Holas! Aqu estoy de regreso con el siguiente capi de esta historia… espero que no me quieran matar… me demor ms de lo que pensaba… pero es que si no es una hermana es la otra… la segunda… que est en parciales y adems le dejaron un trabajo recontra jodido que ha causado que mi tiempo en la compu se reduzca al mnimo…. Buaaaaa!!!! Quiero llorar! Pero hoy la dej libre y me met para terminar este capi, que ya lo tena un poco avanzado… Para las que leen mi historia original, Volviendo a tu Corazn, estoy tratando de avanzar con el siguiente capi de la historia, no la he abandonado, no desesperen, que dentro de poco llego con otro capi! Por mientras… disfruten de este! Y ahora… a leer!
CAPTULO 14:
Eran alrededor de las cuatro de la tarde cuando el auto de Yuki se estacion frente al departamento del rubio manager.
“Yuki” dijo entonces Hiro, por ensima vez en el da “Qu es lo que ha pasado tan grave como para que tengamos que regresar a casa tan pronto? Porqu no me puedes decir nada?”
Yuki suspir, tratando de alejar la tensin de su cuerpo. Felizmente, el camino de regreso no haba sido tan movido como el de ida, pues Micky haba ido dormido, y la Sra. Nakano no haba hecho ningn comentario acerca de la velocidad, pues Yuki se haba asegurado de ir a la velocidad adecuada para que ella no molestara.
“Ya te dije Hiroshi que no puedo decirte nada al respecto, K te explicar todo en cuanto te vea, no puedo decirte nada, lo siento” contest, cansado.
Justo cuando el pelirrojo iba a contestarle, la puerta del edificio se abri abruptamente, dando paso a K, quien, a paso rpido, abri la puerta del carro, para luego ayudar a Hiro a salir de ste.
“K! Qu es lo que sucede? Por qu tuvimos que regresar tan rpido? Yuki no me ha querido decir nada, y francamente estoy comenzando a asustarme” dijo Hiro, a modo de saludo.
“Te lo contar arriba, amor, es mejor que ests sentado antes de orlo” dijo el rubio, besando ligeramente los labios del pelirrojo, quien no se qued para nada satisfecho con aquella respuesta, y por el momento pasando por alto el que el rubio le hubiera llamado ‘amor’.
A continuacin, comenz a sacar las cosas de la maletera, mientras la Sra. Nakano cargaba a Micky fuera del carro.
Una vez que hubo sacado todo, se acerc a la ventana del conductor.
“Gracias por todo, Yuki, Shuichi. Los estar llamando maana para informarles lo que vamos a hacer” dijo K, para luego alejarse con las cosas, rumbo al edificio, con la Sra. Nakano (la cual cargaba a Micky) y Hiro detrs de l.
***
Haba pasado una hora desde que llegaran a casa, y Hiro an no saba nada de lo que suceda, cosa que lo iba poniendo cada vez ms nervioso.
K haba insistido en que l se sentara en el sof a descansar, mientras que la Sra. Nakano se encargaba de las cosas de Micky y l de las del pelirrojo.
Luego, la Sra. Nakano haba acostado a Micky y, diciendo que tena cosas que hacer, se retir, antes dicindole a Hiro que lo llamara al da siguiente a primera hora de la maana.
Una vez que estuvieron solos, K habl por fin.
“No quise decirte nada antes porque esperaba a que te calmaras un poco, pero veo que la espera te pone peor, as que ah va… hoy en la maana recib una carta judicial para ti” comenz el rubio, entregndole un sobre abierto a Hiro.
El pelirrojo tom el sobre en sus manos, sac la carta de l, y lentamente comenz a leer el contenido. Conforme iba avanzando la lectura, sus ojos se iban abriendo cada vez ms, el asombro dando paso a la incredulidad, y sta al temor.
“P-pero… quieren quitarme a mi beb!!! K… quieren quitarme a mi beb! N-no podemos dejarlos!!! Por favor!!!!” grit el embarazado, soltando la carta y el sobre, que cayeron lentamente sobre la alfombra de la sala, y abrazndose el vientre con desesperacin.
Inmediatamente, K se acerc a Hiro, abrazndolo con fuerza, mientras el chico lloraba en su hombro.
“No dejar que nos lo quiten, ok? No voy a dejar que esos desgraciados te hagan dao a ti o al beb… todo va a salir bien” le deca K al odo, tratando de esta forma de tranquilizarlo, y logrndolo poco a poco.
“Pero… qu vamos a hacer? Quieren que vaya a declarar en una semana…” comenz Hiro, pero fue interrumpido por el rubio.
