Steven no sabe bien que pensar por lo menos se siente contento por que vio a Tony y sabe que está bien, al menos sabe cuándo lo puede volver a ver, aunque no sabe por qué tiene ganas de volver a verlo, tiene que poner atención a las trompetas ¿Qué hora serán? Tiene que fijarse bien a esta hora terminan su paseo, pero tiene que ver a qué hora suenan para estar al pendiente de la próxima salida.
Al otro día fue un caos, por lo menos para la mente del joven Steven, dio un brinco en clase cuando escucho las trompetas, volteo a ver el reloj de pared y vio las 9 de la mañana
- No a esta hora no salen – pensó Steven mientras veía a los lejos el bosque como rogando que no sea hora fija y ahora este allí esperándolo
Una hora más tarde volvió a escuchar las trompetas y volvió a saltar
- Que chistoso nunca me había dado cuenta cuantas veces tocaban esas trompetas –volvió a pensar Steven mientras sonreía ya más relajado al ver que sonaban como reloj
A la 1 de la tarde volvieron a sonar al igual que a las 2 y por ultimo las que a él le interesaban a las 5 de la tarde y a las 6, los donceles estaban de paseo una hora cada quince días y lo interesante es que él era el único que lo sabía y por seguridad de los mismos donceles no se lo contaría a nadie.
Así llego el día de la visita de los varones al castillo de las donceles
- Steven… Steven me mandaron para preguntarte por cuál de los donceles quieres saber información –dijo Odinson mientras miraba a su primo el cual tenía cara de confusión por no entender la pregunta
- ¿Información? –pregunto Steven dudoso no quería saber algo asi o si, y de quien en particular intento hacer memoria pero realmente no deseaba saber algo asi
- Si… me dijo uno de los profesores que tu querías tener noticias de uno de los donceles –dijo Odinson mientras se ponía a pensar tal vez se equivocó de nombre el profesor y lo estaba haciendo quedar en ridículo frente a su primo
- ¿Yo? –Steven ya no recordaba que había querido ir a ver a Tony como ya la había visto, aunque eso nadie lo sabía
- Si… por favor… ya se te olvido lo que hizo él príncipe Tony cuando murió el abuelo –dijo Odinson recordando el acontecimiento y por supuesto al ver el rostro de confusión de su primo
- A si… ¿podrías preguntar por favor como esta? –dijo Steven recordando que quería saber del príncipe Tony pero como ya lo había visto y el mismo había preguntado como que se había totalmente olvidado de la pregunta pero eso no podía decir
- Que poco interés tienes en saber de él, en ese momento estabas como loco por que no te dejaron ir a verlo y ahora ya ni lo recuerdas –dijo Odinson decepcionado al ver el poco interese por el bienestar del doncel el cual de seguro fue puesto a trabajos al igual que su adoración Loky
- No es eso… lo que pasa es que como tengo un examen muy difícil, he estado pensando en él y se me olvidan otras cosas que no tienen la misma importancia –dijo Steven como si nada restándole importancia al asunto nadie podía saber que él esperaba más ansioso al día siguiente de la visita porque podría verlo personalmente y preguntarle todo de lo que tendría curiosidad
- Como se ve que todavía eres un niño y no ves la importancia de las donceles para con nosotros –- dijo Odinson mientras suspiraba resignado al ver la poco importancia que ponía su primo- bueno haya tu primo pero yo si estoy preocupado porque pequeño príncipe Loky
- La verdad todavía no entiendo por qué les entusiasma tanto ir a ver a esos donceles como si estuvieran tan bonitos –dijo Steven con simpleza no le gustaba mentir pero tendría que hacerlo
- Hay primo… hay que hacerte cambiar tu forma de ver a las donceles… ya casi cumples los 10 años y van a comenzar tus visitas al palacio por lo menos debes de mostrarte atento con ellos –dijo Odinson resignado su primo no entendería entonces cuanto amaba el a Loky asi que guardo silencio talvez más adelante si lo haría pero por ahora porque atormentarlo
- Cuando llegue ese momento ya veremos por el momento solo me gustaría saber cómo se encuentra Tony después de lo que hizo –Steven dijo mientras intentaba alejarse pero Thor lo tomo del brazo y lo miro entre enojado y sorprendido
