Tony se sentía deslumbrado ante tanto lujo y elegancia, sin embargo, su actitud no le dejaba reflejar esa inseguridad a los demás porque desde que puso un pie dentro la gente fijó su mirada tanto en él como en su acompañante, él sabía que esas miradas eran más que todo para Steve. Lo sabía, pero no por eso se haría notar intimidado.
De inmediato algunas personas se acercaron a saludar al rubio halagando lo elegante que se veía y lo bien parecido que era además de alabar su buen trabajo en los negocios y finalmente adulando a su bien parecido "amigo" y/o "socio" claro que ninguno de los dos negó nada.
-Steve... ¿Y el anfitrión? - preguntó al notar la hora en su increíble reloj y ver que ya había pasado poco más de media hora de halagos de invitados y nada del anfitrión de la fiesta.
-Oh, seguro estará con alguna conquista, él es un mujeriego hasta la médula- río recordando a su amigo.
-Está bien yo creo que...- Las palabras se le fueron cuando vio entrar por la puerta a alguien por demás conocido - ¡No puede ser! - exclamó bastante alto, Steve de inmediato se giró a ver que lo puso tan sorprendido. Entrando por la puerta iba uno de sus mejores amigos y su hermano. O por lo menos así lo había conocido Steve hacía ya varios años. El contacto visual entre el pelinegro y el castaño fue casi de inmediato - ¿Qué hace él aquí? - preguntó casi en un susurro, Steve suavemente lo guío unos pasos hasta estar cerca de la pareja que acababa de entrar.
- ¡Odinson! - Exclamó alegre Steve mientras daba unos pasos más hacia el otro rubio que aún no había notado su presencia. Se giró y sonrió al ver que la voz que lo llamaba era de su amigo.
-Steve, cuanto tiempo, ya presentía que te encontraría aquí-Dijo extendiendo su mano a modo de saludo, la cual Steve no dudó ni un segundo en corresponder. Mientras sus acompañantes no quitaban su vista mutua una del otro, en silencio preguntándose: ¿Qué demonios haces aquí?
-Loki, veo que también nos honras con tu presencia- Se dirigió ahora al hermano menor de su amigo, se conocían solo lo suficiente para llamarse por sus nombres y Loki, tan elegante como siempre correspondió el saludo sin pizca de sorpresa por encontrarse al chico, que arrendaba uno de sus departamentos en la zona más pobre de New York y que además vendía su cuerpo para sobrevivir, allí del brazo del dueño de una empresa de inversiones bastante millonaria de la que su propio hermano, Thor, era accionista.
-Bueno, mi querido hermano tiene unos métodos de convencimiento bastante efectivos- El pelinegro sonrió amable. Cosa que a Tony le hizo erizar la piel. Loki no era de los que es amables y sociables ¿o sí? -Y veo que tú tampoco perdiste el tiempo, Steve, es adorable tu acompañante de esta noche- Y la sonrisa del azabache cambió a una maliciosa, claro. Es qué él no era amable.
-Oh, él es un amigo, Anthony Edward Stark- Lo presentó rápidamente. Loki guardó la calma al escuchar el nombre completo del castaño, sabía que era Tony Stark, pero pensó que era una coincidencia tener ese nombre y ese apellido. Por otra parte, Thor no era de las personas que podía disimular a la perfección el asombro que le causaba encontrarse con un Stark.
- ¿Anthony Stark…? - preguntó el rubio de cabello largo con una notable expresión de asombro, Loki actuando rápido le dio un disimulado codazo en su costado desconcentrando al instante a su hermano.
-Thor, no seas mal educado ¿Qué dirá Steve si sigues viendo así a su acompañante? - Lo regañó el pelinegro luciendo divertido al decirlo.
-Diría que Tony le ha parecido sumamente atractivo- Steve trató de aparentar que seguía la broma, pero la verdad es que estaba empezando a sentir celos, de nuevo, eso era algo que tenía que controlar, sí o sí.