“No te preocupes de nada, yo ya lo tengo todo planeado con los abogados. Me he estado reuniendo con ellos, mientras t descansabas en el campo. Una de las cosas que te van a pedir que hagas es una prueba de ADN para saber si el beb que esperas es de Shinji o mo, bueno… sta maana convers con Tohma y con tu doctor, y hemos quedado en que maana mismo vayas a la clnica para que comiencen a hacerla. Con los adelantos tecnolgicos que hemos conseguido gracias a Tohma, la tendrn para el da de la declaracin… as que en ese punto vamos adelantados” le contaba el rubio a Hiroshi, quien descansaba echado sobre su pecho. “Adems, tenemos preparadas dos posibles estrategias a seguir, segn se vayan dando las cosas”
“Cmo es eso?” pregunt Hiro.
“Bueno, planeo usar todo lo que esos desgraciados te han hecho para hacerles perder credibilidad frente al juez, as no podrn quitarte al beb. No te preocupes, Hiro, tengo todo bajo control, t slo concntrate en ayudar a ese beb a crecer fuerte y saludable, ok?” dijo K, con ternura, acariciando la cabeza del chico.
“Ests seguro de que todo va a salir bien?” pregunt Hiroshi, temeroso.
“Todo va a salir bien, mi amor, no voy a dejar que nadie te haga dao a ti o al beb… eso te lo juro” prometi K a Hiro, dispuesto a ir hasta el mismo infierno por Hiro de ser necesario.
Esa noche, Hiro se acost temprano. Luego de enterarse de la demanda y de lo que haba hecho K en su ausencia, termin muy cansado, as que luego de comer algo ligero, se meti en la cama y durmi a pierna suelta hasta el da siguiente.
***
Mientras todo esto suceda, en otro lado de la ciudad, un hombre de edad madura abandonaba el aeropuerto de Tokio, furioso.
El Sr. Nakano haba llegado el da anterior a casa, y cul es su sorpresa, cuando se encuentra con su casa vaca y su querida esposa ausente.
Investigando un poco, dio con el paradero de su mujer, y su furia no tuvo lmites cuando supo quin haba sido el causante de su ausencia.
Apret los dientes y se jur a si mismo que iba a traerla de regreso y a poner en su lugar a ese que antes llamaba hijo y que haba tenido el atrevimiento de ensuciar el nombre de su familia.
Justo en ese momento, el taxi par frente al hotel en el que se hospedara esa noche. Pag la cantidad pactada y baj.
Maana sera otro da.
***
El da comenz muy temprano en la casa Winchester.
K se levant a las 7 de la maana, prepar el desayuno, y, una vez hubo terminado, hizo un par de llamadas telefnicas, antes de ir a levantar al embarazado y a Micky.
“Al? Yuki? Habla K… puedes pasarme con Shuichi? No, no es nada urgente… Al, Shuichi, habla K… No, no es nada urgente… no, no le ha pasado nada a Hiro… solamente est un poco alterado… hoy vamos a ir al mdico para la prueba de ADN, pens que nos podras dar el alcance all…. Pens que sera buena idea que fueras con Hiro y su madre de compras… cosas para el beb… as Hiro se despejara un rato… claro…. Entonces te espero…. Bye”
Inmediatamente despus de colgar, marc rpidamente otro nmero telefnico.
“Al, Noriko? Si, habla K…. necesito saber si puedes cuidar a Michael por mi el da de hoy… me llevo a Hiroshi al mdico… si, cualquier cosa te estara avisando… no hay problema?... perfect!... Entonces te espero…. Bye”
Una vez hubo terminado, se prepar para ir a despertar a sus dos amores.
Primero fue al cuarto de su pequeo, y se encontr con que l ya estaba levantado, an en pijama, jugando con sus juguetes, muy entretenido, ya que era sbado.
En cuanto lo vio, el pequeo se le acerc corriendo.
“Buenos das, papi!” dijo Micky, con una sonrisa, mientras abrazaba con fuerza a su padre de la cintura.
“Buenos das, Micky. Ya est listo el desayuno Vamos a despertar a mami?” dijo K entonces, acariciando y besando con cario la cabecita de su hijo.
“Ok” dijo el nio, quien solt el agarre de la cintura de K, y sali corriendo por la puerta, que K haba mantenido abierta.
Llegando al cuarto del susodicho pelirrojo, Micky no pudo contener las ganas y sali corriendo en direccin a la cama, subindose de un salto, despertando con el movimiento al durmiente.
