- FEIZ CUPEANOS –oyó decir al pequeño Tony con una gran sonrisa extendiendo una canastita con galletas, vestía un hermoso kimono blanco con flores de Sakura bordados su cabello trenzado hasta las caderas, sus ojos avellanas brillantes demasiados sus mejillas sonrojadas sus labios rojos cual fresa, no mentira venia asi pero su vestido blanco tenia algunos puntos de barro su cabello tenia algunos cabellos sueltos, venia sudando a mares, rojo a más no poder, se veía que está cansado por la caminata ¿pero qué estaba haciendo ahí?
- Profesor –Steven llamo una vez, mirando embobado la hermosa imagen que le regalaba Tony - Profesor –Steven llamo por segunda vez- PROFESOR –Steven grito esta vez y casi todo el colegio salió al llamado- Creo que tenemos problemas – susurro Steven viendo a Tony quien sonreía con una alegría palpable de un niño con su primer juguete
Todos vieron al niño y de inmediato todos levantaron la vista hacia donde estaban los carruajes de las princesas y donceles y se veía que todas estaban como locos buscando algo o más bien a "alguien"
- QUE ALGUIEN TOME UN CABALLO Y VAYA A AVISAR QUE EL PRINCIPE TONY ESTA AQUÍ –dijo un profesor de inmediato dos de los alumnos mayores tomaron sus caballos y salieron a todo galope para avisar que Tony había llegado al castillo
- Pero pequeño… ¿Cómo fue que llegaste aquí? –pregunto uno de los profesores acercándose a él y tratando de cargarlo pero Tony dio tres pasos hacia atrás rápidamente y lo ve como si fuera un monstro
- No… nadie puede calga a un doncel… solo sus ninelas -grito Tony mientras se escocían sus hermosos ojos estaba asustado, tenía miedo que lo deshonraran cargándolo
Todos se quedaron cayados y sorprendidos, tan pequeño y ya se empezaba a comportar como un digno doncel de elite, aunque con verlo era suficiente, de verdad que se iba a convertir en una hermosa joya.
- Bueno si… pero ellas no están aquí si vez… ellas ya están en camino pero todavía van a tardar en llegar –Dijo el profesor señalando hacia los carruajes que venían a una distancia considerable
- Si uste es mi pometido entonces me puede calgal –dijo Tony con un tierno puchero mientras cruzaba sus brazos en señal de protesta
- No… tampoco – dijo el profesor mientras suspiraba resignado llevándose una mano al rostro cansado
- ¿Y sabe quién es? –dijo Tony con una gran sonrisa y soltando sus brazos
- No pequeño… no sabemos –dijo el profesor que intento dar un paso y Tony retrocedió tres mas
- Entonces no me pueden calgal naye – dijo Tony mientras volvia a crusar sus pequeños bracitos
- Disculpa Tony… no sabemos quién es tu prometido… pero la vez que te encontré en la fuente te tuve que cargar para sacarte de la fuente ¿te acuerdas? –dijo Steven al ver que el pequeño realmente no se iba a dejar cargar por el maestro
- Siiii –dijo Tony pensativo mientras lo miraba con un sonrojo y una gran sonrisa
- Ahorita caminaste mucho… vienes cansado… ¿me permites cargarte? –dijo Steven extendiendo sus brazos hacia Tony
- Mmm – Tony se quedó pensando mientras miraba los brazos de Steven y luego los carruajes
- Solo hasta encontrar una silla para que descanses alteza –dijo Steven dando pasos hacia Tony y este no se apartaba
- Bueno… solo poqe eles tu – dijo Tony mientras alzaba sus brazos para que Steven lo carge; Steven se acerca y cruzando los brazos por la cintura de la niña la levanto como cuando la saco de la fuente.
- Steven esa no es manera de cargar a una princesa peor a un Doncel –dijo el profesor molesto
- No sé cómo se carga una princesa peor a un Doncel… y si se fija… tampoco tengo el tamaño para cargar donceles o sí, pero él no quiere que nadie lo cargue y hay que ayudarlo –Steven avanzando con trabajo llevando al pequeño Tony rodeándolo por la cintura a la silla más cercana que vio
- Bueno si lo pones así… pues adelante –dijo el profesor con desdén la verdad es que estaba molesto porque el pequeño no se dejó cargar por él
Pero que había pasado mientras con las princesas y donceles
Pues después de que la directora le dijo a Tony que se fuera a jugar y vio como la niña se alejaba, se distrajo con otras de las niñas que estaban ahí, agradecía que solo tuvieran dos salidas al año y que solo en una hicieran el día de campo y pensando que Tony estaba jugando se distrajo atendiendo a los demás donceles, el día de campo aparentemente siguió normal, un rato más adelante se sirvió la comida, aunque no vieron a Tony, pero como ella ya había comido no le dieron mucha importancia.
Así terminaron todos de comer se recogió todo y cuando se dispusieron a subirse a los carruajes se dieron cuenta que Tony no estaba y desde luego que todas se pusieron a buscarla… en todos los años que iban de día de campo nunca nadie se había perdido, era un tramo corto, sabían que estaban bien cuidadas todas las princesas y donceles, pero siendo un niño tan pequeño, se podía perder fácilmente en el bosque… el terror hizo presa de todos, era bastante tiempo que no la habían visto, a lo mejor ya estaba muy adentro en el bosque.
Todas seguían buscando en los alrededores.
- ¿Por qué Tony? ¿Por qué Tony? -se preguntaba una y otra vez la directora
No es que quisiera que le pasara algo a alguna de las princesas y donceles, más bien era por el incidente que ya había pasado con él y si el pequeño príncipe se enteraba no quería ni imaginar de lo que sería capaz de hacer
Y así todas seguían buscándolo, desafortunadamente sabían que no contaban con tanto tiempo, porque sabían que si no llegaban a la hora indicada, miembros de los castillos iban de inmediato a ir en su búsqueda porque eso indicaba que algo había pasado.