Tony parecía haber perdido la voz y realmente quería decir algo ingenioso, pero su mente se llenaba de toda clase de cuestionamientos, si Steve se enojaba con él por decir algo que no debía, o que tal si Loki se enojaba porque su hermano lo encontraba atractivo y lo echaba del apartamento o peor aún y si todos se enojaban porque él tenía una mala actitud y lo llevaban a la cárcel por mal comportamiento.
-Eso no sería posible, Thor y yo estamos en una relación seria- Loki salvando el día… Thor le dirigió una Mirada aún más sorprendida y Steve casi se atraganta con su propia saliva
- ¡Sabía que eras un incestuoso! - Tony no lo soportó más y soltó su comentario Estrella. Acompañado de una sonrisa que delataba su sarcasmo tan propio.
-Edward, por qué no vamos a conversar nosotros dos, me gustaría comentarte algunas cosas de tus cuotas atrasadas- Dijo el azabache intentando por todos los medios desviar la conversación a una más normal. -Y Steve, antes que te enojes porque me robo a tu acompañante, quiero decirte que soy el dueño del edificio en el que vive, solo vamos a hablar de negocios mientras Thor y tú hablan de los suyos- Con la misma elegancia que jamás perdía se llevó al castaño hasta una pequeña área de bar ubicada en una esquina de la lujosa mansión.
-Así que… tu hermano y tú…- Rompió el silencio el castaño al ver que Loki no tenía muchas intensiones de hablar, pero solo recibió una mirada algo despectiva del pelinegro -No me veas así, no te estoy juzgando ni nada, es más con un hermano así yo tampoco dudaría en ser un incestuoso- Llamó al camarero con una seña de la mano, quería un trago. Loki dirigió su mirada a algo en específico del castaño. Hacia su muñeca.
- ¡¿De dónde lo sacaste?!- preguntó muy sorprendido rompiendo levemente su compostura.
- ¿De qué hablas? -preguntó el castaño algo confundido al ver la reacción del otro.
-El reloj ¿De dónde lo sacaste? - Loki volvió a su compostura normal, casi desinteresado, pero la verdad es que él esa misma tarde estuvo buscando como loco ese reloj, sabía que estaría en el centro comercial al que fue con su hermano, en específico en la última joyería a la que entró. Pero el gerente del lugar le explicó que ya alguien lo había comprado, ni siquiera Thor podía calmar la decepción de su hermano al saberse perdedor de tan lujoso accesorio, por suerte lo olvidó rápidamente cuando encontró unas mancuernillas de un extraño rubí verde, solo eran un par de miles más caros que el dichoso reloj, nada que Thor no pudiera pagar para aplacar el berrinche de su hermano, pero al vérselo ahora al chico que rentaba uno de sus apartamentos, sin duda era un gran choque a su ego.
-Oh, esto… Steve dijo que la joyería se lo había prestado para que lo usara esta noche, algo de hacerle publicidad a la tienda, pero dijo que no quería usarlo él, así que me lo dio a mí- Tony sonrió levemente. Mentía. Bueno, no en todo, era cierto que Steve le había dicho que era un préstamo, pero le dijo que él lo había pedido especialmente para que lo usara él y no Steve. Ese era un dato que no quería divulgar, menos a Loki.
El pelinegro alzó una ceja. No le creía mucho, pero tampoco debía entrometerse en esos asuntos.
-Entiendo…- Pensó que la conversación había muerto ahí, hasta que se giró y vio entrar por la puerta al tercero que faltaba en ese enredo que se estaba formando -Parece que todos tuvimos una invitación a esta aburrida fiesta…- Comentó llamando la atención de Tony, que se encontraba tomando el trago que el camarero acababa de dejar en la barra. Se giró movido por la curiosidad y se encontró con la linda imagen de su Brucie entrando por la puerta tomado del brazo de Clint.