- ¿Tony? –dijo Odinson molesto y sorprendido acaso su primo a perdido sus sentimientos y también el respeto hacia los donceles
- Si T-o-n-y –dijo Steven deletreando el nombre para que su primo entendiera
- No querrás decir el príncipe Tony… nunca olvides su título… porque todos son donceles y casi no los conocemos, además aunque los conozcamos, nunca debemos tenerles tanta confianza –dijo Odinson regañándole por la falta de decoro y respeto
- tienes razón Perdón el príncipe Tony –Steven
- Esta bien primo preguntare… pero no sé si tenga noticias, a lo mejor te tendrás que esperar para la próxima visita para saber de el –Odinson
- Si… me lo dijeron… por eso perdí el interés, quizás sea más fácil que llegue la otra visitas de las donceles a nuestro castillo y yo ver personalmente a las donceles a recibir el recado de ellos, pero sabes le puedes preguntar a alguna de mis hermanas, las dos ya van también a las reuniones y seguro ellas saben algo de Tony si las conoces verdad –Steven
- Príncipe Tony… y si… si las conozco desde que nacimos, así como eres mi primo ellas también son mis primas sabes… y tienes razón ellas deben de saber algo, bueno a ver que puedo investigar –Odinson alejándose para ir con el grupo de jóvenes que van al palacio
- "¿Qué bueno que no se dio cuenta?… como ya vi a Tony se me olvido que estaba preocupado por el" –Steven soltando un suspiro
Mientras en el palacio de los donceles y princesas las hermanas de Steven, bueno las dos hermanas de Steven que todavía estaban en el palacio buscaban a Tony
- Tony… Tony… te estábamos buscando –María
- ¿A mí? ¿Para qué? –Tony
- ¿Cómo que para qué? –dijo Pepper con una tierna sonrisa
- Hoy vienen los caballeros al castillo –María
- Eso ya lo sé… pero yo no puedo ir… ¿así que para que me buscan? –Tony
- Lo que sucede es de que de seguro nuestro hermano manda a preguntar por ti –María
- ¿Por mí? ¿Por qué? –Tony tampoco se acordaba de que se suponía tenía que saber algo del joven Steven "como ya lo había visto"
- Por qué lo abrazaste el otro día ¿ya no te acuerdas? –Pepper
- A si… ojala este mejor ¿lo han visto? –Tony
- No… desde ese día no… pero seguro hoy manda a preguntar por ti –María
- Cómo me gustaría que fueran ustedes dos prometidos –Pepper
- Pero eso no lo sabemos… además soy muy chica para pensar en hombres –Tony
- Bueno eso si… todavía te falta un año para poder ir a las reuniones –las dos
- además que tenemos prohibido pensar en algún chico en especial –María
- Si… porque nos podemos enamorar de la persona equivocada –Pepper
- Bueno le pueden mandar decir al joven Steven que estoy bien que solo me regañaron… pero que no pasó nada más y que espero este mejor –Tony
- Eso ya lo sabemos ¿queremos ver si no le quieres mandar un mensaje especial? –Pepper
- ¿Un mensaje especial? –Tony
- Si… un mensaje especial –María
- ¿Cómo qué? –Tony
- Como… "como me gustaría volver a abrazarte" –María
- Me gustaría verte todos los días –Pepper
- Eso suena raro ¿Por qué tengo que decirle eso? –Tony
- Por que como estas enamorado de él… pues por eso lo abrazaste –Pepper y María dijeron en medio de risas traviesas
- Disculpen lo que les voy a decir… soy la menor… acabo de cumplir 7 años… no me gustan los niños y espero no se enojen no me gusta su hermano… lo que sucedió ese día fue que no me gusta ver sufrir a las personas y la verdad ni yo sé por qué lo abrace –dijo Tony con la mirada firma digna de un príncipe doncel como el
- ¿No te gusta mi hermano? –las dos dijeron al mismo tiempo mirándolo sorprendidas
- No… y mi intención al abrazarlo fue ayudarlo… no que me quisiera, lamentablemente si ustedes y el príncipe Steven malinterpretaron las cosas es una pena –Tony
- Bueno en ese caso –las dos
- ¿Si saben que decirle? –Tony
- Que estas bien… que solo te regañaron –las dos dijeron y se retiran decepcionadas
Tony solo las vio alejarse, como podía decirles que estaban en lo cierto, que desde que se acuerda estaba enamorado de Steven, desde que se enfermó y él fue a verlo todos los días hasta que se curó.
