Las campanillas de la puerta de la cafetería indicaron que un nuevo cliente había entrado. Do Kyungsoo se apresuró en saludar al nuevo cliente con un “Buenas tardes” con una pequeña reverencia antes de seguir tomando el pedido de un par de chicas quienes lo veían coquetas.
Le había costado mucho a Kyungsoo abrir aquella cafetería, pero gracias al apoyo de sus familiares y amigos pudo cumplir su sueño. Ahora incluso tenía trabajadores bajo su mando y su mejor amigo Suho se encargaba de administrar el café.
Fue a preparar el pedido de las dos chicas cuando un nuevo cliente entró. Dio media vuelta diciendo un “Buenas tardes” y se encontró con el hombre más guapo que había visto en su vida.
Era de piel morena, su cabello era castaño, sus facciones masculinas y un aire de masculinidad mezclado con sensualidad que lo hiso sonrojarse y volver a hacer su trabajo, concentrándose en no arruinar los pedidos de las dos chicas.
Una vez que tuvo el pedido listo fue donde las dos chicas y les entregó dos cafés calientes con el dibujo de un corazón en la espuma de éstos. Las chicas le agradecieron y el hiso una pequeña reverencia antes de volver a su puesto y llamar a Luhan, uno de sus empleados.
-¿Qué sucede jefe?- Preguntó Luhan con una sonrisa. Aquel chico brillaba por todas partes.
-Atiende al cliente de la mesa doce por favor- Le pidió. En aquella mesa estaba el hombre guapo.
-Entendido- Dijo Luhan yendo a aquella mesa y saludando con una reverencia.
Kyungsoo suspiró. Cuanto le gustaría tener un novio tan guapo como aquel hombre, pero sabía que con una vida tan comprometida con su trabajo era casi imposible conocer a alguien fuera del trabajo.
No quiso deprimirse con ello y le sonrió a una clienta a la vez que ocupaba el puesto de la caja para que la mujer pagara lo que consumió.
-Kyungsoo, ¿queda pie de limón?- Preguntó Luhan a Kyungsoo. Éste asintió entregándole el vuelto a la mujer con una sonrisa y un “gracias, que tenga un buen día” –El cliente de la mesa doce pidió un pie de limón y un cappuccino-
Kyungsoo lo miró -¿Y qué tiene?-
-Que quiere que se lo lleves tú- Dijo Luhan sonriendo.
Kyungsoo se sonrojó levemente, pero borró el pensamiento de que le podría haber gustado a aquel hombre y asintió, pensando que quizás sabía que él era el dueño del lugar y simplemente quería conocerlo. –Está bien, por favor, encárgate de la caja-
Se apresuró en hacer el pedido obligándose a tranquilizarse. Tenía que ser un profesional, no por nada estudió gastronomía. Con una sonrisa dibujó un corazón en el café ya que era su sello personal y puso el café y el pie de limón en una bandeja que llevó hacia la mesa del hombre guapo.
-Aquí tienes tu pedido- Dijo poniendo el pie de limón y el café en la mesa. Le sonrió al hombre y le dijo –Cuidado con el café, está realmente caliente. Que lo disfrutes-
Y apenas se dio media vuelta para irse lo llamaron -¡Espera!- “Oh, dios mío. Su voz en tan sexy” Pensó. Miró al cliente quién también lo miraba nervioso. –Esto… ¿Por qué el café tiene un corazón?-
-Oh, lo pongo en cada café que hago, es como un sello personal- Dijo sincero. El hombre pareció decepcionarse -¿Sucede algo? –El hombre negó –Entonces me retiro-
No entendió la reacción de aquel hombre pero no le dio muchas vueltas. Pronto sería la hora en la que el café se llenaba y tenía que estar concentrado.
Después de una tarde más acelerada de lo normal, media hora después de que entrara el hombre guapo, éste fue a pagar su pedido. Kyungsoo al ver que estaba en la caja y que Luhan estaba demasiado ocupado decidió que no tenía más que atenderlo él mismo.
-Hola- Dijo algo acelerado por la locura que había en el café que estaba repleto.
-Hey, relájate, respira- Dijo el hombre sonriendo. Kyungsoo suspiró y rió levemente.
-Es solo que el lugar está repleto y a esta hora trabajo como loco- Sonrió Kyungsoo antes de decirle al hombre la cantidad de dinero que tenía que pagar.
-Ah, sí- Dijo el hombre sacando su tarjeta negra.
