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CAMINANDO A TÍ por MAFITA

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Notas del capitulo:

Beno... después de algún tiempo... aquí está el siguiente capi!

HOLAS!!!! SORRY, SORRY, SORRY, SORRY, SORRY!!!!!!!!!!!! Me demor un siglo!!!!!!!!!! Pero es que me han pasado tantas cosas desde el ltimo capi, que apenas he tenido tiempo para respirar!

Lo ms importante es que renunci a mi trabajo… Les explico: yo trabajaba de secretaria-recepcionista en una empresa en expansin, sucursal de una ms grande que esta en Colombia. Era la nica secretaria, as que yo haca todo: cartas, cotizaciones, mails, contestar el telfono, hacer TODAS las llamadas de la oficina, mandar y recibir TODOS los faxes, sacar TODAS las copias, y hacer todo lo que me encargaran, es decir, era una versin moderna del pulpo Manotas, jejeje… mi horario era horrible, tena que estar en la oficina a las 7:30 de la maana, y sala despus de las seis (tienes hora de entrada pero no de salida…). En fin, mis dos jefes directos estaban muy contentos con mi trabajo (me considero una muy buena secretaria… modestia aparte), pero el Gerente General de la empresa, un colombiano que estaba tarde mal y nunca, pues l estaba en Colombia trabajando en la empresa matriz, por lo tanto vena espordicamente. La cosa es que a este bendito seor yo no le caa bien (desconozco el porqu hasta ahora…), y l era el que estaba empeado en sacarme, a pesar de que todo el resto no quera, pues estaban contentos conmigo… la cosa es que un da, de la nada, me dice uno de mis jefes que iban a empezar a enviar currculums, y que los recibiera, y cul esi sorpresa cuando comienzan a llegar solamente para MI puesto!!!!! Entonces yo les ped una explicacin, y me dijeron que era decisin del Gerente General, y que mi contrato segua hasta el vencimiento (que era el quince de este mes) porque les sala muy caro cortarlo antes… pero que despus de eso no podan asegurarme nada.

Imagnense cmo me sent!!!! As que lo pens, habl de ello con mis paps, y decid que era mejor que yo misma decidiera no renovar el contrato… e irme de vacaciones por un tiempo, para poner mi cabeza en orden, y decidir lo que iba a hacer despus. As que eso hice: contrataron a la nueva chica que se iba a quedar en mi lugar (no es secretaria, no le gusta mucho la computacin, no sabe sacar copias, ni hacer cartas o cotizaciones, tampoco enviar faxes o quemar cds (que es parte del trabajo tambin) ni tampoco saba escanear documentos), la entren lo mejor que pude, me pagaron y me fui al terminar el contrato.

La semana siguiente estuve muy ocupada viendo todo lo de mis vacaciones (decid irme a visitar a una amiga y a unos parientes a Arequipa, una provincia de Per, mi pas, durante unas tres semanas… hasta que por fin, el domingo sal hacia Arequipa en ”mnibus. El viaje fue horrible, tena que haber llegado ayer a las 7am, y el maldito bus se malogr a la mitad del camino!!!! Llegamos a la 1pm… anteayer fue da muerto, y ayer no estuve en la casa, as que hoy da me estoy dando un tiempito para escribir desde la casa de mi amiga…. Espero que despus de esta laaaaaarga explicacin no me quieran matar, y me comprendan un poquitn. Ahora s, sin ms, vamos con el fic!!!!

CAPTULO 12:

Durante el desayuno, Hiro tom su vaso de jugo, la mitad de su taza de leche con chocolate, y se entretuvo jugando con los huevos revueltos que le haba hecho K. Despus de lo ocurrido con los periodistas afuera del departamento, no slo se le haba ido el apetito, sino que todo el nimo que tena se fue al cacho.

