Holas!!!!!!!!!!!!! Gracias por sus lindos reviews!!!!!! Me encanta que me dejen sus comentarios, me suben el nimo… Sorry por la demora, pero es que mi muso se fue de vacas… y no tena muchas ideas para seguirle... pero bueno, felizmente, mi muso tuvo compasin de m y decidi regresar… jejeje… pero en compensacin este capi es un poco ms largo que los otros… as que espero que les guste!
CAPTULO 5:
Ese mismo da, a la hora de almuerzo, Hiro y Shuichi fueron a la cafetera de NG, el pelirrosa tratando de animar un poco a su decado amigo.
“Hiro, vas a ver que todo sale bien… no te preocupes, adems, en casa de K-san podrs practicar con Michael… ser una buena oportunidad! Y piensa! Con todo el tiempo libre que vamos a tener, podremos ir a comprar cosas para el beb!!” deca, mordiendo su hamburguesa con entusiasmo.
“Si… supongo que si… pero no quiero ser una molestia…” dijo el pelirrojo.
“No eres una molestia… si K te dijo que vivieras en su casa es por algo…” dijo Shuichi. Luego de un rato, dijo pensativo “Oye, Hiro… Cundo vas a contarle a Seguchi-san de tu embarazo…? Sabes que se tienen que enterar tarde o temprano… Adems, K se dar cuenta en seguida, a l no se le escapa nada.”
“Tena pensado hablar con l terminado el descanso” dijo Hiro, jugando desinteresadamente con las papas fritas que tena frente a l, sin notar la mirada preocupada del pelirrosa.
Dicho y hecho, una vez que el descanso termin, Hiro se dirigi al despacho del rubio tecladista de Nittle Grasper, dispuesto a hablar con l de su situacin.
Cuando lleg a la puerta, toc suavemente, nervioso de lo que pudiera decirle el presidente.
Una voz suave le respondi.
“Adelante”
Escuchado el permiso, el chico entr, encontrando en el despacho, no solamente al presidente, sino tambin a su rubio manager.
Al ver a K, los nervios se intensificaron, pero, armndose de valor, continu su camino, detenindose a dos pasos del escritorio tras el cual se encontraba Touma.
“Nakano-san, en qu le puedo ayudar? Como ve, estaba en una reunin con K-san” dijo el tecladista de Nittle Grasper.
“B-bueno… Seguchi-san… necesitaba hablar con usted de un asunto… Ver, quera pedirle un tiempo para guardar luto por Shinji y adems… pues… tena que decirle que es-estoy esperando un hijo… cre que sera importante que lo supiera” dijo el guitarrista, sintiendo el peso del silencio que rein en la habitacin durante unos minutos.
A K se le baj la sangre a los pies.
Un hijo… un hijo de Hiro y de Shinji… eso s que no se lo esperaba. Estaba preparado para ayudar al pelirrojo a superar la depresin por la muerte del moreno, pero no contaba con que ste estuviera embarazado. Esto cambiaba toda la situacin.
Record cuando Judy lo dej. Michael tan slo tena meses de nacido, y l tuvo que aprender a cuidarlo solo. Luego pens en toda la ayuda que el chico necesitara a partir de ese momento.
Entonces lo supo. No poda permitir que su pelirrojo sufriera solo todo lo que se le vena encima.
Si dependa de l, ese pequeo ser vendra al mundo lleno de amor y atenciones. No los dejara solos ahora que Shinji no estaba. A pesar de que el moreno y l no se llevaban bien, iba a proteger y amar a su hijo como si fuera propio.
Entonces, reponindose de la impresin, Touma habl.
“Felicitaciones, Nakano-san. Debe estar muy contento. Justamente estbamos hablando con K-san de darle a Bad Luck un par de meses de descanso, se lo merecen, ya que han llegado a colocarse arriba en ventas. As que a partir de maana, tendrn ustedes dos meses para reponerse y recuperar fuerzas para seguir el trabajo. Espero que sea suficiente, por el momento. Claro que ms adelante tendr los permisos correspondientes a su situacin” dijo el rubio presidente, sonrindole clidamente a Hiro, quien, sonrojado, mir al suelo.
“Gracias, Seguchi-san” dijo, agradecido, pero sin atreverse a mirar a K, quien segua hundido en sus pensamientos. Reaccion un par de minutos despus.
“Felicitaciones, Hiroshi-kun. Ahora con mayor razn vivirs with me, ser la mejor forma de que vigile que todo salga bien. As que vivirs en mi departamento hasta despus de que el beb nazca. Entonces veremos” dijo K con voz firme.
Hiro se qued sorprendido, pero sinti un extrao alivio en su pecho, y no supo el motivo.
Se encamin a la puerta, y, antes de que su mano la tocara, el americano habl.
“Esprame, Hiroshi-kun, que iremos juntos a la sala de ensayos” dijo.