-No me sorprende, Clint es dueño de la mitad de Brooklyn- Dijo Tony encogiéndose de hombros dándole un gran sorbo a su bebida -Y Bruce es su novio, claro que estaría aquí- Continuó después de beber casi todo él líquido del vaso-
-Creo que tienes razón- Ahora Loki era quien llamaba a un camarero para pedir una bebida.
Ambos se enfocaron en terminar sus bebidas, Tony no despegaba la vista de su amigo Bruce, quería ir a hablarle, pero Clint estaba muy interesado hablando con un hombre que se notaba era muy importante, no quería interrumpirlo, dirigió su vista hacia donde había estado antes con Thor y Steve, pero ninguno de los dos estaba, se giró nuevamente para hablar con Loki, pero este ya se encontraba hablando con un hombre mayor, lo que temía estaba pasando, Steve lo dejó solo en la fiesta, sin conocer a nadie, suspiró y llamó nuevamente al mesero, al menos tomaría alcohol fino esa noche.
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- ¿Cómo conociste a ese chico Stark? - Thor preguntó inmediatamente su hermano y el castaño estuvieron lejos.
-A la vuelta de una esquina…- Respondió Steve sin dar mucho detalle, Thor no era tonto y ató los cabos sueltos. Era el mismo chico que le había ayudado a encontrar a su hermano, la noche que por fin después de dos años había vuelto a ver a Loki.
-Steve, sabes lo que él hace para sobrevivir, no es una coincidencia que lo encontraras en una esquina- Thor sostenía una copa de champán en la mano, la movía de forma circular sin intenciones de tomar de ella. Sólo observando el líquido moverse, no podía ser que Steve no lo recordara. El apellido Stark no era algo fácil de olvidar.
-Lo sé, lo que no sé es porque tienes de que decirlo de esa forma, no juzgo su trabajo, lo compadezco por ello- Thor alzó la vista para ver a su amigo. Estaba a punto de recordarle un suceso interesante que aparentemente Steve había olvidado.
- ¿A quién compadeces mi querido amigo, y por qué? - La voz a las espaldas del rubio de cabello largo lo hizo detenerse de seguir con la conversación, se giró para saber de quién era la voz.
-¡¡Bucky!! Creí que no te veríamos hoy, el propio anfitrión de la fiesta no se dignaba en aparecer- Steve sin pensarlo dos veces se acercó al nuevo castaño que se unía a la conversación, lo abrazó de manera fraternal, él era prácticamente su hermano.
-Steve, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos- El castaño correspondió el abrazo, dándole un fuerte apretón y unas palmaditas en la espalda. Entonces se dio cuenta de la presencia del otro rubio -Thor Odinson… vaya, que bueno es verte otra vez, amigo- Bucky sonrió, se separó del abrazo con su amigo y le extendió la mano al otro a modo de saludo.
-James “Bucky” Barnes- sonrió afable y correspondió el saludo con un amigable apretón de manos.
-Y entonces… ¿Debería sentir compasión por el pobre diablo del que estaban hablando? - la curiosidad de James era grande.
-Oh, no solo hablábamos de un chico que encontré en una esquina- Soltó Steve como un comentario simple, restándole importancia al asunto.
-Entiendo, seguro buscaba clientes, ¿Tan bueno está como para que el buen Steve se interese por él? - Bromeó Bucky seguido de una leve carcajada. A Steve el comentario no le hizo nada de gracia, pero sabía cómo era su amigo, lo dejaría pasar.
-El chico se llama Anthony St…-
-Su nombre no es tan importante- Steve interrumpió abruptamente a Thor, no quería que nadie más supiera su nombre, mucho menos su amigo Bucky, lo quería y respetaba demasiado, pero también sabía lo conquistador que podia ser, no quería que bajo ningún motivo Bucky tuviera algún método que le permitiera buscarlo si él no estaba cerca. Los celos se estaban saliendo totalmente de control…
Thor por su parte, sabiamente guardó silencio y se dedicó a tomar su bebida, en otro momento sería mejor recordarle a Steve lo que implicaba el apellido Stark.