Ya no recordaba bien porque se enfermó, pero si recordaba que él lo iba a visitar y en todas las visitas que han hecho al palacio de los caballeros, han tenido un trato especial, quizás nadie lo sabía (ni el mismo Steven)
Pero el nunca lo había dejado de querer, aunque también estaba muy claro ahora en su mente pues casi a diario se los decían
"NO SE PUEDEN ENAMORAR DE NINGÚN JOVEN QUE VEAN… POR QUE SE PUEDEN ENAMORAR DE LA PERSONA EQUIVOCADA"
Y ese era el mayor temor que tenía Tony, que él no fuera su prometido, el pensar en eso la hacía sentirse triste, claro que ahora estaba contento porque mañana lo iba a ver y eso la hacía inmensamente feliz.
Durante la reunión los jóvenes dedicaban un rato a estar con los donceles y princesas, pero para que no hubiera algún problema solo podían estar por un plazo de 20 minutos en cada mesa a los 20 minutos los caballeros cambiaban de mesa, así todos convivían con todos y a la vez no profundizaban sus relaciones.
También bailaban, a todos en grupo se les enseñaban los ritmos del momento en este caso se les enseñaba a bailar valses, cuando empezó este tipo de baile solo lo podían bailar las personas casadas, pero como todos eran prometidos y al salir de la escuela prácticamente era para casarse y empezar a ir a reuniones sociales muy importantes cada pareja en sus respectivos países de origen, tenían que saber todas las reglas y ser ejemplo para la sociedad, los mejores modales se les enseñaban en estas escuelas a todos los alumnos.
Por esto sabían que Odinson tarde o temprano iba a llegar a las mesas donde se encontraban María o Pepper, pero cual fue la sorpresa de Odinson que antes de preguntar ya Pepper estaba contestando
- Me imagino que mi hermano está bien –Pepper
- Si princesa se encuentra bien –Odinson
- Pues que bueno… por que le tienes que decir que a Tony no le gusta –Pepper
- Disculpa princesa ¿qué me estás diciendo? –Odinson
- Lo que escuchaste… que a Tony no le gusta –Pepper
- Eso está bien… nadie sabemos con quienes nos tenemos que casar… pero –Odinson
- Pero nada… solo dile eso –Pepper muy indignada por lo que Tony había dicho
- Se lo voy a decir princesa no se preocupe pero –Odinson, en eso suena la campana para que cambiaran de mesa
Odinson y sus compañeros hicieran una inclinación hacia las otras princesas y donceles con las que compartieron la mesa y se dirigieron a la mesa en donde se encontraba su prima María
Odinson esperaba que su prima María no se comportara como su prima Pepper… pues prácticamente no permitió que los demás hablaran y solo le decía que le dijera a su hermano que no le gustaba a Tony.
María era la hermana mayor de los que todavía estaban estudiando, pues las dos hermanas mayores de Steven ya se habían casado y vivían felices con sus esposos.