A esto, el guitarrista contest, sonriendo clidamente al americano, lo que hizo que ste le devolviera la sonrisa.
“Llmeme Hiro, K-san. Con permiso, Seguchi-san. Lo espero afuera”, dicho esto, sali de la oficina para esperar a su manager.
***
Cuando llegaron al estudio, diez minutos despus, K hizo que Hiro se sentara en una silla inmediatamente, y luego se dirigi al resto de los presentes, o sean Sakano, Shuichi y Suguru.
“Bueno, chicos, tengo noticias. Gracias a su buen desempeo, el presidente ha decidido darles dos meses de vacaciones” anunci el rubio.
“Wow!! Dos meses libres? Yupiiiiiiiii!!!!!!!!!! Ahora tendr mucho tiempo para estar con Yuki! Qu bien!” dijo Shuichi, con los ojos como estrellitas, imaginando todo lo que podra hacer con su koi en dos meses.
Suguru frunci ligeramente el ceo.
“Est seguro que es solamente por eso, K-san? Me parece extrao viniendo de Touma” dijo, pensativo.
Sakano se alter.
“No ser que hicimos algo mal y planea despedirnos? Eso sera terrible!” dijo, como siempre exagerando las cosas.
“No sea exagerado, Sakano-san. Nada de eso va a pasar” dijo Suguru, tratando de mantener en control los nervios del productor.
“Bueno, a decir verdad, hay otro motivo para las vacaciones” dijo Hiro, pensando que si tarde o temprano se iba a saber, mejor que se supiera temprano, y de su boca. Hiro se sonroj fuertemente mientras deca “Ped un tiempo para guardar luto por Shinji y bueno… estoy embarazado”
Ya estaba dicho. Sakano no hizo otra cosa sino desmayarse, cayendo como un saco de papas al suelo.
Suguru se limit a mirarlo por unos minutos, en asombrado silencio, hasta que se decidi a hablar.
“Bueno, Hiro, felicitaciones, me alegro por ti” dijo sinceramente, pensaba que el beb le ayudara mucho a reponerse de la muerte del pelinegro, y eso le alegraba mucho.
Haba llegado a apreciarlos mucho, tanto a Shuichi como a Hiro, llegando a considerarlos como los hermanos que nunca tuvo, y por eso era que deseaba que Hiro volviera a ser el de antes, no le gustaba verlo sufrir como lo estaba haciendo.
“Bueno chicos, let’s begin the work!” dijo entonces K. Luego se volvi a Hiro. “T te quedars sentado ah donde ests. I don`t wanna see you tired. Ok?”
Hiro frunci el ceo, fastidiado.
“Estoy bien, K-san, todava puedo trabajar” dijo, intentando convencerlo de dejarlo tocar.
“Te quedas sentado descansando, and that is my last word!” dijo K, firme.
El pelirrojo suspir, resignndose. A pesar de su fastidio, estaba agradecido por la preocupacin que empezaba a mostrar el americano para con l, as que decidi darle gusto.
“Est bien” dijo entonces, acomodndose en el asiento mientras Shuichi y Suguru se disponan a ensayar.
***
Los das que siguieron fueron de mucho trabajo para el pelirrojo, quien no tuvo tiempo de pensar en nada ms que en acomodar sus cosas en cajas para la mudanza.
Lo primero que hizo K fue llevarse la motocicleta y guardarla en un garaje, alegando que era muy peligroso para el beb que siguiera utilizndola.
Hiro puso el grito en el cielo, pero tuvo que aceptar que por el bien de su beb, esa moto estara en desuso un largo tiempo.
Lo siguiente que hizo fue prohibirle terminantemente que cargara cualquier cosa que significara un esfuerzo, llmense, cajas, muebles, etc., nicamente le permita guardar sus cosas. Adems, no dejaba de preguntarle si necesitaba algo o si le dola algo.
Todas stas atenciones por parte del rubio manager, hicieron que el guitarrista se sintiera cada vez mejor consigo mismo, que alguien aparte de Shu y Yuuji se preocupaba por l y por su beb.
Se senta protegido.
Por otro lado, Shuichi pona el toque de entusiasmo a la cosa, ayudando en todo lo que poda, a pesar de que a Yuki no le gust mucho que se pasara una semana entera durmiendo fuera de casa.
As pas la semana.
Cuando el Sbado lleg, lo nico que quedaba era mover las ltimas cajas al departamento de K.
Ese da nicamente estaban el rubio americano y Hiro, pues Yuki, harto de no ver ni la sombra de su koibito durante varios das seguidos, lleg en la maana y se lo llev cargado al hombro, sin decir una palabra y sin dejarlo protestar.
“Ready?” dijo el americano cuando ya faltaba nicamente una caja por llevarse, y posando una mano sobre uno de los hombros de Hiro, protectoramente, mientras contemplaban juntos el prcticamente vaco interior del departamento que una vez el pelirrojo compartiera con Shinji.
