Kyungsoo se lanzó a su cómoda cama, observando con mucha atención y una leve sonrisa aquel collar plateado con un brilloso y bonito dije de Pororó, regalo de su admirador secreto.
Poco a poco su sonrisa se fue apagando, se sentía fatal…no es que no le agradara pero, él ya estaba enamorado de alguien, no quería lastimar a nadie pero aun así lo hizo, es decir aquel sujeto desconocido era tierno y muy romántico pero otra persona ya ocupaba un lugar en su pequeño corazón y ese era Park Chanyeol…
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La primera vez que lo vio, fue en la cancha de básquet en un juego amistoso contra otra escuela, odiaba ir a esos eventos pero por insistencia de sus amigos tuvo que ir. Jamás se lo dirá a nadie pero dentro de sí agradece haber ido después de todo.
No fue amor a primera vista pero al pequeño chico de ojos grandes le “agrado” mucho aquel muchacho notablemente más alto que él, delgado pero en forma, de cabello negro y con una sonrisa que podría dejarte ciego si lo mirabas por mucho tiempo, era un tanto orejón tal vez pero aun así era guapo, muy hermoso y ver como el sudor recorría la piel de este con el pasar del juego era un pecado capital.
Ver aquello hizo que el corazón de Kyungsoo latiera muy a prisa, le parecía increíble el hecho de no poder apartar su vista de aquel sujeto, no entendía mucho el juego pero festejaba dentro suyo cada vez que aquel chico alto encestaba aquel balón anaranjado ese alto aro.
Ese día sin poder evitarlo un jadeo involuntario escapo de sus labios cuando el chico alto se giró y tomo el balón haciendo que su cabello salpicara pequeñas gotas de sudor y todo su cuerpo se tensaba al detenerse y evitar a otro jugador, logrando así que todos sus músculos sobresalieran, todo aquello sintió pasar en cámara lenta por un segundo.
Sonrojado por aquel acto se disculpó con sus amigos, salió corriendo de las gradas y se dirigió a su casa, avergonzado por las cosas que pasaron por su mente en momento.
Los meses pasaron y Kyungsoo no podía negar que se había enamorado del capitán del equipo de básquet del instituto, suspiraba como colegiala cada vez que lo veía en la distancia, amaba la enorme y hermosa sonrisa que se formaba en los labios de este.
Contrario a todo lo que creía saber sobre los chicos populares Chanyeol era un chico sencillo, amable y carismático, muy estudioso e inteligente, hacia chistes y era muy gracioso, más puntos a favor para el chico alto y más razones para Kyungsoo de enamorarse de él.
No pudo evitar morderse el labio más de una vez cuando el Park cambio su tono natural de cabello por un color gris platinado que parecía brillar y realzar aún más sus facciones.
>> Pareces una niña << le decían sus amigos cuando veían al bajito mirar fijamente al otro, estos no lo dejaban en paz desde que supieron de la existencia del amor platónico de su pequeño amigo, se cansaban de estar insistiéndole para que hablase con él ya que Kyungsoo se negaba, es decir, el jamás se atrevería siquiera a acercarse al otro por varias razones.
Nº 1 – No sabría que decirle lo intentaría pero sus nervios lo traicionarían hasta el punto de temblequear y tartamudear cosas sin sentido.
Nº 2 – Chanyeol era capitán del equipo de básquet y si bien el alto no era alguien engreído nunca, jamás se podría fijar en alguien tan simple como él, bajito, cabello negro, ojón y sin ninguna gracia; podía cantar muy bonito según los que lo oían pero algo así no sería suficiente para “atraerlo”.
Nº 3 - Bueno, no había “número tres” pero de seguro algo más aparecería.
Más tiempo paso y no sabe como fue que sucedió pero, se hizo amigo Kim Jongin o más conocido como Kai, este era un chico verdaderamente sexy, cabello color chocolate, piel unos tonos menos pálido de lo normal, alto y cuerpo atlético, bueno ser el campeón en las competencias de natación representando al colegio rendía frutos.
Un día este sin más le hablo en busca de un tutor para matemáticas y este encantado acepto ayudarlo con lo que le costaba entender, era raro pero fue muy fácil entablar conversación con ese chico un año menor que el, era gracioso, divertido y como todos trataba de convencerlo de que hable con el chico que le gusta.
Jongin fue el primero en enterarse de las pequeñas notas de amor que recibía de un admirador secreto y que eran dejadas en su loker.
- Vaya, vaya – se burlaba Kai por el escrito
>> Hola, Kyungsoo-ah…si se tu nombre, digamos que lo escuche por ahí, ¿sabes? Me gustas mucho y me encantaría algún día hablar contigo y conocerte pero temo que me rechaces por ser un chico así que si no es mucho pedir ¿podrías asentir o negar? Así sabré si puedo llegar a gustarte<< - leyó Jongin cambiando un poco su voz – le falta bastante estilo – comento gracioso
- Cállate, es muy tierno –
- ¡Ay por favor, es un acosador! “¿podrías asentir o negar? Así sabré si puedo llegar a gustarte”, es obvio que debe estar mirándonos ahora mismo, yo que tu tendría cuidado –
- No exageres – dijo el bajito levantándose levemente y asintiendo
- ¿Oye pero qué haces?
