Despertó a causa de unas aves que cantaban cerca de las ventanas de la habitación, aun tapado por las cobijas frotó sus ojos con las manos percatándose de que tenía una terrible jaqueca, recorrió con la vista aquel cuarto en el que estaba aún acostado en la cama. Definitivamente esa habitación no era la suya, esa era azul oscura y la cama con edredones rojos pasión, la de él es verde claro con edredones blancos, a él le gustaba así. El punto ahora era ¿dónde rayos estaba?
Al sentarse en el borde de la cama, se apoderó de él un terrible dolor en el trasero, ahora sí que se estaba preocupando tenía que averiguar ya, donde carajos estaba y ¿qué había pasado anoche? Verdaderamente no debió nunca aceptar la invitación que le hizo Ryeowook para ir a ese bar, estaban en Moscú, esos bares eran tremendamente sucios, grotescos, groseros, eróticos, con parejas de todo tipo casi follando, al menos donde lo llevó Wook así era de voluptuoso.
Aun sentado en la orilla de la cama con los codos apoyados en las rodillas y la cara entre sus manos intentado recordar cómo había llegado ahí, escucho el sonido de una puerta abrirse.
— ¡Pero mira ya despertaste!
Volteó su cabeza, y vio a un hombre semidesnudo con sólo un bóxer color blanco puesto, era alto, su piel parecía suave desde la distancia en que estaban, era blanca, su cabello azabache lo hacía ver como alguien predominante y sádico, tenía músculos en abdomen, brazos y piernas aunque era algo delgado, todo un macho jodidamente follable y malditamente sexy, recorriéndolo con la mirada llegó donde su entrepierna al ver el bulto que yacía ahí y que se notaba a través del bóxer sus ojos se ensancharon, si ese era su tamaño original no quería saber cómo era cuanto está duro. Mucho menos averiguarlo así el hombre fuese de lo más sugestivo posible.
— ¿Quién coño eres? ¿Y dónde estoy? ¿Cómo llegue aquí? ¿Qué pasó? ¿Qué hice?– muchas preguntas, sí, pero estaba desesperado y temía lo peor.
— ¡Wow! Hombre para, y cálmate…
— ¿Calmarme? ¡Estoy en un lugar que no es mi casa con un tipo que ni siquiera conozco! Y para rematar ¡casi desnudos!
El azabache se echó una carcajada— ¿Así que no recuerdas nada? Yo creí que estabas consiente de lo de anoche
¿Recordar? ¿Qué tenía que recordar? Lo último que de sus recuerdos era; cuando llegó con Ryeowook al bar, tomó unas copas de vodka, lo invitaron a bailar, aceptó, fue a la barra pidió alcohol y le dieron un líquido color rosa transparente lo bebió, volvió a bailar con cuanta persona se le pusiera en frente y… no recordaba más, ni donde se había metido Wook que por cierto después de esto lo mataría, tampoco recuerda haber salido de ese lugar y caminar o transportarse hasta donde estaba ahora ¿qué carajos pasó anoche? Estaba decidido a saber qué es lo que sucedió, no quería quedarse como los protagonistas de “¿Qué pasó ayer?” no, eso sí que no. Pero tenía que empezar por intentar sacarle toda la información al chico que estaba parado frente a él.
No quería pensar que lo habían secuestrado, drogado y violado. Se estremeció ante aquella imagen de él siendo violado por ese hombre, aunque no estaba mal para él si eso hubiera sucedido ¡al menos si hubiera estado consiente!
— ¿Qué me hiciste?– Interrogó Donghae con voz firme– Ni siquiera sé tu nombre
—Hicimos, cariño, hicimos. Y soy HyukJae, no puedo creer que lo hayas olvidado si lo gritaste casi toda la noche
—Lo que sea… espera ¿qué?
