Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Pretty Boy por starship

[Reviews - 166]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holitas!! :D

Y he aquí el tercer paitulo de este mi ficsito :3

Muchisisisimas gracias a todos los que dejaron sus lindos reviews que me alegran el día >w<

Bien, por ser el tercer cap, les traigo una propuesta, de la cual les hablaré en las notas finales para no entretenerlos más y que disfruten de la lectura...

Así que sin más que decir...

Enjoy!!! :D

-Disculpa ¿Puedo hacerte una pregunta?- Habló el hombre que se acababa de bajar del precioso Aston Martin DB5.

-Ya la hiciste, y ahora si no te importa, me gustaría admirar este hermoso…- Las palabras de Tony se perdieron en algún punto desconocido de su mente al alzar la vista y ver al hombre parado frente a la puerta abierta del automóvil.

Era guapo sin duda, quizás no tanto como el primer chico rubio, pero sí era muy guapo, con un excelente cuerpo, unos penetrantes ojos azules… Y una anticuadísima ropa que bien podría ser de su abuelo, eso le quitaba bastante el atractivo, no todo podía ser perfecto.

-No me digas que tú también estás buscando a la reina de las nieves- Tony se cruzó de brazos en una pose totalmente desinteresada, cambiando el peso de su cuerpo sobre una pierna a la otra, no pensaba coquetearle a otro rubio y que éste terminara buscando al tal Loki.

-¿Reina de las nieves?- Preguntó confundido el rubio, eso le sonaba a alguien que vendía helados y él definitivamente no estaba ahí para comprar helados.

-Sí, como sea, si no es a él a quien buscas ¿Qué quieres en un lugar como éste?- Tony dio una escrutadora ojeada al alto rubio que tenía en frente, alzó la ceja esperando respuesta, esa noche no podía ir de mal en peor con otro hueco rubio que solo le haría perder el tiempo.

-¿Él?, pensaba que era una ella… ya sabes por lo de “reina”…- El rubio hizo énfasis a la última palabra haciendo comillas con sus dedos también, no es que fuera homofóbico ni nada, pero es que aún no se acostumbraba del todo a esos temas sensibles, según él.

-Escucha cariño, si no estás aquí para consumir será mejor que desalojes el negocio, porque me espantas a los clientes- y con un simple gesto de su mano hizo como si corriera a cualquier animalillo perdido que se le acercara.

El rubio escuchó perfectamente lo que acababa de decir ese chico, “consumir”, “negocio”, “clientes”… Oh sí… estaba en una de esas esquinas donde los hombres abordaban a personas que tenían que recurrir a un denigrante trabajo, todo por conseguir un poco de dinero. Y ese pobre chico era una de esas pobres almas que habían caído en ese tipo de circunstancias. Y lo peor de todo es que era terriblemente guapo, esos ojos grandes y expresivos con un hermoso color chocolate, ese cabello castaño que se notaba bastante suave, esa piel acanelada que no era tan típica de New York, esa forma agria de hablar y esa condenadamente adorable estatura compacta, por no decir pequeña. Cuanta ternura sometida a esos terribles oficios…

Bueno, ese rubio estaba a punto de darse cuenta que no todo lo que brilla es oro, y en este caso no todo lo que parece desdicha lo es, porque Tony Stark es la excepción a todo…

Tony se quedó parado en su lugar esperando un par de segundo a que el rubio se fuera y cuando no escuchó ni vio movimiento alguno por parte del otro se dio por vencido, se giró sobre sus propios pies ya dispuesto a marcharse.

-¡Espera, necesito un mecánico!- Y eso bastó para detener toda acción del castaño.

-¿Mecánico para qué?- preguntó el castaño dudoso, pero aun así dándole la espalda al otro.

