No sabes cuanto desearía ser la persona que te despierta cada mañana, y más aun, si se trata de este día tan especial para ti. Me encantaría llegar a tu casa sabiendo que aun estas dormida, tu madre o padre me recibiría con una sonrisa cómplice diciéndome lo que yo ya sé. Iría hasta tu cuarto intentado ser lo más silenciosa que puedo, ya que soy alguien muy torpe y me choco con cualquier cosa, pero estoy segura que vos mi pequeña morena sigues inmutable, tu sueño es muy profundo como para que notes los pequeños golpes que mi cuerpo recibe al chocarse con algo.
Sabría donde está tu cuarto por las contadas veces que he ido a tu casa con la escusa de pedirte algo a ti o a tu hermana. Simples y vanas escusas que formulo para conocerte más.
Entraría a tu dormitorio, observándote atentamente para memorizar cada gesto que haces mientras duermes. Seguramente me dirías que soy una pervertida, pero no me importa, porque si lo soy, lo soy solamente contigo.
Siempre mi lado oscuro te lo mostrare a ti y solamente a ti.
Cerraría la puerta y me aproximaría a tu cama lentamente, saboreando cada segundo que estoy ahí. Porque para mí eso sería un placer, un completo placer que estaría totalmente a obtener si me dieras la oportunidad.
Solamente dame esa oportunidad y te hare la persona más feliz de mundo.
Vería, seguramente, como tu pecho sube y baja rítmicamente debajo de la frazada, estas completamente cubierta por que eres sumamente friolenta, lo sé porque he visto como te aferras a tus enormes suéteres a la mínima oportunidad. Tu rostro no se quedaría estático sino que, cada tanto, haría un ligero puchero o arrugarías tu naricita, producto de lo que futuramente seria un resfrió.
De tan solo imaginarlo suelto una carcajada.
Eres adorable.
Me sentaría en el borde de tu cama, y sin ningún apuro, rosaría con mis dedos tu cara, pincelándola, sintiendo con mis dedos tu calor. Despacio, sacaría de tu rostro tus cabellos azabaches, dichos que te hacen coquillas, y por equivocación rosaría tus labios. Mis mejillas se sonrojarían en eso momento, es como si recién me diera cuenta que eso dulce belfos existen ahí. Decididamente, por segunda vez, mis dedos rosarían esa sensible piel y se quedarían inertes unos segundos para sentir el aliento que escapa por el espacio que dejas entre ellos.
Mordería mis labios en ese instante deseando poder inclinarme y capturarlos así por unos instantes antes de que despertaras, pero soy una cobarde, e incluso en mis ilusiones no puedo hacer eso.
Acariciaría tus mejillas, nariz, parpados, labios, mentón y frente, todo, todo de ti. Porque amo, quiero y deseo todo tu ser.
Aunque se trate de una ilusión, este es mi anhelo.
Mi dulce morena.
Déjame beber tu ser y te llevare al nirvana.
Déjame acaricia cada curva que encuentre en ti.
Déjate llevar y todo valdrá la pena al final.
Todo, querida, todo.
Lo mas importante para mi siempre seras tu. No me importa lo que otros piensen o digan. Tu eres mi todo.
Solamente dame la oportunidad de demostrartelo con hechos, si mis palabras son pocas para ti.
Piensalo ¿si?
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