HyukJae volvió a soltar una estruendosa carcajada, mientras caminaba hacia la cama y se sentaba al lado de Donghae— Eso, lo que escuchaste. Follamos de todas las maneras posibles bebé, en todas partes, en el corredor, en el baño, en el suelo, la cama. Ese culo tuyo es jodidamente delicioso tan estrecho, tan…
—Para, para. Me estás diciendo que tú y yo cogimos como putos anoche
—Como bestias, Hae cariño– Hyuk puso su mano en el muslo del moreno y lo comenzó a mimar– El solo recordar tus gemidos y el cómo me pedias que te follara más duro me pone caliente, ¡Dios quiero penetrarte sin pudor ahora mismo!
Donghae se sonrojo a más no poder, ¿realmente había tenido sexo con él? ¿Con un desconocido? Tanto efecto le creó el alcohol que lo hizo acostarse con cualquiera que se le puso en el camino, tan sin vergüenza se comportó anoche, no lo sabía. Su dolor de cabeza no lo dejaba pensar del todo con claridad, tenía que llamar a Ryeowook, lo mataría, pero primero tenía que saber dónde estaba, salir de donde sea que él estuviera y matar a Kim Ryeo Wook, borraría de su lápida la parte que dice “Fue un gran amigo”, tal vez su querido compañero estaría aún más ebrio de lo que él estaba.
Si ese era su amigo, no quería enemigos.
—Y ¿mi amigo? El chico con el que venía, es bajito, con cara de hembra…
—Sí, tu amigo, se fue con Yesung– el hombre seguía entretenido con la pierna y el muslo de Hae, y este no se lo impedía
— ¿Yesung? ¿Quién es ese?– Donghae frunció el ceño, Hyuk lo había pellizcado
—Mi amigo– contestó viendo atento la cara del chico
Amigo, así que el desgraciado de Ryeowook también se fue a follar como perro. Que conveniente, si Wookie se deshacía de él, su queridísimo amigo tendría la oportunidad de irse con un macho dominante para que lo penetrara. Carcajeó falso en su cabeza, algún día se las cobraría de todas, por dejar que un hombre lo violara y lo dejara en el estado que está ahora, con un escandaloso dolor en trasero y coxis.
—Basta de hablar– HyukJae lo empujó de vuelta a la cama sin darle tiempo reaccionar– Te mostraré justo como pasó anoche a ver si recuerdas, bebé.
Terminando de hablar el azabache, tomo ambas muñecas de Donghae con una mano llevándolas por encima de la cabeza de este comenzándolo a besar ansiosamente, mientras con su otra mano pellizcaba los botones cafés del más bajo. El moreno se movía resistiéndose y no correspondiendo a los besos, hasta que sintió como la húmeda lengua de HyukJae delineaba sus labios haciéndolo sentir un millón de deliciosas sensaciones, cerrando los ojos y abriendo la boca dio paso al húmedo musculo del hombre que le acariciaba cada rincón de su boca, difícilmente le siguió el ritmo pero no quería parar definitivamente tendría sexo con él de nuevo, esta vez consiente.
Colocándose encima de Donghae, este abrió las piernas sin pena para que Hyuk pudiera instalarse entre ellas mientras sus bocas aún seguían pegadas. Hae soltó un gemido que los separo al sentir el miembro del azabache rozarse con el suyo, Hyuk lamió la saliva de sus labios y de los del chico para comenzar a besar la mandíbula del contrario, al principio eran solo besos después se hicieron chupetones que resonaban en la habitación. Donghae comenzó a mover sus caderas en círculos estimulando los dos miembros haciéndolo soltar gemidos y que una corriente de aire caliente lo recorriese de la punta de los pies a su último cabello.
Hyuk llegó a los pezones del moreno, sopló después lamió el pequeño botón mientras al otro lo atendía con su mano masajeándolo, cuando succionó la tetilla Donghae arqueó su cuerpo pegando aún más sus miembros haciendo que Hyuk soltara un gemido al tiempo que le atendía, dejo el pezón lleno de saliva para hacer el mismo tratamiento de succión con el otro, acariciaba las piernas de Hae con sus manos, hasta que una llego donde estaba la tela del bóxer y paso su mano por la entrepierna semirrecta de este apretándola.