- Solo estoy contestándole
Y así más y más notas fueron apareciendo en su casillero con el correr de los días, hasta que estas aparecieron con pequeños obsequios. El primero fue un colgante de celular con la palabra Love, un anillo plateado, una bonita rosa y cosas así. Poco después todo era con motivos de Pororó, ya que su admirador secreto dijo “enterarse” que ese era su personaje infantil favorito.
Pero un día decidió que ya era suficiente, se sentía mal porque aquel muchacho estaba enamorado de el cuándo él gustaba de alguien más y no era justo para el pobre chico; debió pensarlo bien antes de darle alas a la ilusión del joven desconocido pero su mente se nublo ante las palabras escritas por su admirador, jamás le habían dicho cosas tan bonitas y se dejó llevar, rogaba que su error no fuese a lastimar demasiado al chico.
Con mucho dolor en el corazón dejo una nota en su propio casillero bien temprano en la mañana antes de recibir alguna otra carta de aquel desconocido.
>> Hola admirador secreto, sé que debí haber hecho esto antes y no sabes lo mucho que lamento decirte esto después de tanto tiempo pero, a mí me gusta otra persona. Me hubiese encantado conocerte mucho antes que a él de verdad pero no fue así, lo siento tanto, no debí darte falsas esperanzas aceptando tus notas y regalos, espero sepas perdonarme y encuentres a alguien que acepte tus sentimientos. Te devolveré todos los obsequios.
Lo siento mucho
Adiós, Kyungsoo<<
Así fue como por terminado todo aquello, dejo la nota en su loker y fue a su salón, no quiso quedarse para conocer a aquel chico porque no soportaría ver como destruía la ilusión de aquel chico.
Paso todas sus horas de clase pensando en aquel sujeto desconocido y su seguro sufrimiento, la culpa lo comía vivo, sabía que hacia lo correcto pero aun así se sentía la peor persona del mundo por haber tardado tanto, fue por eso que no pudo concentrarse y sus clases las paso con llamados de atención por no escuchar a sus maestros.
No hablo con nadie, no estaba de ánimos para socializar así que solo se apartó de todo y de todos…quería estar solo…
El día paso, sus clases terminaron y se fue a su casa a llorar en su habitación, se sentía fatal, no soportaba ser el malo de la película; así estuvo toda la tarde hasta que anocheció.
Eran las 00:30p.m. no le importo el horario, prácticamente era fin de semana así que no se preocupó por dormir tarde. Se levanto fue hasta la sala por una caja, busco una que sea decente al menos, allí guardaría todas las cosas que su admirador le había dado, volvió a su cuarto y comenzó a llenar aquella caja hasta que se encontró con aquel bonito collar.
Kyungsoo se lanzó a su cómoda cama, observando con mucha atención y una leve sonrisa aquel collar plateado con un brilloso y bonito dije de Pororó, regalo de su admirador secreto.
Poco a poco su sonrisa se fue apagando, se sentía fatal…no es que no le agradara pero, él ya estaba enamorado de alguien, no quería lastimar a nadie pero aun así lo hizo, es decir aquel sujeto desconocido era tierno y muy romántico pero otra persona ya ocupaba un lugar en su pequeño corazón y ese era Park Chanyeol…
Por un momento pensó en quedarse con ese obsequio pero se arrepintió, no seria correcto, estaba a punto de ponerlo en la caja cuando un fuerte grito lo asusto.
- ¡¡Kyungsoo-ah!!...¡¡Kyungsoo-ah!! – Gritaba alguien de manera desgarradora - ¡¡Kyungsoo-ah!! ¡¡Necesito verte!! – rogaba una voz dolida y arrastrando las palabras - ¿Por qué no te gusto eh? ¡¿Por qué soy invisible ante tus ojos?! ¡no sabes cuánto duele! ¡¡Kyungsoo-ah!!...¡¡Kyungsoo-ah!!...- seguía vociferando alguien con claros signos de ebriedad.
Desconcertado el bajito se asomó a su ventana sin que aquel gritón lo viera.
De repente siente su boca seca, su respiración se agita al igual que su corazón al ver a un chico alto y de cabello gris se paseaba por el jardín de su casa con una botella en la mano.
- ¡¡Kyungsoo-ah!! ¡¡Kyungsoo-ah!! – seguía gritando Chanyeol - ¡¡Porque me haces esto!! ¡¿Es porque te gusta Kai?! ¡¿Por qué te gusta el eh?! –
El bajito corrió hasta la puerta que da a su patio, la abrió y poco a poco fue saliendo hasta que Chanyeol lo vio estando a una distancia de unos cuantos metros.
