Estaba sobre una cama revuelta, llena de su aroma, llena de soledad y dolor. Tao sabía que estaba siendo usado, no era idiota a pesar de estar enamorado. Pero ¿realmente era amor? O simple atracción que su especie poseía, un pedazo de cielo, un castigo del infierno. Cada vez él venía como una sombra, no se iba hasta haberlo consumido completo, después de causarle dolor y placer, dejándolo con el cuerpo saciado, pero con el corazón lleno de angustia, recelo, completamente vacío.
Comenzó cuando Tao cumplió sus 18 años, el siendo 2 años mayor, le arrebato su inocencia una noche oscura. Tao mentiría si no dijera que tuvo esperanzas por mucho tiempo de que quizá le aceptara como su pareja, que salieran a pasear como una pareja, que compartieran algún momento especial, pero cada vez que despertaba con la cama a su lado vacía; sus ilusiones se destruían, cada vez que él lo ignoraba públicamente y le negaba el contacto, le demostraba que no estaba interesado en él, simplemente era un objeto para saciar sus instintos. Tao después de casi un año de intentar con todo su corazón ser aceptado se rindió después de tantos desplantes su corazón se rindió. Dejó de llorar, de pasar todo el día buscando maneras de acercársele, de verlo desde lejos y fantasear con ser correspondido. Los asaltos sexuales siguieron al igual que antes pero ahora Tao disfrutaba de la sensación de soledad, se sentía pleno, le despreocupaba que hacia Kris por su vida, y comenzó a preocuparse de sí mismo, aun así, cuando llegaba a saber que Kris tenía nueva cita (pues los rumores eran imposibles de frenar) se hacía de oídos sordos y buscaba nuevo Hobbie evitando que su corazón sangrara.
Cuando llegaron las vacaciones de invierno, sintió la gloria, libre por fin. Durante el mes que el instituto les daba no vio ni una vez a Kris, no quería aceptarlo, pero de vez en cuando lo extrañaba, se reprendía por eso, pero, era inevitable, era parte de su naturaleza y ser compañeros de vida. Estaba tan acostumbrado al dolor del rechazo que ya no recordaba cómo era la vida sin esa molestia en el corazón.
Durante ese tiempo se mantuvo ocupado 24/7 desde viajar a nuevos lugares, hasta practicar wushu hasta quedar noqueado por el cansancio, ponía su mayor esfuerzo en evitar el recuerdo de él que era su “pareja”. Sus padres lo notaron. Cuando se es reclamado todo el mundo lo sabe, pero cuando no ha sido así, simplemente el olor que este desprende es solo un poco diferente, pero los padres de Tao no eran comunes, eran parte de la división guerrera, un olor fuera de lo común lo podrían notar sin ningún problema. Así que presionaran un poco, pero Tao no habló, ellos pensaron que su hijo había sido abusado, con enojo quisieron buscar al responsable, pero si Tao no hablaba era batalla perdida. Como último recurso, tomaron la decisión aislar el aroma desconocido del cuerpo de su hijo. El chamán de la manada se encargó de hacer un brebaje que disfrazaba el aroma, Tao lo consumía sin saber, sus padres lo mezclaban con sus bebidas y así se “solucionó” el problema.
El mes vacacional pasó rápido, demasiado rápido. Tao no se sentí muy estable, la noche antes de partir no pudo dormir, el recuerdo de Kris lo estaba atormentando. Con unas enormes bolsas debajo de sus ojos llegó al instituto-internado. Caminó hasta ubicarse en la recepción al parecer habían terminado el edificio que se encontraba detrás del campo de entrenamiento. Para sorpresa era su nuevo dormitorio, quedaba más lejos de los otros edificios, Tao maldijo, no era bueno levantándose temprano y normalmente salía a toda prisa del dormitorio para llegar 5 min tardes. Ahora estaba perdido, llegaría más tarde o tendría que levantarse temprano (ninguna idea le sonaba atractiva)
-Aló- contestó su móvil.
-Hyung- Chanwoo le habló fingiendo llorar- Estoy perdido.