— ¡Ah! Hyu… Hyukie ¡oh!– gimió Hae al tiempo que movía más sus caderas para seguir sintiendo la mano del mayor en su polla cubierta por la tela.
—Estorba…–jadeó el otro separándose de la piel del moreno señalando del bóxer mientras le soltaba las manos.
Arrodillándose entre las piernas abiertas de Donghae quitó los bóxeres de ambos que era la única prenda que tenían para así quedar completamente desnudos sin ninguna barrera que les impidiese disfrutar de su acto libidinoso y desenfrenado que seguro tendrían.
—Mucho mejor– habló HyukJae aun arrodillado tomando con una mano el miembro de Hae, acariciándolo, apretándolo e incluso hizo movimientos de arriba hacia abajo, disfrutando de la vista que tenía.
Ver a Donghae con las piernas abiertas, desnudo, los ojos cerrados, sonrojado, arqueándose, con la boca entreabierta soltando gemidos, lo prendía, lo ponía tan duro que penetraría incluso una jodida roca, quería penetrarlo sin piedad ahora, follarlo todo el día, toda la noche. Su cara no decía para nada lo que podía hacer ese muchacho en la cama.
Se inclinó, aun haciendo una felación en la polla ya erecta del moreno, mientras succionaba su abdomen dejando marcas y saliva en la piel, mientras Hae apretaba los hombros de Hyuk con ambas manos, la boca de HyukJae llegó a su ombligo donde comenzó a penetrarlo con la lengua mientras pasaba una mano por el culo de Donghae, este por instinto abrió más las piernas y el mayor aprovecho eso para introducir un dedo en la entrada de Hae.
— ¡Dios Hyuk! Sigue ¡ah!
Al sentir el segundo dedo dentro de él empujo sus caderas queriendo sentir más dentro, el azabache simuló la penetración mientras dejaba el ombligo del moreno y bajaba a su entrepierna, Donghae se quedó sin aire al sentir la lengua de HyukJae pasarse por lo largo de su pene mientras seguía haciendo movimientos dentro de él. Pero Donghae no quería sentir sus dedos solamente lo quería sentir a él, quería sentir la monstruosidad de ese hombre follar su trasero, así no pudiese caminar en días.
Ahogándose sintió como Hyuk engullía su pene completo a su boca, por reflejo y cegado por el deseo llevo sus manos al cabello del contrario empujándolo aún más hacia su miembro, oyó a Hyuk atragantarse pero no le importó y siguió empujándolo más mientras arqueaba su cuerpo. Ardor, dolor, fuego, placer, lujuria, y muchas otras cosas más se originaban en su cuerpo ese estaba siendo el mejor sexo de su condenada vida. La mano libre de HyukJae acariciaba sus testículos apretándolos suavemente, se correría, lo sabía, sentía su esperma caliente recorrer su polla, pero no quería correrse en la boca de Hyuk y no avisarle.
—Joder…Hyuk, me voy correr
—Hazlo, bebé, quiero beberte por completo—le ordenó HyukJae con su pene en la boca.
Esa imagen, lo calentó. Estaba tan excitado como nunca. Hyuk succionó la punta del miembro de Hae con fuerza antes de volver a meterlo por completo en su boca de nuevo sintiendo como el menor se corría en su boca tragándose todo y escuchando como Hae gritaba su nombre, le encantaba como ese chico decía su nombre, lo ponía duro tanto que se lo follaría arriba de un escenario sin importarle que la gente los viera sólo para que oyeran lo erótico de su voz.
Saco sus dedos del moreno apretándole su miembro, mientras subía a la altura de la boca del otro viendo como este cerraba los ojos con la boca entreabierta, aprovecho eso para meter su lengua en la boca de Hae, este abrió más la boca, el azabache lo besó con desesperación y jadeos, acarició la lengua del menor con la suya dentro de sus bocas.
Se separó con la respiración entre cortada y una sonrisa de medio lado admirando a Donghae.
