Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Aratanaru kibou por Sadistic Flower

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hola, bueno, este es un One-Shot de Girugamesh basado en la canción "A new hope" de la Broken Iris. Por favor, disfrútenlo y si les gustó dejen sus opiniones de que les pareció, lo apreciaría muchísimo.

Quiero agregar para aquello que crean que robé esta historia de wattpad:

No robé ni redacté esta historia, esto no es plagio pues esta historia lleva rato de ser escrita y es muy probable que la encuentren en wattpad, en mi cuenta ya que esta historia me pertenece y tomé la desición de publicarla acá también.

Notas del capitulo:

Los personajes de esta historia no me pertenece (lamentablemente), pertenecen a sus respectivos familiares, amigos, parejas y compañía discográfica Danger Crue Records, yo los tomo únicamente para crear esta mini-historia y usarlos a mi gusto y placer.

Los sucesos ocurridos en dicha historia fueron creados por mi mente, nada de esto es real y cualquier semejanza a la realidad es nítida coincidencia. 

 


Sin más que agragar, disfruten de su lectura.

 

Aratanaru kibou

El cielo de otoño de nuevo anunciaba lluvia y el viento golpeaba el blanco y grisáceo cemento, anunciando la cercanía del invierno, a lo lejos podía oírse como las ramas de los árboles golpeaban la una con la otra, haciendo danzar el pasto recién podado, daban una escena realmente nostálgica y exánime.

El brusco viento congelaba sus manos y su rostro, removiendo su azabache cabello y golpeando sus oídos. Decidió poner su mano izquierda en su bolsillo, el frío estaba lastimando sus huesos, la mano derecha permanecía aferrada a aquella roja rosa, como sus ojos se mantenían fijos a aquel cemento.

Se veía cansado, grandes ojeras decoraban su rostro, estaba muy delgado, más pálido, parecía más avejentado que en meses atrás...

—   Te has ido. –dijo quedamente, repitiendo lo que le trajo en un susurro la brisa del aire frío-

Siempre me he preguntado ¿por qué la vida está tan sobrevalorada? Pero nunca me dí cuenta que…

 

—   ¡Te amo Sato! –dijo un joven de no más de 20 años, mientras unía sus labios con los del mayor-

—   Yo también te amo, Ryo –dijo sonriendo, para luego separarse-

 

Jamás creí que…

 

—   Te extraño –le dijo con lagrimas en los ojos-

—   Ahora no, Ryo –le dijo contestando con pesadez-

—   Llevo un mes sin verte –le dijo con la voz quebrada-

—   Regresaré pronto a Japón, lo prometo

—   Pero..

—   Ryo, escucha, debo irme, tengo una entrevista importante, más tarde te llamaré, te amo, adiós –colgó-

Él jamás llamó…

 

subestimaba mi amor por ti …

 

—   Lo lamento –dijo apretando su mano derecha- Lo siento tanto…

 

Pero como iba a saber… Yo quería una eternidad junto a ti…

 

—   ¡Feliz cumpleaños, Ryo! –lo saludó entusiasta dándole un dulce beso-

—   Sato, lo recordaste –se le iluminaron los ojos-

—   ¿Cómo no iba a hacerlo? Es el cumpleaños de mi novio –dijo sonriendo- Ya cumples 21, estás envejeciendo –dijo burlón-

—   Cállate, eres mayor que yo

—   Pero yo jamás creceré –dijo usando un tono que escuchas normalmente salir de la boca de un niño de cinco años-

—   Te pareces a Peter Pan, el niño que se rehúsa a crecer. –rió-

—   -el mayor, soltó una risa, para luego ponerse serio- tal vez… vaya siendo hora de que madure… -sacó una pequeña caja aterciopelada, de color negra, de su bolsillo, posó su rodilla derecha en el piso, elevó la caja y la abrió, dejando a la vista un anillo de oro tipo sello, con un gran y brillante zafiro azul- Ryo… ¿aceptarías casarte conmigo?

Los ojos del menor se llenaron de lágrimas, sus piernas temblaron, su corazón pareciera que saldría de su pecho.

—   Satoshi…

—   Sé que somos jóvenes, pero llevamos saliendo cinco años. Ryo, quiero hacerte feliz por el resto de mi vida, yo te amo

Las lagrimas empaparon por completo las mejillas del menor

—   Satoshi… No, no puedo casarme contigo.

 

Si hubiera sabido el porque…

 

—   Es necesario que me escuches, cuando me propusiste… -débil, últimamente así se veía, más pálido de lo normal, más delgado, se veía demacrado.-

—   Lárgate –dijo en seco-

—   Satoshi, por favor, necesitamos hablar –dijo a nada de quebrarse, últimamente era duro con él-

—   Ryo ¿acaso no entiendes que estoy ocupado? –dijo fastidiado, no quería oírlo, aún estaba herido y necesitaba concentrarse para aprenderse de manera correcta las nuevas canciones-

—   Claro… Lo siento –sonrió débil y quedamente, volvió a la habitación- Te amo –dijo en un susurro, el mayor lo ignoró, él se marchó.-

 

Si te hubiera escuchado… Si no hubieras huido de casa esa noche…

 

—   ¿¡Donde está!? –dijo hundido en desesperación, agitado, había corrido y sus ojos estaban llorosos-

—   Él… -ambos compañeros se miraron, nadie quería hablar, el guitarrista se mantenía mirando un punto fijo, así fue como se enteró de lo peor-

—   No…

—   Lo siento –dijo el bajista, lo abrazó, el azabache se desplomó entre sus brazos-

El llanto de éste se mezclaba entre el bullicio de aquella clínica, pasaban los minutos y vieron salir del cuarto una camilla con un cuerpo cubierto con una sábana blanca en ella. Se pudo oír como su corazón se rompía en miles de pedazos.