La directora no sabía en donde seguir buscando, veía uno de los carruajes en donde habían subido a todas los pequeños donceles, niñas entre año y medio y 8 años, todas las demás ayudaban en la búsqueda de la pequeña Tony
- ¿Por qué Tony? ¿Por qué Tony? –seguía preguntando la directora
Cuando ve llegar a dos jinetes a caballo a toda velocidad, nada más verlos se le fue el color del rostro, ya sucedió pensó Dios el pequeño príncipe se enteró de que el pequeño no estaba presente, casi se desmaya solo de imaginar.
- directora, nos mandan para informarle que el príncipe Tony ha llegado al castillo –Uno de los jinetes
-¿Pero? ¿Cómo fue eso posible? –directora recargándose en el carruaje porque sentía que las piernas no le respondían que pronto se iba a desmayar porque no solo se enteró que perdieron al pequeño si no que el pequeño llego a su castillo.
- No sabemos, solo sabemos que llego al castillo y ahí se encuentra –el otro jinete
- Gracias por avisar en seguida vamos para allá –dijo ya más tranquila la directora
- con gusto las escoltamos –uno de los jinetes
- Se los vamos a agradecer… en seguida llamo a todos para partir
Y así empezaron a llamar a todos y decirles que él pequeño Tony ya había aparecido.
Aunque todos se sorprendían cuando llegaban y no la veían en los carruajes, y más se sorprendían al enterarse en donde estaba… ¿cómo un niño tan pequeño había hecho ese recorrido?
Cuando llegaron todos al castillo desde luego que la directora fue la primera en salir de su carruaje y abrazar al niño mientras unas traviesas lagrimas rodaban por sus mejillas estaba realmente asustada
- príncipe Tony… que susto nos hizo pasar… nunca lo vuelva a hacer ¿Por qué se vino solo? – dijo directora con la voz entrecortada
- Es de mala educación haced espelal a la gente –contesto Tony con una tierna sonrisa
- Pero ellos todavía no nos estaban esperando – dijo directora soltando un suspiro hondo
- Si… Steven nos estaba espelando –replico Tony mirando a Steven quien le sonrie
- ¿Ya nos estaban esperando? –dijo directora limpiándose las lágrimas y mirando al pequeño rey
- Bueno no… lo que pasa es que como vi que Steven estaba impaciente lo mande afuera para que nos avisara en el momento en que se empezaran a mover los carruajes y ahí fue cuando se encontró al pequeño príncipe –dijo el director con una agradable sonrisa la directora se puso de pie - Por cierto que bien están educando a las donceles… no permitió que nadie la cargara
- Príncipe… es de muy mala educación que una doncel camine solo fuera del castillo… aunque todos lo estén esperando… nunca, nunca vuelva a hacer eso… siempre debe de ir con alguien más ¿me entendiste? –dijo la directora que ya le había pasado la conmoción del momento y reprendió a Tony quien inclino el rostro entristecido, Steven no lo resistió y se acercó al pequeño y le levanto el rostro con su mano
- hazle caso mi príncipe, es por su bien-dijo Steven con una sonrisa llena de amor que todos vieron pero para el solo fue una sonrisa que le salió del alma para no ver triste a Tony, quien al ver esa sonrisa no se permito llorar solo asintió con la cabeza feliz
El resto de la reunión transcurrió tranquila bueno casi para todos, porque el pobre de Steven no sabía qué hacer con tantas niñas y donceles a su alrededor por que como todas habían oído hablar maravillas al pequeño Tony de Steven de cómo lo trataba y sabían que alguna de ellas era su prometida pues todos los donceles menores de los 7 años que no estaban presentes cuando la fiesta de té, querían estar cerca del joven Steven, pues se enteraron que el prometido del joven Steven no estaba en esa reunión, claro eran muchas niñas y donceles para él solo y aunque les pedía ayuda a sus demás compañeros para "quitárselas", pero no le ayudaban, para todas las niñas Steven era su héroe.
Ese día Steven cumplió 5 años, y así pasaron 3 años más.
Solo tenía contacto con los donceles los días de las visitas que realizaban al castillo de los varones, Steven no quiso regresar al castillo de los donceles porque todos solo querían estar con él, y el solo quería tener la atención del pequeño Tony pero este solo lo miraba de lejos y le sonreía. Sabía que algún día tendría que reanudar sus visitas al castillo, pero esperaba ser mayor para asimilar la situación. Con el tiempo los donceles ya se comportaban más correctamente y ya no lo acosaban tanto, por lo menos sus visitas ya los toleraba porque después de lo sucedido, tenía pavor del comportamiento de los donceles sobre todo de los más chicos.
Como todo un príncipe trataba con el debido respeto a todos los donceles, no por que supiera que uno de ellos iba a ser su esposo, sino por su misma educación. Tenía que ser todo un caballero, pensaba que hasta ese momento todo iba bien y que en cierta forma no prefería a alguno de los donceles y eso para él estaba bien, pues solo quería enamorarse de su futuro esposo, aunque solo iba a saber quien fuera cuando lo fuera a recoger al palacio para casarse con él, aunque el pensara eso sus sentidos le traicionaban seguía con la mirada al pequeño Tony y suspiraba cuando lo veía pasar, con el tiempo el trato del Príncipe Tony, se fue igualando al trato de los otros donceles, todos educados, con los mejores modales y sin acosarlo que era algo de lo que hacían cuando chicos, pero con los años los mismos donceles empezaban a controlas sus impulsos. Pero Steven nunca contó con el acontecimiento que cambio sus sentimientos