Ya la mayor tenía hasta un hijo, quizás por Pepper ser la hermana que seguía de Steven se sentía con derechos de proteger a su hermano, pues ella era mayor que él por dos años y como sentía que Tony era una persona importante para Steven, ella iba a ser lo posible por que quedaran juntos
"Claro debería de buscar una solución a eso de que no se pueden casar más que con sus prometidos"
Aunque eso ahora ya no tenía problema pues al Tony no gustarle su hermano que coraje estaba haciendo, pero ni hablar era mejor desde ahora terminar con algo que a lo mejor iba a salir mal
En la mesa donde estaba María ella fue más cortes, más atenta con los jóvenes que estaban sentados en la mesa y desde luego con los donceles
- Disculpa princesa María, el joven Steven quisiera saber cómo se encuentra el príncipe Tony –dijo Odinson
- Se encuentra muy bien gracias por preguntar, con respecto a lo del otro día… solo lo regañaron pero no tuvo problemas –María dijo con delicadeza y tino
- Muchas gracias por la información… Steven está muy bien también si le puede informar al príncipe Tony, aunque me extraño un comentario que me hizo su hermana Pepper –Odinson
- ¿Qué le dijo mi hermana? –María
- Pues me dijo que al príncipe Tony no le gusta el joven Steven –Odinson
- Desafortunadamente no le puedo negar esa información pues yo también estaba cuando el Príncipe dijo eso… pero yo creo que eso es lo mejor –María
- Desde luego que sí y gracias por la información –Odinson con resignación- ahora cambiando de tema me gustaría saber dónde se encuentra el Príncipe Loky no lo ve por ningún lado, claro si se puede saber
Claro que si primo, el príncipe Loky decidió coger el castigo por el príncipe Tony ahora mismo no pudo asistir a la reunión porque le dio mucha pena mostrar sus manos pero…-dijo la princesa María mientras le entregaba un sobre a Thor- esto lo escribió explícitamente para usted
Oh gracias prima no sabes cuánto lo agradezco
Cuando llegaron de regreso al castillo cual fue la sorpresa de Odinson cuando encontró a su primo dormido ¿no se suponía que tenía curiosidad por lo menos por saber cuáles eran las noticias que traía del castillo? pero no… Steven se encontraba dormido a pierna suelta y con una cara de felicidad pues estaba sonriendo.
Y como no estarlo si Steven se había dormido feliz pues al otro día iba a ver a Tony, Odinson lo despertó para platicarle las noticias que traía del castillo, Steven lo vio… no dijo nada "ni modo de decir ya se lo que me vas a decir" así que se enderezó bostezando y trato de poner atención a lo que su primo le iba a decir
- Bueno primo, no quería molestarte, pero te tengo dos noticias que dar –Odinson
- ¿Dos noticias? –se extrañó Steven acaso había pasado algo
- Si dos, la primera es que él príncipe está muy bien, que solo le dieron un pequeño regaño pero nada más –Odinson
- ¿Y la segunda? –Steven
- Que él príncipe dijo a tus hermanas que no le gustabas –Odinson
- ¿Como que no le gusto? –Salto Steven de la cama para agarrar a su primo de la camisa por el cuello
- Haber primo… si no mal recuerdo hace un rato me dijiste que no te gustaban los donceles y ahora te enojas porque no le gustas a una de ellos bueno quien te entiende –Odinson soltándose de las manos de su primo
- Discúlpame primo todavía estoy dormido… estaba soñando que estaba ganando una pelea… pero mejor mañana hablamos si no se me va a espantar el sueño –dijo bostezando Steven
- Disculpa aceptada y mejor duérmete –Odinson
- Buenas noches –Dijo Steven cubriéndose con las cobijas hasta la cabeza,
No quería que lo vieran, pero eso de que no le gustaba a Tony si le preocupo ¿cómo podía ser posible eso? si desde que lo encontró en la fuente siempre había notado que él le gustaba, no era que eso le gustara claro y en cada visita siempre veía que ella en particular lo veía diferentes que las demás ¿qué había pasado?
Eso no podía ser posible, por lo menos ya había dormido un buen rato porque pensando en eso casi no pudo volver a dormir.
Al otro día se sentía raro ¿qué pasaba con él? no se suponía que no le gustaban los donceles, eso de que le dijera su primo que no le gustaba a Tony no debía de afectarle mucho.
Pero se sentía extraño, no es que se sintiera el más guapo de la escuela aunque efectivamente lo fuera, todos en su casa bueno castillo siempre le decían que no había habido un príncipe tan guapo como él, en muchos reinos a la redonda
¿Cómo se atrevía a decir Tony que no le gustaba? eso se lo tenía que reclamar… le tenía que decir que eso no era cierto, qué él siempre se había dado cuenta que él le gustaba.
