Holas!!!!!! Mil gracias por sus hermosos reviews!!!! Me han hecho muy feliz!!!! Llegu a 198!!!!! Wow!!!! Gracias!!!! Espero que l@s que me han acompaado hasta aqu, tambin me acompaen en la segunda parte, que ser con la pareja TatsuhaxSuguru, como ya saben…. Bueno, sin ms retrasos… aqu est el capi!
CAPTULO 20: EPLOGO
Haba pasado un ao desde el nacimiento del pequeo Shinji.
Un ao lleno de felicidad para la joven familia. Un ao durante el cual, el pelirrojo haba ido aprendiendo lo que era ser un padre a tiempo completo.
Haba tenido que aprender a levantarse a cualquier hora de la noche, lo cual ocasion ms de un da de monumentales ojeras, pero al final rindi frutos, llegando Hiro incluso a sentir cuando su pequeo estaba inquieto antes de orlo.
Tambin haba tenido que aprender a desarrollar ojos en la espalda, de modo que pudiera evitar que su hijito metiera los dedos, y el resto del pequeo cuerpecito, en lugares peligrosos que pudieran ocasionarle algn accidente, como una vez que encontraron al pequeo metiendo las manos en el cajn de la mesa de noche de K, y a punto de sacar la mgnum que el rubio haba dejado ah guardada mientras se duchaba.
El pelirrojo haba pegado el grito en el cielo en cuanto entr en la habitacin y vio aquello. Inmediatamente se acerc a su hijo y le quit el arma de las manos, rindole por tocar esas cosas y llevndoselo de ah.
Por supuesto, aquella noche K durmi en el sof, y fue obligado a guardar la dichosa mgnum en el cajn de su cmoda, bajo llave, donde el beb no corriera peligro de tomarla nuevamente.
Estas y otras cosas hicieron que ese ao se pasara volando, enriqueciendo a la pequea familia Winchester, y llenndola de dicha.
En ese momento, por ejemplo, todo el grupo se encontraba en casa de Hiro y K, celebrando el primer cumpleaos del retoo de la pareja.
“Hiro!! Ya estamos listos para partir la torta!” grit en ese momento la sra. Nakano, llamando a su hijo. (N/A: torta, pastel, etc.)
Al or a su madre, Hiro fue a rescatar a su pequen de las garras de K, Yuuji y su padre, quienes trataban de entretenerlo cada uno por su lado; K con una pistola de juguete, Yuuji con un caballito de juguete y el Sr. Nakano con un globo en forma de perrito.
Hiro al acercarse, sonri, divertido, al observar a los tres hombres ridiculizndose a s mismos para alegrar a su hijo.
El pequeo solo saba mirarlos fijamente desde su corralito, sin rer, pero con una mirada de burlona superioridad que no llegaban a notar los tres adultos, de tan entretenidos que estaban tratando de entretenerlo.
Pero en cuanto vio a Hiro acercarse, la expresin del beb cambi a una de completa felicidad, alzando sus bracitos mientras esperaba a que su mami lo alzara en brazos.
Sonriendo ms ampliamente ante la divertida escena que montaban los tres hombres, Hiro se inclin ante el corralito y, tomando en brazos a su hijo, se dio media vuelta, en direccin a la mesa del comedor.
“Hiro! A dnde te lo llevas?” pregunt el Sr. Nakano, yendo tras el pelirrojo, an con el globo de perrito en la mano, hacindole caras graciosas al nio, que solamente lo miraba desde su cmoda posicin en brazos de su madre.
“Ya es hora de partir la torta y de que Shinji sople sus velitas” dijo simplemente el guitarrista.
“Oh… aguafiestas!” dijo entonces Yuuji bajito, causando que Hiroshi soltara una divertida carcajada.
En el camino a la mesa, Hiro se encontr con Shuichi, que tena una cara totalmente plida y se notaba que haba perdido algunos kilos.
“Ests bien, Shu?” pregunt el pelirrojo, un poco preocupado.
“Si, son solo estas malditas nuseas que no me dejan en paz” contest el cantante, sobndose el vientre, en un intento de aliviar el malestar que senta.
Tratando de animarlo, Hiro se llev al pelirrosa junto con l, quien, al llegar a la mesa y ver a su Yuki, se fue corriendo a su lado, olvidando las nuseas.
