Nuestro par de héroes favoritos recorrían la ciudad aprovechando todas las ofertas que la temporada festiva les ofrecía. Los ojos de Saitama de repente brillaron de emoción al toparse con un magnifico descuento: carne de res al 50% off. Observó a su partner de compras (quien cargaba con varias bolsas) para ver si compartía su emoción y quedó súbitamente sorprendido al encontrarse con el mismo rostro pétreo de siempre. “Vaya tío raro es este que ni siquiera una buena oferta lo inmuta” pensó. Como Genos siempre se empecinaba en acompañarlo a la hora de hacer las compras creyó que compartía su fanatismo por las ofertas, pero ese rostro demostraba lo equivocado que estaba. Entonces ¿Qué le gusta?
Habían convivido alrededor de un año, pasaban juntos casi veinticuatro horas y nunca había visto que su alumno se tomara tiempo para hacer algo que quisiera o le gustara. Si no estaba trabajando, cuidaba la limpieza y de las tareas de su casa o lo acompañaba en sus compras, sus acciones parecian basarse en complacer a los demas. Lo observó de reojo, definitivamente a ese paso colapsará, pensó.
— Sensei, cuando lleguemos a casa ¿Qué le gustaría comer? — allí está otra vez esa amabilidad que terminará por desgastarlo, pensó el calvo.
—mmm nada en especial ¿Qué te gustaría comer a ti? ¿Cuál es tu comida favorita? —lo que fuera estaba decidido, lo complaceria en devolución a ese buen trato que suele brindarle.
— ¿eh? ¿Yo? — Balbuceó sorprendido —bu-bueno tampoco hay nada en especial que quiera.
—Vamos, hombre. Debe haber algo que quieras… — dijo alentándolo, sabía que el chico se estaba conteniendo.
—Entonces quiero una hamburguesa — tras esas palabras Saitama anotó mentalmente “le gustan las hamburguesas” era la primera cosa que conocía que le gustaba, lo consideraba un pequeño triunfo.
Fueron hasta un local de comidas rápidas, que King una vez le había recomendado al calvo, llamado WalcDolar´s. Durante el almuerzo Saitama notó como la mirada de su pupilo se desviaba hacia el parque de diversiones que se encontraba al otro lado de la calle ¿le gustan esas cosas? Se preguntó. No tendría nada de extraño que fuese así, después de todo aun sigue siendo un crio, se contestó al instante.
—Oye, Genos… después de comer ¿te gustaría ir? —dijo señalando dicho lugar con el pulgar.
— ¿juntos? — preguntó el joven confundido.
— ¡hombre!¡ Por supuesto que juntos!—
El chico cyborg asintió nervioso repetidas veces mientras se preguntaba si este tipo de cosas, ir a comer y luego a un parque de diversiones ¿no es esa la clase de cosas que se hacen en una cita? Solo estoy pensando tonterías, se convenció. Ciertamente no comprendía que ocurría pero por primera vez en mucho tiempo se sentía muy feliz.
Recorrieron muchos juegos, entre ellos: los “autitos chocones”; “Pégale con el mazo al kaiyuu” (juego en el que Saitama inexplicablemente perdió) y “tiro al blanco” (donde Genos, sorprendentemente, no logró acertarle al objetivo)
Aunque ninguno fuera fanático de los dulces pasaron por distintos puestos de helados y probaron gustos variados desde los más conocidos: chocolate; al más raro: zanahoria.
Cuando hacían fila para subir a “la vuelta al mundo” Saitama observó su alrdedor y notó que la mayoría de las personas que esperaban subir a esa atracción parecían ser parejas, los únicos fuera de lugar eran Genos y él, a punto estuvo de mencionárselo para largarse de allí pero no pudo. Al voltear a verlo distinguió una chispa en los ojos de aquel mocoso que por un instante le acelero el pulso. Desvió su mirada y unos segundos después, disimuladamente, se la volvió a dedicar, Genos dibujaba una sonrisa en sus labios mientras observaba como hipnptizado hacia el frente esperando ansioso su turno, parecía bastante feliz. Sai no llegaba a comprender por qué verlo de aquella manera lo alegraba sobremanera.
Al fin subieron al juego, mientras se elevaban pudieron apreciar la ciudad teñida por los últimos colores del ocaso, parecía desierta pero extrañamente hermosa. Estando en la cúspide se imaginaron siendo los únicos seres vivos en aquella ciudad, no existían humanos; Kaiyuus ni héroes, hasta el tiempo parecía haberse congelado a su alrededor.