Estaba preocupado por el escndalo… l era un tipo tranquilo! No poda ser que eso le estuviera pasando a l!!!! Nunca haba dado motivos para que la prensa especulara en su vida privada… ni siquiera cuando estaba vivo Shinji! Le pareca muy injusto todo el asunto… en vez de dejarlo seguir con su embarazo en paz, estaban tratando de sacar toda la informacin que pudieran acerca de l… Qu iba a hacer si los parientes de Shinji se enteraban! De seguro intentaran quitarle al beb y criarlo como suyo… ellos seran perfectamente capaces de hacer eso, arruinaran su carrera si pudieran!

Mientras l tena todo esto en su mente, K se dedicaba a mirarlo fijamente, mientras tomaba su propio desayuno.

Lo bueno era que no haban recibido ninguna llamada telefnica en todo lo que iba de maana, el rubio se haba encargado de eso, desconectando el telfono y apagando los celulares. Quera que Hiro estuviera lo ms tranquilo posible despus de lo que haba pasado con esos odiosos periodistas.

“Hiro… te sientes bien? Deberas comer un poco ms, no es bueno para el beb que comas tan poquito” dijo entonces, mirando a su pelirrojo amor.

Entonces, Hiro sali de su estupor, mirando al rubio manager fijamente.

“S-si, estoy bien, es slo que no tengo apetito… no te preocupes… Mam llegar en cualquier momento, no te olvides que la cita es en la maana” dijo Hiro, tratando de convencer al rubio de que todo estaba bien, y no preocuparlo.

A pesar de eso, K se vea algo suspicaz.

“Bueno… Si ests seguro…” dijo, aadiendo al levantarse a recoger todo “t sintate y descansa, no te preocupes, que todo va a salir bien”

“Ok, gracias K” dijo Hiro, mientras se levantaba y se diriga al sof.

Dos minutos despus, el pequeo Michael se le una en el sof.

“Mami… quieres jugar conmigo?” dijo, mirando hacia el play station que se encontraba sobre el DVD.

Hiro le sonri al nio con ternura.

Era justo lo que necesitaba para despejar su mente y alejarla de los pensamientos angustiosos.

***

Media hora ms tarde, el timbre del departamento comenz a sonar insistentemente.

Fue K el que abri la puerta, encontrndose con una Sra. Nakano muy furiosa y preocupada.

“Dnde est Hiro!? Est bien!?” fue lo primero que dijo, empujando a K y entrando en el departamento.

Lo encontr sentado en la sala, mientras jugaba y rea con el pequeo Michael.

Suspir aliviada y volte a ver a K.

“Se enter Hiro lo que dicen en las noticias? Estaba viendo televisin en la maana, cuando de pronto comenzaron a hablar estupideces de Hiro! Cmo se atreven a hablar as de mi beb! Vi cuando salste a botarlos! Bien hecho K-san, yo hubiera hecho lo mismo en su lugar!” aprob la madre de Hiro, haciendo que K emitiera un suspiro de alivio al ver que la madre de su amor no lo haba condenado por cargar su adorada mgnum.

“Aunque no apruebo que tenga esa mgnum cargada todo el tiempo… Y si se le escapa un tiro? Ese es un aparato sumamente peligroso para una casa en donde hay nios y jvenes embarazados…. No quiero volver a verlo con ese aparatejo colgado todo el tiempo!!!! Entendido?” agreg la buena mujer.

“Ya me pareca raro” murmur K fastidiado.

“Dijo algo?” pregunt la madre de Hiro, mirndolo severamente.

“N-no, nada” dijo K, sudando fro. “…sa mujer tiene orejas en la espalda” pens, fastidiado.

“Y bien? Sabe algo Hiro o no?” pregunt entonces la seora, mirando severamente a K.

“Si, l tambin estaba ah cuando vimos lo que decan las noticias. Pero apagu el televisor inmediatamente!” se apresur a contestar el rubio.

Moviendo la cabeza, fastidiada, la mujer se dirigi a la sala, seguida del rubio.

“Hiro, beb! Ests bien?” le dijo, besndole tiernamente la frente.

“Hola mami!” dijo Hiro, sonriente. La verdad era que el pasar tiempo con Micky le haba ayudado a olvidar sus preocupaciones y divertirse un poco.