“Quin hubiera dicho que Yuki era un remedio ambulante para las nuseas…” pens Hiro, divertido, mientras colocaba a su retoo de pie sobre una de las sillas del comedor, al lado de Micky, que le agarraba una regordeta manita al pequeo Shinji, listo para cantar el “Cumpleaos Feliz” a su hermanito.
En un rincn del saln, Suguru haba observado al pelirrosa interactuar con Hiro, rodando los ojos al ver el comportamiento de Shu cuando se quejaba acerca de las nuseas que lo aquejaban.
“Bah! Ni que fueran gran cosa! Seguramente fue por algo que comi, no como yo… que me tengo que aguantar y disimular estas malditas nauseas porque estoy…. Embarazado…” pens el peliverde, mirando al suelo, deprimido, y algo resentido con el pelirrosa.
Es cierto que ahora se llevaba bien con sus compaeros de banda, pero las circunstancias lo haban llevado a resentir profundamente la felicidad de ambos miembros de Bad Luck.
“Mientras ellos tienen alguien que los quiera… yo… no tengo a nadie…” pens el peliverde, pasando saliva y mirando hacia el techo, en un intento de tragar el maldito nudo que se haba formado en su garganta y de paso evitar que las lgrimas comenzaran a rodar. “Malditas hormonas… antes era ms fcil disimular…”
Movi la cabeza de un lado a otro, como tratando de despejar aquellos pensamientos, y trat de concentrarse en cantarle al pequeo Winchester que cumpla aos, que en aquel momento se encontraba intentando meter sus manitas en la torta, sin conseguirlo, pues Hiro la haba colocado fuera de su alcance.
Luego de haber partido la torta, mientras todo el mundo disfrutaba de su pedazo, algunos adultos incluso con una taza de caf o t al lado, Yuki y Shuichi se pararon, llamando as la atencin de todos los presentes.
“Bueno… tenemos algo que anunciar….” dijo Yuki, aclarndose la garganta.
“Yuki y yo estamos esperando un beb…” dijo el pelirrosa, emocionado de poder soltar las noticias que tanto le haba costado ocultar desde que se enteraron, hace dos semanas“Estoy embarazado!”
Ante estas palabras, todos los presentes se acercaron a felicitar a la pareja, felices de saber que por fin se cumplira el deseo que el pelirrosa haba tenido desde haca tiempo.
“Felicidades, Shu!! Por fin vas a tener una familia con Yuki… como tanto queras!!!” dijo Hiro, sonriendo mientras abrazaba con fuerza a su mejor amigo.
Micky, dejando su torta sobre la mesita de centro, corri hacia su ‘To Shu’, para darle un abrazo a sus muslos (que es a donde llegaba), y de paso ensuciarle todo el pantaln con el dulce.
“To Shu!!! Entonces vas a tener un bebito como mi mami???” pregunt el pequeo Winchester, mirando hacia arriba, sin soltar al pelirrosa.
Shu sonri con ternura al pequeo hijo de K, y acariciando su cabecita con suavidad, contest.
“Claro que s, Micky…. Vas a tener un primito ms con quin jugar!!”
El nico que no se acerc a felicitarlos fue Suguru, quien, al escuchar la noticia del embarazo de Shuichi, palideci notablemente, e inmediatamente pos ambas manos en su propio vientre.
“Embarazado….” fue lo que pens el tecladista, limpiando una traviesa lgrima que finalmente haba logrado escapar de su rostro, pese a los ftiles intentos del peliverde por evitarlo.
Esper unos segundos a tranquilizarse, secndose la cara con una mano, para luego acercarse a Hiroshi y a K, despidindose y felicitando a la feliz pareja de camino a la puerta de salida.
No poda soportar ver tanta felicidad, sobre todo cuando saba perfectamente que era una felicidad que l y su hijo nunca iban a poder tener.
No se dio cuenta de que alguien haba visto todo lo ocurrido con l… Tatsuha.
El joven hermano de Yuki se qued observando la puerta de calle hasta un buen rato despus de que el chico se hubiera ido, con una seria expresin que era inusual en l, y que nadie lleg a notar.