- ¿Qué tiene el que no vez en mi eh? ¿Por qué lo prefieres a él? ¿es por su cuerpo? – pregunto el alto lanzando la botella al piso – porque yo si es por eso yo puedo ejercitarme más – dijo quitándose la camiseta, Kyungsoo se sonrojo ante aquel acto y desvió la mirada – mírame Kyungsoo, mírame por favor…-rogo el otro con voz temblorosa lo cual hizo que el bajo alzara la mirada y lo viera a los ojos – eres tan hermoso, ¿Por qué no te gusto? ¿es por mis orejas? Porque si es por eso puedo operarme, o es porque soy blanco y no negro como Kai, de ser así dímelo y me bronceare o lo que sea, hare lo que quieras pero por favor dame una oportunidad. Me gus…no yo te amo Kyungsoo-ah, ¿Por qué rechazas mis sentimientos? Dolió mucho aquí cuando leí tu nota – expresó llorando y golpeando su pecho desnudo.
Y Kyungsoo palideció al entenderlo todo…era él, Chanyeol era su admirador secreto; sus ojos y su boca se abrieron más de lo normal.
- Dime que hacer y lo hare – dijo cayendo de rodillas aun llorando con la cabeza gacha
- Bésame – contesto Kyungsoo sin más, Chanyeol lo miro pero no reacciono asique el bajito tomo al toro por los cuernos, se arrodillo frente al alto, cerró los ojos y lo beso solo eso, un contacto suave y casto roce de labios. Se mantuvo así unos segundos y luego se separó - eres tú Chanyeol, el chico del que hablaba en la nota eras tú…siempre has sido tu, yo, también estoy enamorado de ti…– un largo silencio se hizo entre ambos, el alcohol volvía lento al cerebro de Park (más de lo que ya era) y luego lo entendió, las comisuras de sus labios se fueron extendiendo hasta mostrar aquella enorme sonrisa que lo caracteriza.
Alzó sus brazos al aire, dando un grito estruendoso y ensordecedor, Kyungsoo lo miro extrañado, tapando sus oídos.
- ¡¡KYUNGSOO ME AMA!! – vociferaba el chico alto para luego besar con urgencia al chico que amaba.
Kyungsoo tardo un poco pero correspondió al beso, sintiendo el gusto del alcohol y algo más que no supo descifrar. Aun así poco le importo el extraño sabor y siguió probando los suaves labios del más alto sonrojándose en extremo al tocar la suave piel desnuda, así estuvieron hasta que el aire les falto y tuvieron que separarse.
- Dime que me amas, que serás mío, que eres mío…- susurro Chanyeol mientras unían su frente con el bajito.
- Te amo, seré tuyo…soy tuyo Park Chanyeol, lo he sido desde el día que te vi en el juego amistoso de básquet – respondió sonrojándose de tal forma que hasta un tomate lo envidiaría.
Volvieron a besarse un poco más hasta que Kyungsoo dijo para entrar a la casa, ya era tarde, comenzaba a hacer frio y Chanyeol aún estaba sin su camiseta, entre risas tropezones lograron entrar, sería difícil subir las escaleras con el alto en ese estado así que como pudieron se acomodaron en el sofá y se durmieron.
A la mañana siguiente Chanyeol fue el primero en despertar, un leve dolor de cabeza hizo que su rostro se arrugara en una clara mueca de molestia, un suave cosquilleo en su pecho hizo que abriera los ojos y su aliento escapara de sus pulmones cuando vio que era lo que provocaba aquello.
- Kyungsoo – susurro abriendo los ojos en demasía, entonces todo vino a su memoria, la nota que el bajito dejo para él, el dolor en su pecho cuando la leyó, la borrachera que se llevó la noche anterior para ahogar sus penas de amor y la decisión de encarar al chico que quería.
Recuerda todo y una sonrisa se extiende por sus labios, sin pensarlo abraza a Kyungsoo logrando que este despertara.
- ¡No fue un sueño! – dice estrujando al otro
- Cha-Chanyeol…no…puedo…respi-rar…- se quejó el bajito. Chanyeol se levanta de un salto ignorando el dolor de cabeza y aun con el bajito entre sus brazos, comenzando a dar vueltas y vueltas.
- ¡¡Sal conmigo, se mi novio, se mío por favor!! – dice hasta que se detiene y espera una respuesta
- Es-es-ta bien…si…solo…déjam… - no pudo terminar su frase porque Chanyeol lo beso.
Ese fin de semana se la pasaron casi todo el tiempo juntos, casi porque el alto tenia entrenamientos y debía ir a su casa también.
Cuando el lunes llego toda la escuela estaba en silencio al ver el espectáculo que se llevaba en la entrada del instituto.
Chanyeol estaba ahí arrodillado con una bonita rosa blanca frente a Kyungsoo.
- Do Kyungsoo, aceptas ser mi novio aquí frente a todos…- el bajito solo asintió rojo de la vergüenza para luego entrar tomado de la mano del alto mientras todo el alumnado aplaudía y felicitaba a la nueva pareja.