“Buenos das, mami!” dijo el pequeo, dndole un beso en la mejilla a Hiro.
“Buenos das, mi amor” contest ste, medio adormilado todava, mientras acariciaba la cabecita del nio como complemento a su saludo. Luego volte a ver al rubio manager, a quien sonri. “Buenos das, K”
“Buenos das, Hiro, venamos a avisarte que el desayuno ya est listo” contest K, admirando la belleza del embarazado, quien, aunque con cara de dormido, para l segua vindose como el hombre ms seductor y hermoso de la tierra.
“Ok, vamos” dijo el pelirrojo, levantndose con algo de dificultad debido al peso de su crecido vientre.
Un par de horas ms tarde, luego de haber desayunado con tranquilidad, de haberse baado y cambiado, Hiro y K estaban esperando a que llegara la Sra. Nakano, que haba llamado haca media hora, diciendo que iba con ellos al hospital para estar junto a su beb mientras le hacan los anlisis.
Justo en ese momento, son el timbre del departamento.
El pequeo rubio hijo de K se acerc corriendo a la puerta y la abri para recibir a la buena mujer, que, preocupada por su hijo, haba llegado lo ms rpido que le haban permitido sus quehaceres.
“Hola, Micky” dijo la Sra. Nakano, agachndose para depositar un beso en la cabecita del nio. “Me llevas con tu mami?”
Asintiendo, el pequeo rubio tom de la mano a la mujer y la gui hacia la sala, que era donde se encontraban Hiro y K, viendo televisin mientras esperaban a la recin llegada.
“Hola Hiroshi” dijo la Sra. Nakano, entrando de la mano con Micky. “Pasaste buena noche?” pregunt luego la mujer, mirando a su hijo preocupada, para despus lanzarle una mirada de advertencia al rubio manager, el cual, al darse cuenta de esto, pas saliva y trat de disimular su nerviosismo con una sonrisa, sin lograr ser demasiado convincente.
“Hola, Okaa-san, si pas buena noche, no te preocupes” contest el embarazado, dndole un beso en la mejilla a su madre en seal de saludo, y sonriendo divertido al darse cuenta de la escenita que estaban montando su madre y su salvador.
Al hacer ademn de querer levantarse, K lo tom del brazo y lo ayud a ponerse de pie, de paso tratando de disimular el mencionado nerviosismo.
“Asumo que usted ha cuidado bien a mi nio anoche?” dijo la Sra. Nakano, mirando a K con suspicacia nuevamente, y sta vez yendo directo al grano.
K trag saliva ante la fiera mirada de la mujer.
“Of course, Mrs. Nakano… Cla-claro que he cuidado bien de Hiroshi anoche… es ms ha dormido placidamente durante toda la noche” contest, tratando de no tartamudear y de sonar seguro. Esa mujer era de armas tomar y no era bueno estar en su lista de enemigos.
Luego de mirarlo un rato ms, la mujer pareci tranquilizarse y cambiar su expresin por una ms amable, para alivio del rubio.
“Bueno, cul es el plan de hoy?” pregunt entonces la mujer.
“Bueno, ahora mismo tenemos que ir al consultorio del Dr. Nakankari, donde nos est esperando Tohma para el examen de ADN, Shuichi nos va a dar el alcance all para que luego vayan a comprar cosas para el beb” explic K con calma.
“Perfecto, entonces vamos ahora mismo, para no perder tiempo” dijo la madre encaminndose para la puerta, con Hiro del brazo.
“K… Micky vendr con nosotros?” pregunt de pronto Hiro, volteando a ver al rubio.
“Justamente les iba a decir que viene Noriko a cuidar a Micky, debe de estar por llegar en cualquier momento” contest ste, consultando la hora en su reloj.
En ese momento, son el timbre de la puerta. K se acerc a toda prisa.
“Hola, K-san, nanoda!!!!!” se escuch la voz de Ryuichi Sakuma por todo el lugar, mientras entraba seguido de Noriko.
“Hola, Hiro-kun, Sra. Nakano, Micky” salud la tecladista. “No pude dejarlo… cuando se enter de que vena me insisti tanto que tuve que traerlo”
“Qu mala, Nori-chan! Yo solamente quera venir a acompaar a Micky-chan! Vamos a divertirnos mucho, verdad, Micky-chan?” dijo el cantante, con ojos de cachorrito.
“Hai, Sakuma-san!” contest Micky, mientras iba corriendo a saludar a Noriko con un beso. Luego corri a donde Hiro, dndole un besito de despedida a su ‘mami’.