***
Sudor, gemidos y manos que acariciaban cualquier pedazo de piel que encontraran, llenaron la habitacin principal de hogar Winchester.
Hiro se encontraba sobre la espaciosa cama, gimiendo con entrega, mientras reciba las embestidas rpidas y desesperadas de su esposo con las piernas abiertas y colocadas a cada lado de su cuerpo
“Ah… Ah… ms… rpido!... ms fuerte! K!... K!... te amo! Ah… Ah…”
K, por su lado, con el rostro hundido en el cuello del pelirrojo, el cual morda y lama con pasin, iba penetrando el cuerpo amado, mientras de sus labios se escapaban apasionadas palabras.
“Te amo… te amo…. Ah! Hiro…. Hiroshi!!!”
Los movimientos de ambos cuerpos fueron cada vez ms y ms rpidos, hasta que, con un gemido que intent ser lo ms quedo posible, pero que an as se escuch, la pareja lleg al lmite.
Saliendo lentamente del cuerpo de su esposo, K se ech a su lado en la cama, tapndolos a ambos con las mantas.
“Qu tal te pareci la fiesta, Hiro?” pregunt el rubio, una vez estuvieron en una posicin cmoda y dispuestos a dormirse, an desnudos.
“Me pareci que todos se divirtieron… Qu dices de lo del embarazo de Shu? Ya por fin va a poder tener el beb que tanto quera…” dijo el pelirrojo, sonriendo levemente, desde su posicin en brazos del rubio.
“Me alegro mucho por l y por Yuki… ya era hora…” dijo K, cuando en eso fue interrumpido por un toque en la puerta.
“Papi… mami… Puedo dormir con ustedes?”
Era Micky, quien en ese momento intent abrir la puerta para entrar al cuarto, pero sin conseguirlo.
“Mami… no puedo entrar! Puedes abrirme?” pregunt el pequeito, mientras continuaba tratando de entrar en la habitacin.
A Hiro se le subieron los colores al rostro, y, ubicando con la vista sus pantalones de pijama y su camiseta casualmente cerca de la puerta, corri hacia ellos y se visti con rapidez.
Luego volte a verse en el espejo para comprobar que no hubiera nada que delatara lo que su esposo y l haban estado haciendo hace unos momentos, porque aunque el nio no entendiera, se dara cuenta de algo extrao y comenzaran las preguntas vergonzosas.
“Un ratito, mi amor, ahorita te abro” dijo entonces Hiro, tratando de tranquilizar al pequeo.
Luego volte a ver a su esposo, quien se encontraba sentado sobre la cama, vistindose con una lentitud exasperante, mientras se rea a carcajada limpia, para fastidio del pelirrojo, quien lo mir de mala manera.
“No es gracioso, K” dijo el guitarrista, mientras el rubio se tranquilizaba, ya vestido “si no hubiramos tenido la puerta cerrada con llave, Micky nos hubiera visto desnudos!!! Y yo no tengo ninguna intencin de traumatizar a mi nio con esas cosas”
Mirndose una ltima vez en el espejo, se acerc a la puerta, abrindola.
Micky, entonces, se acerc corriendo a su mami, quien lo carg en brazos, mientras lo llevaba a la cama. Una vez dentro de ella, Micky se acomod entre sus padres, con la cabeza en el vientre de Hiro, para luego cerrar los ojos y quedarse dormido automticamente.
“Hasta maana, amor” dijo entonces K, riendo suavemente, besando los labios del pelirrojo y acariciando la cabecita de su nio para luego apagar la luz del cuarto.
“Hasta maana, amor” dijo Hiro, medio dormido, suspirando levemente, sintiendo, no por primera vez en el ltimo ao, que su vida era perfecta y tena todo lo que haca falta para ser feliz.
FIN.
***
Bueno… ahora s es oficial…. Lleg el fin de este fic… Les agradezco de todo corazn a tod@s aquell@s que han estado siguiendo la historia desde el comienzo, y en especial a tod@s l@s que han dejado review… Me han hecho una escritora muy muy feliz!!!! No se olviden de dejar comentarios tambin para este capi…. Espero que nos leamos prontito en la segunda parte… Entre ms reviews reciba, ms rpido tendr lista la continuacin… jejeje…. Nos leemos prontito! Hasta pronto! Besitos!
MAFITA.
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