-Bien- Tao suspiro, su Dongsae era muy despistado, pero lo apreciaba mucho, su familia lo adoptó en la última guerra que hubo entre clanes. Chanwoo era un cambia formas oso, su familia murió a manos de la manda Lyn de lobos, la manada de Tao llegó a ayudar al clan de Chanwoo, pero fue muy tarde. Los pocos que sobrevivieron fueron acogidos por la mandada, Chanwoo era el sucesor alfa, pero era un niño nada más, los padres de Tao lo acogieron en su hogar, para Tao Chanwoo era su hermano menor, crecieron juntos y este era el primer año que Chanwoo asistiría al Instituto Han. - ¿Cuál es tu dormitorio y qué tienes enfrente? - preguntó para poder ayudarlo a guiarse.
-Dormitorio C y árboles- Tao *facepalm.
-Niño idiota, obviamente hay árboles, todo el lugar está rodeado de árboles, la duda es, cuál es el lugar civilizado que tienes más cercano. - le gritó.
-Hyung tú no te especificas- se defendió, pero se alejó el teléfono pues Tao comenzó a gritarle. Chanwoo le colgó.
-hola, ¿hola? Aish, este niño sin modales. – Comenzó a caminar al edificio C. Su móvil vibro, Chanwoo le había enviado una foto, él estaba sonriendo y detrás de este estaba el complejo de restaurantes, en la descripción decía “Tao hyung, encuéntrame si puedes”. Tao comenzó a reír Chanwoo realmente era idiota, obviamente lo iba a encontrar. Después de encontrarse y comer un poco, Tao le mostró su dormitorio, caminaron por el pequeño parque que queda frente al edificio, comieron un helado, jugaron y en resumidas cuentas fue una tarde muy agradable, Chanwoo había estado fuera del país porque la única academia para cambia formas oso quedaba en España. Había regresado pues le tocaba preparatoria y esta era multirracial, al instituto asistían todo tipo de cambia formas, entonces podía volver a casa. Le contó de sus aventuras y Tao le seguí la conversación animado, evitó completamente mencionar a Kris, ni siquiera hablaron de emparejamiento aún cuando Tao sabía que Chanwoo iba a entrar a esa etapa.
De regreso Chanwoo insistió en acompañarlo a su dormitorio, con la intensión de conocer y poder pasar más tiempo con su hyung. Tao llegó a su habitación, con dificultad pues el menor no quería que se fuera y lo retuvo entre abrazos y gritos media hora más. Tao sonrió cuando escucho su puerta ser tocada con insistencia. Nada más se dejó su camiseta larga (le cubría hasta los muslos) camino hacia la puerta.
-Chanwoo deja de molestar, maña…- Se calló al ver de quien se trataba. Nada más se hizo a un lado para que pasara. Kris entró analizando la habitación. El estómago de Tao se contrajo, la visita era inesperada, le tomó un tiempo poder volverse y enfrentar de nuevo la realidad que le atormentaba. Kris estaba en el medio de la habitación con la mirada severa y tan guapo como siempre, Tao suspiro y sonrió leve sabía lo que a continuación venia, con valentía e indiferencia camino hasta quedar a escasos centímetros de Kris. Este le observaba impertérrito, nunca lo había visto así, Tao comenzaba a sentirse incómodo, la atención que le daba no le gustaba, se sentía desnudo, algo estaba mal.
Kris le tomo del mentón haciendo que este le viera, aunque su mirada se concentraba en la pared detrás de Kris.
-No me evites- Tao lo miro y noto que Kris estaba molesto, su mirada era severa y sus facciones se habían endurecido. Kris lo examinó moviendo su rostro, buscando algo que Tao desconocía. Como si hubiera pillado algo se acercó a su cuello e inspiro su aroma. Para Kris el aroma de Tao le fastidiaba, era molesto y muy fuerte. Pero no sentía el suyo combinado con el de Tao. Una molestia se posó en su interior, gruño por instinto y miro a Tao con recelo.
