Mi pasado fue triste, solo decir que mi familia no me quería, bastaba, en el instituto era visto como un bicho raro, ahora mi presente es incierto entro a la universidad porque es mi sueño, esa es mi mentira algo que mi mente creo para complacerme a mí mismo, no se porque sigo vivo, no hago nada, me falta algo, no sé qué es, algo en mi corazón se siente vacío, no hay emoción esa es mi historia nada interesante que contar.
Me encuentro en la ventana mirando a las personas pasar, todos son iguales se miran sonríen conversan, es tedioso hacer cosas así para mí no me interesa pero por primera vez veo a alguien desde mi ventana que me da una sensación de melancolía, un recuerdo viene a mi mente cuando lo veo y es de tristeza, se ve bastante serio caminando entre la multitud, se sienta en la barra de la cafetería con la cabeza agachada, luego pide un café, lee el periódico y se va, se aleja lentamente, yo dejo de mirarlo y vuelvo a mi cama no tengo nada que hacer.
Al otro día hago lo de siempre mirar por la ventana y crear historias con las personas que pasan por la calle, me doy cuenta de que el mismo hombre se encuentra en la cafetería pero ahora se encuentra con una mujer mayor, al parecer discuten, ella se levanta y se va, el observa con tristeza, toma su café y lee el periódico, lo observo detenidamente esta vez, él puede ser de unos 28 años a lo mejor aún se ve joven, él se levanta y se va.
Al día siguiente, me levanto y veo por la ventana ahí está el sentado, de la nada aparece una sonrisa en mi rostro, no sé porque, pero estoy un poco emocionado por volverlo a ver, hoy lo veo con un chico parece ser un amigo, se ve muy alto, su amigo se ríe y a él, por primera vez lo veo sonreír, su sonrisa es verdadera como si disfrutara el momento, luego todo se vuelve muy serio su amigo le pone su mano en el hombro y baja la cabeza, el al parecer le dice algo, ambos se retiran, yo solo pienso en su sonrisa me pareció linda .
Ya van varios días que lo veo, todas las mañanas me despierto emocionado, pocas veces me ha pasado, pero me doy cuenta que él siempre se encuentra con distintas personas en ese café, ya hasta se hizo conocido con la camarera que siempre lo atendía, y le sonríe, mi corazón se estruja cuando él hace eso, entiendo que esto no es normal, siento ese sentimiento que no me gusta y que siempre me lastima, pero como podría ser si ni siquiera he hablado con él no lo conozco, como puede ser posible, y me digo a mismo que nunca tendré el valor para hablarle, pero hoy siento que puedo, quiero hablarle o por lo menos conocerlo más de cerca, lo intento es la primera vez que intento algo en mi vida y para mi mala suerte él ya se iba del lugar, entonces dije mejor mañana, y así estuve varios días.
Hoy estaba triste porque él se encontraba con una chica muy linda conversando riendo como nunca, tenía rabia, celos, puede que sea raro sentir algo así por alguien que aún no se conoce pero eso sentía yo, y así era el amor, posesivo y egoísta, observaba como conversaban hasta que todo se puso muy serio, ella esquivo la mirada de él, bajo la mirada y tapo su cara parece que estaba llorando y el toco de forma muy amable su espalda pero ella aparto su brazo y le tiro el vaso de agua, ella le dijo gritando algo y no alcance a escuchar , se fue tras ella, que habría pasado a lo mejor termino con su novia.
Hoy me levante para continuar con mi rutina pero tenía hambre y no había nada que comer así que pensé, aún es temprano él no llega a esta hora así que puedo ir a comprarme un café y una dona para desayunar, no me tengo que arreglar. Salí de mi casa con una chaqueta muy grande para que no se me viera la pijama, llegue a la cafetería pedí mis cosas y el panadero me saludo, yo levante mi mano para devolverle el saludo y por accidente le pegue a alguien en la cara, lo quede viendo estaba asustado tome mi desayuno me disculpe rápidamente y quise salir pero este sujeto mi mano, se levantó y lo vi era el amigo de él, se veía más alto de lo que parecía.
- Oye se te olvida tu vuelto-
Lo mire y moví mi cabeza, recibí mi vuelto y él me estaba mirando, me quede congelado por un instante ambos nos miramos fijamente y sentí que mi cara estaba muy roja y me fui velozmente, que desgracia la mía el me vio en pijama. Lo bueno de todo esto es que me miro, ya no podía ser más feliz este día.