“Bueno, Hiro, vamos yendo, tenemos cita con el mdico a las 11 y ya son las 10 y media” dijo la Sra. Nakano, mirando a su hijo.

“Est bien, voy por mi casaca y nos vamos” dijo el guitarrista, para luego voltear a ver a Micky. “Micky, ahora me voy con mi mam al mdico para ver cmo est el beb, seguimos jugando en la tarde, est bien?”

“Est bien, mami” dijo el pequeo, sin poder ocultar su desilusin. No quera que su mami se fuera, pero por su nuevo hermanito lo hara.

Poco despus, madre e hijo se dirigan en el auto de sta hacia la Clnica Central de Tokio, para su cita con el Dr. Nakankari, el mdico que segua el embarazo de Hiro.

Sorprendentemente, no haba ningn periodista cerca al departamento, al parecer, el susto que les meti K fue suficiente como para alejarlos del lugar… al menos por el momento.

Al llegar al hospital, todo segua normal, lo cual alivi a Hiro en gran medida. No crea tener la fuerza suficiente como para enfrentarse a los periodistas, por el momento.

Quince minutos despus, madre e hijo entraban al consultorio del mdico.

“Bienvenidos. Tomen asiento, por favor” fue lo primero que dijo el Dr. Nakankari al verlos entrar en su consultorio. “Ha pasado algn tiempo desde tu ltima revisin, Hiroshi, creo que fue cuando te enteraste de que estabas embarazado, no?”

Hiro asinti, avergonzado por no haber pensado en tener una nueva cita con el buen doctor antes.

“Cuntame, Hiroshi… Cmo te has sentido este tiempo?” comenz a cuestionar el mdico.

“Bueno… he tenido nuseas, mareos, poco apetito los primeros meses, y ltimamente un poco de dolor de espalda y de pies” contest el guitarrista.

“Bueno, esos sntomas son los que han de esperarse los primeros meses. Sin embargo, el dolor de espalda y de pies, me temo que seguir incrementndose con los meses, pero no te alarmes, es lo normal” dijo el doctor. “Creo que ahora podemos pasar a hacerte la ecografa, luego discutiremos los detalles”

Dicho esto, se levantaron de sus asientos, Hiro echndose en la camilla, su madre a su lado, tomando su mano.

El mdico abri el overall, bajndolo lo suficiente como para descubrir el vientre del pelirrojo, y luego subi el polo hasta la altura del pecho. Luego, esparci un gel especial por su vientre y coloc el aparato encima. En la pequea pantalla, Hiro vea embelesado a su beb, por primera vez, con algunas lgrimas traviesas abandonando sus ojos.

“Oh, beb! Es hermoso!” dijo su madre, emocionada tambin, al ver a su primer nieto.

“Bueno, veamos…. Por aqu est la cabecita… estos son los bracitos, y stas las piernitas…. Se ve bastante saludable, felicitaciones, Hiroshi, el beb est bastante sanito” dijo el mdico, quitando el aparato del vientre del guitarrista, y ponindole una toalla de papel en el vientre, para limpiarlo.

“No podemos saber cul es el sexo del beb?” pregunt Hiro, emocionado.

“No podremos averiguar el sexo del beb hasta dentro de unos pocos meses, Hiroshi, todava no ests tan avanzado” dijo el mdico, viendo con pena cmo el rostro de Hiro se apagaba un poco.

“Ah” dijo ste, algo decado.

“Bueno, pero no te deprimas, ahora tenemos que discutir algunas cosas. Pasemos al escritorio” dijo el doctor, a lo que ambos obedecieron.

Una vez que estuvieron los tres cmodamente sentados alrededor del escritorio, el doctor habl.

“Bueno, Hiroshi, cmo ya te he dicho anteriormente, todo va perfectamente, el beb est muy saludable. A partir de ahora debers incrementar tus comidas, pues veo que ests un poquitn ms delgado de lo que es recomendable para el beb, pero no temas, con engordar unos cuantos kilos ser suficiente. Come sano, pero ojo, no te excedas, el sobrepeso tambin es daino, tanto para el beb como para ti. El beb no puede estar demasiado gordo, pues eso puede llevar a un parto complicado, asumo que quieres dar a luz en forma natural?” dijo el Dr. Nakankari.