“Listo para qu, total que yo no puedo cargar nada, no?” dijo entonces Hiro, suspirando resignado y acariciando su vientre con una mano, tratando de ocultar la tristeza que le causaba dejar el lugar de esa manera.
“No vas a cargar nada porque le puede hacer dao al beb. No te preocupes, yo me encargo de todo” dijo K suavemente, apretando con cario el hombro que tena en su poder antes de separarse de l y tomar la nica caja faltante, mientras Hiro dejaba la llave encima de una mesita, junto a la puerta, y miraba con melancola lo que quedaba en el departamento, todo era de Shinji.
Saba que la familia de Shinji querra encontrar sus cosas en el lugar cuando llegaran a reclamarlo, as que dej todo lo de su difunto koibito como estaba, menos una que otra cosilla que quiso conservar como recuerdo.
“Me pregunto porqu siento esta calidez…” pens Hiro, sintiendo que sus nervios se calmaban en seguida al contacto con la fuerte y protectora mano de K.
De pronto, se escucharon pasos por el pasillo. Curiosos, Hiro y K voltearon a ver quienes eran los que se aproximaban, pensando que quiz fuera Shu que llegaba a terminarlos de ayudar junto con Yuki.
Pero la realidad era otra. Acercndose con paso decidido, estaban ambos padres de Shinji y los dos hermanos. En cuanto vieron a Hiro junto al americano, sus caras se contorsionaron de rabia.
“Qu hace ste an aqu!?!” dijo uno de los hermanos, mirando al pelirrojo con desprecio. “Por tu culpa Shiniji muri!!!! Maldito msico de cuarta! Deberas de haber sido t el muerto y no l!”
“Clmate, Kaji-kun… no vale la pena” dijo el Sr. Kasuma, calmadamente, y sin dignarse mirar a Hiro. “Este tipo de sujetos no estn a nuestra altura, nunca lo han estado! Y eso siempre se los he dicho”
Aquellas duras palabras hicieron que Hiro bajara la mirada, avergonzado… Justo lo que no quera que ocurriera… pero ya saba que era inevitable, nunca fue de su agrado, y era de esperarse que le culparan de la muerte de su querido hijo y hermano, solo que hubiera deseado que no fuese frente a K, y as ahorrarse un poco la humillacin.
K, harto de escuchar cmo insultaban al guitarrista, decidi intervenir de una vez por todas.
“Quines se creen que son para hablarle a Hiro de esa manera!!!!??? Para su informacin, l est sufriendo tanto o ms que ustedes en este momento, no merece que le hablen as” dijo amenazante, sacando su mgnum y ensendosela al Sr. Kasuma.
“C-cmo se atreve a amenazarme!?” grit el hombre, sudando fro al ver el arma apuntndole “Usted y el puto ste no van a venir a enturbiar la memoria de mi hijo con su asquerosa presencia!”
“Un momento! No le permito que hable as de l en frente de m!” dijo K, posando el arma en la sien del furibundo hombre, y quitndole el seguro.
“K… por favor… tranquilzate… no importa…” dijo Hiro, poniendo su mano en el brazo del rubio manager, intentando calmarlo, no era la primera vez que los familiares de Shinji le insultaban, y realmente no tena nimos para hacerles frente en ese momento.
La verdad era que se senta protegido por K, y ese sentimiento era reconfortante y atemorizante a la vez.
“Claro que importa! Nadie tiene derecho de hablarte de esa forma! Y menos frente a m! Escchame bien, gusano” dijo al padre de Shinji, amenazndolo con la mgnum, “Si vuelvo a sentir tu asquerosa presencia cerca de Hiro, te arrepentirs de haber nacido.”
Luego, a pesar de querer aniquilar al remedo de hombre frente a l y a toda su parentela, K hizo acopio de todo su autocontrol y, tomando la caja que quedaba en el suelo, y luego suavemente a Hiro por la cintura con la otra mano, lo gui hacia el ascensor, ignorando olmpicamente al hombre al que haba estado a punto de arrancar la cabeza.
“Gracias, K-san, por defenderme… no era necesario, de verdad” dijo el pelirrojo en cuanto las puertas del ascensor se cerraron, apenado por la escena ocurrida momentos antes.
“Claro que era necesario, no voy a permitir que nadie te hable as. Yo voy a protegerte Hiro” dijo K con firmeza, y apretando la cintura del ms pequeo. “Es una promesa”
***
SORRY!!!!!!!!!!!!!!!!! Lo s, lo s, me demor mucho en actualizar, pero es que me qued estancada y no saba cmo seguir!!! Pero bueno, luego de mucho pensar y repensar, sali esto… espero que les haya gustado… TTT_____TTT
No se olviden de dejarme sus reviews, me levantan mucho el nimo! Nos leemos! Besitos!
MAFITA.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español