Pasaron varios días, casi una semana y el melancólico hombre de ojos carmesí buscó algo que pudiera ayudarle, pero no tuvo mucho éxito, sin embargo por tanto buscar, tenía que encontrar algo, lo que fuera, incluso si no era mucho, él estaría feliz de ver a cualquier persona... y apareció cruzando la calle Tom san con tres guardaespaldas.
Izaya: -No veo a Shizu chan, seguramente sin mi causándole problemas, él pudo conservar un trabajo estable y no se volvió guardaespaldas de Tom, aunque tampoco veo a Vorona... ¿cómo debería acercarme a Tom san?, ¿qué debería preguntar?
Tom se acercó a Izaya: -¿cuál es tu nombre forastero?
Izaya: -¿hablas con migo?
Tom: -claro que hablo con tigo
Tom era tan tranquilo como siempre, incluso parecía ser amable, ¿qué debería hacer Izaya ahora?, ni siquiera en su dimensión había cruzado palabra con Tom...
Izaya: -Mi nombre es Izaya Orihara
Tom: -¿Orihara?, me suena familiar
Izaya: -¿en verdad me recuerdas? -sonrió muy feliz
Tom: -¿De casualidad Mairu y Kururi Orihara son de tu familia?
Izaya se sorprendió y dejó de sonreír: -¿uh?, si, ¿por qué?
Tom: -hace años fui su niñero, aunque por poco tiempo, las recuerdo porque las vi hace poco en las noticias... ellas están desaparecidas
Izaya: -¿desaparecidas?
Tom: -tus ojos son como los de ellas, debería recordarte...
Izaya: -iré a buscar a Shiki san, él me ayudará a encontrarlas, muchas gracias por la información.
Tom sólo meneo la cabeza con un semblante más apagado, mientras tanto de entre las sombras apareció Kadota e intervino
Kadota: -¿Shiki san?
Izaya: -si
Kadota: -¿no lo sabes?, ¿verdad?
Tom: -no hablemos de cosas tristes
Izaya: -Nadie me ha dicho nada sobre Shiki cuando lo mencionó, ¿pasa algo?
Kadota: -Merece saberlo... hace 7 años hubo un enfrentamiento entre yakuzas por el control de Ikebokuro
Izaya: -¿la batalla del tabaco?
Kadota: -si, lo cierto es que Shiki san fue malherido y murió, pero no hubo dolor, dicen que fue muy rápido
Izaya: -Quiero volver a ver a Mairu y Kururi aunque sean molestas, y deseo ver a Shiki san porque era más que un jefe para mí, llegó a ser un amigo- comenzaron a salir copiosas lágrimas de esos ojos escarlata, brillaban como diamantes, y dolían como puñales... no pudo sostenerse en pie por más tiempo y cayó de rodillas en el piso.
Izaya ya estaba al borde del colapso, sin él... no hubo quién cuidará a sus hermanas, fueran como fueran, ellas terminaron siendo secuestradas posiblemente para hacer experimentos humanos con ellas, puesto que sin los Dollars no hubo quién frenará a Namie y a la farmacéutica que secuestraba gente para esos propósitos. Por otro lado Shiki estaba muerto, probablemente si Izaya hubiese existido en este mundo habría movido las cosas de modo que todo quedará en saldo blanco, como acostumbraba. ¿Qué otra terrible cosa más necesitaba saber?
Izaya: -Gracias Dotachin, al menos tú fuiste honesto con migo, aunque tampoco culpo a Tom san- dijo levantándose y tratando de recuperar la compostura.
Kadota: -¿Dotachin?
Izaya: -Dota de Kadota, chin sufijo...
Kadota: -nunca te dije mi nombre
Tom: -cierto, yo tampoco me presente, ¿cómo lo supiste?
Izaya mintió: -Lo adivine, porque tú tienes cara de Tom y tú de Kadota, ¿saben? a veces la gente piensa que soy un sper.
Ninguno de esos hombres le creyó esa mentira tan descarada, pero los problemas no terminaban allí. Kadota se acercó a Izaya y le propuso ir a beber juntos.
Izaya: -Pero es que… a mí no me gusta...
Kadota: -no pasará nada por un día, además quieres saber información sobre “eso”, sólo te la diré si me acompañas...
Izaya sabía que el castaño era bastante reservado y estaba alerta, pero también conocía o creía conocer a su amigo moreno, así que accedió; por su parte Kadota a su vez pensaba sacarle información a un borracho azabache. Ninguno era tan ingenuo como para no sospechar las intenciones del otro, ninguno tenía nada que perder, a fin de cuentas ambos tenían el mismo propósito.