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Mientras en la zona del bar Tony terminaba su tercer vaso de whisky, Loki terminaba de hablar con el hombre con el que había entablado conversación y por fin Bruce se acercaba a hablar con él. Sonrió abiertamente al ver a su rizado castaño acercarse.
-¡¡Brucie!! ¿Por qué te tardaste tanto? Me habías abandonado con el hermano incestuoso- Tony, medio ebrio se acercó a su amigo y lo abrazó por el cuello, gesto muy suyo.
-Tony ¿Cuánto has tomado? - preguntó con toda la paciencia del mundo ayudándole a su amigo a que regresara al banco donde estaba sentado.
-Sólo se ha tomado tres tragos, es intolerante al alcohol- intervino Loki que no desaprovechaba ninguna oportunidad para molestar a alguien.
-Tú ni siquiera te has terminado el tuyo, reina de las nieves- Protestó Tony acomodándose en el banco de madera sin dejar de abrazar a su amigo. Loki solo se hizo a un lado dejando ver tras su espalda una considerable cantidad de vasos vacíos, quizás unos seis o siete -Bueno… supongo que sabes beber- fue lo único que dijo al ver que él solo tenía tres y ya se sentía mareado.
-Loki, pensé que no vendrías ¿Thor te lo pidió? - Tony se separó del abrazo en el que mantenía a su amigo y lo vio con gesto sorprendido, una vez los encontró tomando el té juntos, pero no sabía que ese par se habían vuelto amigos.
Loki asintió levemente ante la pregunta de Bruce, Tony observaba la situación y más se sorprendió al ver como su amigo se acercaba más a Loki, y se alejaba de él ¿Qué demonios estaba pasando?
Tony pidió un nuevo trago y dejó que ese par conversaran, otra vez estaba solo, quería irse, hasta que vio algo que le llamó la atención. Steve estaba muy animado conversando con una chica pelirroja, al parecer se llevaban muy bien, estaban riendo amenamente y en Tony creció una extraña sensación de vacío en el pecho, la chica era hermosa, alta y muy esbelta, se veía muy elegante en un vestido blanco largo. Por si fuera poco, otra chica pelirroja se acercó hasta ellos, ella era un poco más baja que la primera, pero muy muy hermosa, cabello corto y rizado, llevaba un vestido negro largo y a diferencia de la primera esta daba una atmosfera más sexy, no vulgar, pero muy sexy, la pelirroja de cabello corto abrazó por la cintura a la otra, de una forma que denotaba eran más que amigas, Tony se inclinó un poco sobre su asiento para ver mejor la escena. Abrió grandes los ojos al ver que conocía a una de esas chicas. Sonrió sin poder evitarlo y se levantó de su asintió caminando a paso rápido hasta encontrarse con las tres personas que conversaban. Bruce notó el movimiento de Tony y en sin pensarlo se dispuso a seguirlo, no quería que cometiera alguna imprudencia, Loki al verlo seguir a Stark y no ver algo más entretenido que hacer hizo lo mismo.
Por fin Tony llegó hasta el otro extremo del salón después de rodear a mucha gente, hasta donde estaba Steve y las dos pelirrojas.
-No lo puedo creer, mira lo que tenemos aquí- La inconfundible voz de Stark se escuchó a espaldas de las dos pelirrojas, ambas se voltearon y la de cabello corto abrió grandemente los ojos al verlo.
-Stark…- Dijo en un suspiro ahogado, ella no era de sorprenderse, pero ver así a ese chico sí que lo valía, estaba elegante, demasiado elegante, parecía todo un joven empresario, nada que ver con el chico que conoció hace muchos años atrás -Veo que la vida te ha tratado de maravilla-
-No tanto como a ti, querida- El castaño sonrió con coquetería y Steve frunció el ceño al ver eso -Mi querida Nat… que coincidencia encontrarte aquí- Natasha no dudó ni un Segundo en abrazar al chico frente a ella, abrazo que por supuesto fue correspondido.