—Es hora, lo bueno comienza
Hyuk no dijo nada más y llevo las piernas de Donghae a sus hombros inclinándose un poco, tomo su polla dura como piedra rozando la punta con el culo de Donghae haciéndolo gemir.
—Sólo hazlo HyukJae, follame—Habló Donghae con la voz ronca y con cierta desesperación
—No desesperes, mi niño—alzó las caderas de Hae enterrándole la glande dentro de él.
Vio a Donghae morderse los labios con los ojos cerrados mientras él seguía penetrándolo y con una de sus manos acariciaba el pene de Hae que comenzaba a despertar de nuevo, el moreno sollozó un poco.
—Donghae mírame—habló Hyuk con voz cautelosa, mientras el menor abría los ojos— ¿Por qué cierras los ojos? Yo quiero que me mires mientras hacemos el amor
Donghae enterneció su mirada un poco ¿hacer el amor? Para él hacer el amor era cuando estas con tu pareja, enamorados el uno del otro, pero… hacer el amor. HyukJae ¿quería hacerle el amor? El creyó que todo eso era solo un polvo, que cuando todo terminara se iría a su casa y ya no volvería a ver a ese hombre nunca más. Como era típico cada que alguien hacia ese tipo de cosas.
— ¿Hacer el amor? Hyuk yo…
—Mi vida —lo cortó el otro juntado sus frentes— Quiero tenerte en mi vida siempre, mi amor— con eso lo besó con todo la ternura del mundo
El moreno se estremeció al tiempo que el azabache le dijo “mi amor” y un calor inexplicable se apodero de él haciendo que su corazón se acelerara, apenas y se conocían de una noche y este le decía ¿mi amor? La boca, las manos, los besos, las caricias todo, nada lo dejaba pensar con claridad, pero ¿por qué pensar en ese momento cuando podía dejarse llevar?
Subió sus brazos al cuello y sus piernas a la cintura de HyukJae comenzado a moverse mientras se besaban. El mayor entendió y comenzó con estocadas suaves mientras dejaba marcas en el cuello de Donghae.
—Hyuk más. Mmm, más joder —suplicó Hae
El mayor agarró con más fuerza las caderas de Hae penetrándolo aún más dando estocadas más fuertes, haciéndolo gritar y así supo que había tocado ese punto en Donghae que le encantaba, una fina capa de sudor cubría sus cuerpos y el frio de Moscú desapareció sintiéndose invadidos por el calor de sus cuerpos.
Creaban sonidos al chocar los testículos de Hyuk contra el trasero de Donghae, aumentó más el ritmo tanto que el moreno sentía que lo iban a partir en cualquier momento pero eso no quitaba el placer, pronto se vino de nuevo entre su abdomen y el de HyukJae, este seguía con su ritmo salvaje y desesperado soltando jadeos y gemidos de vez en cuando. Hae arqueaba su cuerpo cada tanto, él ya no se reprimía, no gemía, gritaba. La jodida polla de Hyuk era grande por algo después de todo, aun no entendía como era de que todo eso entro de lleno en él.
—Donghae… eres tan estrecho que muero ¡Dios! ¡Ah! ¡Mierda!— Habló o gimió el mayor
Donghae enterró sus uñas en la espalda y hombros del azabache sintiendo recorrer los espasmos del tercer orgasmo por todo su cuerpo, era putamente delicioso que dolía. Unas estocadas más y sintió como un líquido espeso y tibio recorría su entrada, Hyuk había llegado a su límite. Con unas leves embestidas más y cayó encima de Donghae sin aplastarlo mientras controlaban sus respiraciones sin salir de él. Es así como momentos después salió de Donghae acostándose a su lado sin decir palabra alguna formándose un silencio, no incomodo pero si un poco abrumador.
Aun así, Donghae sentía que debía de recordar algo… algo muy importante.
b25;~♥~b25;
Con su vista borrosa y sentándose en la cama con una sábana blanca cubriéndole de la cintura para bajo se froto los ojos, volteo a su lado y Hyuk tenía los ojos entreabiertos mientras soltaba un bostezo, sonrió al verlo desnudo sólo con la misma sábana que él tenía cubriéndose, y sabía que estaba desnudo porque con la luz la tela se transparentaba. Suspiró y se preguntó cómo es que hizo que un hombre como Hyuk estuviera con él.