Una carta llegó a sus manos esa noche.

 

« Querido Satoshi:

Lamento no haber aceptado la propuesta de matrimonio, pero no quería lastimarte, no quería aceptar y ser tu esposo por tan solo un mes, me hubiese gustado, y lo hubiésemos disfrutado más si lo fuera para toda la vida, la vida anciana que siempre te imaginabas, pero que jamás llegó… Lamento haberme callado, lamento haberte decepcionado. Aunque este último mes hayas sido frío, distante, y hayas estado muy ocupado, quiero agradecerte por todo el amor que me diste cada vez que pudiste, quiero que sepas que cuidaré de ti, jamás estarás solo, quiero que seas feliz, que sonrías, que rías, que disfrutes, que sigas tus sueños como siempre has hecho, que no te culpes por nada de lo que en esta relación haya salido mal… Te amo, y te amaré hasta en la eternidad, y realmente deseo lo mejor para ti, y para quien elijas como pareja, que pueda hacerte feliz, y que te haga tener un motivo para sonreír cada de día de tu vida, no mires hacia atrás o te desvirarás del camino, tu mismo lo has dicho; debemos decidir, la respuesta es sencilla “SI o NO”, debemos vivir a pesar del dolor. Hazlo, vive, vivir solo cuesta vida. Y de esto me he dado cuenta al ver que he vivido bastante, y es bueno despedirme sabiendo que he logrado cada una de mis metas, excepto hacerte feliz hasta envejecernos y conocer diferentes países, persiguiendo sueños con la banda, pero eso no importa, no más que nuestra fallida eternidad juntos…

Por favor, en verdad sé muy feliz, perdóname y dile a los chicos, en especial a Nii, que lo lamento mucho.

Te amo, y agradezco cada una de las cosas que me has entregado.

-       Ryo. »

 

Hoy entiendo que he subestimado mi amor por ti, tu tiempo, y sobre todo… Entendí porque las personas sobrevaloran la vida.

No te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes, y es cierto.

Luego de ese día, me arrepiento de no haberte cuidado más, de no haberte escuchado, de no haberte besado, abrazado y de no haber estado contigo más tiempo.

Tu vida y nuestro tiempo juntos pasaban frente a mis ojos a cada minuto, y no lo detuve para poder vivirlo. Hoy es cuando me doy cuenta de lo sentado que daba tu valioso tiempo.

Te rompí el corazón, porque sabía que mañana podría repararlo.

Te hice llorar, porque sabía que mañana podría secar tus lágrimas.

No te miré, ni escuché mientras tocabas el piano, porque sabía que mañana harías lo mismo y podría verte y escucharte.

No estuve contigo, porque sabía que mañana podría compensarte.

No te dije que te amaba, porque sabía que mañana podría hacerlo…

Pero realmente, pasé toda una vida aguantando, esperando, para luego dejarte ir…

 

—   Y ahora… Pasaré toda una vida buscando una nueva esperanza… -sus manos temblorosas y vergonzosas, dejaron reposar aquella roja rosa sobre la lápida, volviendo a su postura anterior, sintiendo como las primeras gotas del cielo se hacían presentes cada vez en mayor abundancia, mezclándose con las lágrimas que rodaban en su mejilla-

La vida es un viaje en tren, largo para unos, corto para otros. Posee tantos cambios de vías que a veces no sabes en que estación irás a parar, en que momento tendrás un accidente, en cual tendrás una hermosa vista o en cual una fuerte y dura tormenta.

Subirán y se sentarán junto a nosotros muchas personas, pero todas ellas nos dejarán siempre huérfanos de su amor, de su cariño, de todo lo que considerábamos indispensable.

Pero lo importante es llevar a gusto el viaje, disfrutar de nuestro compañero de viaje, de la vista, superar las tormentas y sanar de los accidentes.

 

El problema llegará cuando quien deba bajarse del tren no seas tu…

Las personas somos incautas con respecto a la vida, muchos la llevan sobrevalorada y otros menospreciada.

Si tan solo pudiéramos ver lo que se aproxima, probablemente podría decir que viví con Ryo sus últimos días de la mejor manera, pero no fue así, y estoy muy arrepentido de ello, pero es tarde, ya no puedo remediar nada. He desperdiciado nuestros momentos con mi egoísmo, lo he hecho sentir mal, lo he dejado de lado, he hecho que viva sus últimos días de vida como una completa mierda, le formé una barrera a la felicidad que tras años su mente y ojitos habían construido, y encima, con mi ayuda.

Ryo, lamento haberte dado una vida así, y no como la merecías, no como la querías y plasmabas, perdóname por haber dejado ir tu vida frente a mis ojos, hoy quiero sostener entre mis manos algo que no está, que se ha ido y sé que no volverá jamás.

«Vivir es vida.»

Notas finales:

Realmente espero que les haya gustado, muchísimas gracias por leer y, por favor, dejen sus opiniones de que les pareció, significaría muchísimo para mi.

¡Saludos!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).