba a Hiro a levantarse de la cama y se iban del cuarto, apagando la luz y cerrando la puerta al salir.

Una vez afuera, Hiro se puso las manos en la base de la columna, y estirando su espalda, dijo:

"Bueno, K, yo me voy a recostar un rato, tengo un poco de dolor de espalda"

Esas pocas palabras bastaron para poner al rubio en alerta.

"Entonces anda a recostarte, yo te har unos masajes para el dolor" dijo K, solcito.

Hiro sonri con agradecimiento.

"Ok, gracias, K"

"Anda yendo, yo te alcanzo, ir por algo" dio el rubio manager, mientras iba en direccin al bao.

Asintiendo con la cabeza, Hiro sigui el camino hasta su habitacin. En cuanto entr en ella, se desabrocho la camisa que tena puesta y se ech de costado en su cama.

Al entrar, poco despus, a K se le paraliz el corazn en cuanto vio la espalda desnuda de Hiro, y qued por unos cuantos minutos mirando como atontado, sin saber qu era lo que debera hacer en esa situacin.

Notando primero los pasos de K dentro de la habitacin, y luego el silencio, Hiro se volteo y se preocup cuando vio a K as.

"K, ests bien?" dijo, sentndose en la cama.

"S-si, si, no problem, solo estaba pensando" dijo K, saliendo de su estupor.

"Ah... Ok" dijo Hiro entonces. "En que posicin me pongo?"

Aquella pregunta no hizo mas que evocar imgenes muy poco santas en la mente del manager, que tuvo que cerrar los ojos y contar hasta diez antes de responder.

"S-sintate de espaldas a mi" dijo simplemente.

Asintiendo, Hiro se dio la vuelta y esper.

K se acerc lentamente a la cama y se sent detrs de Hiro. Luego abri un frasquito con crema para los dolores musculares que haba trado con l del bao y unt un poco del contenido en sus manos, para luego frotarlas entre si, preparndose para el masaje.

Comenz con la base de la columna, que era donde ms le dola al guitarrista. Conforme iba avanzando con los masajes, Hiro empez a emitir pequeos gemiditos de aprobacin, los cuales se fueron directamente a aquella parte de la anatoma de K que el rubio haba estado tratando de controlar desde que entr.

Suavemente, iba subiendo por la espalda, deshaciendo los nudos que se encontraban en ella y relajando los msculos del adolorido msico.

Finalmente, lleg a los hombros. Suavemente, los fue masajeando, para luego pasar a los hombros, deshaciendo los ltimos nudos que aquejaban a Hiro.

Sin poderse contener por mas tiempo, K acerc su cara al cuerpo del pelirrojo, besando una tentadora peca que se encontraba justo encima del hombro derecho de ste. Hiro se sobresalt un poco, pero estaba tan relajado que inmediatamente cerro los ojos, disfrutando de la caricia.

Luego, K subi por el cuello, dando pequeos besitos en el camino, para despus tomar la cara del pelirrojo y voltearla, asaltando sus labios por fin.

Al comienzo, el beso fue casto y dulce, pero poco a poco, se fue convirtiendo en apasionado, hasta llenarlos a ambos completamente de fuego.

Hiro comenz a gemir, nublado por el placer que senta al besar aquellos dulces labios que haban tomado los suyos.

Pero como todo lo bueno llega a su fin, la falta de aire los oblig a separarse el uno del otro, sus respiraciones fuertemente agitadas y sus ojos cerrados.

Cuando recuperaron el control sobre sus cuerpos, ambos abrieron los ojos, capturando la mirada del otro automticamente.

Hiro se sonroj con fuerza. No sabia que le haba pasado, se haba besado con K!!!! No poda creer lo fcil que haba cado ante aquellos labios... Quera decir aquello que l era un chico fcil? Estara su cuerpo buscando contacto intimo con otras personas, fruto de las hormonas o de la soledad ante la muerte de Shinji? Qu era realmente lo que haba ocurrido entre ellos? Era nicamente un beso, o querra decir el comienzo de otra cosa mas fuerte?

Todas estas interrogantes se paseaban a mil por minuto por la mente del pelirrojo, confundindolo, y dejndole una extraa sensacin en el pecho. Lo cierto era que, en medio de todo, se haba sentido seguro y querido nuevamente, y eso era lo que lo hacia todo tan difcil.

Finalmente, despus de varios minutos en silencio, el pelirrojo habl.

"K... que quiso decir este beso? Fue tan solo un beso, o algo ms?" dijo, temeroso de la respuesta.

K se mordi los labios, dudando sobre qu hacer. Despus de unos momentos, respondi:

"Nunca seria solamente un beso cuando es contigo, Hiroshi. Me encantara que fuese el inicio de algo mucho mas fuerte... ms... duradero, pero comprendo que no te sientas seguro de nada en estos momentos. Yo esperare hasta que tu te sientas listo para iniciar algo nuevo con otra persona. No lo dudes, Hiro, yo esperare hasta que te sientas seguro de lo que sientes, y quiero que sepas que lo que yo siento por ti no es pasajero, estoy seguro que es de los amores que duran toda una vida"

Luego de decir todo esto, se acerc, besando la frente de Hiro con suavidad, antes de levantarse de la cama y salir de la habitacin, llevndose la crema consigo.

***********

Bueno chicoc@s, esto es todo por hoy, tratare de actualizar el mircoles, que es feriado en mi pas, y espero poder tener tiempo para escribir el siguiente capi. Espero que les haya gustado y que me dejen sus comentarios. Besitos!

MAFITA.

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