— ¿Te vas?—preguntó HyukJae sentándose
— ¿Me corres Eunhyuk?—Interrogó entre divertido y confundido por la pregunta del mayor— ¿peleamos o algo?
Eunhyuk lo miro fijamente a los ojos, totalmente serio que hizo a Donghae estremecerse. No sabía porque lo miraba así.
— ¿Qué?—volvió a preguntar Donghae
Hyuk soltó un suspiro y bajo la mirada algo triste—Nada
¿Nada? O sí que pasaba algo, era difícil poner a ese hombre en tal estado de ánimo en el que estaba. Así que pasaba de todo, y tenía que averiguar que era. Golpearía a cualquiera que haya puesto a Eunhyuk tan… melancólico, no había visto tal cosa nunca en su mirada, mucho menos oído un suspiro de él tan cansado como el de hace rato, o su voz, sonaba con… ¿dolor?
¡Estúpido Lee Donghae! ¡Estúpido, estúpido mil veces estúpido! Y todavía preguntaba si algo pasaba, todavía preguntaba qué lo había puesto así. Era totalmente obvio todo lo que pasaba. Se dio una fuerte bofetada mental.
—Eunhyuk
— ¿Mmm? —volteó su cabeza hacia Donghae sin míralo aun
—Mírame— trató de sonar firme algo que no funciono del todo, Eunhyuk le hizo caso Hae puso una mano en su mejilla— ¿Te olvide otra vez verdad? ¿No te recordaba? — dijo con voz temblorosa casi al borde del llanto
El mayor se limitó a asentir, mientras cerraba los ojos para esconder el dolor punzante que había en ellos.
— ¡Dios, lo siento! Mi amor perdóname— ya le caía una lagrima en el rostro— Todo es mi maldita culpa —aún tenía su mano en la mejilla de Hyuk acariciándola
—No lo es, no te culpes…
—Pero claro que lo es —se exalto parándose inmediatamente— Yo no sé cómo es que aun sigues conmigo si sabes que te veo como un extraño casi siempre, sabias desde el accidente que ya nada iba a ser normal ¿Por qué no te fuiste cuando pudiste?—Gritó
—Donghae por favor… — dijo Hyuk suplicando con las lágrimas casi asomándose
—Por favor ¿qué? ¿Por qué no me dejaste pudrirme solo mientras disfrutabas tu vida? Pudiste irte y olvidarte de mí, hacer una familia, no quedarte con alguien que se olvida de amarte pensando que eres un extraño ¡Maldita sea Hyuk Jae! ¿Por qué eres tan estúpido? Porque…
—Por qué te amo —gritó Eunhyuk cortándolo— ¡Mierda! ¿Qué no lo entiendas? ¿Cuantas putas veces te lo tengo que repetir?, a mí no me importa si me ves como un desconocido mientras este a tu lado, no me importa si no me amas cuando tienes tu amnesia mientras este entre tus brazos, me importa una mierda si cuando hacemos el amor tu no me reconoces. Porque… porque te amo ¡Maldita sea! ¡Te amo! Y lo prefiero todo así, que abandonarte—terminó el hombre tapándose el rostro por las lágrimas que no paraban de salir
Donghae se quedó estático mientras fuertes sollozos salían de sus labios, lagrimas gruesas salían amargamente de sus ojos y recorrían su rostro mojándolo a llegar casi a su cuello. Procesaba lentamente cada palabra de Eunhyuk, intentaba entenderlas pero no podía estaba hecho un caos.