“Además de guapo, tiene dinero. Si es simpático su novia debe ser muy afortunada” Pensó Kyungsoo mientras esperaba a que la boleta apareciera de la máquina. Le entregó el papel al hombre sonriendo –Gracias, que tengas un buen día- Pero antes de que corriera a atender a más clientes el hombre lo llamó.
-Disculpa… -Kyungsoo lo miró expectante –No, nada. Que tengas un buen día- Dijo antes de marcharse.
Unos días después el hombre guapo volvió.
Kyungsoo lo reconoció inmediatamente, pero recordando que era un cliente al igual que los demás lo saludó solamente con un “Buenas tardes”. El hombre esta vez se sentó en la mesa seis y una vez que Luhan lo fue a atender éste hiso que se quedara por un tiempo prolongado, hablando con él.
El dueño del lugar no le tomó mucha importancia y siguió jugando con su celular. Después de tres partidas ganadas levantó la mirada dándose cuenta que Luhan seguía hablando con el hombre guapo. Decidiendo que Luhan ya estaba descuidando su trabajo se levantó de su silla y fue hacia donde estaba Luhan y el hombre guapo.
Ambos callaron cuando lo vieron acercarse.
-Luhan ¿Puedo hablar contigo un momento?- Le preguntó a su empleado. Éste asintió murmurando un “permiso”. Una vez algo alejados Kyungsoo habló –Mira, no tengo problemas con que converses con los clientes, sin embargo, estás descuidando tu trabajo así que te pido que si estás atendiendo a otros clientes no hagas las charlas tan extensas-
-Sí, lo siento mucho- Se disculpó Luhan haciendo una reverencia.
-Puedes seguir trabajando- Dijo Kyungsoo dándole unas palmadas a Luhan en el hombro.
El hombre guapo se quedó más tiempo de lo normal, estaba escribiendo algo en un papel con una sonrisa y rápidamente en vez de comer su pie de limón. Después de terminar de escribir miró hacia la ventana por largo tiempo, suspirando de vez en cuando. Cuando terminó de comer su pie de limón se acercó a Luhan quién estaba en la caja y le pagó lo consumido, despidiéndose con una sonrisa del empleado de Kyungsoo.
Kyungsoo suspiró mientras pensaba “Adiós hombre guapo, hola futuro novio de Luhan”.
Sin embargo, cuando estaban cerrando la cafetería Luhan le entregó un papel doblado por la mitad.
-Alguien me pidió que te lo diera- Dijo Luhan sonriendo. Kyungsoo le preguntó quién fue pero el chico se encogió de hombros.
Mirando a Luhan sospechosamente abrió la carta.
Hola, chico lindo de la cafetería.
Quería expresarte por medio de esta carta lo mucho que me has gustado desde el momento en que te vi. No han sido muchas veces pero me motivas para volver una y otra vez. Quiero saber tu nombre, volverme cercano a ti y de ser posible, hacer que te enamores de mí. Quiero abrazarte y comprobar que nuestros cuerpos se complementan hermosamente, besarte y volverme adicto a tus labios, amarte y amarte más al día siguiente. ¿Cursi, no? Realmente quiero conocerte y encantarme de ti. Por favor, no mires a otros mientras yo junto el valor para hablarte. Por favor, espera por mí.
Siempre tuyo.
Kyungsoo sonrió, era la primera carta de amor que recibía. Guardó la carta en el bolsillo de su pantalón y suspiró preguntándose cuál de todos los clientes sería es autor de aquella carta. Comenzaría a fijarse más en ellos.
Al día siguiente Kyungsoo estaba barriendo el piso antes de que la cafetería abriera sus puertas. No podía evitar cantar esa canción que lo estaba identificando tanto en esos momentos ¿Quién era el extraño que le había escrito aquella carta? Le gustaría saberlo. Por otra parte, si tan solo aquel hombre guapo se fijara en él. No, imposible, ya había conocido a Luhan y él sí que era bonito.
Como sea, soñar es gratis.
My heart is running to you
Every sec getting close to you
My heart is running to you
Who are you stranger can’t stop thinking of you
People says that love is all the same
Who are you?
Unos golpecitos en el ventanal le hicieron quitarse los audífonos y mirar a la persona que le había llamado. Era el hombre guapo quién movía la mano saludándolo alegremente. Le devolvió el saludo sonriendo. El hombre guapo le hiso señas para que saliera de la cafetería y se acercara a él así que Kyungsoo lo hiso.
-Hola- Saludó saliendo de la cafetería y caminando hacia él.
-Hola- Saludó el hombre guapo. –Me preguntaba si por casualidad te llegó una carta anónima-
-Ah, sí. Me llegó- Dijo Kyungsoo.