-Para este auto- El rubio señaló el auto con obviedad -Conducía hacia el Hotel Grand y me perdí, me detuve para preguntar por direcciones y cuando intenté volver a arrancarlo hizo un ruido extraño y solo avanzó unos cuantos metros, así es como llegué hasta aquí…-

Tony enseguida se dio la vuelta, era su oportunidad para tocar ese precioso modelo de auto, abrirlo, sentir el motor entre sus manos… ¿A quién engañaba? Si ese Aston Martin DB5 fuera una persona se lo follaría una y otra vez hasta cansarse de hacerlo, ¿Enfermo? Para nada, tal como dijo, si ese auto fuera una persona… pero como no era ese el caso, se conformaba con que se lo follaran en el interior de ese auto, tal vez si ayudaba a ese hombre…

-Bien, escucha pretty boy, te haré el enorme favor de checar tu auto y si logro repararlo, tendrás que complacerme con una sencilla petición…- Los ojos de Tony brillaban con un furor indescifrable y su sonrisa gatuna no podía contener más malicia en ella.

-Claro, si logras sacarme de aquí lo antes posible, te recompensaré bien- El corderito había caído en las redes del lobo feroz, claro, era un hombre desesperado por salir de una desesperada situación, Tony definitivamente sabía cómo sacarle provecho a la ignorancia de un pobre hombre en apuros.

 -Está bien… es un trato, verdad….- El castaño extendió su mano hacia el rubio, dando a entender que quería un apretón de manos parar cerrar el trato, haciendo una elocuente pausa para que el otro le dijera su nombre.

-Steve, mi nombre es Steve Rogers, es un trato Sr…- El rubio levantó su mano y tomó en un firme apretón la del castaño y pudo sentir en el momento como una corriente se desplegó por todo su cuerpo, y no fue precisamente agradable, tenía la extraña sensación que le estaba vendiendo el alma al diablo, a un muuuy adorable diablo, pero diablo al fin de cuentas…

-Solo dime Tony…- Sonrió el castaño, sintiendo a su vez una rara sensación en todo su cuerpo empezando desde su espina dorsal y terminando hasta la punta de sus dedos. Extraño. Pensó el Tony.

-Tony…- Steve repitió el nombre del castaño casi como un susurro, tenía algo extraño ese nombre, sintió como si la palabra fuera un dulce que se paseaba entre sus cuerdas vocales ¿Era posible sentir eso con una sola palabra? Pues si no lo era, él definitivamente se estaba volviendo loco.

-Entonces veamos qué es lo que le pasa a éste bebé- El castaño rompió el apretón de manos y prefirió ignorar completamente esa correntada eléctrica que le recorrió el cuerpo al escuchar su propio nombre saliendo de la boca de ese rubio hombre en un tono bajo, ronco y casi aterciopelado para sus oídos, tal vez estaba empezando a coger un resfriado y eso se debían los constantes escalofríos…

Tony con toda soltura se acercó al auto, abrió el capó y observo concienzudamente todas las partes, era un auto clásico debía ser cuidadoso. Se tomó su tiempo, sacó su viejo móvil de uno de sus bolsillos y agradeció que ese aparatejo contara por lo menos con una lamparita, sí, un móvil con lamparita ¿A quién se le ocurrirían esas cosas? Se recostó un poco sobre el capó haciendo más notorio su bien formado trasero al inclinarse, cosa que Steve no pasó por alto, no es que lo estuviera viendo, no, era solo que tenía curiosidad de que era lo que estaba haciendo el castaño y sin querer logró apreciar esa muy bien formada parte de la anatomía del castaño. Steve se reprendió así mismo por estarse fijando en ese tipo de cosas en ese momento.

Tony movió unos cuantos cables, con miedo abrió la tapa del tanque de agua, no sabía si podía saltar agua caliente o tal vez eso era lo que estaba mal y se había quedado sin agua, el tanque estaba a su nivel, el aceite también en su nivel, no estaba sobrecalentado, entonces que podía ser lo que fallaba… se detuvo a analizar cada pieza y el motor estaba perfecto, no tenía ningún problema, no entendía que era lo que podía estar causando el mal funcionamiento de ese auto. Por último revisó la batería, tal vez si arrancaba el auto…

-Las llaves- Más que un pedido del castaño parecía una orden y a Steve eso no le molestaba precisamente, más bien le causaba gracia la forma tan “especial” que tenía el menor de pedir las cosas.

-Aquí están- Dijo Steve precipitadamente dando un leve respingo, esperaba que Tony no lo hubiera atrapado viéndole ese magnífico trasero que se cargaba.