Todo por culpa del maldito accidente que tuvo mientras conducía con Ryeowook a su lado para ir a ver a sus parejas, recuerda ir conduciendo bien hasta que vieron una luz frente a ellos y se impactaron contra otro auto, el quedo 4 meses en coma y nadie le daba esperanzas de despertar, también tenía una fuerte contusión en la cabeza tuvieron que operarlo por un coagulo de sangre que se le hizo, frente a eso le quedo algo mal, el doctor les dijo que tal vez iba a tener episodios de amnesia eso era incurable, lo que no les dijo fue que tan seguido las iba a tener, pero si tenía que estar tomando medicamentos. En cambio Ryeowook tuvo más suerte por así decirlo, sólo se rompió la pierna izquierda y el brazo derecho con un leve golpe en la cabeza, nada serio.
Desde entonces supo que su vida no iba a ser normal, Hyuk lo sabía también y quiso quedarse con él así como ahora. Decidieron vivir en Moscú en una pequeña casa un poco alejada de la civilización, Yesung y Ryewook los vienen a visitar de repente. Muchas veces sus amigos le dicen que les duele que no los pueda reconocer a veces. Pues bien, a él también le duele, se le parte el alma, también es humano, tiene sentimientos y todo eso le da frustración e impotencia.
—Donghae
La voz de Eunhyuk lo trajo de vuelta al mundo, levanto la cabeza para mirarlo con sus ojos aun llenos de lágrimas, mirando borrosamente la cara dolida del mayor.
—Quieres… ¿quieres acercarte? Por favor
Asintió mientras volvía a sentarse en la cama lo más cerca de Eunhyuk que pudo, este enmarco su rostro con las manos mientras le secaba las lágrimas con los pulgares.
—No me gusta verte así, no me gusta que te pongas así, nunca me ha gustado. Sé que te sientes mal por lo que pasa, pero no quiero que te sigas culpando, no más Donghae por favor, si me lastima ver como no me reconoces, pues también lo hace aún más ver cómo vas por la vida dañándote por algo que no puedes controlar, bien puedo soportar el que me olvides y es porque sé que me recordaras. Donghae no quiero que vuelvas hablar de que quieres que te deje, porque… porque no podré soportarlo. ¿Está bien?
El menor asintió soltando algunos hipidos, mientras el azabache lo miraba con toda la ternura que hay en el mundo, se seguía preguntado ¿cómo es que ese hombre puede amarlo tanto? ¿Cómo es que él puede amarlo tanto?
Juntando sus rostros sintió el cálido aliento de HyukJae chocar con sus labios, entonces cerró los ojos, de inmediato los suaves labios del mayor se presionaron con los suyos. Abrió su boca con timidez profundizando el fogoso, apasionado pero también tierno beso lleno completamente de amor puro y sano. Ahora las palabras sobraban.
Subió sus brazos hasta el cuello del mayor empuñando un poco de cabello mientras presionaba más sus bocas, Hyuk tomo sus caderas al tiempo que deslizaba su lengua dentro de la boca del moreno, este se sentó a zancadas arriba del otro, soltó un gemido al sentir sus miembros rozarse.
El aire hizo falta, rompiendo el beso juntaron sus frentes.
—Te amo, Hyukie. Aun cuando no te recuerde, te amaré, recuérdalo y… no me dejes.
—Y yo a ti, mi amor. No importa cuántas veces me olvides, yo siempre te amaré. Te amo mucho para dejarte, mi vida.
Volvieron a besarse, sabiendo que siempre se amarían incondicionalmente, pasé lo que pasé. Donghae no volvería a dudar de si Hyuk estaba con él por lastima nunca más, le había demostrado que su amor era completamente pulcro y grande justo como el que él le tenía.
Ahora ya no existía preocupaciones sólo ellos dos contra el mundo, así él no lo recordase a veces lo seguiría amando. Entendió que amor como es no crece en los árboles, amor como ese no se encuentra buscándolo, el solo viene hacia a ti cuando es tiempo, habrá malos ratos, dificultades, peleas, amarguras, muchas cosas que podrán superar, pero también habrá felicidad incondicional.
Amor como ese sólo lo hay aquí, con ellos. En una pequeña casa alejada de la civilización, ahí en Moscú.