¿Por qué había dicho eso a sus hermanas?
Todo el día Steven estuvo muy callado ¿cómo iba a hablar con alguien el hecho que se había molestado mucho por saber que no le gustaba a él príncipe Tony? si se suponía que no le debiera gustar a nadie, así que solo se mantuvo muy cayado para no levantar sospechas, aunque comportándose así levantaba más sospechas sobre todo porque el día anterior había estado muy contento aunque nadie sabía por qué.
Mientras en el castillo de los donceles, María y Pepper estaban enojadas con Tony por lo que les dijo de su hermano, María solo se limitó a darle el recado de que Steven se encontraba bien, pero nada más, aunque se extrañaron de que Tony se sintiera tan feliz, aunque ellas les hacían caras ella les daba sonrisas y eso las mantenía más alejadas de ella
- Ojala le pase algo por estar tan contenta después de que dijo que no le gustaba Steven -Pepper
- No desees eso porque tus deseos se pueden volver realidad –María
- Pues ojala… mira que decirnos que no le gusta nuestro hermano –Pepper
- Pero en un momento es lo más conveniente… pues no sabemos con quién nos tenemos que casar –María
- Pues ahora que sé que no le gusta… ojala y se case con Steven… para que podamos hacerle la vida imposible –Pepper
- Hay hermana, que ideas tienes, pero nos han enseñado que no es correcto odiar a nadie y menos desearle algún mal, así que mejor cambia tu forma de pensar, no nos tiene que importar por qué se siente contento o triste… aunque es un niño tan tierno que por que no mejor lo tratamos como si fuera un amigo como lo hemos tratado hasta ahora, nunca le hemos deseado algún mal a nadie y no creo que el se merezca esto –María
- creo que tienes razón –Pepper
Así llego la hora del paseo
Tony estaba muy contento por saber que ya era hora de verse con Steven, aunque claro, tenía que ver que hacer como la vez pasada para alejarse del grupo de amigas con las que siempre paseaba sin levantar sospechas, pero se sentía feliz de poder ver pronto a ese chico tan especial para el.
Cuando llegaron en medio del bosque casi nunca los donceles se acercaban a la zona del castillo de los varones, nunca se los prohibieron, pero no se querían acercar por si de casualidad se llegaran a encontrar a alguno de los varones
Steven tenia rato sentado arriba de un árbol para ver los movimientos de los donceles y a la vez no lo vieran, el hecho de querer reclamarle a Tony no quería decir que lo iba a arriesgar a algún castigo, así que solo observaba sus movimientos hasta que por fin vio que Tony se alejó de ellas y él lo siguió hasta que se aseguró que no había nadie cerca.
- Buenas tardes príncipe Tony –Steven muy serio
- Buenas tardes –Tony con una encantadora sonrisa
- Ayer me mandaron un recado que no me gustó nada –Steven
- ¿Un recado? yo solo le mande decir que estaba bien… que hay de malo en eso –Tony algo sorprendido y confundido por la forma de hablar de Steven
- No… ese no… el que dijiste a mis hermanas que no te gusto –Steven mirándolo enojado
- A ese… este –dijo Tony sonrojado había olvidado ese “recado”
- ¿CÓMO TE ATREVES A DECIR QUE NO TE GUSTO? SI SIEMPRE HE SABIDO QUE TE GUSTO… ¿CÓMO TE ATREVES A DECIR ESO? –Steven exaltado casi gritándole a Tony
El no sabía que estaba pasando, tantas ganas que tenía de ver al amor de su vida, al único niño que le gustaba de verdad, al niño que a lo mejor nunca debía amar… pero las advertencias que le decían eran tardías porque desde que el recordaba se había enamorado de Steven, no sabía que lo que les había comentado a sus hermanas se lo iban a decir a él… y eso le dolía ¿cómo era posible que él le reclamara algo así?
- Se supone que no nos debe gustar nadie –dijo Tony mirando a los ojos a Steven mientras sus ojos se inundaban en lágrimas