-¿Te gustó?- Preguntó el hombre guapo inclinándose levemente hacia adelante.
Kyungsoo asintió –Era muy bonita. Me gustaría saber quién la escribió-
-En realidad yo… -Comenzó a decir el hombre rascándose la nuca pero fue interrumpido por un “¡Kyungsoo!” que provenía desde la espalda de Kyungsoo. Éste se dio vuelta y rió levemente al ver a Luhan corriendo como loco hacia ellos.
-¡Kyungsoo protégeme! ¡Alguien me está siguiendo y…! ¿Acaso interrumpí algo?- Preguntó viendo como el hombre guapo lo miraba con ganas de matarlo.
-No sé, ¿Interrumpió algo?- Preguntó Kyungsoo.
El hombre guapo negó suspirando –No, no interrumpió nada-
-Bueno, entremos- Dijo Kyungsoo poniendo una mano en la espalda de Luhan y otra en la del hombre guapo –Los invito a un café y un pedazo de pastel mientras yo termino de limpiar-
Una vez que les llevó el pedido a ambos siguió limpiando, mirando ocasionalmente como Luhan y el hombre guapo parecían discutir sobre algo. De pronto dejaron de discutir, Luhan dijo algo que provocó que el hombre guapo se sonrojara.
No pudo pensar en que le había dicho Luhan al hombre guapo porque la puerta de la cafetería se abrió de golpe, dejando ver a un hombre alto, de orejas grandes como su sonrisa.
-¡Kyungsoo-ah!- Gritó el hombre. Kyungsoo rodó los ojos ignorando a Chanyeol, su mejor amigo, y siguió limpiando -¡Kyungsoo-ah!-
Kyungsoo comenzó a alejarse de Chanyeol mientras seguía barriendo y botó la escoba comenzando a correr cuando el más alto se acercó a él. Fue perseguido por la cocina pero logró salir sin ser atrapado, corrió hacia le puerta de salida del café pero fue jalado de un brazo, deteniéndolo de salvarse de su destino.
Luhan fue el traidor.
Pronto estuvo quejándose entre los largos brazos de Chanyeol, quién lo movía de un lado a otro muy contento de ver a su mejor amigo.
-¿No te alegras de verme?- Preguntó Chanyeol.
-No- Espetó Kyungsoo inmediatamente.
-Aww, ese es mi tierno Kyungsoo- Dijo Chanyeol abrazándolo aún más fuerte.
-¡Suéltame animal!- Gritó Kyungsoo intentando zafarse.
Chanyeol le hiso caso –finalmente- y una vez que Kyungsoo estuvo libre tomó de la mano a su mejor amigo y lo llevó a una parte más alejada de la cafetería para conversar. Después de quince minutos de bromas y ponerse al día con sus vidas, Kyungsoo despidió a Chanyeol en la puerta de la cafetería con un abrazo y un empujón para que el más alto se fuera de una vez por todas.
-¡Adiós Kyungsoo! ¡Te amo!- Gritó Chanyeol caminando de espaldas para ver a su amigo, haciendo un corazón con los brazos. Kyungsoo imitó sus movimientos sonriendo. Después entró a la cafetería murmurando un “Idiota” refiriéndose a su mejor amigo.
-No sabía que tenías novio- Dijo Luhan mirándolo al igual que el hombre guapo.
Kyungsoo paró en seco -¿Chanyeol? ¿Mi novio? ¡Antes muerto!- Dijo haciendo cara de asco. Después siguió limpiando el suelo.
-Yo tengo que irme, nos vemos- Se despidió el hombre guapo despidiéndose con dos pequeñas reverencias antes de irse.
-Hey, Kyungsoo- Llamó Luhan -¿Te gusta?-
-¿Quién?-
-El hombre que acaba de salir-
Kyungsoo lo pensó un momento antes de seguir barriendo –Es guapo y se ve amable. No sé, tendría que conocerlo mejor-
Luhan sonrió.
Al día siguiente, en la tarde, el hombre guapo entró buscando a Kyungsoo con la mirada. Al encontrarlo en la caja le sonrió y se acercó con intenciones de hablar con él pero fue detenido por un joven rubio.
-Así que aquí es donde te desapareces por las tardes- Dijo el joven. –No entiendo por qué vienes aquí-
-No te importa Sehun- Dijo el hombre guapo.
-Por lo menos invítame algo, tengo hambre- pidió Sehun. El hombre guapo rodó los ojos pero accedió. Luhan los atendió alegremente y una vez que se fue Sehun murmuró –Un ángel cayó del cielo-
-Lo que digas Sehun, lo que digas- Dijo el hombre guapo restándole importancia a las palabras del otro.