“Por supuesto, doctor, quiero dar a luz natural” dijo el guitarrista, acariciando suavemente su pancita.

“Alguna otra recomendacin, doctor?” pregunt entonces la madre de Hiro.

“Eso nada ms, que coma balanceado, que trate de hacer ejercicio sin excederse, la caminata es una excelente forma de mantenerse bien, que espere ms dolores de espalda y pies, as como sensibilidad en los pezones… para eso trata de usar ropa hecha con fibras naturales y usar un detergente suave para su ropa. Otra cosa que debes esperar es el incremento de tu deseo sexual, en tu estado es perfectamente normal. Bueno, creo que eso es todo, te espero en un mes exactamente para tu siguiente chequeo” dijo el doctor, levantndose junto con los otros dos, y dndoles la mano a cada uno, antes de acompaarlos a la puerta del consultorio.

“Bueno, muchas gracias, doctor, nos vemos en un mes” dijo la Sra. Nakano.

“Si, doctor, gracias” dijo a su vez Hiro, algo sonrojado por las palabras del doctor, para luego salir junto con su madre fuera del hospital.

Cuando llegaron a la puerta del lugar, se encontraron con una desagradable sorpresa. Dios sabe cmo, los periodistas haban averiguado la clnica en que se atenda Hiro y en ese momento, lo esperaban con cmaras de foto y de video, para hacerle toda clase de preguntas.

“Nakano-san! Es verdad que est embarazado de Shinji Kasuma?”

“Es verdad que est viviendo con su manager, K Winchester?”

“Es verdad que est manteniendo una relacin sentimental con K-san?”

“Piensa K-san reconocer al nio como suyo?”

“Mantuvo relaciones con K-san mientras estuvo con Kasuma-san?”

“Es cierto que el nio podra ser de K-san?”

…stas y otras preguntas eran soltadas a Hiro, quien trataba de abrirse paso entre todos los periodistas, con su madre a su lado, tomndolo del brazo.

El guitarrista se senta abrumado por tantas preguntas, y no saba cmo reaccionar. Una parte de l estaba indignada y la otra parte estaba asustada. Nunca haba recibido l tanta atencin de la prensa, siempre era Shuichi el que haca noticia.

Mientras tanto, la Sra. Nakano intentaba pasar entre los hombres de prensa, tomando fuertemente a su hijo, sin xito. Estaba empezando a hartarse de toda la sarta de tonteras que le preguntaban a su beb.

Trat de calmarse y concentrarse en salir del hospital, pero poco a poco, las preguntas iban enojndola ms, hasta que no pudo soportarlo, y entonces, explot.

“Cmo se atreven siquiera a insinuar que mi hijo sea la clase de persona que dicen!!!! En este momento nos dejan en paz, o tendrn que atenerse a las consecuencias. Nadie se mete con mi hijo y se queda tranquilo!!!!” dijo la furiosa mujer, golpeando fuertemente la cmara de video de uno de los periodistas con su cartera.

Reafirmando su agarre en el brazo de Hiro, la mujer se abri paso con violencia entre los hombres, caminando con paso firme hacia el auto, que estaba estacionado cerca de ah.

Apenas lleg a l, abri la puerta e hizo que su hijo entrara primero, para luego darse la vuelta y hacer lo mismo ella.

En menos de cinco minutos, se encontraban ya a una buena distancia del hospital.

***

Mientras tanto, en el departamento del rubio manager…

“Estoy seguro que algo les ha pasado! Damn it! Este presentimiento es demasiado fuerte!” pensaba K, mientras terminaba de poner la mesa para almorzar. La comida estaba lista, y lo nico que faltaba era que los dos Nakano llegaran para comenzar a comer.

Ya haba hablado con todos en la disquera, haba tranquilizado a Shuichi y a Suguru, y haba conversado con Tohma lo que se iba a hacer con respecto a los periodistas.