-Kris- Tao le aparto la mano queriendo evadir la situación- mañana hay clases y realmente quiero descansar yo …
-Mañana te presentare como mi pareja- La voz solemne y dura más la noticia sorpresiva descolgó a Tao. No podía ser cierto.
- ¿Qué? - anonado preguntó.
- Acaso eres idiota, es tan difícil entender el lenguaje. - Sus duras palabras molestaron al menor- Saber que eres mi pareja es un castigo y ahora resulta que eres estúpido por naturaleza, doble desastre- Le empujo mientras caminaba hacia la puerta. A el menor le hirvió la sangre y estalló.
-No lo harás- dijo entre dientes.
-Yo hago lo que quie…
-No- Tao se volvió para encararlo- no me presentaras porque no deseo emparejarme contigo- le dijo con la cabeza en alto, mostrando que no se dejaría pisotear como antes. - Podemos vivir sin emparejarnos, no veo por qué deseas algo tan estúpido.
-Sabes, deberías estar agradecido que yo te presente ante los demás como mi pareja- contestó, enojado, faltaba poco para que Tao y su altanería lo hicieran estallar.
-¿por qué agradecido? Por el contrario, siento vergüenza de que alguien sepa que eres mi pareja- atacó con labia filosa, esta era una batalla para ver quien perdía el orgullo. Kris sonrió sínico.
-Crees que me siento feliz de tener que rebajarme a mis instintos con una persona como tú- suspiró- solo mírate, careces de gracia, eres débil, estúpido y me molesta tanto tu aroma que hubiera preferido mil veces a alguien más. - dolía, a Tao se le hundió el corazón, pero el enojo era más fuerte y lo mantenía en pie.
-Me halagas, pero sabes, yo no soy el que esta pidiendo ser presentado como pareja, ¿a? dime ¿por qué quieres hacerlo, por qué aun diciéndome esto no desistes? - le gritó sacando de a poco su frustración.
- Porque mi padre sabe que he encontrado mi pareja y desea con insistencia conocerte- respondió tomándole del brazo. – así que es un problema mayor, no parará hasta dar contigo, eso sería provocarme líos. Odio estar en esta situación- Le gritó.
Tao cayo al vacío, de repente la ira, el dolor, le enferma tristeza que poseía su corazón desapareció, se nublo y no sintió nada.
-Entonces dile que he muerto- le dijo con voz calmada y la mirada ida, no sentía nada era como flotar sin rumbo, no reaccionaba su ser y su lobo interior no se sentía, era como si estuviera durmiendo tan profundamente que nada lo hacía reaccionar, un estado de coma.
-Dile que me conociste efímeramente y luego morí. Justo como yo siento que has muerto para mí- Tao se zafó del agarre con suavidad, Kris sintió frio en su corazón y se estremeció de sobre manera, dejando ir a Tao. Este salió de la habitación y empezó a vagar por las calles adoquinadas, estuvo un rato por el pequeño parque que daba a un quiosco cubierto con enredaderas y hierberas que lo hacían ver hermoso y místico. No sabía cuánto tiempo estuvo allí, solo notó que estaba amaneciendo, el sol despertaba y comenzaba a calentar poco a poco. Escucho unos pasos y voces a lo lejos.
Estaba perdido, lo comprendió, su lobo interior no soporto el rechazo frecuente y duro de su pareja y entro en un estado de aislamiento, era como desconectarse parcialmente de Tao, por eso no sentía nada, por eso estaba todavía en estupor.
-¿Tao? Qué diablos estás haciendo aquí- Baekhyun apareció frente a él con una sonrisa deslumbrante.
-Yo solo quería aire fresco- se excusó tratando de sonreír devuelta.
-Ven vamos por un café porque estas congelado, ya me preocupaste- le tomo del brazo y con su actitud energética caminaron al café más cercano, Baekhyun le contaba que tenía nuevo juguete sexual, Tao le pregunto cómo podía hacer eso, cambiar de pareja tan despreocupadamente.
-No importan, si no te molesta el estar con varias personas para lograr sentirte bien, entonces esas personas no te importan. Cuando encuentre a alguien que me preocupe más que a mí mismo entonces prométeme golpearme hasta hacerme entrar en razón- comenzó a reír como loco, hasta que boto su café y Tao puedo sonreír otra vez.