Kyungsoo dejó de prestar atención a aquel par y se concentró en preparar las bebidas calientes que le pedían.
Unos días después, en las que el hombre guapo iba casi todas las tardes, éste mismo llegó algo apresurado a la cafetería buscando con la mirada a Kyungsoo quién estaba leyendo el periódico en la caja. Se aclaró la garganta acercándose al otro quién al enterarse de su presencia bajó el diario y le sonrió.
-Hola- Le saludó.
-Hola- Saludó el hombre guapo –Un cappuccino por favor-
Kyungsoo apretó unas teclas en el computador -¿Algo más?-
-¿Puede ser para llevar?- Preguntó el hombre guapo.
Kyungsoo asintió sacando un vaso de cartón y un lápiz -¿Tu nombre? Para llamarte cuando esté listo-
-JongIn- Dijo el hombre guapo.
Kyungsoo sonrió ¡Al fin sabía su nombre! No pudo evitar poner un corazón al final del nombre. Le dijo a JongIn la cantidad que debía pagar y fue a preparar el pedido inmediatamente. Una vez que estuvo listo llamó a JongIn y le entregó su pedido diciéndole “Que tengas un lindo día”.
-Espera- Dijo JongIn deteniéndolo –Yo… Me gustaría que me dijeras tu nombre-
-Soy Do Kyungsoo- Se presentó Kyungsoo.
-Soy Kim JongIn- Dijo JongIn sonriendo. –¿Nos vemos?-
-Claro, yo siempre estoy aquí- Sonrió Kyungsoo –Adiós-
-Sí… Adiós-
Kyungsoo vio a JongIn antes de lo que pensaba. Aquella misma noche, justo antes de cerrar JongIn entró a la cafetería. Kyungsoo estaba escuchando música y cantando suavemente mientras limpiaba las mesas así que no se dio cuenta de la presencia del otro hasta que JongIn le tocó el hombro con el dedo un par de veces.
-JongIn, ¿Qué tal la vida?- Saludó Kyungsoo.
-Bien, hasta ahora- Dijo JongIn algo nervioso. –Tengo algo para ti-
-¿Para mí?- JongIn asintió entregándole una carta. Kyungsoo la abrió dándose cuenta de que era la misma letra de la carta anónima que recibió hace unos días atrás.
Hola Kyungsoo.
No puedo evitar suspirar como tonto enamorado cuando pronuncio tu nombre. Me gustaría que suspiraras de la misma manera cuando dices el mío. Por eso quiero que sepas mi nombre y lo pronuncies claramente frente a mí: Kim JongIn.
Es extraño ¿No? Todo este tiempo yendo a tu café y hasta hoy no conocía tu nombre, el nombre de la persona de la que estoy enamorado sin saber cómo o porqué. Yo… quiero preguntarte algo.
Ahora, por favor mírame.
Kyungsoo miró a JongIn con nerviosismo ¡Él era el de la carta anónima! ¡Y le estaba confesando que lo amaba! ¡No era Luhan, si no él mismo, siempre fue él!
-Yo… Aunque no te conozca, te amo –Dijo JongIn –Así que… ¿Sé mi novio?-
-Yo… esto… Mmm… También me gustas mucho- Confesó Kyungsoo sonrojado –Así que acepto-
Lo siguiente que supo fue que era abrazado por los brazos fuertes de JongIn, y como la primera carta decía, sus cuerpos se acomodaban perfectamente. Se separaron un poco y JongIn se acercó a sus labios y lo besó suavemente. Pronto aquel beso se volvió más apasionado y desenfrenado porque se habían vuelto adictos a los labios del otro.
-No sabes cuánto he soñado con este momento- murmuró JongIn sobre los labios de Kyungsoo antes de volverlo a besar.
-Ahora puedes cumplir con todos tus sueños- Dijo Kyungsoo coquetamente.
-¿En serio?- Kyungsoo asintió –Ya lo dijiste-
Y JongIn tomó en brazos a Kyungsoo, llevándolo a la cocina donde no había nadie y sacándole la ropa una vez que dejó al otro en el suelo. Kyungsoo respondió afirmativamente al sueño de JongIn sacándole el abrigo y desvistiéndolo.
Pronto ambos estuvieron desnudos y fundiéndose en un cuerpo. La pasión, lujuria y amor los habían dominado por completo. Terminaron casi al mismo tiempo y se volvieron a besar desesperados por amar.
-No sé quién eres, pero te amo. Feliz San valentín-