En ese momento, la puerta se abri, dejando paso a los dos que estaba esperando.

Corri a hacia ellos, preocupado, al ver la cara de enojo de la Sra. Nakano y la cara de angustia de Hiro, que adems tomaba su vientre con fuerza.

“Hiro! Ests bien? Qu pas!? El beb est bien?” pregunt al llegar junto a ellos.

La madre de Hiro fue la que contest.

“La cita con el Dr. Nakankari fue de maravilla, K-san, lo que pas es que al salir del hospital, nos encontramos con un montn de periodistas idiotas que nos rodearon y comenzaron a hacer toda clase de preguntas estpidas!!!”

Al escuchar esto, la sangre del rubio comenz a hervir en sus venas, su enojo creciendo ms con cada segundo que pasaba, pero toda su furia qued olvidada, al escuchar la voz dbil del pelirrojo.

“K… tenemos que salir de aqu… por favor… no quiero seguir as… por… favor…” dijo Hiro, con la voz rota y algunas lgrimas escapando sus ojos.

Inmediatamente, el rubio lo abraz con fuerza, besando su frente y llevndolo hacia el comedor.

“No te preocupes, Hiro, todo va a salir bien, ya vers, por ahora vamos a comer, y luego vas a descansar un poco, te prometo que no vas a estar solo en esto” dijo K con suavidad una vez sent al guitarrista en su lugar.

“Exacto! Hiro, beb, no te angusties, todo va a salir bien, piensa en el beb… el doctor dijo que estaba sanito… eso es lo ms importante” dijo su madre, acariciando su mejilla, intentando calmarlo un poco.

***

Una hora despus, cuando ya hubieron terminado de comer y se encontraban sentados en la sala, con Hiro dormitando en el hombro del rubio, el timbre son.

El rubio acomod a Hiro en el sof, y fue a ver quin era.

En la puerta, se encontr con el padre de Shinji, aquel odioso hombre que haba tratado tan mal a su Hiro.

K sinti que la sangre volva a hervir en sus venas. No era suficiente con los malditos periodistas, tambin tena que venir ste a molestar.

“Qu quiere?” dijo secamente, intentando controlar su genio por el bien de Hiro.

“Estuvimos viendo las noticias en la casa, y nos enteramos del estado de se… Vena slo para decirle al puto se que no se va a salir con la suya… No aprobamos su forma de vida y no vamos a permitir que ninguna persona que lleve nuestra sangre tenga tan mal ejemplo en su vida… Vamos a pelear por la custodia del hijo de nuestro Shinji!!!! No vamos a permitir que esa ramera tenga a alguien tan especial a su lado!!! No vamos a permitir que lo corrompa!!!” dijo el viejo, sin ninguna vergenza.

En ese momento, toda la furia que K haba acumulado a lo largo del da, fue liberada.

“Cmo se atreve a hablar as de Hiro!!! …l ha pasado por mucho ya como para que usted venga a terminarle de joder la existencia!!! You listen to me mother f*cker, and listen to me good…. NO voy a permitir que pongan un dedo encima a Hiro o a su beb… entendi!!!??? Si quiere guerra…. Guerra tendr!” dijo el americano, apuntando al hombre en la frente con su adorada mgnum.

“Ya lo veremos…. Ya lo veremos… acurdese de mi!” dijo el hombre, antes de dar media vuelta y salir del edificio.

********

Damn it! – Maldita sea!

You listen to me mother f*cker, and listen to me good – escchame bien imbcil (la verdad sa no es la palabra exacta, pero bueno, lo que se entiende es que es un insulto, no?) y escchame bien

Bueno… eso es todo por ahora… espero que les haya gustado y despus de este capi ya no quieran matarme por todo lo que me he demorado…. Tratar de actualizar lo ms pronto que pueda, pero no prometo mucho… no se olviden que estoy de viaje y dependo de la compu de mi amiga…. Jejeje… bueno, espero que me dejen muchos reviews… nos leemos la prxima! Besitos!

MAFITA.

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