Por suerte el castaño ni cuenta se dio y avanzó hasta el asiento del conductor, se subió y antes de sentarse en el asiento empezó a darle indicaciones al rubio

-Escucha rubiecito, voy a encender el motor y a acelerarlo, me dices en que momento escuchas ese extraño ruido que dices, no estoy tan familiarizado con el ruido de estos motores así que puede que…- Tony guardó silencio antes de terminar la frase, se sentía el hombre más estúpido del mundo al meter la llave en el arranque se dio cuenta del problema, el bendito auto no tenía ni una gota de combustible. Respiró profundamente y exhaló el aire, ese rubio era un idiota… -Steve, podrías acercarte un momento por favor…- llamó al rubio que en seguida se acercó.

-Dime-

-¿Sabes qué es esto de aquí?- Preguntó apuntando el marcador del tanque de combustible.

-Sí… es lo que marca el nivel de combustible- Respondió seguro el rubio.

-¿Y sabes que significa que la aguja esté hasta abajo?-

Steve lo pensó por 5 segundos completos que a Tony le parecieron horas, quería darle un coscorrón a ese hombre.

-Está vacío…- dijo por fin un apenado rubio que solo quería esconder su cabeza en un hoyo en la tierra, se moría de vergüenza.

-Y sí sabes todo eso ¡¿Por qué carajo no llenaste el tanque antes de salir?!- Tony no era exactamente la persona más paciente del mundo y ese rubio se la estaba colmando rápido.

-Oye, el auto no es mío, ni siquiera sabía conducirlo bien, mucho menos sabía que no tenía combustible- intentó excusarse Steve.

Tony cerró los ojos y pasó su mano por su frente, dándose un masaje, empezaba a tener jaqueca, no sabía por qué ese hombre lo ponía con los nervios de punta.

-Hay una gasolinera cerca, iré por tu combustible y luego hablaremos del trato que tenemos tú y yo- Dijo Tony saliendo del auto y parándose frente al rubio que era por lo menos quince centímetros más alto que él, odiaba ser bajito.

-Está bien…- respondió algo cohibido Steve.

El castaño alargó la mano extendiendo la palma, Steve lo vio con gesto confundido y Tony rodó los ojos.

-Cariño, necesito dinero para ir de compras, entiendes pretty boy, no tengo dinero para comprar tu combustible- alzó las cejas

-¡Ah, claro!- Y de la billetera de Steve saltaron varios cientos de dólares, Tony casi se atraganta con su propia saliva al ver esa cantidad de dinero.

-¿Has escuchado hablar alguna vez de las tarjetas de crédito?- preguntó sarcástico el castaño.

-Sí, pero prefiero el dinero en efectivo- Steve sonrió radiante, ¿Cómo podía sonreír así en esa situación?

-Malditos riquillos- masculló Tony al recibir varios billetes de $50 en su mano –Me gastaré el resto- dijo sin ningún remordimiento antes de darse la vuelta –Y Steve… eres demasiado confiado…- terminó diciendo y se marchó con el dinero.

Steve pensó las últimas palabras del castaño, dos minutos completos después se dio cuenta que  le había confiado varios dólares a un chico al que apenas acababa de conocer…

-¿Que te sucede con ese chiquillo? – se dijo así mismo en voz baja y se abofeteó mentalmente.

Tal vez los tragos que llevaba encima estaban nublando su juicio o quizás era la sola e imponente presencia de ese chico.

Steve se preguntó si el dicho “La felicidad viene en envases pequeños” podía aplicarse en esa alocada y nada normal situación.

Quizás ese extraño encuentro podía significar el comienzo de algo tormentosamente bueno. O todo lo contrario…

 

Notas finales:

Que les pareció? :3

Muy bien con la propuesta que traigo, la cosa está así:

Tengo la idea (como quizás ya habrán notado) de hacer éste fic con tres parejas, Thorki, Stony, Hulkeye (o Bruclint, como quieran llamaerle) entonces me gustaría mucho su opinión para el siguiente capitulo.

¿Que les gustaría leer?

-Thorki

-Hulkeye (Bruclint)

-Stony

La pareja más votada será la ganadora para el siguiente capitulo que será más o menos un especial.

Así que anímense a votar por su parejita favorita :D

Nos leemos en los reviews, ya saben, se aceptan de todo tipo xD 

xoxo


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).