—Sensei, hoy fue un día muy especial para mí — dijo Genos —realmente había olvidado lo bien que se sentía hacer este tipo de cosas ¡AH! Pero no lo malinterprete, con usted la paso bien siempre si importar lo que hagamos... Creo que nunca habrá una forma de agradecérselo.
Eso explica el hecho de que viva pegado a mí como una garrapata, pensó Saitama. A su mente volvió la imagen tan lejana de aquel solitario chico obsesionado con su venganza. Genos había cambiado y ciertamente él también lo hizo.
—Tío, tampoco es para que te pongas emotivo —replicó agitando su mano restandole importancia—No hay nada que agradecer ya que también me divertí contigo.
— ¿De-de veras? — interrogó emocionado.
—Sí, aun cuando entramos en la casita del horror y la multitud que huía destrozó las bolsas de nuestra compra —en otra ocasión hubiese estado muy enfadado, sin embargo se lo había tomado demasiado bien para su sorpresa, supuso que fue porque en ese momento tenía como prioridad que Genos se divirtiera.
Ambos guardaron silencio, sus miradas se conectaron, sus corazones se aceleraron. Había algo que los dos querían expresar, un sentimiento especial que nunca supieron cuando comenzó o si siempre estubo allí, solo sabian que no sentian algo así por nadie mas. De repente sus rostros cortaron la distancia que los separaba, tan cerca estaban que la respiración agitada de cada uno ya atravesaba el espacio privado del otro. Antes de que el oscuro manto se extendiera por completo sobre el cielo unieron sus labios en un suave, inexperto, pero sin embargo muy embriagador beso; no podria sentirse de otra forma al ser el primero para ambos.
—Sensei, me gusta mucho. Muchísimo — confesó Genos — no pensaba decírselo, no quería ser una molestia para usted. Pero… ¿Por qué correspondió al beso? ¿También… le gusto?
— ¡¿qué pregunta es esa?! — Exclamó avergonzado golpeándole el hombro — ¿acaso has visto que ando por ahí repartiendo besos a cualquier hombre?— desvió el rostro a un costado, ya habían comenzado a descender— Por supuesto que me gustas… si-sino no te hubiese entregado mi primer beso.
Ambos quedaron en silencio y unos instantes después bajaron del juego. Sai se adelantó hacia la salida.
¿Por qué las cosas tomaron ese rumbo? Se preguntó, se suponía que habían salido solo para que Genos se distrajera un rato, sin embargo todo lo demás no estaba en sus improvisados planes.
Genos, quien tras las palabras de su maestro quedó en una especie de estado suspendido, con paso apresurado logró alcanzarlo.
— ¡Entonces fue su primer beso! — exclamó.
—No armes tanto jaleo. Si, es vergonzoso lo sé. Soy viejo y ese era mi primer beso — dijo apurando sus pasos.
—No-no es eso — aclaró agarrándolo de la mano intentando detenerlo — Me gusta mucho, por eso me siento muy feliz y orgulloso de ser el primero…— se paró frente a Saitama, lo tomó del mentón y volvió a unir sus labios en un beso tan apasionado que logró arrebatarle gran parte del oxigeno a su Sensei. Se separaron y continuo hablando — me alegra ser el dueño del segundo también, quiero ser el único que se apodere de todos sus otros besos y de todas sus primeras veces.
Saitama nunca había visto a Genos tan demandante con algo antes. Conociéndolo, sabía que iba enserio. No pudo evitar que se le escapara una divertida y a la vez cariñosa sonrisa. No había tenido un amor de adolescente por eso se sentia emosionado ante esta nueva y desconocida experiencia.
—Entonces... — dijo Genos sacándolo de sus cavilaciones — cuando lleguemos a casa... ¿pasamos al siguiente nivel?— preguntó con un sonrojo adornandole las mejillas.
Sai tardó unos instantes en entenderlo, se puso rojo como un tomate al comprender todo lo que se incluia en la frase “todas sus primeras veces” En ese momento supo que su amor de “adolescentes“ maduraria más rápido de lo creía.
NOTAS:
Hola! primero que nada agradezco un montón a quienes comentaron en mi otro fic, lo aprecio muchísimo. Si les gustó esta historia bien light dejen un review :D ¡RECUERDEN! que sus palabras se transforman en aceite para los oxidados engranajes de imaginación xD
¡Saludirijillos! ;D