Un rato después se veía entrar al ex miembro de los cuadrados azules y al ex-informante al Bar Akabadashi (antes de Shiki), aquel hombre de ojos carmesí pidió su bebida y sintiendo como todos los poros de su cuerpo le gritaban algo importante, sin darse cuenta de nada, él comenzó a charlar con Kadota, aunque había algo muy raro y se sentía en el aire... de repente al mirar al bar tender un escalofrío le recorrió... ese sujeto no era otro más que su antiguo némesis... Shizuo.
Shizuo: -Aquí tiene
Izaya paso saliva y se le quedó observando sin decir nada... en verdad era tan extraño vivir en un mundo donde su enemigo a muerte no intentaba asesinarlo.
Izaya murmuro: -podría acostumbrarme a esto- pero aún después de decirlo, él termino un poco triste, algo dolía en su pecho...
Era muy extraño para aquel sujeto manipulador y sarcástico, pasar de tener a Shizuo como su enemigo mortal a tener que ser dos completos extraños, ¿dónde quedó todo ese odio?, sin ese rencor, no tenía sentido siquiera intentar iniciar una discusión, ¿qué caso tenía si su única conexión había sido destruida?
Izaya se pasó observando un rato a Shizuo, ya no era el mismo tonto incivilizado que conoció, pero su actitud no era lo único diferente... el Shizuo enfrente de él cuidaba más de su aspecto, su cabello era otra vez de su antiguo y natural color castaño, no llevaba gafas de sol, y no apestaba a cigarrillos, además tenía una expresión que no le había visto antes... Shizuo estaba sonriendo.
Kadota veía frustrado que Izaya casi no había tocado su tragó, pero eso no importaba, el moreno era lo suficientemente paciente como para lograr su cometido. De repente se acercó Shizuo y pregunto si querían alguna otra bebida más, también guiño un ojo.
Izaya no lo podía creer... el hombre más impredecible, salvaje y fuerte de Ikebokuro, le estaba sonriendo.
Shizuo: -¿te conozco de algo, lindura?
Izaya: -claro que no... Shizu chan- zurrando lo último
Shizuo dirigiéndose a Izaya: -¿por qué no has bebido casi nada?, ¿no te gusto tu trago?, si quieres... te lo puedo cambiar- pone una mano sobre la de su némesis interdimencional y le ve directo a los ojos.
Izaya no sabía porque, pero al cruzarse esos ojos claros color miel y sus intensos orbes carmesí, en verdad le provocaba una gran incomodidad.
Izaya: -¿qué estás haciendo Shizu chan?
Shizuo: -no sé cómo sabes mi nombre, pero lindura, podemos vernos después de que termine mi turno.
Izaya: -Dotachin, ¿es mi imaginación o Shizu chan me está coqueteando?
Kadota: -Es parte del servicio, tiene que coquetearles a las clientas y clientes para que consuman más.
Izaya: -me alegra que fuera una falsa alarma, aunque... sé que me animaría...
Kadota sabía que esa sonrisa en Izaya le iba a costar muy cara a alguien, aunque aún no sabía a quién.
En la noche...
Se escucharon unos golpes en la puerta de Shinra, después de eso el hombre castaño en bata se sorprendió al ver lo que pasaba afuera, Izaya se apoyaba sobre el hombro de Kadota.
Kadota: -según me dijo, es amigo tuyo
Shinra: -¿por qué lo embriagaste?
Kadota: -necesitaba saber algo
Shinra: -esta no era la forma correcta y lo sabes
Kadota: -aun así... tu amigo esta delirando, por tanto alcohol
Shinra: -tal vez no lo hace
Kadota: -toma, aquí esta su celular, dáselo mañana, ambos sabemos que las personas ebrias y los celulares no se llevan muy bien.
Kadota y Shinra se despidieron, después de eso el doctor miró el celular de Izaya.
El hombre de ropas oscuras y ojos rojizos salía en muchos vídeos con Shizuo, en realidad varios eran algo subidos de tono...
Shinra: -¿en verdad crees que vas a regresar a tu dimensión?
En el celular se reproducía un video donde el informante sonreía mucho...
Izaya: -si estás viendo este vídeo Shizu chan, significa que hay una dimensión donde no me odias...
Después de eso se podía apreciar a Shizuo besando las mejillas de Izaya y bebiendo juntos, después un besó en la boca y luego se escuchaba a Shizuo diciéndole a Izaya lo mucho que le amaba.
----mini flash back----
Kadota: -te llevaré a tu casa
Izaya: -¿podemos vernos mañana?
Kadota: -desde luego, te paso mi número
Izaya: -no, ya me lo sé...
Kadota: -...
Izaya (poniéndose azul): -no me llames, yo te llamo- vomitando después de decir aquello
Kadota: -como dejamos cosas pendientes, puedo pasar por ti mañana
Izaya: -agradecería enormemente que me dieras un paseo por Ikebokuro, si no te molesta, aún no conozco bien el lugar
Kadota: -desde luego- sonriendo con simpatía.
----fin del mini flash back----