-Perdón ¿Se conocen? - preguntaron al unísono tanto Steve como la otra pelirroja. Pero solo la chica obtuvo respuesta.
-Pepper, cariño, este es Tony Stark un viejo conocido- Explicó Natasha a la chica -Tony, ella es Virginia Potts, mi novia- Tony no pudo evitar abrir la boca un par de veces sin que saliera ni una sola palabra de ella. Natasha con… ¡¿Novia?! No podía creerlo.
-Es un placer, señorita Potts- Tony extendió la mano a modo de saludo, Pepper correspondió con una enorme sonrisa.
-Llámame Pepper y el placer es todo mío, Anthony- Dijo la chica asumiendo que ese era el nombre, Tony era solo un diminutivo.
-Pepper, puedes llamarme solamente Tony- Dijo el castaño con total cortesía. Ambos viéndose directo a los ojos, tuvieron una especie de conexión en ese momento.
-Tony, lamento haberte dejado solo, debes estarte aburriendo, nos iremos pronto- Interrumpió Steve al ver que el saludo se prolongaba demasiado para su gusto. Natasha observó la escena.
-¿Qué? No, no te preocupes, estoy bien y además…-
-Pepper, veo que Tony y tú se han caído muy bien de inmediato, y sé que este chico es un curioso, y tendrá muchas dudas sobre nuestra relación y creo que tú tienes muchas dudas de como él y yo nos conocimos- Dijo la pelirroja sutilmente interrumpiendo a Tony e intentando tener un momento a solas con Steve. Pepper entendió de inmediato el mensaje y sin esperar que Tony respondiera algo lo tomó por el brazo.
-Tony, Nat tiene razón porque no vamos a conversar tú y yo y los dejamos a ellos que resuelvan sus negocios- Diciendo esto Pepper se llevó al castaño sin oportunidad a protestar nada.
Bruce, que se había quedado a medio camino observando todo se quedó parado sin hacer nada, sabía que Natasha estaría ahí, Clint se lo había dicho. Loki por su parte no entendía bien todo lo que pasaba, pero la verdad se estaba divirtiendo viendo como hacía a un lado y otro al pobre de Tony.
-Esto se pondrá emocionante…- dijo el pelinegro a lo que Bruce solo atinó a negar con la cabeza y a suspirar cansado. Lo mejor sería buscar a su novio.
-Así que conoces a Tony…- Dijo Steve con cautela, empezando la conversación con Natasha.
-Sí, desde hace mucho. ¿Recuerdas el bar que frecuentabas cuando aún no tenías tus millones? - Steve asintió levemente -Pues él fue un mesero de paso en ese lugar, uno de mis empleados de confianza lo conoció afuera del bar, estaba solo y ahogado en alcohol. No es algo que me corresponde contarte, así que no entraré en detalles, solo te diré que trabajó para mí y tuvo que dejarlo- Steve seguía escuchando pacientemente la explicación de su amiga hasta que finalizó.
-Yo no quiero hacerle daño, parece como si quisieras advertirme eso, te conozco…- Natasha sonrió y llevó su mano hasta el hombre del rubio.
-Steve, sé lo que él es, y sé que tú lo has sacado del agujero donde estaba, también sé que no quieres separarte de él, y si no me equivocó diría que esto no es un simple negocio, pero entiende algo. Tony Stark puede ser tan niño como lo consientas, tan maduro como lo trates, tan inteligente como lo retes y tan sensual como lo provoques. Sé que ya lo comprobaste- Dijo con una maliciosa sonrisa, como si ella supiera todo lo que él pensaba. Natasha se marchó, dejando a Steve mucho más confundido, algo no estaba bien. Sentía cómo si algo muy grande estuviera por pasar.
Sus celos y esa fiesta eran una muy mala combinación…