“Bueno, como ya estn aqu, nosotros nos vamos yendo para la clnica, que ya nos estn esperando” dijo Hiro, luego de despedirse del pequeo Winchester.
Luego de esto, salieron del departamento en direccin a la clnica.
“Bueno, Micky-kun, qu te parece si vas a sacar una casaca? Vamos al parque a dar una vuelta y de repente a tomar un helado qu te parece?” dijo Noriko, sonrindole al nio.
“Ok, ta Noriko!” dijo, antes de salir corriendo a su cuarto.
Una vez que el pequeo hubo abandonado la estancia, Sakuma y Noriko cambiaron sus expresiones por unas algo ms serias.
“Crees que todo va a salir bien all, Noriko? Estoy algo preocupado, esa familia est muy empeada en quitarle el beb a Hiro, tengo un mal presentimiento acerca de todo esto” dijo Sakuma, con preocupacin.
En todo el tiempo que haba pasado desde que Bad Luck comenz en N.G. Records, el pelirrojo haba llegado a ser una persona importante para Sakuma, un buen y querido amigo, y le preocupaba que algo fuese a salir mal.
Adems, el pequeo Winchester necesitaba con urgencia la figura materna que le haba atribuido a Hiro, y sera devastador para el pequeo nio que algo grave sucediese con l. Slo esperaba estar equivocado.
Como adivinando sus pensamientos, Noriko trat de tranquilizarlo.
“No te preocupes de ms, Ryuichi, esperemos que todo salga bien, t conoces a K, sabes que har hasta lo imposible por defender a Hiroshi de esas personas” dijo ella, tocando un punto importante para el vocalista de Nittle Grasper “Por ahora tenemos que tener paciencia y esperar”
“Tienes razn” dijo entonces el peliverde, para luego cambiar su expresin por una ms infantil, al darse cuenta que el nio estaba por llegar a donde ellos estaban. “Micky-chan, ests listo, nanoda?”
“Hai, Sakuma-san, estoy listo” dijo el pequeo rubio.
Dicho esto, cerraron el departamento con la llave extra que K les haba dejado en la mesa de la sala, y salieron rumbo al parque, como haban prometido.
***
Mientras tanto, en la clnica, Hiroshi ya estaba listo para comenzar los exmenes.
“Bueno Hiroshi, ahora solo sacaremos una muestra de sangre tuya y una de Winchester-san, y comenzaremos la prueba” dijo entonces el Dr. Nakankari.
“Pero sensei” dijo Hiroshi, sentado en el asiento que le haban asignado para sacarle la muestra “no necesitamos tambin una muestra de sangre de Shinji?”
“No es necesario que te preocupes por esto, Hiroshi, nosotros tenamos una muestra de sangre de Shinji en el archivo, que es la que vamos a usar para esto, no te olvides que en esta clnica lo hemos atendido durante aos” dijo el doctor, tranquilizando al pelirrojo.
“Bueno, estoy listo” dijo Hiro, apretando la mano de su madre, que estaba parada a su lado, y la de K, que estaba sentado al otro lado, listo tambin para que tomaran una muestra de su sangre.
En realidad no se necesitaba la sangre de K, pero el rubio quera hacer todo correctamente, para que no tuvieran lugar a dudas que el nio que esperaba Hiro no era suyo, no importaba cunto hubiera deseado que as fuese.
Tohma estaba conversando en ese momento con el director de la clnica, para supervisar que todo salga como debe ser y que la prensa u otras personas ajenas a ellos tuvieran acceso a lo que estaban haciendo.
***
A pocas cuadras de la clnica, el Sr. Nakano, que iba en un taxi, se preparaba para enfrentar a su mujer y de una vez hacer que todo volviera a como era. A como l pensaba que deba ser.
“Falta poco… mi mujer va a orme!” pensaba, furioso “No voy a dejar que ese me ponga en contra de mi propia esposa!”
Continuar.
***
Holas! Qu tal? Les gust el capi??? Tuve muchos problemas para subirlo… como dije arriba, mi hermana Fiorella tena que hacer un trabajo sper fregado y adems, como est en parciales, estuvo usando la compu para estudiar… lo que redujo mi tiempo en la dichosa mquina ms de lo que yo me esperaba… Otra cosita… quise subir este capi hace horas! Pero la pgina de Fanfics de Amor Yaoi no abra! Estuve un rataso tratando de abrirla y recin he podido… espero que haya valido la pena… Tratar de no demorarme tanto para el siguiente capi… Y ya saben… DEJENME SUS COMENTARIOS!!!!!
Nos leemos! Besitos!
MAFITA.
Amor Yaoi
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