-Cuéntame como vas con el mastodonte rubio. ¿Qué tal folla?
-Él no es nada mío- le dijo todavía confundido.
-Mentiroso, yo sé que se cogían todas las noches- le apunto acusador y divertido, pero lo notó – ¡Oh! Tao ya no hueles a él- lo miró asombrado, Baekhyun también tenía el don olfativo así que sabía que Tao tenía pareja o bueno eso sabía.
-¡Ah! Ya veo, ¿problemas en el paraíso? - le empujó con su hombro mostrándole confianza. Tao sonrió y entendió que podía decirle en voz alta, estaba avergonzado, pero se había estado ahogando en su propia agonía.
-Mi “pareja” me ha rechazado- Escucharlo en voz alta era agradable, el nudo en su garganta se había ido, era libre.
-Castremos al hijo de puta- Baekhyun se puso enfrente de Tao tomándole el rostro empapado en lágrimas. – No llores Tao.
-Pero si no estoy llorando- le contestó Tao y luego tocó sus húmedas mejillas- diablos.
Kris pasó la noche en vela, no podía dormir, el frio que había sentido en su interior no se iba y su lobo interior estaba muy inquieto. Tao no regreso al dormitorio, pues él estaba allí todavía, su lobo le impulsaba a buscarlo, pero Kris seguía pensando que si lo hacia lo único que demostraría es que está preocupado y eso era o menos que quería.
Cogió el celular mirando el mensaje que le preocupaba, su padre no tenía paciencia.
Regresó a su dormitorio a tomar una ducha y arreglarse para la escuela. Cuando entró a clases no se pudo concentrar, no quería ver al pequeño idiota que le estaba atormentando. Cuando entró a la cafetería acompañado de sus amigos, sintió su aroma, tan fuerte y encantador, como lo odiaba.
En cuestión de segundos la furia lo invadió y un minuto después estaba golpeando a un desconocido. La razón “Tao le había besado”. La solo imagen le enloqueció, sentía que moría del enojo de ver que alguien más le tocaba y de la tristeza de saber que su alma gemela le había cambiado.
Repartía golpes como loco gruñendo y sacando la furia que su lobo también había guardado.
-SUELTALO- un grito lo saco del trance, hechizado por esa dulce voz se detuvo y se volvió buscándolo. Vio como Tao corrió hacia él, ofuscado por sus emociones le sonrió cuando este se acercaba, pero paso de largo sin verlo. Kris palideció y se congelo en el lugar, escucho la dulce voz, preocupada hablando suavemente. Tao se puso de pie enojado hasta morir.
-Acaso te has vuelto loco- le gritó. Kris se volvió siguiendo el aroma que se estaba desvaneciendo en el aire.
-No, no tienes derecho a estar con alguien más- susurro Kris con su voz sofocada.
-Te dije que para mí estas muerto- Kris sintió un dolor punzante en su pecho- Así que respeta mi decisión, tal y como respete la tuya al rechazarme.
Todo el mundo contuvo la respiración, nadie se movía, las cosas se habían vuelto muy serias.
-Tao no es el momento ni el lugar para gritarle a Kris, Chanwoo necesita atención- Baekhyun le toma la temblorosa mano a Tao y le guio a seguir a Chanyeol y Onew que se llevaban cargando a Chanwoo.
Kris miro como se alejaban, el dolor era desesperante, y el aroma muy débil.
Salió del complejo a toda velocidad, esto no era lo que él hacía, perder los estribos no era lo suyo, pero no quería ver otra vez esa imagen, “Tao con alguien más, Tao olvidándose de él, Tao siendo feliz con alguien más, Tao enamorado de alguien más”. Las imágenes comenzaron a pasar tan rápido en su mente que colapso en el medio de quien sabe dónde. “debo estar enfermo, yo le odio, yo no debí reaccionar así” se recriminaba hasta que una voz interna le contestó.
Lo perdiste.